Nacionalismo

Te explicamos qué es el nacionalismo y cuándo surgió. Además, tipos de nacionalismo, ejemplos y características.

Nacionalismo
El nacionalismo como ideología surgió en el siglo XIX.

¿Qué es el nacionalismo?

El nacionalismo es una ideología que enfatiza el sentido de pertenencia y lealtad de un individuo o grupo a una nación. En este sentido, antepone la identidad nacional a cualquier otra identidad grupal o individual.

Defiende la unión de Estado y nación, pues considera que la nación debe ser la base del Estado. La nación es entendida como la existencia compartida de rasgos comunes, como la lengua, la cultura, las costumbres y las tradiciones, mientras que el Estado es el conjunto de instituciones que gobiernan y organizan un territorio. Además, el nacionalismo postula el derecho de gobernar y habitar un territorio que se considera propio de la nación, lo que ha sido motivo frecuente de conflictos y guerras.

El término nacionalismo también hace referencia a un tipo de movimiento político, el movimiento nacionalista, que se presenta como defensor de los intereses nacionales y de la unidad e independencia de la nación.

Los movimientos nacionalistas pueden surgir en distintos contextos y tener características diversas. Por ejemplo, pueden aspirar a engrandecer la nación mediante la expansión territorial, la afirmación de los intereses propios frente a los de otros países o la toma de medidas contrarias a las minorías étnicas o a los inmigrantes dentro de un Estado. También pueden representar la lucha de un pueblo por constituirse en un Estado autónomo o ampliar sus derechos dentro de otro Estado dominado por representantes de otra identidad étnica o nacional.

Nacionalismo y patriotismo
Por lo general, se marca una diferencia entre el nacionalismo y el patriotismo. Mientras el patriota es aquel que siente amor hacia su patria (que generalmente es el país en el que nació), el nacionalista es quien adopta una postura política destinada a la acción y se suele organizar en torno a un partido que declara defender los intereses de la nación.

Puntos clave

  • El nacionalismo es una ideología que exalta la identidad nacional por sobre otras identidades grupales o individuales.
  • Promueve la unión entre Estado y nación, basado en la idea de que una comunidad nacional (con su lengua y cultura) debe gobernarse a sí misma.
  • Existen distintos tipos de nacionalismo: liberal, religioso, romántico, étnico, integrador, y desintegrador o separatista.
  • Surgió en el siglo XIX como resultado de la Revolución francesa y las guerras napoleónicas, que difundieron la idea de soberanía nacional.
  • Motivó procesos de unificación territorial y emancipación política, pero también generó conflictos devastadores, como las dos guerras mundiales.

¿Cuándo surgió el nacionalismo?

El nacionalismo es un producto de la modernidad, por lo que hablar de él antes de este período es un anacronismo. Si bien se pueden encontrar antecedentes de lo que sería el nacionalismo en ciertas reacciones en contra del feudalismo por parte de algunos sectores de la burguesía, el concepto de nacionalismo se asocia al surgimiento de los Estados-nación como centro de organización social y política.

Este proceso se consolidó tras la Revolución francesa de 1789 y las guerras napoleónicas, que expandieron la noción de soberanía nacional en Europa y otras regiones del mundo. El primer uso del término “nacionalismo” está documentado en 1798, pero su uso se popularizó a finales del siglo XIX.

La ideología nacionalista favoreció la unificación de territorios y poblaciones bajo un solo gobierno (como las unificaciones italiana y alemana a finales del siglo XIX) y adquirió un papel importante en el transcurso de las guerras de independencia americanas, que inauguraron procesos de organización nacional en territorios que habían pertenecido a los imperios coloniales. El nacionalismo también influyó en la construcción de varios Estados-nación en Europa central y oriental tras la disolución de algunos imperios luego de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

El auge de los nacionalismos atravesó distintas etapas, y sus expresiones más extremas tuvieron lugar durante el siglo XX. Especialmente cuando contribuyeron al estallido de la Primera Guerra Mundial y al surgimiento de movimientos como el nazismo en Alemania y el fascismo en Italia, que a su vez provocaron el inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

En el caso de Alemania, el líder nazi Adolf Hitler canalizó el descontento y la frustración alemana por la derrota en la Primera Guerra Mundial en una exacerbación de la identidad nacional que fue de la mano del racismo. El orgullo nacionalista se convirtió en la justificación de un régimen dictatorial, que se sostenía en la creencia de que Alemania estaba destinada a ocupar un lugar preferencial en el concierto de las naciones.

Este nacionalismo extremo derivó en un militarismo que aspiraba a construir un nuevo imperio alemán (el Tercer Reich) y que alentaba toda clase de actos de xenofobia, discriminación y violencia a partir de la creencia en la superioridad de la “raza aria”.

Tipos de nacionalismo

nacionalismo religioso tipos
El nacionalismo religioso identifica una nación con una religión.

Existen distintos tipos de nacionalismo, como, por ejemplo:

  • Nacionalismo liberal. Identifica a cada nación con los valores liberales de la igualdad, la tolerancia y la libertad, y con una participación activa de los ciudadanos. Para el nacionalismo liberal, el surgimiento de cada nación es producto de la voluntad de los ciudadanos que la componen y no de condicionamientos étnicos o culturales.
  • Nacionalismo religioso. Identifica a cada nación con una religión o con un dogma determinado, que confiere unidad a sus integrantes a partir de una creencia y una autoridad religiosa común, y que suele estar relacionado con criterios de identidad étnicos.
  • Nacionalismo romántico. Identifica a cada nación con un pueblo, según las ideas del romanticismo, que exalta los sentimientos y las particularidades de cada población, como las lenguas regionales o nacionales, el folclore, las costumbres y las tradiciones locales.
  • Nacionalismo étnico. Identifica a cada nación con una etnia, basada en una herencia cultural común transmitida de generación en generación. En ocasiones puede hacer hincapié en características genéticas o raciales, lo que puede promover movimientos racistas.
  • Nacionalismo integrador. Busca la unión política de las poblaciones con rasgos en común que forman parte de distintos Estados.
  • Nacionalismo desintegrador o separatista. Busca la separación de una minoría nacional respecto del Estado del que forma parte, por tener rasgos étnicos o culturales que la diferencian de la mayoría.

Características del nacionalismo

El nacionalismo tiene las siguientes características:

  • Enfatiza la existencia de elementos comunes. La lengua, las costumbres, los relatos históricos, la cultura y la religión son utilizados por el nacionalismo para construir identidad y fomentar la unidad interna.
  • Promueve la construcción o defensa de un Estado-nación. Aspira a que la nación tenga un Estado, delimitado por un territorio que se considera propio, y que unifique a los connacionales bajo la administración de un gobierno.
  • Fomenta un sentimiento de pertenencia. Exacerba la identidad nacional para generar o reforzar lazos entre los ciudadanos que pertenecen a la nación o que integran un Estado-nación.
  • Utiliza símbolos. Crea y usa banderas, himnos, relatos fundacionales y figuras heroicas o religiosas para exaltar el sentimiento de pertenencia y de lealtad a la nación y para marcar diferencias con respecto a otras naciones.
  • Promueve la diferencia entre naciones. Reafirma la identidad nacional a partir de los rasgos propios y del contraste con otras nacionalidades. En ocasiones, construye la figura de un enemigo y justifica acciones agresivas o discriminadoras. El orgullo desmedido por pertenecer a una nación provoca sentimientos de superioridad respecto a otras naciones y recibe el nombre de chovinismo.

Causas del nacionalismo

Entre las principales causas que motivan el surgimiento de ideologías nacionalistas, se cuentan:

  • Necesidad de pertenencia. Se da debido a la propensión psicológica del ser humano a pertenecer a grupos e identificarse con sus miembros. En este sentido, pertenecer a una nación, del mismo modo que pertenecer a una tribu, otorga una determinada identidad a un individuo y lo separa de los individuos de otras naciones. Esta no es una causa directa del nacionalismo, pues las identidades grupales pueden ser de múltiples formas y no involucrar la adhesión a una nación, pero se trata de una condición de posibilidad para el surgimiento de las ideologías nacionalistas.
  • Identidad común. Se da cuando un grupo numeroso de personas comparte una lengua, una historia, una religión y un conjunto de tradiciones y costumbres que promueven la creencia en una identidad cultural común y en la necesidad de protegerla.
  • Deseo de autodeterminación. Se da cuando un grupo que se reconoce a sí mismo como una nación (por su lengua y cultura) está integrado en un imperio o en un Estado administrado por otra etnia o nación, y desea adquirir mayor autonomía o constituirse como un Estado propio. Esto último puede ser por una cuestión de orgullo nacional o para escapar de condiciones de desigualdad económica o discriminación.
  • Disolución de imperios. Se da cuando un imperio entra en crisis y las poblaciones sometidas buscan alcanzar o consolidar su independencia según criterios territoriales, étnicos, históricos o lingüísticos, lo que a su vez puede generar conflictos con otras identidades nacionales vecinas.
  • Amenaza externa. Se da cuando la población de un país se siente amenazada por otra nación y busca defender su autonomía, su territorio y su identidad nacional.
  • Movimientos intelectuales. Se da cuando ciertas tendencias intelectuales, que fomentan la identidad cultural, étnica o política de una nación, influyen en movimientos políticos y gobiernos, como el romanticismo de los siglos XVIII y XIX que incidió en la ideología de algunos nacionalismos europeos.
  • Globalización e inmigración. Se da cuando la integración económica, política y cultural entre países, característica de la globalización, fomenta la reacción de quienes ven peligrar la identidad nacional o las posibilidades de crecimiento económico del propio país. Y cuando los movimientos migratorios provocan la reacción de algunos sectores sociales, que ven a los inmigrantes como amenazas y suelen desarrollar ideas xenófobas.

Nacionalismo y socialismo

El nacionalismo y el socialismo son ideologías originalmente contrapuestas pero que, con el tiempo, forjaron lazos y llegaron a coincidir en algunos movimientos políticos.

Las primeras formas de socialismo del siglo XIX solían recurrir a la idea de hermandad de la clase obrera a través de las fronteras, en ocasiones llamada internacionalismo, y veían las luchas nacionalistas como expresión de los intereses de la burguesía de cada país. En este sentido, anteponían la lucha de clases a la lucha entre naciones.

Sin embargo, a lo largo del siglo XX hubo diversas experiencias históricas que combinaron el nacionalismo con el socialismo. En la Unión Soviética, a partir de la década de 1920, Iósif Stalin (1878-1953) impuso la doctrina del “socialismo en un solo país”, que implicó abandonar todo proyecto internacionalista y consolidar el Estado soviético. Por otro lado, diversos movimientos independentistas combinaron el nacionalismo con el ideal socialista, e incluso conservaron ambas ideologías cuando llegaron al poder, como el Viet Minh liderado por Ho Chi Minh (1890-1969) en la Indochina francesa (luego Vietnam).

Ambos términos están también emparentados en las corrientes políticas denominadas “socialismo nacional” y “nacionalsocialismo”. Estos términos aluden a una serie de movimientos e ideologías que sostienen que los problemas sociales internos, y en particular los problemas del proletariado o de los sectores marginados, están estrechamente vinculados con los problemas nacionales. Estos movimientos pueden pertenecer al espectro de la derecha política (como el fascismo italiano y el nazismo alemán), abiertamente contrarios al socialismo propiamente dicho, o identificarse con la izquierda política (como el estalinismo soviético, la ideología juche en Corea del Norte y diversas expresiones del socialismo árabe y del antiimperialismo latinoamericano).

El socialismo nacional asegura que el nacionalismo es la herramienta capaz de dar solución a la cuestión social por la que lucha el socialismo, pues atribuye muchos de los problemas socioeconómicos a la interferencia de gobiernos o empresas extranjeros, al imperialismo representado por una o más potencias mundiales o a los intereses de sectores sociales locales identificados como “extranjerizantes”. En algunos casos, también se señala como responsables a determinadas minorías, como a los judíos en la Alemania nazi.

Críticas al nacionalismo

La ideología nacionalista es foco de muchas críticas desde su surgimiento en el siglo XIX. Entre las más destacadas están:

  • Genera divisiones entre países y culturas, lo que impide el desarrollo de una sociedad mundial globalizada, abierta y pluralista.
  • Considera a la propia etnia o cultura como superior a las demás, lo que genera rechazo hacia quien es visto como distinto y promueve sociedades cerradas.
  • Suele impulsar políticas conservadoras, como un modo de preservar las tradiciones de la nación y evitar las renovaciones que pondrían supuestamente en peligro la identidad nacional.
  • Fomenta un adoctrinamiento que antepone la nación a los individuos y a otros grupos sociales, mediante una narrativa histórica simplista que contribuye al resentimiento y la enemistad entre naciones.
  • Fue causa de muchas guerras, especialmente de las dos Guerras Mundiales, que provocaron una escalada de violencia sin precedentes, ya que cada país involucrado, y especialmente las potencias agresoras, intentaron demostrar su poderío e imponerse a los demás.
  • En ocasiones tiende a utilizar y justificar la violencia como mecanismo de control interno y defensa nacional, y como símbolo de poder.
  • Suele mostrarse favorable a las restricciones a la inmigración y alimentar el miedo o el resentimiento de los ciudadanos de un país respecto de los inmigrantes u otras minorías.
  • Utiliza el desprecio hacia las demás naciones como forma de consolidar su poderío como movimiento político y atraer seguidores.

Ejemplos de nacionalismo

Algunos ejemplos de nacionalismo son:

  1. Unificación italiana. Durante la segunda mitad del siglo XIX, un movimiento político liderado por figuras como el conde de Cavour y Giuseppe Garibaldi logró la unión de los Estados independientes de la península itálica que compartían historia, religión y tradiciones, y de ese modo nació el Reino de Italia.
  2. Nacionalismo afrikáner. Durante la segunda mitad del siglo XIX, los afrikáneres (población de origen neerlandés asentada en Sudáfrica) desarrollaron un movimiento nacionalista de base étnica que formó los Estados bóeres, repúblicas independientes que se asentaron en el actual territorio sudafricano y mantuvieron conflictos con los británicos. El nacionalismo afrikáner gobernó Sudáfrica entre 1948 y 1994 e instauró un régimen de segregación racial conocido como apartheid.
  3. Nacionalismo vasco. Desde el siglo XIX y hasta la actualidad, una parte del pueblo vasco que habita el noreste de España y el sudoeste de Francia defiende su derecho a independizarse y a constituir un Estado propio, o bien a tener un mayor margen de autonomía, con el argumento de que constituyen una nación distinta de España, con su propia lengua, tradiciones e identidad cultural.
  4. Nacionalismo irlandés. Desde el siglo XIX, un movimiento político nacionalista lucha por la independencia de Irlanda respecto al dominio de Inglaterra y por la defensa de su cultura y su religión católica. Mientras que el sur de Irlanda (hoy República de Irlanda) se independizó en 1922, Irlanda del Norte permaneció bajo el dominio británico, por lo que el movimiento nacionalista asumió el objetivo de conseguir la reunificación.
  5. Nacionalismo serbio. Es uno de los nacionalismos étnicos que surgieron en los Balcanes en el siglo XIX y que adquirieron mayor fuerza en el siglo XX.  En el contexto de la disolución de Yugoslavia en la década de 1990, el nacionalismo serbio buscó formar un Estado autónomo, identificado con la cultura serbia, y entró en guerra con otras naciones de la región que aspiraban a la autonomía. El gobierno nacionalista serbio llegó a aplicar una política de “limpieza étnica” contra la población albanesa musulmana en Kosovo, lo que le ganó la condena internacional.
  6. Sionismo. A finales del siglo XIX, surgió en Europa un movimiento nacionalista judío, llamado sionismo. Este movimiento defendía la creación de un Estado judío en Palestina, una región que en aquel entonces formaba parte del Imperio otomano y que, tras la Primera Guerra Mundial, se convirtió en un mandato británico. Con el objetivo de que los judíos tuvieran un territorio propio, el sionismo logró la creación del Estado de Israel en 1948 y, desde entonces, defiende su permanencia.
  7. Nazismo. En la primera mitad del siglo XX, surgió en Alemania el nacionalsocialismo, un movimiento nacionalista de extrema derecha organizado en torno al Partido Nazi y liderado por Adolf Hitler, que promovió la cultura e identidad alemana y buscó recuperar los territorios que habían formado parte del Sacro Imperio Romano Germánico. Se caracterizó por sus ideas racistas, principalmente antisemitas, y por el uso de la violencia como forma de acción política, lo que provocó el inicio de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.
  8. Fascismo. A principios del siglo XX, surgió en Italia el movimiento fascista, encabezado por Benito Mussolini, que exaltó los valores de la patria, el militarismo, el uso de la violencia y las ideas expansionistas. Cuando asumió el gobierno, se propuso formar un imperio con la intención de colocar a Italia en una posición de igualdad con las otras potencias mundiales, y se alió con la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.

Nacionalismo mexicano

El nacionalismo en México surgió en el siglo XIX y tuvo diferentes etapas. En todas ellas se buscó realzar la identidad nacional mexicana. En un principio, la identidad mexicana fue defendida por una corriente antiespañola del Virreinato de Nueva España que protagonizó la lucha por la independencia de México, alcanzada en septiembre de 1821.

Tras la independencia, los movimientos nacionalistas buscaron afianzar la unidad de diversas etnias bajo un mismo Estado-nación. Si bien hubo diferencias en torno al lugar que debía ocupar la religión católica en la identidad mexicana y al trato que se debía ofrecer a las poblaciones indígenas, se impuso el reconocimiento de la sociedad mexicana como una sociedad mestiza, cuya cultura y lengua se buscó exaltar.

En este contexto, los gobiernos que apostaban por la construcción nacional lucharon contra algunos movimientos separatistas y contra las intervenciones militares de algunas potencias extranjeras. Desde la guerra de independencia, la Virgen de Guadalupe fue uno de los principales símbolos utilizados en rebeliones y revoluciones, y se convirtió en un emblema de la unidad mexicana.

En los años del Porfiriato (1876-1911) y de la Revolución mexicana (1910-1920), el nacionalismo mexicano incorporó la herencia indígena a su concepción de la identidad nacional, especialmente el pasado de esplendor del Imperio azteca o mexica. En la década de 1930, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se implementaron medidas de nacionalismo económico, como el intervencionismo estatal y la nacionalización de la industria petrolera.

Actualmente, el idioma español, la cultura mestiza, la religión católica y la reivindicación de la cultura azteca son banderas de los movimientos nacionalistas de México y también forman parte de lo que muchos ciudadanos mexicanos entienden como identidad nacional.

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Referencias

  • Anderson, B. (1993). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. Fondo de Cultura Económica.
  • Bobbio, N., Matteucci, N. y Pasquino, G. (Dirs.). (2015). Diccionario de política. Siglo XXI.
  • Gellner, E. (2008). Naciones y nacionalismo. Alianza.
  • Kohn, H. (2024). Nationalism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
  • Mosse, G. L. (1997). La cultura europea del siglo XIX. Ariel.

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Gayubas, Augusto (24 de octubre de 2024). Nacionalismo. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 18 de noviembre de 2024 de https://concepto.de/nacionalismo/.

Sobre el autor

Última edición: 24 de octubre de 2024
Revisado por Augusto Gayubas
Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

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