Cultura azteca

Te explicamos todo sobre la cultura azteca. Ubicación de su imperio, organización política, social, militar y otras características.

La cultura azteca fue una de las más importantes de Mesoamérica.

¿Qué fue la cultura azteca?

Se conoce como los aztecas, tenochcas o mexicas a uno de los pueblos mesoamericanos más conocidos de la época precolombina. Fueron los fundadores del Imperio azteca, la entidad político-territorial más grande y poderosa de la región hasta la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI. Estaba ubicado en la región centro-sur del actual territorio mexicano.

Los aztecas fundaron la ciudad de Tenochtitlán en el valle de México en 1325 d. C. y, en apenas cien años, dieron origen al Imperio azteca, que gobernó y colonizó la región central mesoamericana en una triple alianza entre los pueblos de México-Tenochtitlán (mexicas o tenochcas), Texcoco (acolhuas) y Tlacopan (tepanecas). De hecho, Tenochtitlán fue la capital del imperio, que se expandió notablemente hasta la llegada de los españoles.

Cada una de estas poblaciones era un altépetl distinto, es decir, una entidad política, social y religiosa organizada. Unidas entre sí conformaban un mismo Estado imperial que invadió, esclavizó y dominó a los pueblos vecinos, y les impuso entre otras cosas su lengua (el náhuatl) y su religión (el culto al dios solar y guerrero Huitzilopochtli).

Por eso, una vez llegados los conquistadores españoles en el siglo XVI, fue muy sencillo convencer a las poblaciones rivales o sometidas de aliarse con los europeos en la guerra contra los aztecas. Esta fue la decisión de los tlaxcaltecas y de los totonacas, a pesar de que después ellos mismos quedaron bajo el dominio de los españoles.

Se estima que, para el momento de su caída, el Imperio azteca gobernaba sobre una población de entre cinco y seis millones de personas y con una densidad poblacional de alrededor de 25 habitantes por kilómetro cuadrado (en 207.200 kilómetros cuadrados de superficie).

Otras culturas mesoamericanas fueron: cultura teotihuacana, cultura tolteca, cultura maya, cultura olmeca, cultura totonaca, cultura zapoteca, cultura mixteca.

Puntos clave

  • La cultura azteca o mexica se desarrolló en el valle de México en el siglo XIV d. C. y conformó un imperio centrado en la ciudad de Tenochtitlán.
  • Su máxima autoridad política era el huey-tlatoani y su sociedad estaba dividida en tres estratos: los nobles, los plebeyos y los esclavos.
  • Era una sociedad guerrera que constituyó una triple alianza con Texcoco y Tlacopan, conquistó extensas tierras y practicó el sacrificio humano.
  • Su agricultura se basaba en el sistema de chinampas y su religión se centraba en el culto al dios solar Huitzilopochtli.

Ver además: Mesoamérica

Ubicación geográfica de los aztecas

Se cree que los aztecas eran originalmente una tribu nómada del norte de México que se estableció en el valle de México tras destruir la ciudad tolteca de Tula en el siglo XII d. C. En 1325 d. C. fundaron la ciudad de México-Tenochtitlán, en el centro del actual territorio de México, en donde actualmente se halla la Ciudad de México, capital del país.

Desde allí se expandieron hacia los alrededores, y a comienzos del siglo XV fundaron el imperio que, en su momento de mayor extensión, llegó a abarcar los actuales estados de México, Morelos, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Guerrero y parte de Oaxaca y Chiapas, además de un pequeño territorio de Guatemala. En esta región contaban con diversos ecosistemas y condiciones climáticas y por lo tanto con distintos recursos naturales que podían aprovechar.

Así, a inicios del siglo XVI, los aztecas, gobernados por Moctezuma II, ejercían el control imperial de una amplia región y habían convertido el náhuatl en la lengua franca de prácticamente toda Mesoamérica.

Características de la cultura azteca

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Los aztecas no construyeron Teotihuacán pero la utilizaron para sus rituales.

Los aztecas eran un pueblo fundamentalmente guerrero y religioso, cuyo patrono principal era el dios del Sol, Huitzilopochtli. En su honor y el de otros dioses hacían sacrificios humanos, cuyas víctimas eran los guerreros de las etnias conquistadas, a las que además imponían un sistema de tributos que centralizaba en Tenochtitlán una gran cantidad de riquezas.

Su carácter belicista se reflejaba en las vestimentas de sus guerreros, adornadas con plumas, pieles de animales y otros ornamentos que mostraban además la jerarquía del individuo dentro de la sociedad. Dominaban un tipo de metalurgia basada en el cobre, el oro y la plata y usaban la obsidiana. Con estos materiales confeccionaban ornamentos y armas para la guerra.

Poseían también una escritura pictográfica, ideográfica y fonética que cumplía fines de documentación, un sistema métrico propio que les permitía construir numerosas obras arquitectónicas y un conocimiento astronómico centrado en la observación del Sol, la Luna y Venus que se manifestaba en un calendario ritual.

El Imperio azteca heredó diversos rasgos de culturas precedentes, como los teotihuacanos. De hecho, hicieron de la ciudad de Teotihuacán, ya abandonada y en ruinas, un lugar de peregrinaje religioso en el que llevaron a cabo ritos y ofrendas.

Organización política y social de los aztecas

La sociedad mexica de Tenochtitlán se dividía en veinte clanes o calpullis, que agrupaban a personas vinculadas por parentesco y que pertenecían al sector de los plebeyos. Cada clan tenía una autoridad o calpullec, un territorio asignado y un templo propio.

La sociedad azteca se dividía en tres estratos o clases sociales:

  • Nobles (pipiltin). Controlaban el gobierno, la guerra y la religión, dado el carácter teocrático de la sociedad mexica.
  • Plebeyos (macehualtin). Trabajaban como artesanos, campesinos y comerciantes y conformaban el pueblo llano.
  • Esclavos (tlatlacohtin). Generalmente eran prisioneros de guerra, criminales o personas que pagaban mediante la servidumbre sus deudas a terceros.

En cada altépetl se ejercía la justicia y la administración local mediante instituciones designadas para ello. Por otro lado, los problemas irresolubles podían elevarse a tribunales judiciales en México-Tenochtitlán y Texcoco. Allí, la justicia era impartida en el palacio real por las autoridades imperiales. Sin embargo, entre el pueblo llano la impartía un tecuhtli o juez que estaba en funciones durante un año.

Por encima del tecuhtli había un tribunal de tres jueces vitalicios, designados por una figura encargada del poder ejecutivo llamada cihuacóatl, quien cogobernaba junto a la autoridad política máxima del imperio, el huey-tlatoani (“gran orador”). Este último era elegido entre un grupo de nobles del linaje gobernante por un consejo integrado por representantes de la nobleza.

Economía azteca

El método de chinampas para el cultivo se sigue utilizando hoy en día.

La economía azteca fue muy próspera, especialmente durante el apogeo del imperio. En particular porque el dominio de los pueblos vecinos brindaba la oportunidad de conseguir mano de obra barata y abundante.

El cultivo de las tierras se repartía entre los clanes o calpullis, el Estado y los sacerdotes. Gracias a sus avanzadas técnicas agrícolas, se aprovecharon las aguas del lago Texcoco mediante un sistema de cultivo llamado chinampas, que empleaba el lodo del lago como abono sobre campos elevados y permitía sembrar varias veces al año.

Además, practicaron el comercio, principalmente el trueque y los intercambios de larga distancia administrados por mercaderes llamados pochtecas, así como el tráfico de esclavos. Se destacaron en la producción artesanal, especialmente en el uso de la obsidiana para elaborar utensilios y armas y en la industria textil mediante el empleo de algodón y fibras de maguey.

Religión de los aztecas

Como otras culturas mesoamericanas, los mexicas poseían una cosmovisión que era fruto de la herencia e hibridación de culturas anteriores. Aunque estaba organizada en torno a la veneración de un dios solar específicamente mexica: Huitzilopochtli, hay abundante evidencia de la veneración de dioses toltecas, como Tláloc, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl.

A medida que el imperio crecía, eran veneradas nuevas deidades. Esto se debía a que los dioses de las poblaciones asimiladas eran incorporados al panteón azteca. Para ello, se enlazaban los relatos mitológicos aztecas con los dioses de los territorios conquistados. Esto dio como resultado una religión llena de complejas historias de parentesco entre los dioses, fruto del sincretismo entre civilizaciones.

La religión de los aztecas era un elemento central de su cultura. Los ritos de ofrenda a los dioses y los sacrificios humanos (generalmente de prisioneros de guerra) eran comunes y contribuían a la consolidación de las castas u órdenes militares. Los sacerdotes eran los encargados de realizar y supervisar los rituales de acuerdo a las fechas del calendario.

Organización militar de los aztecas

La guerra y la religión eran centrales en la cultura azteca.

Los aztecas tenían una formidable organización militar, que les garantizó el dominio de la región durante su etapa imperial. Contaban con la labor de inteligencia de los comerciantes y mercaderes, que brindaban información clave previa a las invasiones. Los enfrentamientos generalmente duraban hasta que sus enemigos cedían y aceptaban el sometimiento.

Es posible también que el matrimonio con sectores nobles de algunos señoríos les otorgara la posibilidad de asimilar territorios al imperio sin necesidad de una conquista militar.

El ejército mexica estaba integrado por numerosos plebeyos (yaoquizqueh), que tenían una instrucción militar básica, y un número menor de guerreros profesionales provenientes de la nobleza, organizados en distintas órdenes de acuerdo a su desempeño y su tradición bélica.

La guerra era fundamental en el modo de vida azteca. Por ejemplo, era el único factor de ascenso social para los plebeyos, por lo que los hombres recibían instrucción militar desde temprana edad. Además, era la principal actividad de la que obtenían víctimas para los sacrificios a los dioses (por ejemplo, las llamadas “guerras floridas”).

Sus armas de combate preferidas eran las espadas con filos de obsidiana (macuahuitl), las lanzas (tepoztopilli) y los escudos (yaochimalli). También usaban armaduras de algodón (ichcahuipilli). Se dice que Moctezuma II poseía una lujosa armería cuyas armas estaban hechas con piedras preciosas.

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Referencias

  • Britannica, Encyclopaedia (2023). Aztec. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
  • Cartwright, M. (2014). Aztec civilization. World History Encyclopedia. https://www.worldhistory.org/
  • López Austin, A. & López Luján, L. (2001). El pasado indígena. Fondo de Cultura Económica-El Colegio de México.
  • Manzanilla, L. & López Luján, L. (coords.) (2001). Historia Antigua de México. 4 vols. Instituto Nacional de Antropología e Historia.
  • VV.AA. (2024). Los aztecas. Revista Arqueología e Historia, nro. 53.

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Gayubas, Augusto (24 de octubre de 2024). Cultura azteca. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 18 de noviembre de 2024 de https://concepto.de/cultura-azteca/.

Sobre el autor

Última edición: 24 de octubre de 2024
Revisado por Augusto Gayubas
Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

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