Guerras napoleónicas

Te explicamos qué fueron las Guerras Napoléonicas, sus causas, consecuencias, naciones que participaron y principales personajes.

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Bajo el mando de Napoleón, el ejército francés se enfrentó a diversas coaliciones.

¿Qué fueron las Guerras Napoleónicas?

Se conoce como las Guerras Napoleónicas o las guerras de Coalición a la serie de conflictos bélicos que tuvieron lugar en la Europa de inicios del siglo XIX. En ellas se enfrentó Francia contra un conjunto variable de alianzas europeas surgidas en su contra.

Estuvieron directamente relacionadas con el gobierno de Napoleón I Bonaparte en la Francia posrevolucionaria. No hay un criterio unánime de los historiadores respecto a en qué momento comenzaron las Guerras Napoleónicas, ya que de alguna manera constituyen una prolongación de los conflictos que tuvieron inicio con la Revolución Francesa de 1789.

Sin embargo, debido a las intromisiones británicas, se prolongaron durante el período del Primer Imperio Francés. Algunas versiones eligen como fecha inicial el ascenso de Napoleón al poder en 1799, o el contexto entre 1799 y 1802 de las Guerras Revolucionarias Francesas, o la declaración de guerra de la Gran Bretaña a Francia en 1803.

Las Guerras Napoleónicas, en todo caso, finalizaron el 20 de noviembre de 1815, luego de que el ejército napoleónico fuera derrotado en la Batalla de Waterloo en junio de ese año, y de la firma del Tratado de París de 1815. Debido a su extensión y a la cantidad de potencias militares europeas involucradas, este conflicto se suele bautizar como la Gran Guerra Francesa.

Ver además: Guerras mundiales

Antecedentes de las Guerras Napoleónicas

Cuando Francia abrazó los ideales republicanos durante la Revolución de 1789 y derrocó su monarquía, otras naciones de Europa se propusieron una Primera Coalición para intentar aplastar el movimiento revolucionario antes de que se esparciera hacia otros territorios.

Esto dio inicio a las Guerras Revolucionarias Francesas. En ellas, Austria, Prusia, Reino Unido, España y Piamonte (Italia) fueron derrotadas por el ejército revolucionario francés.

A esta coalición derrotada prosiguió una Segunda Coalición, compuesta por Gran Bretaña, el Imperio Ruso, Portugal, el Reino de Nápoles y los Estados Papales. Esta vez tuvieron mejor suerte, dado el estado de desorden y de corrupción de la Francia del Directorio, así como el alejamiento de Bonaparte, quien se hallaba en África en su campaña de Egipto.

Este escenario de derrotas francesas iniciales justificó el retorno de Napoleón a Europa, con el fin de asumir las riendas del conflicto. Así, dio el golpe de Estado del 18 de brumario (9 de noviembre según el calendario actual) anulando así al Directorio e instaurándose a sí mismo como Cónsul de Francia, con poderes casi ilimitados.

Desde ese momento se podría hablar de Guerras Napoleónicas en un sentido amplio. Las victorias de Napoleón contra el ejército ruso, parcialmente retirado del frente debido a la muerte de Catalina II de Rusia, fueron la antesala a sus victorias contra los austríacos en las batallas de Marengo (14 de junio de 1800) y Hohenlinden (3 de diciembre de 1800).

La Segunda Coalición colapsó en 1802 con la firma entre Gran Bretaña y Francia de la Paz de Amiens. Este tratado duró muy poco y en 1803 fue violado por ambas partes, dando así continuación a las Guerras Napoleónicas propiamente dichas.

Causas de las Guerras Napoleónicas

Las causas de las Guerras Napoleónicas deben buscarse en el fenómeno que fue la Revolución Francesa, y el efecto que la caída del rey francés tuvo en la monarquía de los países vecinos, que para poner sus barbas en remojo decidieron hacerle la guerra al nuevo gobierno republicano.

Sin embargo, el panorama se hace más complicado una vez que Napoleón Bonaparte se hace con el poder absoluto de Francia, ya que este personaje vio próximas a su cumplimiento sus propias ansias de poder y grandeza, en su intento por conquistar toda Europa.

Así que el conflicto inicialmente desatado por razones políticas locales, pronto se convirtió en una lucha por detener la expansión de la Francia Imperial bajo el mando de Napoleón Bonaparte.

Consecuencias de las Guerras Napoleónicas

Las Guerras Napoleónicas tuvieron importantes consecuencias en Europa, tales como:

  • Se esparció el sentimiento republicano. A pesar de la derrota de Napoleón y de sus reglas inflexibles, los distintos reyes europeos vencedores se vieron en dificultades para reinstaurar el absolutismo, viéndose en muchos casos obligados a adoptar muchas de las normas que la ocupación francesa había impuesto.
  • Hundimiento de Francia en Europa. La nación de Napoleón no volvió a ser una potencia en Europa como lo había sido en los tiempos prerrevolucionarios.
  • Aparición del nacionalismo. Luego de las Guerras Napoleónicas, el panorama europeo se reconfiguraría a lo largo de casi 100 años, obedeciendo menos a los límites impuestos por las aristocracias, y más a términos nacionales: lengua, cultura, ideología u origen nacional.
  • Ascenso de Gran Bretaña. Tras la caída de Francia, Gran Bretaña pasó a ser la potencia dominante en Europa, extendiendo su hegemonía en todo el planeta, y adueñándose de colonias holandesas en América y África que habían sido invadidas por Francia.
  • La Independencia hispanoamericana. La remoción de Fernando VII del trono de España por parte de los franceses, así como el debilitamiento militar de la corona española, le sirvió de pretexto a las colonias hispanas en América para iniciar sus propias guerras de independencia. Ya para 1825 la colonia española en América habría dado paso a un conjunto dispar de repúblicas nacientes, inspiradas en los ideales de la Revolución Francesa y de la Revolución Estadounidense, con la excepción de Cuba y Puerto Rico.

Coaliciones de las Guerras Napoleónicas

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El ejército napoleónico tuvo que retirarse de Rusia acuciado por el hambre y el frío.

La gran protagonista de las Guerras Napoleónicas fue la Francia de Napoleón Bonaparte, enfrentada contra una serie de alianzas en su contra, que fueron:

  • La Segunda Coalición. Conformada por Gran Bretaña, Rusia, Prusia y Austria, vino en reemplazo de la Primera Coalición derrotada por el ejército revolucionario francés, y fue derrotada por Napoleón Bonaparte a su regreso de África.
  • La Tercera Coalición. Tras la violación de la Paz de Amiens en 1803, Bonaparte intentó invadir la Gran Bretaña, pero fue derrotado en la Batalla de Trafalgar. Así surgió en 1805 una alianza en su contra, compuesta por Gran Bretaña y Rusia, con el firme propósito de extender la reciente victoria y liberar a Suiza y los Países Bajos de la invasión francesa. A esta alianza se sumó nuevamente Austria, cuando Napoleón fue coronado como Rey de Italia tras anexionarse Génova. Esta coalición fue derrotada por Napoleón, cuyo ejército tenía un récord imbatible en tierra firme.
  • La Cuarta Coalición. Meses después del fracaso de la Tercera, se formó esta nueva alianza contra Napoleón, compuesta por Rusia, Prusia y Sajonia. Sin embargo, la lejanía del ejército ruso supuso la caída de los aliados germanos ante Napoleón, quien entró a Berlín el 27 de octubre de 1806, luego de vencer en las batallas de Jena y Auerstädt.
  • La Quinta Coalición. Esta nueva alianza contra Francia, que involucró a Gran Bretaña y a Austria, surgió como un intento de aprovechar el momento en que España iniciaba su Guerra de Independencia de Francia, impulsados por los británicos. Napoleón venció en España sin dificultad, recuperando Madrid y echando de la Península Ibérica a los británicos. Fue sorprendido por el ataque austríaco, obteniendo sin embargo la victoria definitiva sobre Austria en la batalla de Wagram en 1809. Posteriormente desposó a la hija del emperador de Austria, y así el Imperio Francés alcanzaba, en 1810, su máxima extensión en Europa: los territorios de las actuales Suiza, Alemania, Polonia e Italia, y controlaba además España, Prusia y Austria.
  • La Sexta Coalición. En 1812 se creó la penúltima coalición contra Francia, compuesta por Gran Bretaña, Rusia, España, Prusia, Suecia, Austria y parte de Alemania. Esto se produjo luego de la invasión de Napoleón a Rusia, internándose en territorio hostil y debiendo abandonar Moscú en septiembre, con su ejército asediado por el hambre y la guerra total de parte del pueblo ruso. Tras esta apabullante derrota, Napoleón perdió también España en 1813, y la alianza en su contra ingresó a París en 1814, obligándolo a exiliarse en la isla de Elba.
  • La Séptima Coalición. La última alianza contra Francia se instauró en 1815 y estuvo compuesta por Gran Bretaña, Rusia, Prusia, Suecia, Austria, Países Bajos y algunos Estados alemanes. Surgió para detener el retorno de Napoleón, quien había desembarcado en Cannes y derrotado a la recién reinstaurada monarquía francesa (de Luis XVIII) sin disparar un solo tiro. El fin del ejército napoleónico se produjo ese mismo año, en junio, en la Batalla de Waterloo.

Fin de las Guerras Napoleónicas

Las Guerras Napoleónicas terminaron en 1815, tras la Batalla de Waterloo y la derrota del ejército francés recién formado por Napoleón, en su regreso de la isla de Elba. El antiguo emperador francés fue depuesto el 22 de junio y fue entonces desterrado a la remota isla de Santa Helena, en el Atlántico Sur. Así culminaba del todo el período Revolucionario francés.

Personajes de las Guerras Napoleónicas

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Napoleón Bonaparte fue uno de los militares más importantes de la historia.

Los principales personajes de las Guerras Napoleónicas fueron:

  • Napoleón Bonaparte (1769-1821). Uno de los más brillantes militares y estrategas militares de la historia, fue un general republicano durante la Revolución Francesa y el gobierno del Directorio, al que derrocó a inicios del siglo XIX, instituyéndose como cónsul vitalicio en 1802 y luego como Emperador de los franceses en 1804. También fue coronado Rey de Italia posteriormente y estuvo a punto de conquistar militarmente a toda Europa. Luego de su derrota y exilio en Santa Helena en 1815, murió en 1821. Sus restos fueron repatriados en 1840.
  • Athur Wellesley (1769-1852). Fue un militar y estadista irlandés, mejor conocido por su título de Duque de Wellington. Uno de los mayores generales británicos durante las Guerras Napoleónicas, organizador de la resistencia en Portugal y España contra la ocupación francesa, fue también comandante del Ejército Británico y primer ministro del Reino Unido en dos ocasiones.
  • Horatio Nelson (1758-1805). Duque de Bronté y Vizconde de Nelson, fue vicealmirante de la Marina Real Británica, responsable de numerosas victorias en las Guerras Napoleónicas y artífice de la Batalla de Trafalgar, donde la armada francesa fue destruida por los británicos. En dicha batalla perdió la vida, sin embargo, debido a un disparo de un tirador francés, a bordo del HMS Victory.
  • Alejandro I de Rusia (1777-1825). Zar del Imperio Ruso entre 1801 y 1825, así como Rey de Polonia entre 1815 y 1825, fue hijo del Zar Pablo I y nieto de Catalina la Grande. Fue un monarca de intenciones reformistas, preocupado por la corrupción y la legislación, pero su autoritarismo le impidió tener confianza en sus súbditos. Inicialmente se proclamó admirador de Napoleón Bonaparte y las instituciones francesas, pero las presiones políticas le impidieron conservar tales inclinaciones.

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Referencias

¿Cómo citar?

"Guerras napoleónicas". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/guerras-napoleonicas/. Última edición: 15 de julio de 2021. Consultado: 28 de marzo de 2024

Sobre el autor

Última edición: 15 julio, 2021

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