Te explicamos qué fue la Revolución China de 1911 o Revolución de Xinai, sus causas, consecuencias y principales eventos.

¿Qué fue la Revolución China de 1911?
La Revolución de Xinhai, la Primera Revolución China o la Revolución China de 1911 fue la revuelta nacionalista y republicana surgida en la China Imperial a principios del siglo XX. Derrocó a la última dinastía imperial china, la dinastía Qing, estableciendo en su lugar la República China.
Esta insurrección fue conocida como Xinhai debido a que 1911, según el calendario chino, fue el año de la rama madre de Xinhai (“cerdo de metal” en chino). Aunque se estudie como un mismo movimiento, la Revolución de Xinhai consistió en realidad en numerosos alzamientos y revueltas.
Se considera su punto de inicio el llamado Levantamiento de Wuchang del 10 de octubre de 1911, evento que desencadenó y precipitó la revolución. Contó con apoyo internacional dado que Sun Yat-sen, revolucionario antimonárquico y padre de la china moderna, se hallaba en el momento exiliado en los Estados Unidos.
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Antecedentes de la Revolución China de 1911

La historia de la China Imperial durante el siglo XIX fue complicada, con abundantes intromisiones extranjeras que buscaban lucrarse del opio y que desataron la Primera y Segunda Guerras del Opio contra Gran Bretaña y Francia, en las que China siempre salió muy mal parada.
Lo mismo ocurrió con la Primera Guerra Sino-Japonesa en 1895 y después con el Levantamiento de los Bóxers (1899-1901) Estos conflictos castigaron enormemente al pueblo chino y que demostraron las carencias del sistema feudal gobernante, muy tecnológicamente atrasado respecto al resto del mundo.
La apertura de China a las innovaciones extranjeras (fábricas, bancos, maquinarias, etc.) fue al mismo tiempo una oportunidad de modernizar el sistema agrícola, y una afrenta a los métodos tradicionales chinos y sus costumbres, de modo que nunca se logró del todo el cometido de estabilizar la nación.
Sin embargo, las influencias europeas trajeron consigo las ideas republicanas, que fueron abrazadas por Sun Yat-sen y su partido nacionalista, el Kuo-Min-Tang, que iniciaría funciones formales en 1911.
Causas de la Revolución China de 1911
La principal causa detrás del estallido de la Revolución tiene que ver con las condiciones de miseria y atraso en que vivía la sociedad china, especialmente el campesinado, en la sociedad feudal que sostenía a la monarquía en el gobierno.
A esto se viene a sumar la constante intromisión de potencias extranjeras en la política local, imponiendo condiciones que únicamente favorecían sus intereses y concesiones, así como sus privilegios comerciales. Esto se tradujo en numerosos estallidos internos que fueron reprimidos con brutalidad por la aristocracia, lo cual los llevó a operar de manera clandestina y muy organizada.
La explosión de la rebelión, no obstante, se debió a la mala utilización de recursos de parte del gobierno de Beijing, destinados a completar las vías del ferrocarril Hukwang en China central, lo cual desató un inmediato malestar entre la población.
Coincidentemente, se descubrió en el ejército de Wuchang una conspiración sobre la marcha, debido al estallido de una bomba en la ciudad de Hànkou en 1911. Los conspiradores, en vez de entregarse, se resistieron por la fuerza a la autoridad y encendieron así la mecha revolucionaria que se esparció por China, levantándose contra la autoridad de los Qing.
Consecuencias de la Revolución China de 1911
El 11 de octubre los revolucionarios tomaron Hànyáng y al día siguiente Hànkôu. Como las revueltas eran comunes en el sur de China, las autoridades tardaron más de lo debido en reaccionar y, cuando lo hicieron, encargando la labor de apaciguamiento al militar Yuan Shikai, héroe de la Guerra Sino-Japonesa, resultó imposible sofocar el alzamiento.
Doce puntos de reclamación se le hicieron llegar a los Qing promoviendo un sistema parlamentario, y así el propio Yuan Shikai asumió el cargo de Primer Ministro del Imperio Qing. Lograr un consenso entre la gente fue imposible, y el 30 de noviembre de 1911 se proclamó en Nankín la República China, cuyo primer presidente fue Sun Yat-sen, de vuelta de los Estados Unidos.
Posteriormente, el 12 de febrero de 1912 el último emperador Qing, el niño Puyi o emperador Xuantong, abdicó bajo la presión del propio primer ministro, quien a cambio de su cooperación pasó a ejercer la presidencia de la República.
En marzo de 1912 se promulgó la Constitución republicana, convocando a elecciones parlamentarias en un plazo de diez meses. Así murió la tradición de 2000 años de una China Imperial, y nació la efímera República de China, de cuyos valores nacionalistas provienen tanto la República Popular China (continental), como la República de China (Taiwán).
Otra consecuencia importante fue la creación del partido nacionalista chino (Kuomintang) por parte de Sun Yat-sen, el cual jugaría un rol importante en la Guerra Civil China por venir.
El resurgimiento imperial

En 1913, llevadas a cabo las elecciones como dictaba la Constitución, el entonces presidente, el militar Yuan Shikai, se negó a abandonar el poder y gobernó de facto. En 1915 restituyó el carácter imperial a su gobierno, pretendiendo erigirse en una nueva dinastía personal.
El 1 de enero de 1916 Yuan Shikai ascendió al trono, aunque apenas tres meses después fue obligado a dimitir al poder. Murió el 6 de junio de ese mismo año, abandonado por sus seguidores.
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Referencias
- “Revolución de Xinhai” en Wikipedia.
- “La Revolución China” en Mi Historia Universal.
- “Overview of Chinese History 1911-1949” (video) en Khan Academy (inglés).
- “Chinese Revolution” en The Encyclopaedia Britannica.
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