Te explicamos cuáles son los tipos de investigación que existen y cómo se clasifican, con una descripción de sus características y ejemplos de cada uno.
¿Cuáles son los tipos de investigación?
Los tipos de investigación son los distintos modos o enfoques mediante los que se puede realizar una investigación, ya sea científica, académica, tecnológica o profesional. Cada tipo de investigación consiste en un conjunto de procedimientos dirigidos a obtener un resultado o adquirir un conocimiento.
Los diferentes tipos de investigación pueden recurrir tanto a los sentidos y la experiencia humana como a los saberes teóricos, la lógica y las matemáticas. Además, suelen basarse en una metodología específica, que en muchos casos deriva del método científico.
Los tipos de investigación se pueden ordenar o clasificar según distintos criterios.
Según el propósito:
Según el nivel de profundidad:
- Investigación exploratoria
- Investigación descriptiva
- Investigación correlacional
- Investigación explicativa o causal
Según el enfoque metodológico:
Según la estrategia de obtención de la información:
- Investigación experimental
- Investigación cuasi experimental
- Investigación no experimental
- Investigación de campo
- Investigación documental
Según la temporalidad o el período de tiempo abarcado:
- Investigación transversal, seccional o sincrónica
- Investigación longitudinal, evolutiva o diacrónica
Según el tipo de inferencia:
Según el tipo de estudio:
Según el tipo de datos:
Según el área de estudio:
- Investigación científica
- Investigación industrial
- Investigación humanística
- Investigación científico-social
Según el objeto de estudio o el ámbito de aplicación:
- Investigación histórica
- Investigación social
- Investigación académica
- Investigación empresarial
- Investigación de mercado o marketing
- Investigación motivacional
- Investigación emocional
- Investigación operativa
- Investigación evaluativa
- Investigación-acción participativa
- Ver también: Investigar
Según el propósito
Según el propósito de la investigación, se distingue entre investigación básica o pura e investigación aplicada.
Investigación básica o pura
La investigación básica, también conocida como investigación pura o fundamental, se propone incrementar los conocimientos disponibles sobre una materia, sin enfocarse en la aplicación de dichos conocimientos en ámbitos específicos (como podrían ser la tecnología, la medicina o la industria).
Aunque su objetivo no es la aplicación directa, con el tiempo los resultados de una investigación básica pueden contribuir a la resolución de problemas prácticos concretos. Por ejemplo, la investigación literaria o la investigación teórica en ciencias como la astrofísica.
Investigación aplicada
La investigación aplicada consiste en la búsqueda y utilización de conocimientos y saberes para la resolución práctica de problemas concretos, es decir, para aplicarlos en determinados ámbitos de la vida cotidiana.
Por ejemplo, la investigación médica con el fin de curar ciertas enfermedades, la investigación en ingeniería para mejorar algún aspecto de la infraestructura urbana o un estudio sociológico dirigido a comprender y solucionar un problema social.
Según el nivel de profundidad
Según el alcance o nivel de profundidad de la investigación, se distingue entre investigación exploratoria, descriptiva, correlacional y explicativa o causal.
Investigación exploratoria
La investigación exploratoria es aquella que aspira a examinar un tema desconocido o poco estudiado mediante una aproximación inicial o general. Su objetivo es obtener datos, familiarizarse con el problema y servir de base para futuras y más complejas investigaciones, o incluso formular hipótesis que abran nuevos campos experimentales.
Por ejemplo, las investigaciones iniciales sobre materiales desconocidos (como el aluminio en el siglo XIX), sobre nuevas enfermedades (como el sida en la década de 1980) o sobre fenómenos sociales inexplorados (como los efectos psicológicos y sociales de una pandemia en 2020).
Investigación descriptiva
La investigación descriptiva es aquella que intenta especificar las características de un fenómeno o tema de estudio mediante la recolección de información (tanto cuantitativa como cualitativa) y su procesamiento o medición. Su objetivo es ofrecer una descripción precisa del fenómeno, pero no obtener respuestas sobre por qué sucede o cómo se relacionan las variables que lo producen.
Por ejemplo, los estudios estadísticos empleados en mercadotecnia, los sondeos electorales o los censos de población que describen la composición de una sociedad.
Investigación correlacional
La investigación correlacional es aquella que busca identificar la relación entre dos o más variables de una muestra o un contexto específico para aproximarse a una explicación parcial de un fenómeno. Por lo general, se basa en mediciones cuantitativas que ofrecen datos estadísticos, pero no necesariamente contesta a la pregunta sobre por qué se produce tal asociación entre variables.
Por ejemplo, la investigación sobre la relación entre el nivel de autonomía en el trabajo y la motivación laboral en un ámbito determinado, o el estudio sobre la relación entre el uso de cierto medicamento y los daños en la estructura dental de los pacientes.
Investigación explicativa o causal
La investigación explicativa, también llamada investigación causal, es aquella que intenta comprender un fenómeno mediante la identificación de sus causas. Se orienta a contestar las preguntas sobre cómo y por qué se produce un hecho, y por qué se relacionan las variables del modo en que lo hacen.
Por ejemplo, un análisis de los efectos del fuego sobre las estructuras de hormigón que indaga en las causas específicas, o un estudio electoral que no solo describe cuántas personas votan a un candidato o cómo se correlaciona el voto con variables como la edad y el estrato social, sino que busca explicar por qué determinados sectores votan a cierto candidato y no a otro.
Según el enfoque metodológico
Según el enfoque metodológico, se distingue entre investigación cuantitativa, cualitativa y cuali-cuantitativa o mixta.
Investigación cuantitativa
La investigación cuantitativa es aquella que recolecta datos, los mide y los compara mediante procedimientos técnicos y un lenguaje formal, como el matemático. Esto permite elaborar análisis estadísticos y proponer o testear hipótesis sobre la base de criterios numéricos. En general, apunta a describir variables y comportamientos y, en ocasiones, aspira a que los resultados permitan predecir fenómenos.
Por ejemplo, las estadísticas elaboradas a partir de encuestas en estudios sociológicos y de mercado, o el análisis de la cantidad de casos de una enfermedad y su distribución geográfica, etaria o socioeconómica.
Investigación cualitativa
La investigación cualitativa es aquella que busca comprender un fenómeno a través de la observación o recolección de información y su estudio e interpretación, sin recurrir a la medición de magnitudes para probar hipótesis. Generalmente, desarrolla ideas o conjeturas en el transcurso de la investigación y alcanza conclusiones que pueden ser particulares o tener valor comparativo. Es el caso de la mayoría de las investigaciones humanísticas.
Por ejemplo, el estudio de la influencia de un artista sobre la de obra de otros, o la investigación sobre las ideas que motivaron ciertos episodios concretos, como la Revolución francesa.
Investigación cuali-cuantitativa o mixta
La investigación cuali-cuantitativa, también conocida como investigación mixta, es un procedimiento intermedio entre los enfoques cualitativo y cuantitativo, que combina aspectos de ambos con el objetivo de integrar en un mismo estudio datos de los dos tipos, reducir las limitaciones que supone trabajar desde un solo enfoque y ofrecer una aproximación más completa al fenómeno investigado.
Por ejemplo, los estudios de mercado que miden estadísticamente al público consumidor y luego interpretan su apreciación en torno a un producto, o el análisis de una campaña política que cuantifica las intenciones de voto de un sector social determinado y evalúa cómo interpretan dichos votantes los anuncios electorales.
Según la estrategia de obtención de la información
Según el diseño de la investigación, es decir, el plan o la estrategia empleada para obtener la información necesaria, se distingue entre investigación experimental, cuasi experimental, no experimental, de campo y documental.
Investigación experimental
La investigación experimental es aquella que se propone replicar en un ambiente controlado algún tipo de fenómeno natural o social, para comprender el modo en que ocurre y los factores que intervienen en él. Se busca obtener resultados predecibles o medibles mediante la manipulación de variables y la observación de sus efectos.
Por ejemplo, los estudios de laboratorio para probar y desarrollar nuevos fármacos o los experimentos sociales que se emplean en sociología y psicología social para observar comportamientos individuales o colectivos.
Investigación cuasi experimental
La investigación cuasi experimental es aquella que realiza experimentos basados en la manipulación de una o más variables, pero que, a diferencia de la investigación experimental, no trabaja con grupos constituidos al azar o emparejados por razones específicas (como grupos de edad o género en un estudio sociológico), sino con grupos formados con anterioridad (llamados grupos intactos). Por lo tanto, no ofrece explicaciones más allá del grupo estudiado, sino correlaciones internas.
Por ejemplo, el análisis sociológico del comportamiento de un equipo deportivo o un curso escolar, o la evaluación de un grupo terapéutico.
Investigación no experimental
La investigación no experimental es aquella que se limita a observar fenómenos en su ambiente natural y, a partir de ello, hace inferencias o saca conclusiones. Esto significa que no realiza experimentos, es decir, no recrea un fenómeno en un ambiente controlado ni manipula variables.
Por ejemplo, una encuesta de satisfacción que reúne datos a partir de la experiencia real de las personas que utilizaron un servicio, o un estudio de los roles de género en el matrimonio dentro de una cultura determinada a partir de la observación directa o la realización de entrevistas.
Investigación de campo
La investigación de campo es aquella que se realiza en el entorno en el que se produce el fenómeno estudiado mediante la observación directa y la conducción de encuestas, entrevistas, sondeos y otros mecanismos de obtención de información.
Por ejemplo, los estudios antropológicos en los que el investigador observa y registra las prácticas de una comunidad con la que convive temporalmente, o la recolección y el análisis de estadísticas sobre la intención de voto en vísperas de un proceso electoral.
Investigación documental
La investigación documental es aquella que se basa en la búsqueda, el estudio y el análisis crítico de diversas fuentes documentales publicadas o disponibles en archivos (libros, periódicos, revistas y otros documentos gráficos o escritos), así como registros sonoros y audiovisuales.
Por ejemplo, las monografías sobre temas históricos, o la consulta bibliográfica y archivística que forma parte de muchos estudios de humanidades y ciencias sociales.
- Puede servirte: Fuentes de información
Según la temporalidad
Según la temporalidad o el período de tiempo que abarca la investigación, se distingue entre investigación transversal y longitudinal.
Investigación transversal
La investigación transversal, también llamada investigación seccional o sincrónica, es aquella que estudia un fenómeno en un único momento mediante la recopilación, la medición y el análisis de datos correspondientes a ese período específico, como si se tratara de una fotografía.
Por ejemplo, el estudio de los efectos de un terremoto en los edificios de una ciudad, o la evaluación del efecto psicológico de un atentado terrorista en un grupo de supervivientes.
Investigación longitudinal
La investigación longitudinal, también llamada investigación evolutiva o diacrónica, es aquella que estudia un fenómeno en un período continuo de tiempo, como si se tratara de una película, con el objetivo de identificar cambios, continuidades, causas y consecuencias. Se basa en la recopilación y el análisis de datos a lo largo de una etapa. Esta recolección puede realizarse en un contexto general, como una población (diseño de tendencia), o en un contexto particular, como un grupo o una subpoblación (diseño de cohorte o de evolución de grupo).
Por ejemplo, una investigación sobre los cambios en los hábitos de consumo de los habitantes de una ciudad en las últimas dos décadas, o el estudio de los comportamientos de un grupo escolar a lo largo de todo su trayecto educativo.
Según el tipo de inferencia
Según el tipo de inferencia utilizado, se puede distinguir entre investigación deductiva, inductiva e hipotético-deductiva.
Investigación deductiva
La investigación deductiva es aquella que hace uso del razonamiento deductivo, que consiste en partir de premisas generales para alcanzar una conclusión particular. Así, el punto inicial es una premisa universal (ley, teoría o principio) y a partir de ella se formula una hipótesis que se somete a verificación mediante la recolección de datos.
Por ejemplo, la teoría de la movilización de recursos, que plantea que los movimientos sociales tienen éxito si disponen de recursos, sirve como punto de partida para la hipótesis de que el uso de redes sociales aumenta el nivel de movilización social porque reduce los costos de organización y difusión. Esta hipótesis se puede poner a prueba al comparar los datos del uso de redes sociales con el grado de participación política.
Investigación inductiva
La investigación inductiva es aquella que emplea el razonamiento inductivo, que consiste en partir de experiencias u observaciones específicas para extraer de ellas una conclusión general. Así, el punto inicial son los datos particulares y, a partir de ellos, se derivan generalizaciones que pueden conducir a una teoría o un principio general.
Por ejemplo, una serie de observaciones particulares sobre el uso nocturno de dispositivos electrónicos y las horas de descanso que conduce a la conclusión general de que la exposición a las pantallas afecta el sueño.
Investigación hipotético-deductiva
La investigación hipotético-deductiva es aquella que se basa en el razonamiento hipotético-deductivo característico del método científico. Consiste en observar el fenómeno que se quiere estudiar, formular una hipótesis explicativa, deducir conclusiones y someterlas a experimentación o confrontación con datos, para verificar o refutar la hipótesis inicial.
Por ejemplo, una investigación que parte de la hipótesis de que el consumo excesivo de azúcar aumenta el riesgo de obesidad, continúa con un experimento con un grupo de prueba y otro de control, y finalmente mide los resultados para validar, rechazar o ajustar la hipótesis.
Según el tipo de estudio
Según el tipo de estudio, se distingue entre investigación teórica, empírica, conceptual y analítica.
Investigación teórica
La investigación teórica es aquella que produce conceptos, leyes y teorías a partir de la imaginación, la abstracción y el pensamiento lógico. Generalmente, se ocupa de fenómenos intangibles, y es característica de las ciencias formales. También suele establecer vínculos con las investigaciones empíricas y experimentales, y contribuye con los estudios de ciencias naturales y sociales.
Por ejemplo, la investigación de Albert Einstein sobre la fuerza gravitacional que le permitió formular la teoría de la relatividad general, o las investigaciones sobre el origen de la vida que involucran especulaciones teóricas junto con ensayos químicos.
Investigación empírica
La investigación empírica es aquella que se basa en la observación y la experimentación para obtener datos y someterlos a medición o interpretación. En este sentido, depende de la experiencia sensorial más que de la abstracción, aunque puede emplear categorías provenientes de la reflexión teórica para conceptualizar e interpretar los fenómenos estudiados.
Por ejemplo, una investigación sobre el efecto de los cambios de temperatura en una especie de planta o un estudio sobre la correlación entre el consumo excesivo de alcohol y los actos de violencia en una comunidad determinada.
Investigación conceptual
La investigación conceptual es aquella que recurre a reflexiones teóricas, conceptos abstractos y datos disponibles u obtenidos mediante la observación para formular nuevos conceptos o ideas. Puede tratarse de una investigación en sí misma o de una fase en investigaciones teóricas o empíricas más amplias.
Por ejemplo, las indagaciones filosóficas sobre el ser y la existencia, o la elaboración de marcos conceptuales para ordenar las categorías que se usarán en una investigación académica o empresarial.
Investigación analítica
La investigación analítica es aquella que estudia un fenómeno complejo mediante su descomposición en partes. Se analizan detalladamente estas partes y sus mutuas relaciones para alcanzar luego una comprensión del conjunto. Para esto, se formulan hipótesis sobre las relaciones de causa y efecto entre las distintas partes o variables y se las comprueba o refuta mediante experimentos o la aplicación de conocimientos teóricos.
Por ejemplo, la evaluación del efecto de un terremoto sobre cada componente de un edificio para comprender qué cambios conviene introducir a fin de incrementar la seguridad de toda la construcción.
Según el tipo de datos
Según el tipo de datos, se distingue entre investigación primaria y secundaria.
Investigación primaria
La investigación primaria es aquella que se dirige a obtener datos nuevos, llamados datos primarios, para luego estudiarlos, analizarlos, medirlos e interpretarlos. Por ejemplo, la elaboración de encuestas, entrevistas y experimentos sociales por parte de una empresa para obtener datos primarios sobre las características de un mercado, o la realización de evaluaciones y entrevistas entre los estudiantes de una escuela para contar con información sobre las condiciones de aprendizaje, como parte de una investigación educativa.
Investigación secundaria
La investigación secundaria es aquella que utiliza datos secundarios, es decir, producidos u obtenidos con anterioridad y que están disponibles para conducir nuevos análisis. También se puede realizar mediciones e incluso combinar o contrastar aquellos datos con nuevos.
Por ejemplo, una empresa que usa información publicada por medios de noticias, o un sociólogo que recurre a datos recogidos por un investigador anterior, que aparecieron en una tesis o una revista científica.
Según el área de estudio
Según el área de estudio o la especialidad, se puede distinguir entre investigación científica, industrial, humanística y científico-social.
Investigación científica
La investigación científica es aquella que busca expandir el conjunto de los conocimientos científicos o determinado campo del saber mediante el rigor metodológico, ya sea desde un punto de vista teórico, teórico-práctico, experimental o aplicado. Por ejemplo, la investigación química, la investigación física y la investigación biológica.
Investigación industrial
La investigación industrial es aquella que aspira a desarrollar nuevas herramientas y aplicaciones técnicas y tecnológicas para la producción, el consumo o la resolución de problemas específicos. Por ejemplo, las investigaciones en el área de las telecomunicaciones, los viajes espaciales o las nuevas formas de energía.
Investigación humanística
La investigación humanística es aquella que indaga en la sociedad y la cultura de los seres humanos. Lo hace a partir del estudio crítico, la reflexión creativa y la formulación de interpretaciones sobre la experiencia humana y sus múltiples contextos, como las formas de actuar, pensar, crear, sentir o recordar. Por ejemplo, las investigaciones artísticas, literarias, filosóficas e históricas.
Investigación científico-social
La investigación científico-social es aquella que intenta comprender cómo y por qué ocurren ciertos fenómenos sociales. Para lograrlo, indaga en los comportamientos, hábitos y relaciones de las personas dentro de una sociedad, y emplea análisis estadísticos para sacar conclusiones. Habitualmente, aspira a formular generalizaciones y, en ocasiones, a ofrecer predicciones. Por ejemplo, las investigaciones en ciencias políticas, ciencias de la comunicación, sociología y economía.
Según el objeto de estudio o el ámbito de aplicación
Según el objeto de estudio, el ámbito de aplicación o el tema de interés, se puede distinguir entre investigación histórica, social, académica, de mercado o marketing, empresarial, motivacional, emocional, operativa, evaluativa e investigación-acción participativa, entre otras.
Investigación histórica
La investigación histórica es aquella que se ocupa de los hechos y procesos sociales del pasado. Se basa en la recolección, el análisis y la interpretación de fuentes documentales (textos, imágenes o material audiovisual), restos arqueológicos y relatos orales, según la disponibilidad en cada período o cultura estudiados. También suele hacer uso de categorías de análisis y modelos teóricos.
Por ejemplo, una investigación sobre el rol social de las mujeres en el Antiguo Egipto o sobre el surgimiento del feudalismo en la Europa medieval.
Investigación social
La investigación social es aquella que se dirige a comprender el comportamiento de las personas y el funcionamiento de las sociedades, ya sean del pasado o del presente. Puede dedicarse a temas generales o a fenómenos sociales específicos. Asimismo, puede perseguir diversos objetivos, como la producción de un conocimiento académico o la identificación de hábitos y necesidades para aplicar políticas u ofrecer productos y servicios.
Por ejemplo, la observación de las prácticas de ocio de un grupo etario en un barrio popular, o la realización de encuestas para conocer las preferencias de consumo de cierto sector social.
Investigación académica
La investigación académica es aquella que se dirige a resolver un problema, contestar una pregunta o contribuir al conocimiento sobre un tema mediante procedimientos metódicos y rigurosos. Puede corresponder a distintas áreas de estudio, pero se caracteriza porque se ajusta a los criterios de una disciplina académica.
Asimismo, suele realizarse en un entorno institucional especializado (como un centro de investigación o una universidad), lo que la diferencia de la investigación empresarial o profesional. Por ejemplo, la investigación sobre filología clásica realizada en el Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo, en España.
Investigación de mercado o de marketing
La investigación de mercado o de marketing (mercadotecnia) es aquella que utilizan las empresas para recopilar datos y analizarlos, con el objetivo de alcanzar las metas empresariales. Generalmente, se basa en cuestionarios, entrevistas y experimentos sociales con los que se obtienen datos estadísticos. Estos datos suelen ofrecer información sobre las necesidades de los clientes, las características de la competencia y las posibilidades de éxito o fracaso de un negocio.
Por ejemplo, la realización de encuestas en línea sobre el grado de satisfacción con un producto o servicio, o el análisis de cuestionarios sobre las preferencias de consumo según segmentos de edad, estrato social, lugar de residencia, entre otros.
Investigación empresarial
La investigación empresarial es aquella que realiza una empresa para obtener datos detallados sobre un negocio, con el objetivo de diseñar estrategias que le permitan maximizar los beneficios. En general, se dirige a conocer las oportunidades de negocios, los márgenes de rentabilidad, las necesidades de los clientes y otros aspectos que forman parte de la investigación de mercado.
Sin embargo, la investigación empresarial también abarca el análisis de información sobre otras áreas de la empresa para mejorar su eficiencia, como los procesos productivos, la cadena de suministro y la gestión de recursos humanos. Por ejemplo, una investigación sobre el mercado de ciertos dispositivos electrónicos, que incluye cálculos de rentabilidad, o el análisis de alternativas para mejorar la logística y la distribución de productos.
Investigación motivacional
La investigación motivacional es aquella que intenta descubrir cuáles son las motivaciones que impulsan determinados comportamientos de los consumidores de un producto o servicio. Generalmente, se orienta a identificar y analizar motivaciones individuales, sectoriales y culturales.
Se suele emplear en investigaciones de mercado para complementar la pregunta sobre “cómo” se comportan los consumidores con la respuesta de “por qué” lo hacen así, con el objetivo de diseñar mejores estrategias de publicidad y venta. Por ejemplo, la formación de un focus group (grupo focal) en el que un moderador dirige las conversaciones para conocer la opinión de esas personas sobre un tema o producto determinado.
Investigación emocional
La investigación emocional es aquella que se enfoca en identificar la incidencia de las emociones en las elecciones que realizan las personas, especialmente cuando se trata de consumir un producto, contratar un servicio o adherir a un programa o candidato político. La justificación para este tipo de investigación es que las decisiones individuales son muchas veces más emocionales que racionales.
Por ejemplo, la inclusión de un psicólogo en un focus group para identificar respuestas emocionales a determinados productos, o el uso de programas informáticos para reconocer las reacciones de los usuarios ante determinados estímulos visuales en sus teléfonos celulares.
Investigación operativa
La investigación operativa, también llamada investigación operacional o de operaciones, es aquella que emplean las empresas u organizaciones para resolver problemas administrativos. Para ello, utilizan cálculos matemáticos, simulación por computadora, pequeños experimentos y la aplicación de conocimientos científicos.
Este tipo de investigación permite tener en cuenta datos completos, ofrece predicciones fiables y contribuye a la toma de decisiones informadas. Por ejemplo, los análisis que permiten a una aerolínea implementar un sistema de precios y sobreventas que incrementa los beneficios económicos mientras garantiza la coordinación de los vuelos.
Investigación evaluativa
La investigación evaluativa es aquella que tiene el objetivo de evaluar un programa o proyecto para asegurar su utilidad y funcionamiento o para mejorar su efectividad. Consiste en producir informes sobre la viabilidad del proyecto, así como sobre la consecución o no de sus objetivos. Para ello, recurre a un riguroso proceso de obtención y análisis de información, que conduce a la toma de decisiones informadas.
Por ejemplo, la evaluación sobre el desarrollo de un programa social realizada por un grupo de expertos de una institución universitaria, o el análisis del rendimiento de un negocio por parte del personal capacitado de una empresa.
Investigación-acción participativa
La investigación-acción participativa, también llamada IAP, es aquella que considera a las personas estudiadas como sujetos participantes, y no como objetos de estudio. Por lo tanto, las personas estudiadas trabajan junto con los investigadores en la definición de la problemática y contribuyen a ofrecer datos, respuestas y soluciones.
Para ello, los investigadores deben forjar lazos con el grupo y capacitar a quienes estén dispuestos a participar. Por ejemplo, una investigación en una comunidad de inmigrantes basada en entrevistas y asambleas organizadas para que las personas propongan acciones dirigidas a mejorar sus condiciones de vida.
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Referencias
- Bernal, C. A. (2010). Metodología de la investigación. Administración, economía, humanidades y ciencias sociales. Pearson Educación.
- Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C. y Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de la investigación. McGraw Hill.
- Samaja, J. (1999). Epistemología y metodología. Elementos para una teoría de la investigación científica. Eudeba.
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