Análisis

Te explicamos qué es un análisis y de dónde viene el término. Además, qué tipos de análisis existen y ejemplos de cada uno.

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El propósito de un análisis es obtener información y conclusiones verificables.

¿Qué es un análisis?

Un análisis es un proceso de estudio de algún aspecto de la realidad, que consiste normalmente en la observación, la comprensión y la obtención de conclusiones lógicas. Existen muchas y muy diversas formas de emprender un análisis, pero en todos los casos se trata de un esfuerzo por comprender algún tema.

En todos los saberes y disciplinas existe algún método de análisis a través del cual obtener resultados. De hecho, el método científico puede entenderse como el método de análisis propio del pensamiento científico en general.

¿De dónde viene la palabra “análisis”?

El término “análisis” tiene su origen en el griego análysis, compuesto por las voces ana (“sobre” o “de arriba a abajo”) y lisys (“disolución”, “ruptura”). De allí se desprende que el análisis es la revisión de los componentes o partes de un todo. El término se empleó inicialmente en el campo de las matemáticas y la lógica, y su popularización se les ha atribuido a numerosos sabios y pensadores, desde Alhazen (965-1040) hasta Galileo Galilei (1564-1642).

Ver también: Observación

Tipos de análisis

Según su naturaleza, es posible distinguir entre los siguientes tipos de análisis:

  • Análisis estructural. Como su nombre lo indica, se enfoca en la estructura de lo analizado, es decir, en su organización interna, tomando en cuenta los parámetros y las medidas que condicionan el todo.
  • Análisis exhaustivo. Es la metodología de análisis que desmiembra o desglosa lo analizado para revisar por separado cada uno de sus componentes, por mínimos que sean, hasta agotar las opciones disponibles.
  • Análisis formal. Se refiere a la revisión de la forma de aquello que se está estudiando, más que de su contenido.
  • Análisis teórico o conceptual. Consiste en el estudio de los conceptos fundamentales o de base del tema estudiado en un plano mental e ideal, sin tomar en consideración la manera en que actúan en la realidad.
  • Análisis experimental. Al contrario del análisis teórico, se dedica a comprender el asunto desde un punto de vista empírico. Un experimento es la reproducción de un fenómeno natural bajo condiciones controladas.
  • Análisis cuantitativo. Toma en cuenta únicamente variables vinculadas con la cantidad, la proporción o el volumen. Sus resultados, por lo tanto, se expresan también en ese mismo y único sentido.
  • Análisis cualitativo. Al contrario del cuantitativo, toma en cuenta variables vinculadas con la calidad, es decir, con la naturaleza de las cosas, y no con su proporción o su abundancia.

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Ejemplos de análisis

Algunos ejemplos de análisis son:

  • Análisis químico. Mediante técnicas de laboratorio e instrumental especializado, consiste en la comprensión de la materia a partir de sus partículas elementales, así como de las reacciones que se dan o se pueden dar entre estas.
  • Análisis artístico. Este tipo de análisis echa mano a grandes dotes de subjetividad, de modo que no es tanto un conocimiento científico, sino un saber interpretativo.
  • Análisis clínico. Dentro del campo de la medicina, consiste en experimentos o sondeos llevados a cabo con el cuerpo del paciente para determinar la fuente de sus malestares y definir un tratamiento.
  • Análisis del discurso. Es una de las vertientes más especializadas de la Lingüística. Estudia de manera sistemática el lenguaje verbal y, sobre todo, el discurso oral y escrito.
  • Análisis financiero. Llevado a cabo anualmente por las empresas y los servicios de inversión, se trata de balances exhaustivos de bienes y dinero, de deudas y activos, para determinar el estado general de las finanzas de la organización.

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Raffino, Equipo editorial, Etecé (25 de septiembre de 2024). Análisis. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 28 de noviembre de 2024 de https://concepto.de/analisis-3/.

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Última edición: 25 de septiembre de 2024

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