Te explicamos qué es el contexto histórico, cuáles son sus diferentes tipos y cómo analizarlo.
¿Qué es el contexto histórico?
El contexto histórico es un concepto que se utiliza en las ciencias sociales para definir el conjunto de circunstancias y situaciones en las que se encuentra un objeto de estudio. Es una noción que apunta a comprender qué rasgos de la sociedad, la política y la economía afectan o influyen en el objeto, obra o evento que se está estudiando.
El análisis del contexto histórico es importante porque modifica nuestro entendimiento del objeto de estudio. Nos permite comprender mejor su razón de ser, su importancia y su relación con su entorno. No identificar el contexto histórico nos puede llevar a un análisis erróneo.
Por ejemplo, para analizar el contexto histórico de una obra literaria, se debe recuperar la identidad del autor, en qué época vivió y escribió, su lugar de procedencia, cómo era su sociedad, cuál era su posición económica o qué rasgos del entorno histórico se incorporan en el texto. Si no se tienen en cuenta estos elementos, puede haber errores en la interpretación del significado de las palabras, las alusiones o las acciones que se describen en el texto.
Ver además: Historia
Tipos de contexto histórico
En muchos casos, las ciencias sociales analizan características específicas del contexto histórico de una obra, objeto o evento. Para eso, se suele diferenciar el contexto político, el contexto económico, el contexto social y el contexto cultural de una sociedad.
- Contexto político. Se refiere al análisis del régimen de gobierno, las instituciones, la división de poderes y la relación del Estado con los individuos y con otros Estados. Por ejemplo, para comprender la Reforma Luterana, es importante reconocer la organización del poder político de la Iglesia de la época y sus vínculos con las instituciones de los diferentes Estados.
- Contexto económico. Alude a las características de la organización productiva, la distribución de las riquezas y las relaciones laborales dentro de la sociedad. Por ejemplo, para el estudio de la obra de Karl Marx, es indispensable comprender los rasgos del sistema productivo capitalista que caracterizaba a la sociedad europea de la época.
- Contexto social. Se refiere al reconocimiento de los diferentes grupos y movimientos sociales, las disputas o los reclamos que atraviesa una sociedad en una época determinada. Por ejemplo, en el análisis de los discursos del revolucionario ruso Vladimir Lenin, es importante reconocer la existencia de diferentes clases sociales, el surgimiento del proletariado ruso y sus reclamos.
- Contexto cultural. Se vincula con la identificación de las formas de pensamiento, la cosmovisión, las creencias religiosas, los valores y las corrientes artísticas. Por ejemplo, para comprender las campañas de las feministas norteamericanas de las décadas de 1960 y 1970, es fundamental identificar la aparición de una nueva forma de pensamiento vinculada al rol de la mujer en la familia y en la sociedad.
¿Cómo analizar el contexto histórico?
Para poder hacer un análisis del contexto histórico, es importante identificar un marco temporal y espacial, delimitar una serie de rasgos que son relevantes para nuestro objeto de estudio y tener una mirada neutral.
1. Identificar un marco temporal y espacial
Para realizar un análisis de contexto histórico, se debe delimitar el marco temporal y espacial que se corresponde con el objeto de estudio.
Por ejemplo, para analizar la obra literaria de Aristóteles, se puede hacer un análisis del contexto histórico centrado en la sociedad de la Antigua Grecia, específicamente de la polis de Atenas, en el siglo IV a. C.
2. Delimitar rasgos relevantes
Es fundamental determinar qué rasgos del contexto histórico resultan relevantes para el análisis del objeto de estudio.
Por ejemplo, para estudiar la obra artística de Marcel Duchamp, resulta muy importante comprender los rasgos culturales de la época, las corrientes estéticas y las vanguardias artísticas. Así también, es relevante identificar el debate intelectual existente sobre la posición del artista como trabajador.
3. Mantener una mirada neutral
Para poder analizar un objeto de estudio, es indispensable tener una mirada neutral que trascienda la forma de entender el mundo en la actualidad. Para eso, es fundamental comprender que los valores y las formas de una sociedad del pasado son distintos a los de las diferentes sociedades que existen en la actualidad.
Por ejemplo, para comprender la naturaleza del poder de los faraones del Antiguo Egipto, es indispensable comprender que los valores y la cosmovisión de los egipcios de hace cuatro mil años eran muy distintos a los de la sociedad actual.
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Referencias
- Galliano, A., Katz, M. y otros. (2015). El trabajo de los historiadores. Ciencias Sociales. Historia y espacios geográficos desde el origen del hombre hasta la Edad Media. Edelvives.
- González, M. P. y Massone, M. (2002). El trabajo de reconstrucción histórica. Sociedades. Vicens Vives.
- Marquez, M. y Cassano, K. (2010). El estudio de la historia. Ciencias Sociales 1. Mandioca.
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