Ciencia

Te explicamos qué es la ciencia, cuáles son sus características y cuál es su origen. Además, las ramas de la ciencia y el método científico.

Se examina un objeto en un microscopio.
La ciencia es un modelo de conocimiento basado en la racionalidad humana y el empirismo.

¿Qué es la ciencia?

La ciencia es el conjunto de conocimientos organizados, jerarquizados y comprobables que el ser humano ha obtenido a partir de la observación de los fenómenos naturales y sociales de la realidad y de su verificación a través de métodos experimentales y otras formas de demostración empírica.

En otros términos, la ciencia es un modelo de formación de conocimientos basado en la racionalidad humana, el empirismo y el pensamiento crítico, cuyos saberes acumulados sirven de base a las investigaciones futuras. De este modo, la ciencia se alimenta a sí misma, pero también se cuestiona y se corrige con el paso del tiempo.

Del concepto de ciencia forman parte diferentes conocimientos, técnicas, modelos e instituciones dedicados a descubrir la verdad y establecer las leyes fundamentales que rigen la realidad. De ese modo, pueden también incidir positivamente en la sociedad, ofreciendo soluciones a los dilemas cotidianos y buscando respuesta a las grandes preguntas de la humanidad.

¿Por qué se llama “ciencia”?

La palabra “ciencia” proviene del latín scientia, que se traduce como “conocimiento”. Sin embargo, su empleo para nombrar el estudio crítico de la naturaleza es relativamente reciente: comenzó en el siglo XIX, cuando el británico William Whewell (1794-1866) usó el adjetivo “científico” para referirse a las prácticas hasta entonces conocidas como “filosofía natural”, “naturalismo” o “historia natural”, es decir, al estudio de las leyes de la naturaleza.

Ver también: Conocimiento racional

Características de la ciencia

En términos generales, la ciencia se caracteriza por lo siguiente:

  • Persigue una verdad objetiva. Aspira a descubrir las leyes que rigen el universo, mediante métodos racionales, empíricos, demostrables y universales. En este sentido, valora la objetividad y la metodicidad rigurosa, y se aleja de las opiniones y las subjetividades.
  • Se rige por una metodología. Analiza sus objetos de estudio tanto cuantitativa como cualitativamente, aunque no siempre acude a modelos experimentales de comprobación, dependiendo de la materia.
  • Se fundamenta en la investigación. Responde a un espíritu crítico y analítico, y avanza según los pasos que establece el método científico, para formular leyes, modelos y teorías científicas que expliquen la realidad.
  • Es falsable y verificable. Genera una importante cantidad de conocimiento especializado que debe ser puesto en duda y luego validado por la propia comunidad científica, antes de ser aceptado como cierto o valedero. Al mismo tiempo, dicho conocimiento puede refutarse o actualizarse posteriormente.
  • Es diversa y especializada. Se compone de un número importante de ramas o campos especializados del saber, que estudian la naturaleza, los sistemas formales o la sociedad humana, y que a la vez conforman un todo unificado.
  • Se expresa mediante lenguajes formales. Normalmente, sus resultados se expresan en términos lógicos o matemáticos.

Origen de la ciencia

Retrato de Galileo Galilei.
Galileo Galilei cuestionó los saberes religiosos de su época a través de la ciencia.

Lo que hoy se entiende por ciencia tuvo, en la Antigüedad, nombres y perspectivas diferentes, pues el ser humano siempre se ha hecho preguntas respecto a la naturaleza del universo. Pero en ese entonces la búsqueda de estas respuestas se llevaba a cabo mediante el pensamiento religioso, la mitología y la magia.

Sin embargo, en la Grecia clásica estas preguntas estaban a cargo de la filosofía, una forma metódica de pensamiento no religioso que procuraba dar con respuestas de manera lógica. Los grandes filósofos griegos eran, a su manera, “científicos” que cultivaban la matemática, la medicina y la observación y descripción de la naturaleza.

Las disertaciones de Aristóteles (384-322 a. C.), por ejemplo, fueron consideradas como verdad incuestionable durante siglos, incluso a lo largo de la Edad Media cristiana, momento en que el discurso religioso volvió a dominar el pensamiento de Occidente.

El pensamiento científico, como tal, surgió entre el Renacimiento y la Edad Moderna, cuando los valores de la racionalidad humana y el empirismo tuvieron su auge. Esto trajo consigo profundos cambios filosóficos y cosmológicos entre los siglos XVI y XVII, a menudo referidos como la Revolución Científica o la Revolución copernicana.

En ello jugaron un rol importante pensadores renacentistas y posrenacentistas que, influenciados por el Humanismo, se convencieron de que la humanidad podía hallar sus propias respuestas a las preguntas sobre el porqué de las cosas. Entre estos científicos, destacaron Nicolás Copérnico (1473-1543), Galileo Galilei (1564-1642), René Descartes (1596-1650), sir Francis Bacon (1561-1626) e Isaac Newton (1643-1727), cuyas obras sentaron las bases para el surgimiento del método científico.

Una vez nacida, la ciencia moderna fue cobrando cada vez mayor relevancia en el orden cultural de la sociedad. Así, a partir del siglo XVIII, la transformó profunda y radicalmente en combinación con la técnica, creando la tecnología y dando inicio a la Revolución Industrial.

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Ramas de la ciencia

Arqueólogos recorren un antiguo templo.
Las ciencias sociales estudian las sociedades humanas a través del método científico.

La ciencia abarca un enorme conjunto de saberes organizados, que se distribuyen a lo largo de tres grandes ramas: las ciencias naturales, las ciencias formales y las ciencias sociales.

Ciencias naturales

Las ciencias naturales son el conjunto de disciplinas científicas que se dedican al estudio de la naturaleza, empleando el método científico para reproducir experimentalmente (o sea, en condiciones controladas) los fenómenos en los que se interesan. Por eso, se las conoce también como ciencias experimentales, ciencias duras, ciencias exactas o ciencias físico-naturales. Por ejemplo: la biología, la física, la química, la astronomía, la geología, entre otras.

Más en: Ciencias naturales

Ciencias formales

Las ciencias formales se dedican al estudio de los objetos y sistemas puramente abstractos, que existen únicamente en el plano de las ideas, pero que sin embargo pueden ser aplicados al mundo real. Por lo tanto, la validez de sus conclusiones se deriva no de experimentos, sino de la lógica, es decir, de axiomas, razonamientos formales e inferencias. Por ejemplo: la matemática, la lógica, la informática, entre otras.

Más en: Ciencias formales

Ciencias sociales

También conocidas como ciencias humanas, las ciencias sociales se dedican al estudio de la sociedad humana, conservando sin embargo su perspectiva empírica, crítica, sustentada por el método científico. Se diferencian, en eso, de las humanidades y del mundo de la subjetividad. A diferencia de las ciencias experimentales, acuden a la estadística, la transdisciplinariedad y el análisis del discurso. Por ejemplo: la sociología, la antropología, las ciencias políticas, la economía, la geografía, entre otras.

Más en: Ciencias sociales

Ciencias básicas y ciencias aplicadas

A menudo, se distingue también entre las ciencias básicas, esenciales o puras, cuyo objeto de estudio no contempla fines prácticos en la vida cotidiana; y las ciencias aplicadas, que procuran dar respuesta a las necesidades de la sociedad mediante el conocimiento científico. La matemática, la astronomía y la física se consideran ciencias puras, mientras que la ingeniería, la medicina y la farmacología se consideran ciencias aplicadas.

Ver también: Ciencias básicas y aplicadas

El método científico y sus pasos

Una mujer observa la Luna a través de un telescopio.
La observación de un fenómeno es el primer paso del método científico.

El método científico es la metodología propia del pensamiento científico, es decir, el conjunto de pasos que garantizan su objetividad, su rigurosidad y su verificabilidad.

Para cumplir con dichos objetivos, el método científico establece criterios de falsabilidad o refutabilidad (o sea, que pueda ser sometido a potenciales pruebas que lo contradigan) y de reproductibilidad o repetibilidad (o sea, que otros puedan hacer una verificación más de una vez y dar con el mismo resultado).

El método científico fue propuesto inicialmente por el filósofo británico sir Francis Bacon. A lo largo de años de pensamiento racionalista y empírico, con la colaboración de pensadores posteriores como David Hume (1711-1776) o William Whewell (1794-1866), esta herramienta conceptual se hizo más compleja, refinada y completa. Y así, en la actualidad, sirve de base para cualquier forma de razonamiento científico.

Los pasos del método científico son los siguientes:

  • Observación. Ir a buscar el fenómeno que se desea estudiar en su contexto natural, para obtener así información con que analizarlo.
  • Hipótesis. Formular una explicación tentativa o “de trabajo” que permita seguir indagando en la naturaleza del fenómeno, teniendo ya una dirección y una posibilidad interpretativa.
  • Experimentación. Llevar a cabo pruebas en un ambiente controlado (por ejemplo, un laboratorio), para replicar el fenómeno y poder estudiar sus mecanismos internos o sus respuestas a determinadas modificaciones.
  • Teorización. Retomar la hipótesis más probable y proceder a explicarla conforme a los resultados experimentales y a la información total obtenida, brindándole sentido al fenómeno dentro del marco científico de la época.
  • Conclusiones. Expresar las conclusiones finales de la teoría formulada de manera tal que constituyan un aporte al campo específico de saberes del objeto estudiado.

Más en: Pasos del método científico

Características del conocimiento científico

El conocimiento científico es aquel que se obtiene a través de la ciencia, o sea, cumpliendo con el método científico y con las exigencias propias de la comunidad académica científica. Este conocimiento se formula en un conjunto de leyes, teorías y modelos que ofrecen una explicación e interpretación racional y empírica de la realidad.

Por otro lado, los saberes científicos suelen estar debidamente documentados y sometidos al juicio de los pares, o sea, a la evaluación y aprobación de otros científicos. Por esta razón, no se consideran verdades absolutas, sino que están abiertos a la futura reinterpretación y el rebatimiento.

De esta manera, el conocimiento científico se actualiza y afina sus perspectivas, desecha miradas obsoletas o inexactas, y se mantiene en un constante estado de verificación. En eso se diferencia de otras formas de interpretación de la realidad, como el conocimiento religioso, en las que el saber es estanco e incuestionable. Así también, se diferencia del conocimiento empírico, ya que no se conforma con lo percibido por los sentidos, sino que debe ser comprobable por terceros y formar parte de un modelo teórico comprensivo.

El conocimiento científico se organiza en una jerarquía de principios, que diferencia entre:

  • Hipótesis científica. Un enunciado no verificado, pero en principio aceptable o creíble. Se formula al abordar un problema desde una mirada científica, lo que implica recolección de datos y de información previa.
  • Ley científica. Una proposición que establece una relación de causa y efecto, proponiendo un lenguaje formal para demostrarla. En ella se lleva a cabo el ideal del método científico: formulación de la hipótesis, observación, experimentación y demostración.
  • Teoría científica. Una explicación que se formula a partir de un conjunto de principios o leyes para dar sentido coherente a las observaciones empíricas. Se trata de una abstracción totalizante, o sea, una interpretación empírica sustentada en las leyes. En ese sentido, cuenta siempre con sustento real y demostrado, y no debe entenderse como “una teoría más” o “una teoría entre muchas”, en el sentido en que usamos la palabra teoría.
  • Modelo científico. Una representación conceptual o visual del conocimiento, que permite analizar, simular o explorar la operación de las teorías científicas en un contexto determinado. Es un recorte de la realidad que permite poner en marcha lo establecido en las teorías y las hipótesis previas.

Sigue con:

Referencias

  • Bunge, M. (1984). La ciencia. Su método y su filosofía. Siglo Veinte.
  • The Editors of the Encyclopaedia Britannica. (2024). Science. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
  • Ziman, J. (2003). ¿Qué es la ciencia? Akal.

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Equipo editorial, Etecé (16 de febrero de 2025). Ciencia. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 27 de marzo de 2025 de https://concepto.de/ciencia/.

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Última edición: 16 de febrero de 2025

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