Te explicamos qué es la relación de causa y efecto, y cuáles son sus características. Además, los conectores lingüísticos que la señalan y el diagrama de Ishikawa.
¿Qué es la relación de causa y efecto?
La causa y efecto de un hecho o acontecimiento es la relación que existe entre sus factores determinantes y el resultado que arrojan. A esto se lo denomina causalidad: la “causa” es lo que ocasiona un efecto, su razón de ser, y el “efecto” es aquello que la causa produce.
Las nociones de causa y efecto figuran entre las más elementales de la lógica y el pensamiento, y permiten comprender la realidad como un conjunto recíproco de relaciones, más que como fenómenos aislados. Este tipo de relaciones se suelen identificar de manera instintiva, ya que la causa normalmente antecede al efecto, aunque el vínculo entre las dos no siempre se haga notorio o evidente.
Por ejemplo, si alguien rebota una pelota contra una pared, es posible distinguir el efecto de la pelota rebotando de la causa, que es la fuerza con que fue arrojada. Incluso si la persona que arroja la pelota no está a la vista, es posible suponer que la pelota fue arrojada por alguien, ya que no puede moverse por sí misma.
¿Por qué es importante la causalidad?
El concepto de causalidad ocupó al pensamiento filosófico desde tiempos antiguos: se dedicaron a su estudio pensadores como Aristóteles (384-322 a. C.), David Hume (1711-1776) e Immanuel Kant (1724-1804), entre otros. Para estos autores, se trataba de una de las primeras relaciones lógicas posibles, anterior incluso a la percepción del tiempo. Este concepto jugó además un papel importante en el surgimiento del razonamiento científico, pues estableció que todo en la naturaleza posee una causa y un efecto, incluso cuando no sean apreciables fácilmente, y que la labor del científico es dar con los mecanismos para descubrirlos y establecerlos racionalmente.
Puede servirte: Pensamiento lógico
Características de la relación de causa y efecto
El vínculo entre causa y efecto presenta normalmente algunas particularidades, como son:
- La causa siempre antecede al efecto.
- Causa y efecto tienen una relativa proximidad temporal o espacial.
- Un efecto puede tener muchas causas, pero cada causa tiene un efecto específico.
- El paso de causa a efecto no puede revertirse, o sea, es unilateral.
- Un efecto puede ser causa de otros efectos diferentes.
Tipos de causas
El estudio de la causalidad ha ocupado a los filósofos y pensadores desde tiempos remotos. Ya en la Antigüedad, el filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.) se preguntaba al respecto en su libro de los Segundos analíticos (parte del Organon), donde distinguía cuatro tipos posibles de causas:
- Causa material. Es aquella que tiene que ver con la sustancia de las cosas, es decir, con las propiedades de la materia que las conforma. Por ejemplo: una lámina de hierro atrae a un imán y es la causa de su movimiento.
- Causa formal. Es aquella que tiene que ver con la forma de ser de las cosas, es decir, con sus propiedades internas o de su configuración. Por ejemplo: una pelota rueda en el suelo debido a su forma esférica.
- Causa eficiente o agente. Es aquella que tiene que ver con las fuerzas o agentes que actúan sobre las cosas y que las empujan hacia el cambio. Por ejemplo: una hoja cae de un árbol debido a la acción de la fuerza de gravedad.
- Causa final. Es aquella que tiene que ver con el devenir de las cosas, o sea, su destino, propósito u objetivo. Por ejemplo: una semilla deviene en planta porque ese es su propósito fundamental.
Ver también: Pensamiento filosófico
Ejemplos de causa y efecto
Prácticamente todo lo que ocurre es ejemplo de una relación de causa y efecto. Algunos ejemplos concretos son:
- Un árbol cae (efecto) debido a que el viento sopló muy intensamente (causa).
- Un trabajador es despedido (efecto) debido a recortes en su empresa (causa).
- Un relámpago (efecto) se produce debido a una diferencia de potencial eléctrico entre la atmósfera y el suelo (causa).
- La muerte por ahogamiento (efecto) se produce por la incapacidad de los pulmones de extraer oxígeno del agua (causa).
- El fuego (efecto) se puede producir en una diversidad de situaciones que involucran reacciones químicas de combustión (causas).
Conectores lingüísticos de causa y efecto
A nivel lingüístico, la relación de causa y efecto se expresa como un orden lógico dentro del texto. Es decir, se puede establecer mediante el uso de conectores lógicos o nexos gramaticales, que le indican al lector que algo es efecto de otra cosa.
Estas partículas, conocidas como nexos causales, son las siguientes:
Causa | Efecto |
---|---|
porque | por tanto |
pues | por lo tanto |
puesto que | por consiguiente |
ya que | de suerte que |
a causa de | de modo que |
en vista de | de manera que |
en el supuesto que | debido a que |
para que | por |
Más en: Conectores de causa y efecto
Diagrama de causa y efecto de Ishikawa
Los diagramas de causa y efecto, también llamados diagramas de Ishikawa o diagramas de cola de pescado, son representaciones gráficas simples del conjunto de relaciones de causa y efecto que intervienen en un mismo proceso, a partir de sus variables.
Es una herramienta empleada en la teoría general de sistemas, que representa como ingresos (inputs) y salidas (outputs) a las causas y los efectos que intervienen sobre el proceso. Así también, incluye las dinámicas de retroalimentación (feedback) que producen y que son necesarias para el control del sistema.
Su nombre proviene de su creadora, Kaoru Ishikawa, quien dedujo que todas las causas de los problemas de una empresa se pueden resumir en cuatro categorías: personas, materiales, maquinaria y procesos o métodos, y procedió a graficarlos de un modo total y sencillo que permitiera su comprensión.
Más en: Diagrama de Ishikawa
¿Cómo hacer un diagrama de Ishikawa?
Para hacer un diagrama de Ishikawa, basta con seguir los siguientes pasos:
- Copiar el diagrama-molde en blanco.
- Escribir en la cabeza del pez (o sea, en la parte derecha del diagrama) el problema que se desea analizar.
- Identificar las categorías causales del problema, ya sean las cuatro propuestas por Ishikawa, u otras nuevas.
- Escribir en cada categoría las distintas causas específicas del problema que obedecen a cada categoría en concreto. Por ejemplo, si una de las causas radica en la poca disponibilidad de personal capacitado, anotarlo bajo “personas”.
- Organizar las distintas causas entre causas y subcausas, o sea, jerarquizarlas para saber cuáles generan a cuáles otras.
- Una vez completo el diagrama, elegir las causas que están bajo nuestro control y las que no. Las primeras serán las únicas que podamos solucionar, tomando en cuenta su posición en el diagrama para no generar nuevos inconvenientes.
Sigue con:
Referencias
- Balmes, J. (2018). Curso de filosofía elemental. Lógica, metafísica, ética, historia de la filosofía. Forgotten Books.
- Nieto Blanco, C. y Abascal Cobo, M. (1996). Lecturas de historia de la filosofía. Universidad de Cantabria.
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