Te explicamos cómo es la historia de la biología, sus primeros antecedentes y su relación con la revolución científica. Además, sus principales figuras y la biología en la actualidad.

¿Cuál es la historia de la biología?
La historia de la biología cuenta la serie de sucesos que han llevado al desarrollo de esta disciplina científica, que se ocupa del estudio de los seres vivos desde la Antigüedad hasta el día de hoy. Su nombre proviene del griego: bios significa “vida” y logos significa “conocimiento” o “discurso”.
El término biología fue acuñado en el siglo XIX, en el contexto de la Ilustración europea. En 1802, el francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) y el alemán Gottfried Reinhold Treviranus (1776-1837) publicaron trabajos de manera independiente en los que proponían el uso común de esa palabra.
Sin embargo, el estudio de las leyes de la vida surge con los primeros filósofos de la Antigüedad. Durante siglos, la disciplina se denominó filosofía natural o historia natural. Así, quienes se dedicaban a su estudio eran llamados filósofos o naturalistas.
A lo largo del tiempo, la biología ha recorrido un largo camino hasta llegar a la ciencia que conocemos hoy en día.
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Antecedentes de la biología
Desde siempre el ser humano ha sentido curiosidad por entender cómo son y cómo funcionan los animales y las plantas. Este interés creció especialmente en el período llamado revolución neolítica, momento en que empezó a desarrollarse la agricultura. Cultivar la tierra y criar animales impulsó a los humanos a querer saber más sobre ellos.
Así, distintas civilizaciones antiguas iniciaron el estudio de la vida, aunque las disciplinas no estaban separadas como en la actualidad. De este modo, mezclaban conocimientos de anatomía humana, zoología, botánica, química y física para intentar comprender la naturaleza.
Durante la Antigüedad, existieron muchos célebres estudiosos del cuerpo y de la vida. Entre ellos, se destacaron Súsruta (c. siglo III a. C.), uno de los sabios fundadores de la medicina tradicional india, cirujano y autor del tratado Sushruta Samhita, y Zhang Zhong Jin (150-209 d. C.), perteneciente a la escuela de medicina ancestral china. Cada uno se inscribía en una vasta tradición cultural, religiosa y filosófica que sostenía una visión propia del mundo y de la naturaleza.
En Occidente, el más célebre estudioso de la vida fue el filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.). Entre sus numerosas obras, se encuentra la primera clasificación de los organismos de la cual se tiene registro, así como el análisis y la descripción de alrededor de 500 especies de animales diferentes.
El modelo de pensamiento aristotélico fue tan importante que muchos naturalistas y médicos lo usaron y mejoraron durante siglos. Su influencia llegó a mantenerse incluso hasta después de la Edad Media.
Durante los siglos VIII y IX d. C., mientras Europa Occidental se sumergía en el oscurantismo y el fanatismo religioso, el mundo islámico vivía un período de florecimiento cultural: la Edad de Oro del islam. En ese momento, se hicieron grandes contribuciones al conocimiento de la biología y la medicina.
Uno de esos aportes fue el de Al-Jahiz (781-869), quien habló por primera vez sobre ideas relacionadas con la evolución y la lucha por la supervivencia, al explicar cómo funcionan las cadenas tróficas.
También se destacó el kurdo Al-Dinawari (828-896), considerado uno de los fundadores de la botánica. Estudió alrededor de 637 especies diferentes de plantas y sentó las bases para comprender mejor el mundo vegetal. Otro aporte importante lo hizo el persa Al-Biruni (973-1048), creador del concepto de selección artificial y uno de los precursores de las teorías evolucionistas.
Por su parte, Occidente contribuyó poco durante la Alta Edad Media al avance de la biología, a pesar de que sí hubo algunos aportes a la materia desde las universidades europeas, como los de Hildegarda de Bingen (1098-1179), Alberto Magno (c. 1193-1280) y Federico II de Hohenstaufen (1194-1250). Sin embargo, en ese entonces la física y la química suscitaron mayor interés que la biología.
La biología en la Revolución Científica
La llegada del Renacimiento y la Edad Moderna cambió radicalmente el interés occidental por las ciencias naturales y la fisiología, así como por la medicina moderna.
Esto se debió, en gran medida, a una nueva forma de pensamiento filosófico, caracterizado por el empirismo y la razón. Los estudios de las plantas con fines medicinales (herbalismo) y la confección de bestiarios (relatos y descripciones sobre animales) hicieron grandes aportes a la botánica y la zoología.
Asimismo, gracias a los adelantos en la física y la óptica, a finales del siglo XVI se inventó el primer microscopio, lo que significó una revolución para la biología. Uno de los primeros estudios con ilustraciones detalladas de seres diminutos, como moscas y hormigas, fue Micrographia (1665), del británico Robert Hooke (1635-1703).
Posteriormente, el neerlandés Anton van Leeuwenhoek (1632-1723) realizó mejoras al microscopio utilizado por Hooke. Esto dio la posibilidad de observar por primera vez la vida microscópica: bacterias, espermatozoides y otros protozoos.
En esa época, también se dieron los primeros pasos en el desarrollo de la paleontología. El danés Nicolás Steno (1638-1686) describió los primeros fósiles y procedimientos de fosilización. Estos estudios sentaron las bases para las posteriores teorías acerca de la evolución biológica. En particular, esbozaron el concepto de extinción de las especies, que en pleno siglo XVII era una idea impensable.
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La biología moderna

La biología tal como se la conoce hoy en día comenzó a desarrollarse hacia finales del siglo XVIII, gracias a los grandes avances en la observación y disección de animales.
Uno de los pasos más importantes lo dio el famoso naturalista sueco Carlos Linneo (1707-1778), quien se dedicó a organizar, clasificar y sistematizar a los seres vivos. En este sentido, Linneo revolucionó las ideas de Aristóteles, pues propuso clasificar las especies en diferentes reinos biológicos.
Linneo también introdujo un método para nombrar las especies conocido como nomenclatura binomial, que se basa en la utilización de dos términos (género y especie) en latín, por ejemplo, Homo sapiens.
Así, entrado el siglo XIX, lo que antiguamente era la fisiología pasó a llamarse medicina, mientras que la historia natural y la filosofía natural dieron origen a un conjunto de saberes más especializados, entre ellos, la bacteriología, la morfología y la embriología.
Además, la geología y la geografía comenzaron a emancipar sus campos del saber a partir de las prolongadas expediciones de naturalistas como Alexander von Humboldt (1769-1859) y el francés Aimé Bonpland (1773-1858), entre muchos otros.
Otro momento importante en la historia de la biología fue el debate acerca del origen de la vida en la Tierra y la evolución de los seres vivos. La primera teoría de la evolución provino del naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829), quien creía que los organismos cambiaban de una generación a otra según el uso o desuso de alguna parte del cuerpo.
Posteriormente, el científico británico Charles Darwin (1809-1882) postuló una teoría revolucionaria acerca de la evolución, que publicó en su libro El origen de las especies (1859). La teoría de Darwin se considera el acontecimiento más importante en la historia de la biología moderna.
A partir de entonces, el conocimiento de la biología comenzó a crecer exponencialmente y de manera sostenida, ayudado en gran medida por las nuevas posibilidades tecnológicas que trajo la Revolución Industrial.
Algunos de los intelectuales más destacados de la época fueron:
- Gregor Mendel (1822-1884). Se dedicó al estudio de la genética y postuló las leyes de la herencia.
- Ernst Haeckel (1834-1919). Dedicó su vida a realizar estudios de embriología y anatomía de los animales invertebrados.
- Matthias Schleiden (1804-1881) y Theodor Schwann (1810-1882). Realizaron grandes aportes con sus estudios en torno a la célula.
- Robert Koch (1843-1910). Descubrió el agente causal de la tuberculosis y sentó las bases de la bacteriología.
- Louis Pasteur (1822-1895). Inventó un método para conservar los alimentos (pasteurización) y fue pionero en el desarrollo de vacunas.
- Thomas Hunt Morgan (1866-1945). Recibió el premio Nobel de Medicina al revolucionar la genética, demostrando que los genes se encuentran en los cromosomas.
- Aleksandr Oparin (1894-1980). Postuló una teoría sobre el origen de la vida, publicada en su libro El origen de la vida (1936).
- James Watson (1928-) y Francis Crick (1916-2004). Descifraron la estructura del ADN basándose en los estudios de Maurice Wilkins (1899-1986) y Rosalind Franklin (1920-1958).
La biología actual
Durante los siglos XX y XXI, la biología experimentó un desarrollo muy importante, especialmente por los avances en torno al conocimiento de las células y la genética. Así, en estos años surgieron nuevas ramas de la biología, como la genética molecular y la biotecnología, que hoy son clave para entender cómo funciona la naturaleza.
Uno de los mayores logros fue la secuenciación del genoma humano, un avance histórico que abrió las puertas a investigaciones más avanzadas. A partir de ese momento, la innovación en biología no paró de crecer, y se desarrollaron herramientas novedosas como CRISPR, una técnica revolucionaria de edición génica.
Actualmente, todas estas tecnologías buscan resolver problemas vinculados con la salud, la agricultura y ganadería sustentables y el cuidado del medio ambiente.
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Referencias
- Bermudez, G. M. Á. (2013).Los orígenes de la Biología como ciencia. El impacto de las teorías de evolución y las problemáticas asociadas a su enseñanza y aprendizaje. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 12(1), pp. 66-90.
- Morange, M. (2021). The Birth of Biology. Princeton University Press. https://press.princeton.edu/
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