Te explicamos qué son los vicios, cómo se relacionan con las adicciones y la virtud. Además, su significado en el lenguaje y su sentido legal.
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¿Qué es un vicio?
Se llama vicio a algún tipo de falla, defecto o mal hábito, especialmente en lo referido a las conductas tenidas por morales e inmorales. Lo que en algunas sociedades puede considerarse vicioso, en otras puede ser aceptable o normal. Es decir, depende en gran medida de su contexto y de los valores sociales y morales con los cuales se lo evalúe.
Comúnmente, los vicios se asocian a la ilegalidad y al peligro, así como a actividades del mal vivir, como algunas adicciones. Actos como el consumo recreativo de alcohol, de tabaco y de otras sustancias, así como la drogadicción, o incluso conductas personales mal tenidas, como la mentira, el egoísmo o la burla, suelen ser consideradas como vicios.
Igualmente, en el caso de la jurisprudencia inglesa, se emplea la voz vice (“vicio”) para referirse a actos criminales menores: prostitución, apuestas, libertinaje y obscenidad. En cambio, de acuerdo a la moral cristiana, por ejemplo, los vicios estarían vinculados con los pecados capitales y con otras actitudes consideradas pecaminosas o inapropiadas.
Sin embargo, el término vicio también se emplea en el lenguaje popular para referirse a una actividad que se realiza con demasiado entusiasmo, o mediante la cual somos capaces de olvidarnos del resto del mundo: “bailar es un vicio para mí”, “ese juego es enviciante”, etc.
Ver además: Valores universales
Vicios y adicciones
![vicio adiccion tabaco](https://concepto.de/wp-content/uploads/2020/04/vicio-adiccion-tabaco-e1587527935718.jpg)
Aunque muchas de las adicciones presentes en la actualidad sean tradicionalmente tenidas como vicios, no necesariamente lo son. Esto se debe a que las adicciones son conductas que escapan del control de las personas que las padecen. Por lo tanto, son verdaderas enfermedades, y no simplemente en conductas reprochables o inmorales.
Algunas de dichas adicciones son:
- Drogodependencia. También llamada drogadicción, es el consumo compulsivo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, generalmente ilegales (aunque también existe la adicción a fármacos legales), lo cual impulsa a los individuos a sacrificar todo en su vida con tal de obtener una dosis cada vez mayor de la sustancia.
- Alcoholismo. Se llama así a la adicción al alcohol y a los cambios conductuales que ocasiona. Las personas alcohólicas no pueden abstenerse de consumir algún tipo de licores, y con cada consumo el efecto sobre su cuerpo se acentúa, causando más daño físico y deteriorando la conducta con cada vez menores cantidades consumidas.
- Ludopatía. La adicción al juego, generalmente a los juegos de invite y azar, pero literalmente puede tratarse de cualquier juego que se deba jugar de manera compulsiva, sin importar las consecuencias de las apuestas realizadas, lo cual naturalmente conduce a la pérdida de lo que se posee y puede ser la entrada hacia otras adicciones compensatorias.
- Tabaquismo. La adicción al cigarrillo puede parecer la más inofensiva de las adicciones de la lista, pero los componentes del cigarrillo son comprobados cancerígenos y están vinculados con diversas enfermedades cardiorrespiratorias o vasculares.
Vicios del lenguaje
Otra acepción de la palabra “vicio” tiene que ver con el uso desprolijo del lenguaje, es decir, con ciertas formas de habla o incluso de escritura que afean el discurso, contradicen las normas gramaticales o entorpecen el entendimiento. A ello se le llama “vicios del lenguaje”, y algunos ejemplos son:
- El pleonasmo. Se llama así a la utilización de redundancias y palabras “de sobra” en una oración, como en el caso de “Ayer pasé por casa de Pedro a recoger la bufanda que Pedro me prestó”, donde sobra la segunda alusión a Pedro, dado que esa información puede inferirse de la primera.
- El apócope. Por apócope se entiende a la elisión de algunas letras dentro de una palabra, para ganar en velocidad o en sonoridad, pero que en algunos casos puede más bien jugar una mala pasada. Es el caso del uso de “primer” en lugar de “primera” para un referente femenino: “esta es la primer vez que lo hago”, en vez del correcto “esta es la primera vez que lo hago”.
- El queísmo y dequeísmo. Ambos fenómenos consisten, respectivamente, en la sustracción o adición innecesaria de la partícula gramatical “de” en cierto tipo de oraciones. Se llama queísmo cuando se la omite, suplantando “que” por “de que”, y dequeísmo cuando se hace lo contrario. Por ejemplo, es queísmo decir “Yo sé qué cosa se dieron cuenta” en vez de “Yo sé de qué cosa se dieron cuenta”; mientras que es dequeísmo decir “Entonces Pablo me dijo de que me quería” en lugar de “Entonces Pablo me dijo que me quería”.
Vicios de la voluntad
![vicio de voluntad consentimiento intimidacion](https://concepto.de/wp-content/uploads/2020/04/vicio-de-voluntad-consentimiento-intimidacion-e1587527577392.jpg)
En el lenguaje jurídico, es común hablar de vicios de la voluntad o vicios del consentimiento. Son ciertas condiciones que impiden que un acto sea tenido por un tribunal como voluntario y consciente. Es decir, elementos que, al darse, invalidan el argumento de que la persona hizo lo que hizo bajo su entera voluntad.
Estos vicios son en general los siguientes:
- Ignorancia o error. Una persona que ignora las consecuencias o los significados de una acción, no puede ser juzgado por haberlas cometido conscientemente, sino por haber incurrido en un error, o sea, por haberse hecho una falsa idea de ello.
- Dolo. Se refiere a la simulación, disimulación y el engaño, o en general a los ardides, astucias y maquinaciones de alguna de las partes, lo cual significaría que la persona no realizó una acción voluntariamente, sino que fue engañada.
- Violencia o intimidación. Las acciones llevadas a cabo bajo una fuerza irresistible o el temor fundado de sufrir un castigo o deshonra, tampoco puede considerarse voluntario.
Vicio y virtud
Si los vicios son nuestros hábitos “negativos” o “inmorales”, es decir, aquellos que nos descalifican frente a un ideal de la sociedad, las virtudes son lo opuesto. Una virtud es un rasgo de personalidad tenido por elevado, altruista o deseable. En ciertos imaginarios religiosos constituyen lo contrario al pecado, o sea, los rasgos que garantizan la salvación.
De hecho, el cristianismo posee sus virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. En otros ámbitos, la responsabilidad, la generosidad, la honestidad y la puntualidad son tenidas como virtudes.
Más en: Virtud
Referencias
- “Vicio” en Wikipedia.
- “Vicio” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “Vicios y virtudes” por Alejandro Cortés González-Báez en el diario Milenio 2020 (México).
- “La adicción no es un vicio, es una enfermedad” en PMFarma.
- “Apócope, metátesis, solecismo y otros cinco ‘vicios del lenguaje’ que tal vez uses sin saberlo” en BBC News Mundo.
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