Oración

Te explicamos qué es una oración, sus características, partes y tipos. Además, qué son el sujeto y el predicado.

Oración
Una oración constituye un enunciado autónomo.

¿Qué es una oración?

Una oración es una unidad formada por un conjunto ordenado y lineal de palabras, que expresa una idea completa y reconocible. Es la unidad más pequeña del discurso y la unidad máxima de la sintaxis.

La oración es una de las estructuras del lenguaje verbal que más se ha estudiado a lo largo de la historia de la lingüística desde distintas aproximaciones, tanto sintácticas como semánticas y fonológicas, dado que es una unidad común a todos los idiomas. Sin embargo, las oraciones pueden variar significativamente de una lengua a otra.

Desde el punto de vista de la sintaxis, las oraciones más frecuentes están formadas por un sujeto (menciona a quien realiza la acción o sobre quien recae) y un predicado (indica qué realiza el sujeto o brinda información sobre él). Por ejemplo:

  • El bolígrafo violeta [sujeto] escribe muy bien [predicado].
  • Daniela [sujeto] estudió francés en Canadá [predicado].
  • La puerta de la casa [sujeto] es de madera [predicado].

Así como las palabras juntas componen una oración, en los textos las oraciones juntas componen párrafos, es decir, unidades mayores de sentido.

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Características de las oraciones

En general, las oraciones:

  • Comienzan con una letra mayúscula y terminan con un punto en los textos escritos. Estos rasgos denotan que es una unidad de sentido cerrada. También pueden empezar y terminar con signos de interrogación (¿?) o de exclamación (¡!).
  • Comienzan y terminan con una breve pausa en el lenguaje hablado. En algunos casos, esta pausa es muy suave. Además, suelen tener un tono específico.
  • Están conformadas por distintos elementos. Contienen distintos elementos que tienen una jerarquía y una función sintáctica específicas.
  • Tienen autonomía de sentido. La idea que transmite una oración se puede comprender sin otras oraciones o explicaciones.
  • Tienen independencia sintáctica. No dependen de otras oraciones para su análisis sintáctico.
  • Son la unidad mínima del discurso. En el análisis del discurso, se sostiene que una oración transmite un sentido y que si se elimina su contexto, continuará expresando una información.
  • Son la unidad máxima de la sintaxis. Son una construcción que no forma parte de otra, pero que contiene otras estructuras más pequeñas dentro, como el sujeto y el predicado.

Partes de la oración: sujeto y predicado

La mayoría de las oraciones son bimembres, es decir, que tienen necesariamente dos partes. Estas partes son:

  • Sujeto. Es aquella entidad que ejecuta o sobre la que recae la acción. Su núcleo es un sustantivo o un pronombre, que puede recibir modificadores, como modificador directo, modificador indirecto y aposición. Por ejemplo, en la oración El pobre Juan siembra porotos en la huerta, el sujeto es El pobre Juan y su núcleo es Juan.
  • Predicado. Es la parte cuyo núcleo es un verbo conjugado que designa una acción y que concuerda en persona y número con el núcleo del sujeto. Puede incluir distintos modificadores verbales, como el objeto o complemento directo, los circunstanciales y el complemento de régimen. Por ejemplo, en la oración El pobre Juan siembra porotos en la huerta, el predicado es siembra porotos en la huerta y su núcleo es siembra.

Sin embargo, no todas las oraciones presentan esta distinción de sujeto y predicado. Existen oraciones impersonales, en las que no hay un sujeto lógico que realice la acción, por lo cual son oraciones unimembres. Por ejemplo: Llueve muy fuerte.

Además, hay otras cuyo sujeto es tácito, o sea, existe pero no está explicitado. En este caso, se trata de oraciones bimembres. Por ejemplo: Cenaron en el restaurante (el sujeto tácito es ellos o ellas).

Clases de palabras de la oración

En las oraciones es posible identificar, en general, nueve clases de palabras o categorías gramaticales distintas:

  • Sustantivos. Nombran a personas, objetos, lugares, ideas y conceptos. Pueden ser propios (como Juan o Francia) o comunes (como muchacho o país).
  • Adjetivos. Acompañan a los sustantivos e indican algunos de sus rasgos de sentido, ampliando o acotando su significado. Pueden ser calificativos, si aportan características (como feo o azul); relacionales, si señalan un vínculo con otro campo (como internacional o político); o determinantes, si indican posesión, cantidad, distancia respecto al hablante, entre otros (como dos, ese o suyo).
  • Artículos. Acompañan a los sustantivos, los introducen en los enunciados y aclaran información gramatical: género, número y determinación. Pueden ser determinados, si el sustantivo es conocido o específico (como el o las),o indeterminados, si el sustantivo es desconocido o inespecífico (como una o unos).
  • Pronombres. Sustituyen a los sustantivos para no tener que repetirlos o para referirse a los participantes u objetos de la situación comunicativa. Pueden ser personales (yo, tú, nosotros), demostrativos (ese, aquellos, esta), interrogativos (qué, quién, cuál), entre otras categorías.
  • Verbos. Expresan acciones y en las oraciones suelen ir conjugados, en concordancia de persona y número con el sujeto. Por ejemplo, habló, caminaría, nadaremos.
  • Adverbios. Modifican a verbos, adjetivos u otros adverbios. Su rol más importante es caracterizar el modo en que ocurren las acciones de la oración. Por ejemplo, muy, bastante, bien.
  • Conjunciones. Tienen únicamente un sentido gramatical y sirven para relacionar otras palabras u oraciones. Por ejemplo: y, pero, aunque.
  • Preposiciones. No poseen en sí mismas un significado, sino que expresan una relación entre otras palabras, que puede ser más o menos específica. Por ejemplo, de, para, sobre.
  • Interjecciones. Expresan distintos tipos de sentimientos o se usan para saludar. Por ejemplo, ay, oh, hola.

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Diferencia entre oración y frase

Algunos especialistas consideran que las oraciones únicamente son aquellas que poseen un sujeto, un verbo y un predicado, y denotan una acción completa. Por ejemplo: Pedro va a llegar tarde hoy. / La cena está lista. / Mi abuela vive en la ciudad.

Para estos especialistas, las oraciones se diferencian de las frases, pues consideran a estas últimas como expresiones más simples que por lo general no tienen un verbo conjugado y cuyo sentido depende en gran parte del contexto, más que de lo que dicen en sí mismas. Así, las frases dependen de otros elementos contextuales para poder expresar una idea. Por ejemplo: La ventana. / ¡Buenos días! / Mañana.

Muchos lingüistas clasifican las frases de otra forma y consideran que son oraciones unimembres, es decir, oraciones que están conformadas por una sola parte y que no se pueden dividir en sujeto y predicado.

Tipos de oraciones

Las oraciones se pueden clasificar teniendo en cuenta distintos criterios. Los más frecuentes son su complejidad sintáctica, su estructura sintáctica y la intención del hablante.

Oraciones según su complejidad sintáctica

Teniendo en cuenta la complejidad sintáctica, las oraciones pueden ser:

  • Oraciones simples. Poseen un solo verbo principal que cumple la función de núcleo del predicado. Por ejemplo: Martín adora el fútbol.
  • Oraciones compuestas. Tienen dos o más oraciones simples en una sola, porque poseen dos o más verbos conjugados. Por ejemplo: María prepara el pastel y Julián sirve los sánguches.

Oraciones según su estructura sintáctica

Teniendo en cuenta su estructura sintáctica, las oraciones pueden ser:

  • Oraciones bimembres. Poseen dos partes claramente diferenciables, que son el sujeto y el predicado. Por ejemplo: Tu padre fue al supermercado.
  • Oraciones unimembres. Están compuestas de una única parte sintáctica, es decir, no pueden dividirse en sujeto y predicado. Por ejemplo: Está lloviendo.

Oraciones según la intención del hablante

Teniendo en cuenta la intención del hablante, las oraciones pueden ser:

  • Oraciones enunciativas o declarativas. Expresan una realidad concreta que puede juzgarse como verdadera o falsa. Pueden ser afirmativas o negativas. Por ejemplo: Uganda es un país africano. / Ya no quedan más copias de este libro.
  • Oraciones exhortativas o imperativas. Buscan modificar la conducta del receptor de alguna manera, ya sea a través de órdenes, ruegos o mandatos. Por ejemplo: Pásame la sal.
  • Oraciones exclamativas. Expresan un estado anímico del emisor y suelen acompañarse en la escritura con signos de exclamación (¡!). Por ejemplo: ¡Qué dolor de panza tengo!
  • Oraciones interrogativas. Expresan una pregunta y suelen escribirse entre signos de interrogación (¿?). Por ejemplo: ¿Cuándo cayó el Imperio romano de Oriente?
  • Oraciones dubitativas. Indican suposición o probabilidad. Por ejemplo: Quizá deje de nevar pronto.
  • Oraciones desiderativas. Expresan un deseo del emisor y habitualmente van precedidas por el adverbio ojalá. Por ejemplo: Ojalá lleguemos a tiempo.

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Referencias

  • AA.VV. (1999). Gramática de la lengua española. Reglas y ejercicios. Larousse.
  • Gómez Torrego, L. (2005). Análisis sintáctico. Teoría y práctica. Ediciones SM.
  • Gómez Torrego, L. (2005). Gramática didáctica del español. Ediciones SM.
  • Real Academia Española. (2019). Glosario de términos gramaticales. Ediciones Universidad de Salamanca.

¿Cómo citar?

"Oración". Autor: Carla Giani. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/oracion/. Última edición: 23 de abril de 2024. Consultado: 27 de abril de 2024

Sobre el autor

Última edición: 23 abril, 2024
Revisado por Carla Giani
Profesora en Letras (Universidad de Buenos Aires).

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