Actitud

Te explicamos qué es la actitud, cuáles son sus características y elementos, y cómo se clasifica. Además, por qué adoptamos distintas actitudes.

¿Qué es la actitud?

La actitud es un conjunto de valoraciones, creencias y emociones que se manifiestan hacia un objeto, situación o individuo.Por ejemplo, en relación con el medio ambiente, una persona puede tener una actitud positiva al reciclar; otra puede tener una actitud negativa al criticar ese tipo de iniciativas; mientras que una tercera puede ser indiferente e ignorar el tema.

El término “actitud” se utiliza frecuentemente en el ámbito de la psicología, especialmente en la psicología social, donde se analiza en relación con el contexto social y temporal. Las actitudes se consideran una predisposición que motiva a una persona a actuar de determinada manera. Desempeñan funciones clave al buscar, procesar y responder a la información del entorno.

Las actitudes son adquiridas y aprendidas a lo largo de la vida, y se conforman por componentes afectivos, conductuales y cognitivos.

Ver además: Egocentrismo

Características de las actitudes

Las actitudes tienen las siguientes características:

• Son dinámicas. Son susceptibles al cambio y pueden modificarse, ya que poseen una flexibilidad inherente.
• Implican una carga afectiva. Son manifestaciones de sentimientos y emociones que se reflejan en la conducta.
• Impulsan comportamientos. Determinan el tipo de respuestas y conductas que se adoptan frente a los estímulos.
• Son evaluativas. Representan juicios o valoraciones que implican respuestas de aceptación o rechazo.
• Son transferibles. Pueden responder a múltiples situaciones, es decir, son aplicables a distintos contextos.
• Son adquiridas. Resultan de la experiencia y los conocimientos obtenidos a lo largo de la vida.

Elementos de las actitudes

Las actitudes se encuentran compuestas por tres elementos esenciales:

• Elemento cognitivo. Se compone por la percepción, ideas, opiniones y creencias sobre un objeto, persona o situación. Por ejemplo, creer que la educación es importante para el desarrollo personal.
• Elemento conductual. Es la forma en que la persona responde ante algo o alguien. Puede ser una respuesta verbal o física. Por ejemplo, invertir tiempo y dinero en estudiar.
• Elemento afectivo. Son los sentimientos y emociones que una persona experimenta hacia un objeto o situación. Por ejemplo, sentirse orgulloso por los logros académicos.

Tipos de actitudes

Las actitudes se pueden clasificar según su valencia o según la postura que expresan.

Tipos de actitudes según su valencia

• Actitud de valencia positiva. Se evalúa algo de modo favorable. Por ejemplo, una persona tiene una actitud positiva hacia la práctica de un deporte, disfruta realizarlo y está al tanto de sus beneficios.
• Actitud de valencia negativa. Se evalúa algo de forma desfavorable. Por ejemplo, una persona tiene una actitud negativa hacia una nueva medida del gobierno, porque cree que perjudica a la comunidad.
• Actitud de valencia ambivalente. Se experimentan simultáneamente evaluaciones positivas y negativas. Por ejemplo, una persona disfruta de su trabajo, pero al mismo tiempo se siente estresada.
• Actitud de valencia indiferente. Se considera un tema como irrelevante. Por ejemplo, una persona no tiene una opinión formada acerca de las últimas tendencias, ya que no le interesan.

Tipos de actitudes según la postura que expresan

• Actitud egoísta. Se trata de priorizar las propias necesidades y deseos, sin considerar los de los demás. Por ejemplo, un niño que siempre elige a qué jugar sin considerar los intereses de sus amigos.
• Actitud altruista. Implica preocuparse por el bienestar de los demás, sin buscar beneficios personales. Por ejemplo, dedicar tiempo a trabajar en un comedor comunitario.
• Actitud emocional. Se refiere a enfocarse en los sentimientos y estados emocionales de los demás. Por ejemplo, notar que un amigo está triste y ofrecerse a escucharlo.
• Actitud proactiva. Implica tomar la iniciativa para realizar una acción o actividad. Por ejemplo, proponer soluciones a un problema recurrente en el trabajo.
• Actitud colaborativa. Consiste en cooperar con otros para el beneficio del grupo. Por ejemplo, reunirse con compañeras para trabajar en un proyecto escolar.
• Actitud competitiva. Se refiere a buscar destacar y medir el propio rendimiento frente a los demás. Por ejemplo, entrenar con el fin de ganar un torneo.
• Actitud crítica. Implica evaluar y cuestionar ideas, acciones o personas. Puede ser de forma constructiva o negativa. Por ejemplo, realizar sugerencias prácticas a los estudiantes para ayudarlos a mejorar; señalar los errores de los demás sin ofrecer soluciones.
• Actitud agresiva. Se refiere a ejercer fuerza o presión para lograr un resultado o imponer un punto de vista. Por ejemplo, levantar la voz para imponer la opinión propia.
• Actitud permisiva. Se trata de aceptar los comportamientos de los demás sin cuestionarlos. Por ejemplo, decidir ignorar una falta de un hijo por creer que es mejor no intervenir.

¿Cómo se forman las actitudes?

La formación de las actitudes está relacionada con la experiencia personal y social que vive cada persona. Muchas actitudes se adquieren por condicionamiento, es decir, por medio de la asociación entre ciertos estímulos y respuestas. Por ejemplo, un niño que recibe elogios y se siente recompensado por sus logros en la escuela, probablemente desarrolle una actitud positiva hacia el estudio.

Por otro lado, las actitudes se aprenden mediante la observación y la imitación de otras personas, como la familia, los amigos y la sociedad en general.

Además, la educación impacta sobre las actitudes, ya que la información y el conocimiento sobre un tema pueden modificar la perspectiva de las personas. Los medios de comunicación y la forma en que se presentan ciertos temas en la televisión, las películas o las redes sociales también influyen en la conformación de las actitudes.

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Referencias

• Morales Domínguez, J. F., Moya Morales, M. C. y Gaviria Stewart, E. (2007). Psicología social. McGraw-Hill.
• Sabater, J. M. (1989). Sobre el concepto de actitud. Anales de pedagogía, (7). https://revistas.um.es