Te explicamos qué es el funcionalismo, cómo surgió y cuáles son sus principales postulados y características. Además, la crisis del funcionalismo.

¿Qué es el funcionalismo?
El funcionalismo es una corriente teórica surgida en el primer tercio del siglo XX en las ciencias sociales, especialmente en la sociología y la antropología. Parte de la idea de que todos los elementos de una sociedad poseen una función significativa y que juegan un rol en mantener la estabilidad o el equilibrio social.
El funcionalismo tiene una visión filosófica empirista, pues se basa en el trabajo de campo y la observación participante de los fenómenos sociales. Sin embargo, también tiene un enfoque teórico que piensa la sociedad como un sistema, a semejanza de un organismo biológico, en el que cada institución tiende a satisfacer las necesidades del colectivo y a garantizar su funcionamiento.
Desde este punto de vista, las instituciones sociales, las reglas, las normas y las costumbres constituyen medios desarrollados colectivamente con el propósito de satisfacer las necesidades de la sociedad y asegurar su adaptación a un entorno específico. Por lo tanto, la importancia de cada elemento está dada por el cumplimiento de una función social.
Además, el funcionalismo parte de una perspectiva sincrónica, pues estudia a las sociedades sin considerar su pasado ni su historia.
Aunque el funcionalismo es principalmente una corriente sociológica y antropológica, también puede aplicarse a distintos campos del saber. Por ejemplo, existe una teoría psicológica que adopta un enfoque funcionalista.
Puntos clave
- El funcionalismo es una corriente teórica de la sociología y la antropología que concibe a la sociedad como un sistema estable y coherente.
- Surgió entre 1920 y 1930 por obra de Bronislaw Malinowski y A. R. Radcliffe-Brown, quienes se inspiraron en la obra de Émile Durkheim, de fines del siglo XIX.
- Plantea que cada práctica e institución social cumple una función dentro de la estructura social, que garantiza su estabilidad y adaptación al entorno.
- Se basa en la observación empírica y en un enfoque sincrónico que se ocupa de la integración y el funcionamiento social, pero no del cambio histórico.
- Entró en crisis en la década de 1960, criticado por ignorar el cambio social, los conflictos internos y la acción individual.
- Ver además: Estructuralismo
Surgimiento del funcionalismo
El principal precursor del funcionalismo fue el sociólogo y filósofo francés Émile Durkheim (1858-1917), para quien la integración de una sociedad se explica a partir de las necesidades que cubre cada una de sus instituciones.
Sin embargo, el término “funcionalismo” fue creado por el antropólogo Bronislaw Malinowski (1884-1942), de origen austrohúngaro y nacionalizado británico, quien entre otras cosas promovió el método de la observación participante en la investigación etnográfica.
Malinowski siguió las ideas de Durkheim y definió las culturas como conjuntos integrados y funcionales, cuyos elementos no pueden analizarse por separado sino a partir de la función que cumplen para el mantenimiento del sistema.
A principios del siglo XX, Malinowski y A. R. Radcliffe-Brown (1881-1955) fundaron la antropología social británica. Desde una perspectiva funcionalista, esta contribuyó a desplazar al darwinismo social como paradigma dominante dentro de la antropología.
En el campo de la sociología, algunos de los seguidores del funcionalismo fueron los estadounidenses Talcott Parsons (1902-1979) y Robert Merton (1910-2003).
Postulados del funcionalismo
Los principales postulados del funcionalismo pueden resumirse de la siguiente manera:
- Estabilidad social. Toda sociedad o cultura forma una totalidad coherente y estable, con sus propias tendencias hacia el equilibrio y el cambio o la adaptación al entorno.
- Estructura social. La estructura de las sociedades funciona como la estructura de los organismos: cada elemento cumple una función orientada a la satisfacción de necesidades básicas y al mantenimiento del sistema.
- Integración social. Cada elemento de un sistema social está necesariamente unido a los demás, por lo que estos son interdependientes en el mantenimiento del orden y la integridad social.
- Importancia de la observación. La forma de abordar el estudio de los sistemas o estructuras sociales es mediante la observación y las descripciones útiles, que además pueden contribuir a la formulación de teorías sobre el ser humano.
- Ver también: Entorno social
Características del funcionalismo
El funcionalismo se caracteriza por lo siguiente:
- Origen. Surgió en las décadas de 1920 y 1930 en Inglaterra, como fruto del trabajo de los antropólogos Bronislaw Malinowski y A. R. Radcliffe-Brown, quienes fueron influenciados por la obra del sociólogo Émile Durkheim de fines del siglo XIX.
- Concepción de la sociedad. Considera a la sociedad como un todo orgánico, es decir, como un sistema integrado y coherente cuyas partes cumplen funciones específicas.
- Enfoque sincrónico. Defiende una mirada sincrónica y no histórica, pues no le interesa estudiar los cambios sociales, sino observar y analizar el funcionamiento del sistema o la estructura social.
- Empirismo y teoría. Adopta una perspectiva empírica en la observación de las prácticas sociales, mediante técnicas como la observación participante. Aspira a generar un conocimiento objetivo, libre de prejuicios y basado en el método científico y la reflexión teórica.
- Etnografía. Permitió el desarrollo de la etnografía como estudio científico y contribuyó al afianzamiento de la antropología académica en el Reino Unido y Estados Unidos.
- Críticas a otras corrientes. Surgió como respuesta al evolucionismo y el particularismo histórico. Al evolucionismo, lo criticaba por su afán de contestar a la pregunta por el origen de las instituciones sociales, lo que era considerado imposible de responder. Al particularismo histórico, le cuestionaba su intento de reconstruir la historia particular de cada cultura sin contar con documentos escritos sobre su pasado.
- Puede interesarte: Etnografía
Crisis del funcionalismo
El funcionalismo como escuela antropológica y sociológica experimentó un declive a partir de la década de 1960. Esto se debió a una serie de críticas dirigidas desde corrientes como el marxismo, la teoría del conflicto y la teoría de redes sociales.
Estas corrientes criticaron los aspectos más rígidos del funcionalismo, como su énfasis en lo social y en los mecanismos de estabilidad, en detrimento de la acción individual y de los cambios en las relaciones sociales. En su lugar, propusieron enfoques más centrados en aspectos como las relaciones de poder, los cambios sociales, los conflictos internos, las decisiones conscientes de los individuos y la contingencia histórica.
Sin embargo, algunas técnicas desarrolladas por el funcionalismo, como la observación participante, continuaron siendo utilizadas en la antropología y la sociología. Así también, ciertos aspectos teóricos funcionalistas siguen teniendo sus defensores, en especial dentro del llamado estructural-funcionalismo.
Sigue con:
Referencias
- Gallino, L. (2005). Funcionalismo. En L. Gallino, Diccionario de sociología (pp. 454-456). Siglo XXI.
- González Alcantud, J. A. (1998). Antropología (y) política. Sobre la formación cultural del poder. Anthropos.
- Kuklick, H. (2002). Functionalism. En A. Barnard y J. Spencer (Eds.), Encyclopedia of Social and Cultural Anthropology (pp. 246-252). Routledge.
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. (2025). Functionalism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Gracias por visitarnos :)