Exilio

Te explicamos qué es el exilio, los tipos que existen y sus diversas causas. Además, el exilio político y el exilio en la Biblia.

Exilio
El exilio puede deberse a razones políticas, económicas o de supervivencia.
Fuente: Wikimedia Commons.

¿Qué es el exilio?

El exilio o expatriación es la separación, voluntaria o forzosa, de una persona de la tierra a la que pertenece, producida generalmente por motivos políticos, económicos o de supervivencia. Cuando se trata de una pena de expulsión aplicada a una persona o grupo, se suele usar también el término destierro.

Por otro lado, se puede hablar del exilio como un lugar (“quienes viven en el exilio”) o incluso como la comunidad de los exiliados de una nación. También es frecuente emplear el término “exiliado” como sinónimo de refugiado.

El exilio se dio a lo largo de la historia, desde la Edad Antigua hasta la actualidad. En muchos casos, el exilio se debe a cambios en la estructura de poder político que ocasionan la expulsión o ejecución de los representantes del régimen derrocado. Esta situación es especialmente común en los casos en que se instauran dictaduras o regímenes represivos (como el franquismo en España en 1939).

Otra forma común de exilio es el que se da por razones económicas, cuando muchas personas escapan de un país o una región debido a condiciones de miseria o hambre (como Cuba durante el “período especial” de la década de 1990).

Puntos clave

  • El exilio, ya sea voluntario o forzoso, implica la separación de una persona de su tierra natal, debido a razones políticas, económicas o de supervivencia.
  • Existen diferentes tipos de exilio: externo, interno, voluntario, forzoso (también llamado destierro) y diáspora.
  • El exilio político surge generalmente en contextos de cambios radicales en el gobierno o de instauración de regímenes autoritarios.
  • La Biblia registra los exilios del pueblo judío, como el cautiverio en Babilonia, que junto con otros eventos históricos marcaron la dispersión del pueblo judío en la diáspora.

Tipos de exilio

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Los afectados por el exilio externo pueden ser recibidos como refugiados en otros países.

El exilio puede darse de distintos modos, por distintos motivos y en condiciones diferentes, de manera tal que pueden distinguirse las siguientes categorías:

  • Exilio externo. Es la deportación, expulsión o emigración de ciudadanos de su propio país, generalmente debido a motivos políticos, ya que suele deberse a las acciones o amenazas del gobierno de turno. En algunos casos, son recibidos como refugiados en otros países.
  • Exilio interno. Es el exilio en el que el individuo no cambia de país, sino de localidad dentro del propio país (por ejemplo, por motivos de reasentamiento forzoso). Se aplica con mayor frecuencia a los casos de silenciamiento artístico, anulación política o censura que se aplican a individuos que siguen viviendo en el país pero tienen ideas contrarias al régimen político imperante.
  • Exilio voluntario. Es un exilio autoimpuesto, en el que el individuo elige abandonar su patria por diferentes motivos, a sabiendas de que no podrá regresar.
  • Exilio forzoso o destierro. Es la pena impuesta por un gobierno a un individuo o grupo que consiste en expulsarlo de su país. Cuando implica el confinamiento o reasentamiento forzoso en un lugar determinado, se lo suele llamar deportación.
  • Diáspora. Es el exilio de grandes cantidades de personas, ya sea voluntario (como los migrantes por razones económicas) o forzoso (como los desplazados por motivos políticos o étnicos). Se lo asocia especialmente al exilio histórico de poblaciones judías.

Exilio político

El exilio por motivos políticos es quizá el más frecuente de la historia. Se produce en aquellos casos en los que una o varias personas deben abandonar un territorio debido a un cambio radical o violento en el poder, el sistema de gobierno o la ideología dominante, especialmente cuando ello conduce a regímenes no democráticos. También se puede producir debido a intentos fallidos de sublevación u otros conflictos políticos.

Sin embargo, el exilio político a menudo implica la existencia de dos puntos de vista. Así, es posible que un exiliado sea un perseguido político, una persona que está siendo injustamente acusada en su país por sus adversarios en el ejercicio del poder; o puede ser una persona que verdaderamente cometió crímenes en su país y se refugió en otro para escapar a la justicia, como sucedió con algunos dictadores y responsables de crímenes de lesa humanidad o con funcionarios sospechosos de casos de corrupción.

La labor de distinguir un caso de otro (y por lo tanto otorgar o no el derecho de asilo) corresponde siempre al país de acogida y depende en gran medida de los convenios que suscriba con la patria del exiliado.

El exilio en la historia

El exilio tiene una larga historia. Por ejemplo, en la Antigüedad los peores castigos para los ciudadanos griegos consistían en la ejecución o en el destierro (una pena conocida como ostracismo). De hecho, cuenta la tradición que cuando el filósofo ateniense Sócrates (470-399 a. C.) fue sometido a juicio y encontrado culpable, prefirió la muerte mediante la ingesta de veneno antes que el exilio.

Los exiliados fueron generalmente príncipes, gobernantes y políticos caídos en desgracia, como el general romano Escipión el Africano (236-183 a. C.), quien fue acusado por sus opositores de traición y corrupción, y optó por el exilio voluntario. Este tipo de situación también aparece en los mitos y textos épicos antiguos, como el caso del rey de Tebas, Edipo, en la mitología griega, o del príncipe Rama en el Ramayana de la tradición hinduista.

En la Edad Contemporánea, uno de los exilios más famosos fue el del general y emperador francés Napoleón Bonaparte (1769-1821). Tras ser derrotado militarmente en 1814, abdicó y se exilió en la isla de Elba. Sin embargo, regresó a Francia en 1815 y recuperó por cien días el poder. Fue vencido en la batalla de Waterloo y definitivamente desterrado a la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.

En el siglo XX, un ejemplo de exilio por razones políticas ocurrió al término de la guerra civil española (1936-1939), cuando miles de españoles perseguidos por el régimen franquista emigraron a distintos países de América y Europa. También ocurrió en Cuba tras la implantación del comunismo, a lo que se sumó el exilio por razones económicas, especialmente durante el llamado “período especial”, en la década de 1990, cuando muchos cubanos se lanzaron al mar en balsas con la esperanza de exiliarse en Estados Unidos para escapar del hambre y la pobreza.

Exilio en la Biblia y en la historia del pueblo judío

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La conquista romana de Jerusalén en 70 d. C. provocó el exilio de muchos judíos.

En los relatos bíblicos, se llama exilio a la salida forzosa del pueblo hebreo de Jerusalén alrededor del año 586 a. C., dado que la ciudad fue conquistada por el rey babilonio Nabucodonosor II.

Los babilonios expulsaron masivamente a muchos judíos de sus tierras y los llevaron prisioneros a Babilonia, lo que en la Biblia es interpretado como un castigo divino al pueblo judío que se había entregado a la idolatría y al pecado. Este período es conocido comúnmente como el “cautiverio de Babilonia”. Posteriormente, cuando los persas conquistaron Babilonia (539 a. C.), el rey Ciro les permitió a los judíos regresar a su patria, lo que puso fin al exilio (537 a. C.).

Sin embargo, esta no fue la única ocasión en la que los judíos sufrieron la emigración forzosa. Previamente, en 722 a. C., los asirios habían conquistado el reino de Samaria en el norte y habían deportado a muchos de sus habitantes.

Posteriormente, los romanos reprimieron una revuelta judía iniciada en 66 d. C., tomaron Jerusalén y destruyeron su templo en 70 d. C., lo que provocó un nuevo exilio. Este se agravó tras la rebelión dirigida por el líder judío Bar Kojba (132-135), que fue reprimida por los romanos e incluyó el reasentamiento forzoso de muchos judíos en los confines del Imperio romano e incluso más allá de la frontera oriental. Este exilio aumentó considerablemente el número de personas que conformaban la llamada diáspora judía (el conjunto de poblaciones judías dispersas por distintos lugares del mundo).

Otras migraciones importantes tuvieron lugar posteriormente, como las diásporas askenazí (judíos asentados en Europa central y oriental) y sefardí (judíos expulsados de la península ibérica) durante la Edad Media y la Edad Moderna.

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Referencias

  • Abbott, G. (2023). Exile and banishment. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
  • Berg, N. E. y Saperstein, R. M. (2024). Exile and the Jews. Literature, History, and Identity. The Jewish Publication Society.
  • Rogerson, J. (1993). La Biblia. Tierra, historia y cultura de los textos sagrados. Folio.
  • UNHCR-ACNUR (s.f.). Exilio y destierro, ¿qué significan? UNHCR-ACNUR. https://eacnur.org/

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Gayubas, Augusto (24 de octubre de 2024). Exilio. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 3 de diciembre de 2024 de https://concepto.de/exilio/.

Sobre el autor

Última edición: 24 de octubre de 2024
Revisado por Augusto Gayubas
Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

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