Te explicamos qué es un golpe de Estado, sus causas, consecuencias y otras características. Además, ejemplos históricos en Argentina y Chile.
¿Qué es un golpe de Estado?
Un golpe de Estado (también llamado simplemente “golpe”) es la toma repentina e inconstitucional del poder político por parte de un grupo militar o político, que destituye por la fuerza al gobierno. Esto suele implicar una interrupción del orden constitucional y de las leyes que regulan cómo se debe transmitir el poder (por ejemplo, mediante elecciones libres en una democracia), aunque los golpes también se pueden dirigir contra gobiernos autoritarios o dictatoriales.
Se considera un acto político violento pero se lo distingue de otras acciones, como las revueltas, los motines y las revoluciones. Un ejemplo típico de golpe de Estado es cuando un gobierno elegido democráticamente es depuesto por las fuerzas armadas, o por una alianza entre civiles y militares, que instauran una junta militar de gobierno o imponen un presidente a su conveniencia.
También suele hablarse de golpe de Estado cuando algunos de los actores que ejercen el gobierno toman acciones que desmantelan determinadas instituciones que forman parte del orden constitucional del Estado, como el Parlamento, o cuando se suspenden instancias fundamentales como las elecciones, se vulnera la separación de poderes o se suprimen leyes sin pasar por el necesario proceso legal. En ocasiones, esto se denomina autogolpe, ya que es quien gobierna quien realiza un golpe para afianzar su poder.
Algunos investigadores consideran que los golpes de Estado son tan antiguos como el Estado mismo. Sin embargo, el concepto surgió en la Edad Moderna, cuando los valores republicanos y democráticos comenzaron a extenderse en Occidente y el método del golpe de Estado se hizo cada vez más reconocible.
Desde entonces, muchas naciones experimentaron golpes de Estado, especialmente en el Tercer Mundo durante la Guerra Fría, cuando las potencias económicas y políticas (Estados Unidos y la Unión Soviética) financiaban o apoyaban insurgencias, contrainsurgencias y golpes de Estado según el grado de afinidad de los sectores gobernantes o insurgentes.
Puntos clave
- Un golpe de Estado es la toma repentina, inconstitucional y, a menudo, violenta del poder político, generalmente realizada por las fuerzas armadas o por una alianza entre civiles y militares.
- Los golpes de Estado quebrantan las leyes constitucionales que regulan la sucesión gubernamental y suelen conducir a la instauración de gobiernos de facto, que pueden ser transitorios o largas dictaduras.
- Algunos casos emblemáticos de golpes de Estado son los que sucedieron en América Latina durante el siglo XX, como en Chile en 1973 y en Argentina en varios períodos desde 1930 hasta 1976.
- Otra forma de golpe de Estado es llamada autogolpe, y consiste en ciertas acciones tomadas por el gobierno que implican vulnerar el orden constitucional para afianzar su propio poder, como disolver el Parlamento o suspender elecciones.
Ver además: Autoritarismo
Origen del término “golpe de Estado”
El término “golpe de Estado” (coup d’État en francés) surgió en Francia en el siglo XVII para referirse a determinadas medidas de naturaleza violenta y repentina tomadas por los reyes para deshacerse de sus enemigos políticos sin darles tiempo de reaccionar.
Posteriormente, a medida que se extendía el constitucionalismo, se empezó a emplear para describir los cambios repentinos o violentos de gobierno que se ejecutaban sin respeto por la legislación o las normas de sucesión.
Dos ejemplos característicos fueron el golpe encabezado por Napoleón Bonaparte contra el Directorio de Francia en 1799, que llevó a la instauración del Consulado y posteriormente al Imperio francés, y el golpe realizado en 1851 por el presidente de la República Francesa, Luis Napoleón Bonaparte (sobrino de Napoleón), quien al no poder presentarse para la reelección, disolvió la Asamblea Legislativa y, en 1852, se proclamó emperador.
Desde entonces, el término comenzó a emplearse también en otros idiomas (aunque en muchos casos se sigue empleando la forma francesa coup d’État), y en 1931 fue tratado en el libro Técnica del golpe de Estado (Technique du coup d’état)del escritor italiano Curzio Malaparte, en el que se analizan diversos ejemplos históricos, como la Revolución de Octubre del bolchevismo ruso y la Marcha sobre Roma del fascismo italiano.
En este libro, Malaparte explicaba que la caída de un gobierno legítimo mediante acciones ilegales era posible tanto por parte de fuerzas armadas o militares como mediante la conspiración de fuerzas civiles. Además, llegaba a algunas conclusiones, como que, para lograr un golpe de Estado exitoso, era necesario tomar el control de las telecomunicaciones, las centrales eléctricas y los caminos.
Los golpes de Estado fueron particularmente comunes durante el siglo XX, especialmente en América Latina en las décadas de 1960 y 1970, donde dieron origen con frecuencia a dictaduras militares. A lo largo del siglo XXI, se sucedieron diversos golpes e intentos de golpes de Estado, especialmente en África.
Características de un golpe de Estado
Los golpes de Estado se caracterizan por ser:
- Violentos y repentinos, a menudo ocasionan muertes y pérdidas materiales.
- Ilegales e inconstitucionales, ya que no respetan las normativas legales y las disposiciones sucesorias de la Constitución, sino que actúan por la fuerza.
- Protagonizados generalmente por sectores que forman parte del Estado: las fuerzas armadas, algún sector de la dirigencia política o incluso el gobierno (en un autogolpe).
- Apoyados en ocasiones por otros grupos poderosos de la sociedad, como sectores empresariales, dirigencias sindicales o instituciones religiosas.
- Empleados como mecanismo habitual para la instauración de gobiernos de facto, como las dictaduras o autocracias.
Causas de los golpes de Estado
Las causas de un golpe de Estado pueden ser muy diversas y se enmarcan en contextos históricos y políticos determinados. Algunas de ellas son:
- Crisis económicas, sociales o políticas que provocan malestar con el gobierno vigente y animan a algunos sectores políticos o militares a hacerse con el poder.
- Períodos de turbulencia social, conflictos civiles y actividades insurgentes o consideradas subversivas, que impulsan a las fuerzas armadas a tomar el poder e imponer un orden marcial o represivo.
- Deslegitimación de las autoridades en ejercicio del poder, ya sea por el descontento general con sus medidas políticas y económicas o porque han cometido acciones consideradas inaceptables o inmorales (como hechos de corrupción o una concentración autoritaria del poder).
- Amenazas políticas o económicas a los intereses o privilegios de determinados sectores de la sociedad, que responden con la instigación o el apoyo de un intento de derrocamiento del gobierno.
- Confluencia de intereses entre sectores locales y gobiernos extranjeros, que en contextos de rivalidades geopolíticas pueden coordinar acciones para imponer una agenda política y económica distinta a la del gobierno derrocado.
Consecuencias de los golpes de Estado
Las consecuencias de los golpes de Estado varían en unos casos y otros. Por ejemplo, pueden iniciar una transición política que conduzca a la instauración o restauración de la democracia o pueden implantar una dictadura.
En efecto, la mayoría de las dictaduras del siglo XX se instauraron mediante golpes de Estado, dado que una vez suspendidas las garantías constitucionales y las leyes que regulaban el ejercicio del poder, quienes ocuparon el gobierno por la fuerza controlaron el Estado desde el poder ejecutivo por un tiempo muchas veces indeterminado.
En todo caso, las consecuencias directas de un golpe de Estado suelen ser:
- El derrocamiento del gobierno instituido y la suspensión del imperio de la ley mediante el establecimiento de un orden policial o marcial, a veces amparado en el estado de sitio o de excepción.
- La suspensión del estado de derecho y la vulneración de los derechos fundamentales de la ciudadanía consagrados en la Constitución.
- El reordenamiento de las fuerzas políticas del Estado, lo que puede implicar la persecución política, el encarcelamiento de opositores o funcionarios del gobierno derrocado y otras medidas de fuerza.
- El cambio de liderazgo político mediante el acceso al gobierno de un personal político, técnico o militar que ejerce el poder como gobierno de facto, es decir, que no se adecua a las normas constitucionales de sucesión política.
Golpes de Estado en Argentina
En las naciones latinoamericanas, los golpes de Estado fueron un fenómeno frecuente en el siglo XX. En Argentina, hubo seis golpes exitosos que establecieron dictaduras militares en 1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976.
- Golpe de 1930. Ocurrió el 6 de septiembre, cuando el presidente electo en 1928, Hipólito Yrigoyen, de la Unión Cívica Radical, fue derrocado por un grupo de militares comandados por el teniente general retirado José Félix Uriburu y apoyados por algunos grupos civiles. Uriburu asumió la presidencia y fue reconocido luego por la Corte Suprema de Justicia, lo que dio origen a la “doctrina de los gobiernos de facto”, que justificaría futuras dictaduras. Así, se instaló en Argentina un gobierno nacionalista con un proyecto corporativista, que no logró gobernar y terminó llamando a elecciones controladas. Estas llevaron a la presidencia al general Agustín P. Justo en 1932 y dieron inicio a una época de gobiernos conservadores y fraude electoral, llamada por algunos historiadores “década infame”.
- Golpe de 1943. Estalló el 4 de junio contra el gobierno conservador de Ramón Castillo, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, en la que Argentina mantuvo una posición de neutralidad hasta marzo de 1945, cuando declaró la guerra a Alemania y Japón. Los protagonistas del golpe, también llamado “Revolución del 43”, formaban parte del GOU (Grupo de Oficiales Unidos), una logia de oficiales nacionalistas descontentos con el presidente Castillo por favorecer, para las próximas elecciones presidenciales, a un candidato simpatizante de los Aliados y, por ello, acusado de probritánico. La dictadura tuvo un marcado sesgo anticomunista y contó con dos presidentes de facto sucesivos: Pedro Ramírez (1943-1944) y Edelmiro Farrell (1944-1946). Terminó con la victoria en las elecciones generales del 24 de febrero de 1946 de Juan Domingo Perón, miembro del GOU y ex ministro de Trabajo y de Guerra de la dictadura.
- Golpe de 1955. Comenzó el 16 de septiembre y derrocó al presidente Juan Domingo Perón. También clausuró el Congreso e instauró una Junta Consultiva Nacional integrada por civiles de varios partidos políticos, aunque la presidencia del país la ocuparon sucesivamente dos militares: el general retirado Eduardo Lonardi (1955) y el teniente general Pedro Eugenio Aramburu (1955-1958). Se autodenominó “Revolución Libertadora” y fue apoyado por sectores nacionalistas-católicos y liberales. El gobierno militar proscribió el Partido Peronista, persiguió a sus simpatizantes y restauró la Constitución de 1853. En 1958, convocó a elecciones con la proscripción del peronismo, que fueron ganadas por Arturo Frondizi, el representante de la Unión Cívica Radical Intransigente (el ala radical más crítica con la dictadura).
- Golpe de 1962. Arturo Frondizi fue derrocado un 29 de marzo por sectores de las Fuerzas Armadas, descontentos con la decisión del presidente de permitir la participación de candidatos peronistas en las elecciones de ese año, especialmente tras el triunfo de un candidato peronista a gobernador de la provincia de Buenos Aires. El poder fue asumido por José María Guido, presidente provisional del Senado, quien aceptó los lineamientos impuestos por los militares de proscripción del comunismo y el peronismo, anulación de las elecciones pasadas, disolución del Congreso e intervención de las provincias. Finalmente, se convocó a elecciones para 1963 bajo la consigna “las Fuerzas Armadas no deben gobernar”.
- Golpe de 1966. Ocurrió el 28 de junio e implicó el derrocamiento del presidente Arturo Illia, de la Unión Cívica Radical del Pueblo, elegido en las elecciones de 1963. Este golpe dio inicio a una dictadura autodenominada “Revolución Argentina”, que en lugar de anunciarse como un gobierno provisional, como en los casos anteriores, intentó establecer un régimen permanente. Sin embargo, fue sumamente inestable, ya que atravesó múltiples conflictos sociales y políticos (como el Cordobazo o las actividades armadas de organizaciones guerrilleras, como Montoneros y Ejército Revolucionario del Pueblo). Experimentó a su vez disputas internas que provocaron la sucesión de tres presidentes de facto en siete años de dictadura: Juan Carlos Onganía (1966-1970), Roberto Marcelo Levingston (1970-1971) y Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973). Este último llamó a elecciones en 1973.
- Golpe de 1976. El 24 de marzo fue derrocado el gobierno de María Estela Martínez de Perón, viuda y sucesora del presidente electo Juan Domingo Perón. Tras el golpe, asumió el gobierno una junta militar integrada por un miembro de cada cuerpo de las Fuerzas Armadas. La presidencia de la Nación la ocuparon sucesivamente Jorge Rafael Videla (1976-1981), Roberto Eduardo Viola (1981), Leopoldo Fortunato Galtieri (1981-1982) y Reynaldo Bignone (1982-1983). Bajo el nombre de “Proceso de Reorganización Nacional”, esta dictadura se propuso, entre otras cosas, aplacar la actividad guerrillera del peronismo radicalizado (como Montoneros) y la izquierda revolucionaria (como Ejército Revolucionario del Pueblo). Durante su vigencia, se suspendieron las garantías constitucionales, se persiguió a la disidencia y se cometieron graves violaciones de los derechos humanos, que incluyeron la desaparición forzada de miles de personas. Tras la derrota argentina en la guerra de Malvinas contra el Reino Unido en 1982, la dictadura se vio obligada a iniciar el tránsito hacia la restauración de la democracia, con la convocatoria a elecciones libres que dieron la victoria al candidato radical Raúl Alfonsín, quien asumió el cargo el 10 de diciembre de 1983.
Golpe de Estado en Chile
El golpe de Estado ocurrido en Chile el 11 de septiembre de 1973 derrocó el gobierno democrático del socialista Salvador Allende. Se dio mediante una insurrección armada que, según algunos investigadores, contó con el apoyo de Estados Unidos en su intención de detener el avance del socialismo en América Latina durante la Guerra Fría.
Luego de someter algunos puntos estratégicos del país, los militares insurgentes, comandados por el general Augusto Pinochet y de marcado carácter anticomunista, exigieron la renuncia del presidente, quien se refugió en el palacio de gobierno y, luego de un intenso bombardeo, se quitó la vida.
De este modo, los militares que dirigieron el golpe formaron una junta de gobierno que instauró una dictadura, encabezada por Pinochet hasta 1990.
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Referencias
- Bobbio, N., Matteucci, N. y Pasquino, G. (Dirs.). (2015). Diccionario de política. Siglo XXI.
- Larraquy, M. (2017). Argentina. Un siglo de violencia política. Sudamericana.
- Roitman Rosenmann, M. (2019). Por la razón o la fuerza. Historia y memoria de los golpes de Estado, dictaduras y resistencias en América Latina. Siglo XXI.
- The Editors of Encyclopaedia Britannica (2024). Coup d’état. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
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