Formas de gobierno

Te explicamos cuáles son las formas de gobierno, los criterios de clasificación y las características de cada una.

formas de gobierno
Cada forma de gobierno se define por el tipo de relaciones que establece entre sus instituciones.

¿Cuáles son las formas de gobierno?

Las formas de gobierno son los modelos de organización del poder político que puede adoptar un Estado, de acuerdo a las relaciones entabladas entre sus instituciones. Se trata de un concepto clave en las ciencias políticas, que también puede tomar el nombre de sistemas de gobierno, regímenes de gobierno o modelos políticos. Las principales formas de gobierno en la actualidad son la república, la monarquía, la dictadura y la teocracia.

Las distintas formas de gobierno tienen diferencias entre sí y suelen variar de una época a otra y de un Estado a otro. Esto se puede deber a condiciones estructurales, históricas o idiosincráticas de las respectivas sociedades, o a condiciones coyunturales o accidentales, como guerras, catástrofes, crisis económicas, entre otras.

El concepto de formas de gobierno no debe confundirse con el de formas de Estado, que apunta a la organización político-territorial de una nación (como un Estado federal, confederal o unitario). La forma de gobierno muchas veces está incluida en el nombre oficial del país: Reino de España, República Argentina, República Islámica de Irán, entre otros.

Existen muchas clasificaciones y nomenclaturas para definir las formas de gobierno, algunas provenientes de la Antigüedad. Así, es posible clasificarlas de acuerdo a distintos criterios:

  • Según el mecanismo escogido para acceder a la jefatura del Estado. Este criterio se basa en los procedimientos que determinan quién conduce políticamente a la nación. Si el jefe de Estado es elegido por los ciudadanos, se trata de una república; si hereda el poder, es una monarquía; si lo usurpa sin respetar ningún mecanismo institucional preexistente, es una dictadura.
  • Según el grado de libertad y participación política. Este criterio se concentra en el modo en que se ejerce el poder, en particular en relación con la toma de decisiones y con el respeto o no de los derechos humanos y los derechos fundamentales de la población. Así, puede haber democracias (con libertad de participación política, libertad de expresión y pluripartidismo), autoritarismos (con un ejercicio abusivo de la autoridad política y persecución de la oposición) y totalitarismos (con un control absoluto de la vida política, social e ideológica de la nación por parte del partido gobernante).
  • Según el tipo de vínculo existente entre la jefatura del Estado y el Parlamento. Este criterio distingue entre regímenes presidencialistas, en los que el presidente es elegido democráticamente y es el jefe del Estado, y los regímenes parlamentarios, en los que el Parlamento elige al presidente o primer ministro para que ejerza el poder ejecutivo con poderes muy limitados por el poder legislativo.

Sin embargo, todos estos criterios no se excluyen mutuamente, sino que pueden combinarse y dar origen a diversas formas de organización política.

Puntos clave

  • Las formas de gobierno son modelos de organización del poder político de un Estado, definidas por las relaciones entre sus instituciones.
  • Se clasifican según diversos criterios: acceso a la jefatura del Estado, grado de libertad y participación política, o vínculo entre la jefatura del Estado y el Parlamento.
  • En la Edad Antigua, Aristóteles distinguió entre tres formas de gobierno puras (monarquía, aristocracia, democracia) y tres formas corruptas (tiranía, oligarquía, demagogia).
  • Las principales formas de gobierno vigentes en la actualidad son la república, la monarquía, la dictadura y la teocracia.

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Clasificación clásica de las formas de gobierno

En la Edad Antigua, algunos filósofos e historiadores reflexionaron sobre las formas de gobierno y ofrecieron distintas clasificaciones y valoraciones. Una de las más importantes fue la del filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.), quien distinguió tres formas puras y tres formas corruptas de gobierno: la monarquía (cuya forma corrupta era la tiranía), la aristocracia (cuya forma corrupta era la oligarquía) y la democracia (cuya forma corrupta era la demagogia).

Posteriormente,el historiador griego Polibio (c. 200-118 a. C.), quien residía en Roma, desarrolló las ideas de Aristóteles y planteó que la única forma de evitar que una forma pura degenerara en una forma corrupta era mediante un gobierno mixto que mezclara aspectos de cada una de ellas. De este modo, se lograría un equilibrio entre los distintos sectores sociales que conformaban el país, tal como consideraba que sucedía en la República romana, donde los cónsules representaban el aspecto monárquico, el Senado el aspecto aristocrático y las asambleas de la plebe el aspecto democrático.

En la actualidad, estos conceptos continúan siendo utilizados en las ciencias políticas para referirse a diversas formas de gobierno, aunque con diferencias en sus definiciones según el punto de vista de cada autor. Incluso la idea de gobierno mixto ha sido empleada por algunos estudiosos para caracterizar a algunos regímenes como las monarquías parlamentarias y constitucionales. Las formas de gobierno más comunes en la actualidad son la república, la monarquía, la dictadura y la teocracia.

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Repúblicas

Primer ministro de Israel.
En los países republicanos, el poder ejecutivo es ejercido por un presidente o un primer ministro.

Las repúblicas son una forma de organización política que nació en la antigua Roma en 509 a. C. y que adoptó también aspectos de la democracia ateniense, surgida en Grecia en el siglo VI a. C. Su nombre proviene de res publica, la “cosa pública” en latín, que es el nombre que se daba a los asuntos que estaban relacionados con el Estado porque concernían al bien común.

Las repúblicasse caracterizan por administrar el poder mediante instituciones que mantienen separadas las distintas áreas del Estado, de acuerdo con la teoría de los tres poderes desarrollada por el filósofo francés Montesquieu (1689-1755):

  • Poder ejecutivo. Es la jefatura del Estado y se ocupa de dirigir la política interior y exterior y de ejecutar las leyes.
  • Poder legislativo. Se encarga de crear las leyes y de controlar las acciones del poder ejecutivo.
  • Poder judicial. Está a cargo de la interpretación de las leyes y de la administración de la justicia.

Cada uno de estos poderes es ocupado por diferentes personas para conseguir un contrapeso o equilibrio entre ellos.

En las repúblicas suele implementarse la democracia como método de acceso al poder, es decir, la elección pública de los candidatos a los poderes ejecutivo y legislativo. El poder judicial, por su parte, es desempeñado por personal seleccionado por sus méritos profesionales mediante designación legislativa.

Sin embargo, también existen regímenes que se describen como republicanos pero que no implementan mecanismos democráticos ni promueven el equilibrio de poderes, como ocurre en las repúblicas de partido único (principalmente comunistas), como la República de Cuba y la República Socialista de Vietnam.

Algunos ejemplos de repúblicas actualmente son: la República Argentina, la República Francesa, los Estados Unidos de América, los Estados Unidos Mexicanos, la República Federal de Alemania, la República Italiana, la República de la India, el Estado de Israel y la República Federativa de Brasil.

Más en: Gobierno republicano

Monarquías

Rey Emérito Juan Carlos I de España, Rey Felipe VI y Reina Leticia.
En la mayoría de las monarquías actuales el rey no tiene un poder efectivo.

Las monarquías son regímenes de gobierno en los que la jefatura del Estado es ejercida por un rey, cuyo acceso al poder es generalmente hereditario, es decir, se transmite de una generación a otra dentro de una misma familia. Esta forma de gobierno fue muy frecuente en distintos momentos de la historia, especialmente en la Edad Media y la Edad Moderna, cuando la nobleza era la clase dominante en Europa.

El sistema monárquico comenzó a entrar en crisis a finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX, a raíz del ascenso político de la burguesía y de la conformación de regímenes republicanos en lugares como Estados Unidos, Francia e Hispanoamérica. Sin embargo, muchas monarquías aún permanecen, aunque generalmente integradas en un marco político democrático, bajo la forma de monarquías constitucionales o parlamentarias.

En estas monarquías, el rey ejerce funciones de representación del Estado, mientras que el Parlamento se ocupa del poder legislativo, el gobierno (encabezado por un presidente o un primer ministro) queda a cargo del poder ejecutivo, y el poder judicial funciona de manera autónoma.

Por lo tanto, si bien tradicionalmente el rey de una monarquía concentraba el poder político, en las monarquías parlamentarias actuales el rey suele ser considerado solo una figura diplomática y tutelar del Estado y no tiene un poder efectivo.

Algunos ejemplos de monarquías actualmente son: el Reino de España, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, el Reino de Bélgica, el Reino de Suecia, el Reino de los Países Bajos, el Reino de Jordania y el Reino de Camboya.

Más en: Monarquía

Dictaduras

Las dictaduras son sistemas políticos no democráticos, generalmente encabezados por un líder político o militar, o bien por un pequeño grupo de personas, que se caracterizan por el ejercicio autoritario del poder y suelen ser instauradas mediante un acto de fuerza, como un golpe de Estado. Las dictaduras se organizan por encima de las leyes constitucionales, y suelen suspender o controlar las instituciones democráticas (como el Parlamento).

El término “dictadura” proviene de la dictadura romana, un sistema institucional de la República romana que consistía en el nombramiento de un dictador por parte de los cónsules, a pedido del Senado, para hacer frente a una situación de emergencia, como podía ser una crisis interna o una guerra. Este nombramiento daba poderes excepcionales al dictador pero solo durante un período de tiempo determinado.

En su uso moderno, el término dictadura alude a regímenes instaurados por la fuerza, generalmente a través de golpes de Estado, en los que se concentra el poder en la persona de un líder o en una institución restringida (como una junta militar o la dirigencia de un partido político) y se gobierna de facto (es decir, mediante una vulneración de las leyes y la Constitución). En muchos casos, las dictaduras no se reconocen a sí mismas como tales, o incluso mantienen algunas instituciones democráticas que permiten otorgarles legitimidad.

Algunos ejemplos actuales de dictadura militar son: la República de Sudán, Burkina Faso y la República de Mali. Algunos analistas también consideran dictaduras a regímenes de partido único o de control autoritario del Estado por parte de un líder político, como el Estado de Eritrea, la República de Cuba, la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), la República Bolivariana de Venezuela, la República de Belarús y la República Árabe Siria.

Más en: Dictadura

Teocracias

Guardia suiza del Vaticano.
El Vaticano es un pequeño Estado teocrático gobernado por el papa.

Las teocracias son los gobiernos encabezados por autoridades religiosas, en los que el Estado es organizado conforme a alguna doctrina o ley considerada sagrada. Por lo tanto, se trata de regímenes en los que no existe una separación entre Estado y religión.

Este modelo político fue común en algunas civilizaciones antiguas, pero actualmente es prácticamente inexistente en Occidente. Sin embargo, existe un Estado teocrático en Europa: la Ciudad del Vaticano, cuyo jefe de Estado es el papa. También existen teocracias en algunos países del Medio Oriente. En general, las teocracias adoptan aspectos de otras formas de gobierno, como la monarquía o la república, pero las subordinan a la ley religiosa.

Algunos ejemplos de teocracias en la actualidad son: la Ciudad del Vaticano, la República Islámica de Irán, el Reino de Arabia Saudita y el Emirato Islámico de Afganistán.

Más en: Teocracia

Formas de Estado

Mapa político de México.
Países como México tienen un gobierno federal que convive con gobiernos estatales y locales.

Las formas de Estado son los distintos tipos de organización político-territorial que puede adoptar una sociedad estatal. Las principales son el Estado unitario, el Estado federal (o federación) y el Estado confederal (o confederación).

Estados unitarios

Los Estados unitarios son las formas de organización política que tienen un gobierno centralizado que se ocupa de todas o la mayoría de las decisiones políticas de la nación. El Estado central crea subdivisiones administrativas que le permiten implementar sus políticas en las distintas regiones que componen el país. En algunos modelos descentralizados, estas regiones pueden tener cierto grado de independencia, pero los gobiernos locales están siempre subordinados al gobierno central.

Algunos ejemplos de Estados unitarios son: Francia, el Reino Unido, España, Portugal, Chile y Paraguay.

Estados federales

El Estado federal, también llamado federación, es una organización política que reúne a varias entidades políticas federadas (llamadas estados o provincias), que tienen sus propios gobiernos, jurisdicciones y constituciones pero que reconocen la autoridad de un gobierno común o federal. Se trata de la unión de varios Estados para construir uno solo de mayor tamaño y poder, generalmente bajo la forma de una república federal o federativa.

En estos casos, el Estado federal administra el país con sus propios poderes públicos y leyes, lo que incluye las relaciones exteriores. Convive con el orden local, provincial o estatal, que tiene sus respectivos poderes públicos pero con un área de acción restringida, pues no puede contravenir el orden constitucional federal. Por otro lado, el gobierno federal tampoco puede intervenir en el autogobierno de los estados federados.

Algunos ejemplos de federación son: los Estados Unidos de América, los Estados Unidos Mexicanos, la República Argentina, la Federación Rusa, la República Federal de Alemania, la República Bolivariana de Venezuela y la República Federativa de Brasil.

Estados confederales

Los Estados confederales o confederaciones se distinguen de las federaciones en que, a diferencia de estas, sus estados conservan la autonomía y soberanía, aun cuando están unidos entre sí. Por lo tanto, el órgano central no tiene autoridad propia y es más bien un cuerpo diplomático integrado por los representantes de los estados confederados.

Además, las confederaciones suelen nacer por un tratado que reúne políticamente a sus integrantes, mientras que una federación está guiada por una Constitución federal. Históricamente existieron algunos Estados confederales, pero en la actualidad el término tiene poco uso, aunque algunos lo aplican a alianzas o comunidades supranacionales (como la Unión Europea). Por otro lado, el nombre oficial de Suiza es Confederación Suiza, aunque muchos analistas políticos la describen como una federación.

Algunos ejemplos históricos de confederación fueron: la Antigua Confederación Suiza (1291-1798), las Provincias Unidas de los Países Bajos (1588-1795), la Confederación Argentina (1831-1861), la Confederación de Centroamérica (1842-1845), los Estados Confederados de América (1861-1865) y la Confederación Alemana del Norte (1867-1871).

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Referencias

  • Bobbio, N., Matteucci, N. y Pasquino, G. (Dirs.). (2015). Diccionario de política. Siglo XXI.
  • Heslop, D. A. (2023). Political system. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
  • Sartori, G. (1992). Elementos de teoría política. Alianza.

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Gayubas, Augusto (23 de octubre de 2024). Formas de gobierno. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 23 de octubre de 2024 de https://concepto.de/formas-de-gobierno/.

Sobre el autor

Última edición: 23 de octubre de 2024
Revisado por Augusto Gayubas
Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

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