Te explicamos qué son los biocombustibles y cómo se obtiene cada uno. Además, las ventajas que presentan y tipos de biocombustibles.
¿Qué son los biocombustibles?
Los biocombustibles son aquellos combustibles que se obtienen a partir de la biomasa o de los desechos orgánicos (de allí su nombre). La biomasa es materia orgánica proveniente de un vegetal u animal.
La biomasa forma parte del conjunto de energías renovables, que se encuentran en cantidades limitadas en la naturaleza y se producen en períodos lentos y más extensos que lo que se tarda en consumirlos. El diésel y la gasolina, por ejemplo, se hacen a partir de fósiles de plantas o animales que tardan millones de años en conformarse mientras que su consumo es inmediato.
La biomasa es una fuente de energía que, desde la invención de los automóviles (a comienzos del siglo XX) se ha vuelto indispensable. Se la usa, en el ámbito industrial, para la generación de electricidad y de calor. Es muy común que se la utilice, entonces, para la calefacción de viviendas.
Con el correr de los años, el precio de la biomasa se ha elevado de manera considerable, sobre todo a partir de las preocupaciones que han surgido a nivel mundial como consecuencia de la emisión de CO2 (Dióxido de Carbono) y sus impactos sobre el medio ambiente. Pese a esto, los defensores del cuidado del medio ambiente también cuestionan el uso de la biomasa ya que su producción trae como consecuencia la deforestación.
Dentro de los biocombustibles provenientes del mundo vegetal (que son los más usados sobre todo para el funcionamiento de automóviles), se pueden diferenciar en dos grandes grupos:
- Bioetanol. Esta fuente de energía se produce a partir de la avena, maíz, trigo, remolacha o caña de azúcar y se usa en lugar de la gasolina.
- Biodiésel. Este biocombustible, en cambio, se usa en lugar del gasóleo y se lo hace a partir de la soja, la palma, la colza o el girasol.
Ver además: Energías alternativas
¿Cómo se obtienen los biocombustibles?
Los biocombustibles se obtienen a partir de desechos orgánicos o de la biomasa. Son el resultado de distintos procesos químicos o físicos, que transforman esos desechos o materia. A continuación, algunos ejemplos de cómo se los obtiene:
- Biogás. Es el resultado de una mezcla de gases que se descomponen de materia orgánica a través de acciones bacterianas.
- Biodiésel. En este caso, se usan distintos procesos químicos, como la transesterificación a partir del metanol o etanol (el más utilizado). En este proceso se convierten las moléculas de grasa en ésteres.
- Bioetanol. Este biocombustible, en cambio, se obtiene a partir de la fermentación de monosacáridos no cristalizables en la fabricación tanto de remolacha como de caña de azúcar. También puede obtenerse a partir de la hidrólisis o la fermentación de los almidones de ciertos granos de cereales. Para llevar adelante esta fermentación, se usa levadura. El proceso de obtención de este biocombustible cuenta con tres etapas clave: la fermetentación, la destilación y la deshidratación.
Ventajas de los biocombustibles
Si bien es cierto que los especialistas en medio ambiente advierten sobre las consecuencias del uso de biocombustibles, como por ejemplo la deforestación (entre ellos, Greenpeace), una de las principales ventajas de los biocombustibles es la reducción de emisiones de dióxido de carbono, en relación a los combustibles fósiles. De acuerdo a distintos estudios, el 80% de los biocombustibles reducen las emisiones de dióxido de carbono en un 30%.
Además, otro beneficio de los biocombustibles es la producción de hollín y de partículas suspendidas, que son mucho más bajas que las de otras fuentes de energía y que afectan al sistema respiratorio de personas y animales.
Por último, hay quienes, al comparar la relación entre la energía invertida y la obtenida, aseguran que los resultados son mucho más auspiciosos en el caso de los biocombustibles que los combustibles fósiles.
Tipos de biocombustibles
Existen diferentes clases de biocombustibles, si se tiene en cuenta cuál es su fuente. En este sentido podemos encontrar los siguientes tipos:
- Primarios. Son aquellos biocombustibles que provienen de la leña, gases de rellenos sanitarios, residuos de cultivos o animales. El impacto (positivo o negativo) en el medio ambiente dependerá de los procedimientos que se usen para obtener energía de estos materiales.
- Segundarios. Se trata de aquellas fuentes de energía que se clasifican según su generación. En este sentido es que se encuentran las siguientes clases:
- De primera generación. Son aquellos biocombustibles cuyo proceso de obtención no necesita de la hidrólisis de la fuente de carbono (por ejemplo, el bioetanol y el biodiésel). Las materias primas que se usan son todas fuentes de alimento.
- De segunda generación. Todas fuentes que no sean alimentos, para no poner en riesgo la seguridad alimentaria.
- De tercera generación. Aquellas materias primas que son vegetales, pero que no se usan como alimento.
- De cuarta generación. Si bien esta categoría se encuentra en pleno desarrollo, aquí se ubican los biocombustibles producidos a partir de bacterias que hayan sido modificadas genéticamente, para lo que se usa dióxido de carbono.
Referencias
- “Energías no renovables” en Energía Solar.
- “Biocombustibles” en National Geographic.
- “Agrocombustibles, una solución que da problemas” en Greenpeace.
- “Los biocombustibles” en ¿Cómo ves?.
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