Te explicamos qué son las lenguas romances y por qué se llaman así. Además, su origen, historia y cuáles son en la actualidad.
¿Qué son las lenguas romances?
Las lenguas romances, también llamadas lenguas románicas, lenguas latinas o lenguas neolatinas, son el conjunto de idiomas surgidos históricamente a partir del latín tardío, esto es, a partir del conjunto de dialectos del latín que se hablaba en la Europa medieval (siglo V en adelante) en las antiguas provincias del Imperio romano. Se trata de una familia de lenguas indoeuropeas, estrechamente emparentadas entre sí, que cambiaron a lo largo de su historia hasta volverse completamente distintas.
A pesar de que las lenguas romances son propias del continente europeo, muchas tuvieron una importante presencia internacional de la mano de los grandes imperios coloniales de Europa y en la actualidad son habladas también en América, África y Asia.
Se conocen más de veinte lenguas romances distintas, muchas de las cuales son fruto de complejos procesos de hibridación lingüística o creolización. El total de hablantes nativos de las principales lenguas romances en el mundo se estima en unos 950 millones de personas, a lo que se suma unos 300 millones de personas que las hablan como segundo idioma.
Ver además: Variedades lingüísticas
Historia de las lenguas romances
El origen de las lenguas romances debe buscarse en la expansión del Imperio romano por Europa y la cuenca del Mediterráneo, llegando hasta el Medio Oriente. Allí donde las tropas romanas llegaban, se imponía no solo la administración imperial, sino también el latín como idioma administrativo. Tras el derrumbe del Imperio en el siglo V, el idioma sobrevivió y continuó siendo la lengua culta y religiosa de Europa durante siglos.
Durante el reinado de Carlomagno (747-814) en el siglo IX, se hizo evidente la decadencia del latín como lengua y el surgimiento de formas vulgares, que nada tenían que ver con el latín “clásico” de las escrituras. Para remediarlo, se creó y difundió un latín estandarizado para intentar paliar la creciente incomunicación entre las regiones del Imperio carolingio, lo cual sería un factor clave en la creación de una grafía similar para las futuras lenguas romances.
Sin embargo, el Concilio de Tours de 813 propuso que la misa cristiana fuera dictada en el dialecto romance rusticam Romanam linguam (“La rústica lengua de los romanos”), para que la congregación pudiera entender lo que hasta entonces se dictaba en latín clásico. Ya era más que evidente que el latín había dado paso a nuevos idiomas, especialmente en la región del norte de Francia, donde la lengua vulgar había cambiado enormemente y el alfabeto latino ya no satisfacía las necesidades fonéticas de la gente.
Entre los siglos IX y XIII una literatura escrita en latín vulgar floreció en la región, luego en España y en Italia, y luego en el resto de Europa. Fue en la Italia renacentista, sin embargo, donde el debate sobre la lengua dio sus primeros pasos y se defendió la “ilustre lengua vulgar” frente a la rigidez de los textos clásicos.
Asimismo, en el siglo XV apareció la Gramática Castellana de Nebrija, lo cual era prueba contundente de que el propio latín vulgar ya había sido reemplazado por una lengua propia en dicha región.
¿Cuáles son las lenguas romances?
Las lenguas romances son muy numerosas. Algunas tienen una gran presencia internacional, mientras que otras se hallan en tránsito de desaparición. Algunas incluso surgieron en tiempos modernos como fruto de la colonización europea del resto de los continentes.
Son ejemplo de las principales lenguas romances:
Lengua romance | Principales países donde se habla | Cantidad de hablantes aproximada |
---|---|---|
Español | España, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Uruguay, El Salvador, Costa Rica, Cuba, Puerto Rico, Guatemala, Paraguay, México, Guinea Ecuatorial, Guam, Filipinas y Estados Unidos. | 677.000.000 hablantes |
Francés | Francia, Mónaco, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Congo, Zaire, Burkina Faso, Senegal, Ghana, Chad, Níger, Burundi, Ruanda, Togo, Benín, Gabón, República Centroafricana, Costa de Marfil, Camerún, Madagascar, Mauricio, Yibuti, Túnez, Argelia, Mauritania y las islas Seychelles. | 274.000.000 hablantes |
Portugués | Portugal, Brasil, Timor Oriental, Angola, Mozambique, Guinea-Bisáu, Macao, Santo Tomé y Príncipe, y Cabo Verde. | 260.000.000 hablantes |
Italiano | Italia, San Marino, Ciudad del Vaticano, Suiza, Croacia y Eslovenia. | 85.000.000 hablantes |
Rumano | Rumanía y Moldavia. | 30.000.000 hablantes |
Criollo haitiano | Haití, Bahamas, Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, México, Brasil, Colombia, Ecuador y las Islas Caimán. | 13.000.000 hablantes |
Catalán | Andorra, España y Francia. | 10.000.000 hablantes |
Siciliano | Italia (Sicilia, Calabria y Apulia). | 4.800.000 hablantes |
Gallego | España (Galicia). | 3.200.000 hablantes |
Sardo | Italia (Cerdeña). | 1.350.000 hablantes |
Criollo chabacano | Filipinas, Malasia e Indonesia. | 1.200.000 hablantes |
Patois o patwa | Dominica, Santa Lucía, Granada, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, Venezuela y las Antillas Francesas. | 1.200.000 hablantes |
Papiamento | Aruba, Curazao, Bonaire y Países Bajos. | 329.000 hablantes |
Franco-provenzal | Regiones de Francia, Italia y Suiza. | 210.000 hablantes |
Romanche | Suiza (Cantón de los Grisones). | 35.000 hablantes |
Ladino | Italia (región norte). | 30.000 hablantes |
Criollo principense | Santo Tomé y Príncipe. | 1500 hablantes |
Istrorrumano | Croacia. | 1000 hablantes |
¿Por qué se llaman lenguas “romances”?
El término “romance” para designar a las lenguas descendientes del latín proviene del adjetivo latino romanicus (“romano”), empleado en lengua vulgar como romanice, “en romano”, para referirse al habla vulgar y no al latín clásico. Era común la alocución romanice loqui (“para hablar en romano”) como una forma de referirse al uso del latín vulgar, en contraposición con el latín culto de las escrituras (latine loqui, “para hablar en latín”).
En el Concilio de Tours de 813, se usó por primera vez este término de manera oficial para referirse al latín vulgar, específicamente a una forma de protofrancés que fue bautizada como romana lingua (“lengua romana”) o román. Sin embargo, el adjetivo fue heredado por todas las lenguas nacidas del latín vulgar, es decir, las lenguas romances o románicas, lenguas nacidas del “habla romana”.
Características lingüísticas de las lenguas romances
En su conjunto, las lenguas romances se caracterizan lingüísticamente por lo siguiente:
- Son lenguas fusionantes, es decir, que presentan fusión morfológica y tendencia a fusionar los morfemas.
- Sus oraciones se rigen sintácticamente por el esquema SVO (Sujeto–Verbo-Objeto), tienden a un alineamiento morfosintáctico nominativo-acusativo y emplean preposiciones.
- Emplean un sistema de flexión verbal muy diverso y lleno de irregularidades, en el cual cada verbo se adapta a la persona, número, tiempo y modo gramaticales.
- Presentan dos posibilidades de género gramatical (masculino/femenino) y dos posibilidades de número gramatical (singular/plural).
- Sus sustantivos y adjetivos coinciden en género y número.
- Sus artículos son derivados de los demostrativos del latín.
- Utilizan un alfabeto latino más o menos modificado para incluir nuevas consonantes (como ñ y ç) y sistemas similares de acentuación.
¿Qué son las lenguas germánicas?
Las lenguas germánicas son aquel conjunto de idiomas indoeuropeos que deriva históricamente del habla de los antiguos pueblos germánicos, es decir, del idioma protogermánico, su antecesor común previo al siglo II a. C. Propias de los pueblos del noreste de Europa, estas lenguas cuentan hoy en día con unos 820 millones de hablantes en el mundo entero, y entre ellas se cuentan: el inglés, escocés, alemán, bajo alemán, sueco, islandés, danés, noruego, neerlandés, afrikáans, luxemburgués, frisón, feroés y yidis.
¿Qué son las lenguas celtas?
Las lenguas celtas o célticas son un conjunto de idiomas indoeuropeos derivados del habla de los antiguos pueblos celtas que ocuparon las regiones del centro-este del continente, la península ibérica y las islas británicas en distintos momentos de su historia antigua y medieval.
Las lenguas habladas por los distintos pueblos celtas se consideran muertas hoy en día, pero sobreviven diferentes lenguas de sustrato celta como son el bretón en Francia, el irlandés en Irlanda, y el córnico, el gaélico, el galés y el manés en Reino Unido.
¿Qué son las lenguas indoeuropeas?
Las lenguas indoeuropeas son una familia de más de 150 idiomas originarios de Europa, el Gran Irán y Asia Meridional, y es considerada como la mayor familia lingüística del planeta.
Se estima que el 45 % de la población mundial habla una lengua de tipo indoeuropeo, ya se trate de lenguas indoiranias (1200 millones de personas), lenguas románicas (950 millones de personas) o lenguas germánicas (820 millones de personas). También existen las lenguas albanesas, armenias, bálticas, célticas, eslavas y griegas.
El descubrimiento de la existencia de una lengua ancestral indoeuropea (protoindoeuropeo) se produjo en el siglo XVIII, a partir del estudio de las similitudes entre el sánscrito, el griego y el latín, y posteriormente el alemán y el ruso. Esta lengua común que originó la familia habría existido en algún lugar de Rusia, Ucrania, Armenia o Irán, y tenía ciertos rasgos comunes que hermanan hoy en día a sus descendientes, como la tendencia a la fusión morfológica, el alineamiento nominal-acusativo de la oración y el marcado del número gramatical en las formas pronominales, sustantivas y verbales.
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Referencias
- “Lenguas romances: una historia de amor” en Ente Lombardo (Italia). https://es.ellci.net/
- “¿Cuáles son las lenguas románicas?” en la Universidad de Salamanca (España). http://romanicas.usal.es/
- “What are Romance Languages? A top 5 guide and complete list” en https://www.berlitz.com/
- “Romance Languages” en https://www.britannica.com/
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