Trueque

Te explicamos qué es el trueque, su historia, ventajas y desventajas. Además, por qué fue reemplazado y cómo se utiliza hoy.

trueque
El contrato establecido entre dos personas que realizan un trueque se denomina permuta.

¿Qué es el trueque?

El trueque es todo sistema de intercambio de bienes materiales y servicios en el que no interviene el dinero como mediador, sino que el canje se realiza de manera directa y acordada entre los interesados. Asimismo, el contrato establecido entre dos personas que realizan un trueque se denomina permuta.

Dado que prescinde del dinero, el trueque es un mecanismo de intercambio de bienes y servicios distinto al de la compra-venta, pero que igualmente implica un cambio de propiedad de los bienes intercambiados y una transacción comercial, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades de la población.

Por esta razón, el trueque suele reaparecer en momentos críticos de la economía de las naciones, en las que el dinero pierde su valor o su demanda, como tras la caída de los imperios o incluso en épocas modernas de hiperinflación o violenta devaluación de la moneda.

Sin embargo, no siempre existe una tabla de cálculos establecida que cuantifique el valor de los bienes y/o servicios involucrados en un trueque. Por eso, a menudo en este tipo de intercambios se permite una libre asignación de valor, o sea, que todo se reduce a la capacidad de persuasión y de mutuo entendimiento de los involucrados.

Ver también: Poder adquisitivo

Historia del trueque

Tradicionalmente se pensaba, a raíz de las especulaciones del filósofo y economista escocés Adam Smith (1723-1790), que el trueque había sido el primero de los métodos de asignación de bienes de la comunidad primitiva, en la antigüedad más remota.

Sin embargo, diversas experiencias con tribus parecen contradecir que el trueque sea natural o propio del ser humano. Por el contrario, hoy se estima que en las eras ancestrales los bienes tendían a administrarse de forma común, sin que existiera la propiedad privada.

El trueque comenzó hace 10.000 años, durante la Revolución Neolítica, cuando la humanidad abandonó su tradicional estilo de vida nómade y se asentó en distintas regiones a cultivar la tierra. Allí, con el nacimiento de la propiedad privada, es probable que naciera el trueque como el más primitivo de los sistemas de intercambio.

Gracias a este intercambio fue posible complementar la dieta del ser humano primitivo: unos bienes agrícolas por otros, o por bienes pecuarios, o por servicios necesarios periódicamente.

Eventualmente, sin embargo, las dinámicas de intercambio de bienes y servicios se hicieron tan complejas, que resultó difícil calcular cuánto costaba qué cosa.

Es decir, un mismo bien debía tasarse en una cantidad de manzanas (si quien lo quería cultivaba manzanas) o en pescados (si quien lo quería era pecador), todo lo cual quedaba sometido a las necesidades de quien lo ofrecía. ¿Y qué pasa si ninguno de los interesados posee algo que el ofertante realmente quiera?

Para solventar estos inconvenientes, ciertos bienes amplia y constantemente demandados comenzaron a hacer las veces de moneda. En la antigua América aborigen, el cacao hizo las veces de moneda de intercambio entre las distintas culturas, pues todas lo requerían y valoraban por igual.

En otras regiones se prefirieron los metales: el cobre, la plata, el oro. De esta última tendencia, eventualmente, nació el dinero, poniendo fin a la necesidad histórica del trueque.

Ventajas del trueque

  • Al no emplear moneda, no se somete a las fluctuaciones económicas ni a las devaluaciones, por lo que mantiene estable el valor de los bienes.
  • Suprime la intermediación del dinero, de modo que los bienes o servicios se dan y reciben directamente.
  • Generalmente involucra a productores directos y no a intermediarios que busquen enriquecerse con el comercio.
  • Permite disponer de los bienes de inventario y así evita la acumulación de los mismos, ya que se intercambian por otros bienes de consumo semejantes.

Desventajas del trueque

  • Al no existir un baremo establecido, resulta difícil intercambiar bienes de valor muy distinto.
  • Depende de la demanda de bienes que exista entre los involucrados, de modo que si poseemos un bien poco demandado, no podremos conseguir los que deseamos.
  • Dado que no promueve la acumulación de inventarios, ni los traduce a dinero duradero, resulta difícil realizar el intercambio en el tiempo: mañana los demandantes tendrán otras necesidades.
  • Depende directamente de los ritmos de producción y se ve inmensamente afectado por el clima o por otros condicionantes ambientales.

¿Por qué se superó el trueque?

trueque dinero
El paso del trueque al uso del dinero fue paulatino.

El trueque funcionó como sistema de intercambio de bienes y servicios dentro de comunidades limitadas geográfica, cultural y económicamente. Pero a medida que las sociedades crecieron en complejidad y en necesidades, se mostró como un método muy problemático.

Sus limitaciones se deben a que no fomentaba la acumulación (o sea, que no genera riquezas y por ende posterga la inversión) y en el cual resultaba muy complejo asignar el valor de las cosas, dado que éste dependía de lo que fuera que tenía el otro para ofrecer.

De modo que, como explicamos antes, el dinero surgió como sistema alterno. Esto no se dio de manera inmediata, sino que algunos bienes comenzaron a manejarse de manera universal para expresar el valor de las cosas.

Una pieza de carne podía traducirse en pescado, manzanas, maíz o gallinas, entre distintos productores, o podía expresarse en granos de sal, si ésta era particularmente abundante en la región, por ejemplo. O en metales preciosos, como la plata y el oro. Así, cuando el valor de las cosas se expresaba en granos de sal o pepitas de oro, comenzó a existir un baremo común.

El problema luego estuvo en que no todas las pepitas de oro son del mismo tamaño, peso o pureza, ni son todos los granos de sal o de cacao idénticos. De modo que se fue privilegiando aquello que podía medirse: el peso, por ejemplo, de dichos materiales de medición (de allí nacen nombres como peso o libra), o su pureza, o una forma regular.

Luego se hizo necesario que alguna autoridad certificara que, por ejemplo, un doblón de oro pesaba en efecto siempre lo mismo. Así comenzó a producirse el dinero: en porciones idénticas, con medidas y peso idéntico, y con la cara del rey estampada en un costado.

El trueque en la actualidad

En la actualidad el trueque existe sólo como método alterno o de emergencia, ante situaciones de catástrofe económica, especialmente en las que el dinero se vuelve escaso o pierde su demanda, es decir, su capacidad para expresar el valor de las cosas.

Por ejemplo, en la crisis argentina de 2001, ante la caída aparatosa del valor del peso argentino, muchas comunidades acudieron al trueque como una forma de saltarse el dinero, dado que se había convertido en una perturbación, más que en una ayuda: su valor caía cada minuto.

Sin embargo, existen también movimientos sociales y económicos organizados en torno a la idea de resucitar el trueque para el beneficio de las comunidades pequeñas. La idea es proponerlo como un método de resistencia a los influjos del capitalismo global, y como herramienta de protección de los mercados locales. Sin embargo, la efectividad real de tales medidas se halla todavía en discusión.

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Referencias

¿Cómo citar?

"Trueque". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/trueque/. Última edición: 5 de octubre de 2020. Consultado: 18 de abril de 2024

Sobre el autor

Última edición: 5 octubre, 2020

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