Protestantismo

Te explicamos qué es el protestantismo, sus características y principales ramas. Además, su origen y en qué se diferencia del catolicismo.

¿Qué es el protestantismo?

El protestantismo es una de las tres grandes ramas de la religión cristiana, junto con el catolicismo y la ortodoxia. Se trata de una corriente que abarca alrededor del 32 % de la feligresía cristiana (unos 800 millones de fieles), y reúne bajo el mismo nombre a un conjunto muy diverso de iglesias y movimientos cristianos, sin que exista entre ellos una autoridad suprema ni una unidad estructural.

Las doctrinas que integran el protestantismo tienen en común con el catolicismo y la ortodoxia la fe en Jesús de Nazaret como el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento, la devoción por la Biblia y la identificación con la cruz. Sin embargo, presentan un conjunto notorio de diferencias, como el rechazo al santoral católico, al celibato del sacerdocio y a la autoridad religiosa del papa, quien preside la Iglesia católica desde la Ciudad del Vaticano.

El protestantismo surgió con la Reforma protestante, encabezada por el fraile Martín Lutero (1483-1546) en 1517. A pesar de su gran diversidad, las iglesias y movimientos que componen el protestantismo pueden agruparse en tres categorías:

• Iglesias históricas de carácter nacional. Surgidas en países específicos durante la época de la Reforma protestante, tienen una fuerte identificación con sus naciones de origen, como la Iglesia de Inglaterra (o anglicana) y la Iglesia luterana de Alemania.
• Iglesias históricas de carácter congregacional. Conocidas como las iglesias de la segunda reforma, surgieron principalmente en el siglo XVI. Es el caso de las iglesias puritanas (de tradición calvinista), los grupos anabaptistas (como los menonitas) y la mayoría de las iglesias evangélicas.
• Movimientos pentecostales y carismáticos. En su mayoría son de reciente creación, ya sea derivados de iglesias históricas o sin continuidad con ninguna de ellas. Se trata de movimientos que promueven la doctrina del “bautismo del Espíritu Santo”.

Aunque no comparten autoridades religiosas, estas iglesias y movimientos se organizan en torno a tres instituciones internacionales: el Consejo Mundial de Iglesias, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y la Alianza Evangélica Mundial. Cada iglesia tiene sus propios templos y sus propios títulos para el sacerdocio. El país con la mayor cantidad de fieles protestantes del mundo es Estados Unidos.

Ver además: Normas religiosas

Origen del protestantismo

Los orígenes del protestantismo como movimiento religioso se remontan al siglo XVI, cuando tuvo lugar la Reforma protestante, un conjunto de críticas y cuestionamientos a los dogmas católicos y a la autoridad del papa. La Reforma tuvo el propósito de reformar la religión cristiana para volver a una práctica más pura u original, es decir, similar a la practicada por los primeros cristianos de la Antigüedad.

Fue consecuencia de la crisis de confianza religiosa que se desató sobre la Iglesia católica en Europa occidental, cuando surgieron numerosas acusaciones de corrupción contra las autoridades eclesiásticas, en especial por la venta de bulas de indulgencia con las que se financiaban diversas actividades de la Iglesia, entre ellas la construcción de la basílica de San Pedro en Roma.

Esto fue interpretado por algunos religiosos como una indignante señal de mercantilismo por parte de la Iglesia, y motivó al fraile agustino y profesor de teología Martín Lutero (1483-1546) a escribir su Cuestionamiento al poder y la eficacia de las indulgencias (más conocido como “las noventa y cinco tesis”). Allí acusaba a la Iglesia de fomentar el falso arrepentimiento entre los fieles y de traicionar los principios cristianos fundamentales.

De acuerdo a la tradición, Lutero clavó su escrito en la puerta de la iglesia del Palacio en Wittenberg (Alemania) en octubre de 1517, y con él convocó a los fieles a debatir abiertamente las indulgencias de 1516 y 1517, que ya habían sido objeto de críticas en sus sermones. Inicialmente, el papado no prestó mayor atención a Lutero, pero cuando sus textos, escritos originalmente en latín, fueron traducidos al alemán y distribuidos por toda Alemania y otras partes de Europa, se hizo evidente que había iniciado un movimiento mayor y decidió acusarlo de herejía. Lutero negó la autoridad papal y fue excomulgado en 1521.

Sin embargo, la Iglesia católica no pudo detener el cisma que había comenzado a producirse en la cristiandad occidental. Los príncipes alemanes, que tenían ambición de autonomía respecto al papado y al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, vieron la oportunidad de romper con la autoridad papal y fundar sus propias iglesias cristianas. Así comenzó la Reforma, y aunque el emperador reprimió inicialmente los intentos reformadores de los nobles, el ímpetu reformista continuó y llevó a una serie de conflictos y guerras religiosas que sacudieron al continente europeo durante el siglo siguiente.

Europa quedó a grandes rasgos dividida en dos bloques cristianos: al norte, los países protestantes, con sus respectivas iglesias, y al sur los países católicos, leales al papado y a la llamada Contrarreforma (iniciada con el Concilio de Trento inaugurado en 1545).

Origen del término “protestante”

El término “protestante” provino de la llamada protesta de Espira, un documento público formulado en la dieta (asamblea) de Espira en 1529. En él, seis príncipes y los representantes de catorce ciudades del Sacro Imperio Romano Germánico protestaron contra la decisión del emperador Carlos V de anular la tolerancia religiosa que había sido concedida a los principados alemanes en 1526. El objetivo de Carlos V era combatir a la Reforma.

En esta protesta se proclamaba que la autoridad secular no podía imponerse en los asuntos de la fe, y aunque el emperador se negó a recibir el documento, este fue reproducido y distribuido a lo largo del imperio. La división religiosa iniciada dentro del Sacro Imperio Romano Germánico condujo a la guerra de los Treinta Años (1618-1648), un conflicto que involucró a la mayoría de los países europeos.

Características del protestantismo

Las principales características del protestantismo son:

• Es una rama del cristianismo, distinta del catolicismo y la ortodoxia. Sin embargo, no se trata de un movimiento unificado, sino de un conjunto de iglesias y movimientos autónomos e independientes.
• No tiene una autoridad religiosa central, ni un cuerpo doctrinal único, pero todas las iglesias protestantes predican las enseñanzas de Jesús de Nazaret, considerado el Mesías y el Hijo de Dios, así como los preceptos del Antiguo Testamento (una selección de 39 libros distinta de la selección católica de 46) y del Nuevo Testamento. Esto significa que su libro sagrado es la Biblia y su símbolo fundamental es la cruz.
• Surgió en el siglo XVI como una alternativa al cristianismo católico, ya que aspiraba a recuperar la pureza del cristianismo original (al que consideraba corrompido por la Iglesia católica). Sin embargo, cada iglesia y movimiento protestante tiene su propio modo de interpretar las Escrituras y de practicar la liturgia.
• Sus sacerdotes pueden llamarse “pastores”, “ministros”, “ancianos”, “obispos” o de otras formas, según la iglesia y su organización. El celibato no suele ser un requisito para ellos, y en algunos casos el sacerdocio puede ser ejercido por mujeres.

Principios fundamentales del protestantismo

Aunque no tienen un cuerpo doctrinal unificado, las iglesias y movimientos protestantes comparten un cuerpo mínimo de cinco “solas” o principios fundamentales, que son:

• Solo por la Escritura (sola Scriptura). Plantea que existe una única verdad expresada en la palabra de Dios, contenida en la Biblia. Esto significa que la máxima autoridad en el camino de la fe es la Biblia, por encima de cualquier tradición o catecismo eclesiástico. Esto no impide las interpretaciones en términos contemporáneos, pero en algunas corrientes el principio de sola Scriptura se interpreta como un rechazo a todo lo que no aparezca en el texto bíblico.
• Solo por la fe (sola fide). Plantea que existe una sola vía posible para la salvación humana, que es la justificación por la fe. Esto quiere decir que solo mediante la fe en Jesucristo, y no a través de las obras (como la caridad o la penitencia), se conseguirá el perdón de Dios.
• Solo por la gracia (sola gratia). Plantea que la salvación es otorgada al ser humano por la gracia de Dios, y no por los méritos de las personas. Esto conduce a diferentes posturas respecto a la libertad individual: algunas más radicales proponen su inexistencia a la hora de recibir la gracia divina y otras más conciliadoras sostienen su necesidad para aceptarla.
• Solo Cristo (solus Christus). Plantea que solo existe un mediador entre la humanidad y Dios: Jesucristo. Aunque esto es hasta cierto punto compartido por todo el cristianismo, los protestantes niegan la posibilidad de intercesión de los santos y la Virgen María, por lo que no admiten su veneración a través de imágenes y reliquias, algo que sí promueven el catolicismo y la ortodoxia.
• Solo a Dios gloria (soli Deo gloria). Plantea que solo Dios es merecedor de gloria y devoción, ya que es el creador de todo lo que existe y a él se debe la salvación. Por ende, la vida del creyente debe ser vivida para la gloria de Dios.

Principales ramas del protestantismo

El protestantismo agrupa a un conjunto diverso de iglesias, movimientos o denominaciones, cada uno a cargo de un culto independiente, a pesar de que sus doctrinas presentan numerosas similitudes. Estas ramas surgieron a partir del siglo XVI, ya sea en el contexto de la Reforma protestante o como nuevas formas de protestantismo que buscaban una suerte de reforma dentro de la Reforma (generalmente conocidas como la “Reforma radical”).

Así, entre las principales ramas del protestantismo se cuentan actualmente:

• El luteranismo. Surgido en el siglo XVI a partir de las propuestas de Martín Lutero, es el movimiento protestante más popular en Alemania y Escandinavia, y tiene más de 75 millones de fieles en todo el mundo. La mayor parte de sus iglesias están unidas en la Federación Luterana Mundial. Celebra el bautismo y la eucaristía, reconoce la autoridad suprema de la Biblia (sola Scriptura), defiende la justificación por la fe (sola fide) y admite el sacerdocio universal (todos los fieles pueden oficiar los ritos, pues todo creyente puede recurrir a Dios sin intermediación).
• El anglicanismo. Surgido en el siglo XVI a partir de la ruptura del rey Enrique VIII de Inglaterra con el papa, se convirtió en la doctrina oficial de la Iglesia de Inglaterra y actualmente reúne a varias iglesias en la Comunión Anglicana, bajo el liderazgo moral del arzobispo de Canterbury. Es una “vía media” entre el catolicismo y el protestantismo, celebra el bautismo y la eucaristía, y tiene alrededor de 85 millones de fieles en todo el mundo, gran parte de ellos en Inglaterra.
• El calvinismo. Surgido en Suiza en el siglo XVI tras la ruptura del teólogo francés Juan Calvino con el catolicismo, se expandió posteriormente a otros países, como Escocia, Francia, los Países Bajos, Inglaterra y las colonias de América del Norte. Una de sus doctrinas fundamentales es la predestinación, que sostiene que las personas están predestinadas por Dios a la salvación o la condena. Actualmente agrupa las iglesias reformadas, presbiterianas y congregacionales, que suman alrededor de 60 millones de fieles.
• El baptismo. Surgido en Inglaterra a principios del siglo XVII como una rama del puritanismo, tiene nexos con el calvinismo y, en particular, con el congregacionalismo. Es la denominación cristiana mayoritaria en Estados Unidos, y en todo el mundo suma unos 70 millones de seguidores. Celebra la eucaristía y el bautismo, este último de especial significación, pues solo debe ser administrado a los verdaderos creyentes (es decir, a personas adultas) y a través de la inmersión completa en el agua.
• El metodismo. Surgido en el siglo XVIII en Inglaterra, a partir de la obra del teólogo inglés John Wesley, es un movimiento emparentado con el calvinismo y el anglicanismo que hace hincapié en la conversión, la predicación, la santidad y la perfección espiritual. Celebra la eucaristía y el bautismo, se destaca por el canto de himnos y cuenta con 27 millones de fieles (80 millones si se cuentan las iglesias unificadas con participación metodista, que nacen de la unión de distintas denominaciones), especialmente en Estados Unidos, el Reino Unido y el África subsahariana.
• El evangelismo. Surgido a partir de diversas tendencias teológicas, como el metodismo, el pietismo y la iglesia de Moravia, actualmente es uno de los movimientos protestantes más populares del planeta, con alrededor de 600 millones de fieles, concentrados mayormente en Estados Unidos, América Latina (especialmente en Brasil), el África subsahariana y Corea del Sur. Muchos evangelistas pertenecen a diversas ramas del protestantismo. Celebra el bautismo de creyentes (mediante la inmersión) y la eucaristía, y promueve en sus fieles la idea de que la incorporación al culto es una forma de renacimiento espiritual.
• El pentecostalismo. Surgido a finales del siglo XIX y comienzos del XX, es una variante joven del protestantismo, inspirada en las prédicas de Charles Fox Parham y William Seymour. Abarca pequeñas congregaciones locales y grandes asociaciones, como las Asambleas de Dios y la Iglesia de Dios en Cristo. Celebra la eucaristía o santa cena y el bautismo, con énfasis en el llamado “bautismo del Espíritu Santo” (una experiencia religiosa que deben buscar todos los creyentes y que se cree que va acompañada de la glosolalia o don de lenguas, un estado de trance que permite hablar en diversas lenguas tras recibir el Espíritu Santo). Tiene cerca de 250 millones de fieles, especialmente en Estados Unidos, América Latina, el África subsahariana y el este de Asia.
• El adventismo. Surgido a mediados del siglo XIX a partir de la prédica del granjero baptista laico estadounidense William Miller, celebra el bautismo y la cena del Señor (equivalente a la eucaristía de otras denominaciones). Dedica el día sábado a Dios (no el domingo, como es costumbre en la mayoría de las iglesias cristianas) y cree que la segunda venida de Cristo es inminente y que en el paraíso existe un santuario celestial reservado para los fieles. Tiene alrededor de 22 millones de fieles en todo el mundo.

Diferencias entre católicos y protestantes

Tanto católicos como protestantes pertenecen al cristianismo, pues se consideran a sí mismos seguidores de Jesucristo. Sin embargo, entre unos y otros destacan importantes diferencias, como las siguientes:

Catolicismo	Protestantismo
El eje de su doctrina es la creencia en Jesús de Nazaret como el Mesías e Hijo de Dios. Además, se rinde culto a la Virgen María y a los santos, quienes son vistos como intercesores ante Dios en favor de los fieles.	La base de su fe es la creencia en Jesús de Nazaret como el Mesías, Hijo de Dios y único mediador entre los fieles y Dios. Rechaza la veneración católica de santos y reliquias, considerándola una forma de idolatría.
Sus iglesias suelen tener altares majestuosos y decoraciones elaboradas que incluyen imágenes de santos y de Jesús en la cruz.	Sus altares suelen ser más sencillos que los católicos y no incluyen imágenes de santos. En muchos templos se reproduce solo la cruz sin la figura de Jesús crucificado.
La Biblia, conformada por el Antiguo Testamento (46 libros) y el Nuevo Testamento (27 libros), es considerada un texto sagrado, y la tradición y las enseñanzas de teólogos y místicos también tienen autoridad religiosa.	La Biblia, compuesta por el Antiguo Testamento (39 libros) y el Nuevo Testamento (27 libros), es su único texto sagrado. Se suele desconfiar de los libros místicos y de diversas interpretaciones de la Biblia.
Se reconocen siete sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía (o comunión), penitencia (o confesión), unción de los enfermos (o extremaunción), orden sacerdotal y matrimonio.	En general, reconoce dos sacramentos: bautismo y eucaristía (también conocida como santa cena o cena del Señor). En algunas denominaciones se practica el bautismo por inmersión total del adulto (llamado bautismo del creyente).
La Iglesia se concibe como universal, con el papa, sucesor de san Pedro, como su líder espiritual.	Cada iglesia o movimiento se considera la verdadera práctica del Evangelio y no tienen un líder espiritual unificador.
La Iglesia es una organización jerárquica y formal que exige celibato y dedicación completa de sus sacerdotes.	Cualquiera de los fieles puede oficiar los ritos, aunque suele ser necesario un proceso de ordenación, y los pastores o ministros tienen permitido casarse.

Más en:

Referencias

• Chadwick, H. y Evans, G. R. (1994). El cristianismo. Veinte siglos de historia. Folio.
• Filoramo, G., Massenzio, M., Raveri, M. y Scarpi, P. (2000). Historia de las religiones. Crítica.
• Marty, M. E. et al. (2024). Protestantism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
• The Editors of Encyclopaedia Britannica (2024). Reformation. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
• Wainwright, G. et al. (2024). Christianity. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/