Primeras civilizaciones agrícolas

Te explicamos cuáles fueron las primeras civilizaciones agrícolas y sus características. Además, cómo se desarrollaron en los diferentes lugares del mundo.

Primeras civilizaciones agrícolas
Las poblaciones que desarrollaron la agricultura se volvieron sedentarias.

¿Cuáles fueron las primeras civilizaciones agrícolas?

Las primeras civilizaciones agrícolas fueron las sociedades que desarrollaron de manera autónoma la agricultura y se convirtieron en civilizaciones de organización compleja, con producción de excedentes, jerarquización social y centralización del poder.

Las primeras civilizaciones agrícolas fueron las de Sumer (3300 a. C.), Egipto (3200 a. C.), India (2400 a. C.), China (3000 a. C.), Mesoamérica (1200 a. C.) y los Andes Centrales (1200 a. C.). Estas civilizaciones se asentaron a orillas de los ríos y desarrollaron técnicas cada vez más complejas en la agricultura, lo que les permitió tener excedentes de producción. Es decir, obtenían más recursos de los necesarios para su subsistencia.

La existencia de excedentes permitió el crecimiento de la población, la especialización del trabajo, la aparición de jerarquías sociales y, luego, la centralización del poder. Por lo tanto, las primeras civilizaciones agrícolas fueron las primeras sociedades que desarrollaron una organización estatal.

Características de las primeras civilizaciones agrícolas

Las primeras sociedades agrícolas no se vincularon entre sí. La mayoría de ellas pertenecieron a una región y un tiempo distinto. Por lo que se trata de sociedades diferentes, cada una con su propia cultura y sus características.

Sin embargo, el desarrollo de la agricultura generó en todas ellas los mismos cambios generales a largo plazo: la sedentarización, el desarrollo de centros urbanos, la jerarquización de la sociedad y, como consecuencia, la aparición del Estado.

Entre las principales características comunes de las primeras civilizaciones agrícolas, se encuentran:

Sociedades hidráulicas

La práctica de la agricultura establecía la necesidad de riego y acceso al agua. Por lo tanto, las primeras civilizaciones agrícolas son sociedades que se fundaron a orillas de los ríos y, además, desarrollaron técnicas para el almacenamiento y el control del agua (como canales y diques).

Por ejemplo, las civilizaciones del Cercano Oriente se desarrollaron en torno a los ríos Tigris y Éufrates, y la de Egipto, en torno al río Nilo.

Prácticas agrícolas

Las primeras sociedades desarrollaron una agricultura intensiva, para la que utilizaban instrumentos de labranza y sistemas de riego.

Producción de excedentes

Con la práctica agrícola y ganadera, las sociedades transformaron su economía de subsistencia en una economía productiva. Con el tiempo, los cultivos comenzaron a generar excedentes. Es decir, se producían más alimentos de los que necesitaba la comunidad para su supervivencia.

Esta producción de excedentes tuvo como consecuencia el crecimiento de la población, la aparición del trueque (primera forma de comercio) y la jerarquización social.

Crecimiento demográfico

Con la mayor disponibilidad de alimentos, las poblaciones agrícolas crecieron en número y tamaño, y las aldeas se convirtieron en centros urbanos.

Jerarquización social

El crecimiento de la población y el desarrollo de la práctica agrícola llevaron a una división del trabajo especializado que, a la larga, generó diferenciaciones sociales.

Aparecieron clases dirigentes que gestionaban los recursos de la sociedad (organizaban la distribución del agua y la construcción de grandes obras, y administraban los tributos). Por su parte, los campesinos y trabajadores urbanos (artesanos) se dedicaban a la producción y debían entregar parte de sus excedentes productivos como tributo.

Desarrollo de nuevas técnicas e inventos

La especialización laboral generó un gran desarrollo de invenciones y técnicas de trabajo en diferentes rubros. Por ejemplo, se desarrolló la metalurgia y la escritura, o la rueda, las embarcaciones y el arado.

Origen de las primeras civilizaciones agrícolas

Las primeras civilizaciones agrícolas surgieron como consecuencia de los cambios producidos por el desarrollo de la agricultura. Esto sucedió en diferentes momentos en las distintas regiones:

  • En el Creciente Fértil (los valles de los ríos Nilo, Tigris y Éufrates), los primeros asentamientos agrícolas datan del 8000 a. C. y dieron origen a las civilizaciones de la Mesopotamia asiática y Egipto.
  • En el valle del río Indo, la agricultura apareció hacia el 7000 a. C. y sentó las bases para la civilización antigua de la India.
  • En el valle del río Huang Ho, los primeros cultivos son del 6500 a. C. y permitieron desarrollar la posterior civilización de la Antigua China.
  • En Mesoamérica, hacia el 8000 a. C., aparecieron los primeros asentamientos agrícolas que, siglos más tarde, llevaron a la aparición de las civilizaciones de los olmecas y Teotihuacán.
  • En el altiplano de los Andes Centrales, los cultivos más antiguos aparecieron en el 7000 a. C. y sentaron las bases para el posterior desarrollo de las civilizaciones de Chavín, Nazca y Tiahuanaco.

En estas sociedades, la práctica de la agricultura generó una serie de cambios que transformaron las relaciones sociales y las formas de organización económica. Este conjunto de cambios es conocido como “Revolución Neolítica” o “proceso de neolitización” y da inicio al periodo de la prehistoria conocido como Neolítico (la tercera etapa de la Edad de Piedra). Por lo tanto, las primeras civilizaciones agrícolas son sociedades que atravesaron los cambios de la Revolución Neolítica.

La práctica agrícola se vincula con otros cambios fundamentales: la sedentarización, la ganadería, la aparición de las aldeas, cambios en las técnicas de pulido de piedras y nuevos inventos (como la cerámica o la fundición de metales). Este nuevo modo de vida llevó también a nuevas formas de dividir el trabajo dentro de la comunidad, lo que modificó las relaciones sociales.

Con el tiempo, estas transformaciones llevaron a la creación de centros urbanos con jerarquización social y centralización del poder, y a la aparición de los primeros Estados.

Mesopotamia

La Mesopotamia asiática es el territorio que abarca el espacio fértil que rodea los ríos Tigris y Éufrates. Pertenece a la región conocida como Cercano Oriente o Asia Occidental, que está comprendida entre los montes de Armenia (al norte), el desierto sirio y el golfo de Pérsico (al sur), los montes Zagros (al este) y el mar Mediterráneo (al oeste).

Esta región tiene un relieve en el que conviven mesetas y llanuras fluviales formadas por los sedimentos de los ríos Tigris y Éufrates, ricos en arcilla y limo (claves para la fertilidad del suelo).

Los primeros asentamientos agrícolas aparecieron hacia el año 8000 a. C. y cultivaban trigo y cebada. Dado que en la región las lluvias son escasas, el cultivo requirió del aprovechamiento de las aguas de los ríos, para lo cual se construyeron grandes canales de riego.

Hacia el 3000 a. C., la población mesopotámica había crecido y creado diferentes asentamientos urbanos que se abastecían a través de la agricultura, la ganadería y los intercambios comerciales. Además, se desarrollaron en ese momento las primeras organizaciones estatales como ciudades-Estado.

Las ciudades-Estados eran entidades políticas autónomas, que contaban con sus propias leyes e instituciones. Sin embargo, las diferentes ciudades de Sumer (como llamaban a la región) compartían una identidad cultural basada en la lengua, el sistema de creencias y valores, la religión y la escritura.

Los sumerios desarrollaron una sociedad jerarquizada, que incluía la existencia de un grupo privilegiado que accedía al poder (caracterizado por las funciones guerreras y religiosas), un grupo de artesanos y comerciantes que prestaba servicios a la ciudad, y un grupo de campesinos que, con su trabajo, mantenía a toda la comunidad. Los campesinos debían entregar parte de su producción como tributo. Además, existían esclavos, que eran prisioneros de guerra.

Egipto

Primeras civilizaciones agrícolas egipto
Las inundaciones regulares y predecibles del río Nilo favorecieron la agricultura en Egipto.

La antigua civilización egipcia surgió a las orillas del río Nilo, cuyas inundaciones regulares y predecibles dejaban un limo fértil y sedimentos aprovechables para la siembra. Se estima que los primeros asentamientos agrícolas en el río Nilo datan del 8000 a. C.

En el siglo IV a. C., los asentamientos urbanos de Egipto comenzaron a tener las características de una sociedad compleja. Los egipcios se organizaron primero en “nomos” (unidades territoriales bajo el gobierno de algunas familias) y, luego, los nomos se unificaron en dos grandes reinos: el del norte (en la zona del delta del río Nilo) y el del sur (en la zona del valle).

Hacia el 3300 a. C., los dos reinos se unificaron bajo la figura del rey Nemes, que se proclamó faraón y estableció la primera de las dinastías del Antiguo Egipto.

En esta región, era fundamental distribuir el agua del río Nilo a través de canales. El Estado tenía un rol fundamental en la economía porque gestionaba el control del agua y organizaba la construcción de diferentes obras hidráulicas.

El Estado egipcio desarrolló una organización que establecía que todas las tierras del reino pertenecían al faraón, quien las delegaba en sacerdotes y funcionarios de gobierno. A su vez, estos las asignaban a soldados y campesinos para que las trabajaran a cambio del pago de un tributo.

India

Primeras civilizaciones agrícolas india
Los bueyes domesticados colaboraron con la agricultura de la India.

Los primeros agricultores de la región del subcontinente indio surgieron alrededor del 7000 a. C., y formaban parte de un grupo de culturas del valle del río Indo llamadas “pre-arias”.

Los asentamientos de agricultores de la región, que luego dieron paso a las primeras ciudades fortificadas, se dedicaron a cultivar el trigo, la cebada, el sésamo, las legumbres, los dátiles y los melones.

Hacia el 2400 a. C., se desarrolló una civilización conocida como la cultura del Indo. Sus ciudades más importantes fueron Harappa y Mohenjo-Daro. Estos centros urbanos tenían un sistema de canales y alcantarillas que permitían llevar agua hacia las casas.

La cultura del Indo tenía una sociedad jerárquica, dividida entre las familias que acaparaban los espacios de poder, y los campesinos, que entregaban parte de su producción como tributo.

Hacia 1500 a. C., hubo una invasión de tribus arias de origen indoeuropeo. Estas tribus destruyeron las ciudades y se asentaron en la región del Indo.

China

Primeras civilizaciones agrícolas
En China, se crearon métodos de cultivo de montaña llamados “bancales” o “terrazas”.

Las evidencias más antiguas de desarrollo agrícola en la región de China datan del 6500 a C. Hacia el año 3000 a. C., se desarrolló en los valles de los ríos Huang Ho y Yang Tse una cultura que dio origen a la civilización china milenaria.

Se estima que hacia el 1700 a. C., toda la región quedó bajo el poder de una sola dinastía por primera vez. Los especialistas sostienen que la dinastía Shang gobernó sobre una cultura que descendía de las poblaciones neolíticas del norte de China.

La cultura china se caracterizó por tener una organización social compleja con una jerarquía social muy marcada. El poder se encontraba centralizado en el rey, que contaba con un grupo de oficiales y funcionarios a su servicio. Luego, había artesanos y campesinos que pagaban tributo. Además, había esclavos que eran prisioneros de guerra y se destinaban al trabajo agrícola.

Esta civilización desarrolló además un estilo arquitectónico y artístico único y creó un sistema de escritura que se complejizó con el paso del tiempo y los diferentes usos.

Mesoamérica

La región mesoamericana abarcó los territorios de los actuales México, Guatemala, El Salvador y Belice. Alrededor del año 5000 a. C., aparecieron los primeros cultivos de maíz en el Valle de Tehuacán (ubicado en lo que hoy es Puebla, México).

Para la cosecha del maíz, se creó una herramienta llamada coa (era como una pala con el borde filoso) y se desarrollaron técnicas de cultivo muy diferentes, como la roza o el cultivo en terrazas. Otros alimentos cultivados en la región fueron el cacao, el tomate, el aguacate, la calabaza, el chayote, el camote, la mandioca, la vainilla, el algodón y el tabaco.

Hacia el 1200 a. C., se desarrollaron las primeras culturas urbanas en diferentes partes de Mesoamérica. Estas civilizaciones se caracterizaron por la construcción de centros urbanos planificados y gestionados por clases dirigentes que basaban su poder en las creencias religiosas.

Los olmecas se establecieron en la región del golfo de México. Hacia el 800 a. C., dominaron gran parte de las aldeas agrícolas de la zona. Su principal ciudad era La Venta. Desde allí, impusieron su religión y su sistema de creencias a toda la población.

Los sacerdotes ocupaban las posiciones de poder y la población creía que eran intermediarios entre las personas y los dioses. Sus tareas se consideraban sagradas y esenciales para la continuidad de la civilización.

Las culturas andinas sudamericanas

Primeras civilizaciones agrícolas inca andes sudamerica
El desarrollo agrícola de las culturas andinas debió sobreponerse a los retos del terreno montañoso.

De manera paralela a Mesoamérica, en los Andes Centrales, los primeros cultivos aparecieron hacia el 7000 a. C., con la producción de calabazas, quinua y zapallo. Hacia el 3000 a. C., se incorporaron otros cultivos como el maíz, la papa, los porotos, la lúcuma y la coca.

La primera civilización compleja de los Andes fue la cultura de chavín, que se desarrolló hacia el 1200 a. C. Al igual que en Mesoamérica, la influencia ideológica de los sacerdotes les permitió centralizar el poder político y consolidarse como gobernantes de la población.

Desde los templos, los sacerdotes ejercieron las funciones de gobierno y la administración estatal. Allí se almacenaban los bienes que el resto de la población entregaba como tributos.

Sigue con:

Referencias

  • Galliano, A., Katz, M. y otros. (2015). Las primeras civilizaciones. Ciencias Sociales. Historia y espacios geográficos desde el origen del hombre hasta la Edad Media. Edelvives.
  • González, M. P. y Massone, M. (2002). Las sociedades paleolíticas y neolíticas; Las sociedades urbanas antiguas. Sociedades. Vicens Vives.
  • Marquez, M. y Cassano, K. (2010). Las primeras sociedades de la Antigüedad; Estados e imperios de la Antigüedad; Estados y civilizaciones de América. Ciencias Sociales 1. Mandioca.

¿Cómo citar?

Citar la fuente original de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.

Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel.

"Primeras civilizaciones agrícolas". Autor: Teresa Kiss. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/primeras-civilizaciones-agricolas/. Última edición: 22 de mayo de 2024. Consultado: 26 julio, 2024

Sobre el autor

Última edición: 22 mayo, 2024
Revisado por Teresa Kiss
Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! Gracias por visitarnos :)