Niveles de organización de la materia

Te explicamos qué son los niveles de organización de la materia, las maneras en que puede dividirse y sus principales características.

Niveles de Organización de la Materia
La materia posee un número finito de átomos con una organización sumamente compleja.

¿Qué son los niveles de organización de la materia?

Cuando hablamos de los niveles de organización de la materia, nos referimos a las posibles divisiones o estratificaciones en que es posible estudiar toda la materia conocida, en especial la orgánica (seres vivos), yendo desde una perspectiva más general y sencilla hasta una más detallada y de relaciones cada vez más complejas.

Si bien toda la materia en el universo está formada por un número finito de átomos, estos están combinados y organizados de manera tan compleja que pueden perderse de vista los bloques fundamentales que la constituyen. Por eso, pueden identificarse capas o niveles de organización dependiendo de las dimensiones del sistema de estudio.

Por ejemplo, un ser humano está hecho de átomos, sin duda, del mismo tipo de los que está hecho un planeta (convengamos que en el planeta habrá bastantes más átomos, dadas sus dimensiones), pero organizados de manera diferente. Lo mismo ocurre entre un ser humano y una célula, pues una persona contiene millones de células.

La materia se encuentra organizada en niveles de complejidad que podemos enunciar por separado. Estos son, de menor a mayor:

  • Nivel subatómico. Gracias a la física atómica, sabemos que los átomos están compuestos por partículas más pequeñas, que son protones (con carga +), neutrones (sin carga) y electrones (con carga -). Los dos primeros están en el núcleo del átomo y los últimos orbitan a su alrededor.
  • Nivel atómico. Los ladrillos fundamentales de la materia son los átomos, cuya clasificación figura en la Tabla Periódica de los elementos. Se conocen 118 hasta ahora y se sabe que todo lo que existe está hecho a partir de combinaciones de estos átomos. Dos átomos del mismo elemento serán siempre idénticos, así que los átomos de hidrógeno de nuestro cuerpo, por ejemplo, son iguales a los del Sol.
  • Nivel molecular. Los átomos se juntan unos con otros por diversas razones que responden a los efectos del electromagnetismo o de enlaces químicos por valencia (para compartir electrones de la capa más externa). Así se forman las moléculas, que pueden ser tan simples como dos átomos idénticos (O2, la molécula de oxígeno) o estar compuestas por varios átomos distintos (C6H12O6, la molécula de glucosa). Estas moléculas pueden formar estructuras cada vez más complejas, como aminoácidos y luego proteínas, fundamentales para la vida.
  • Nivel celular. Una célula es la unidad mínima de la vida: todos los seres vivientes se componen de al menos una célula (algunos de solo una de ellas, llamados unicelulares; otros de más de una, llamados pluricelulares). Las paredes de la célula, las enzimas dentro de ella, el ADN, todo está formado a partir de moléculas sumamente complejas.
  • Nivel tisular o de tejido. De acuerdo a sus funciones y necesidades, las células se agrupan entre sí en un sistema complejo que es el organismo. Por ejemplo, las células de un músculo cumplen todas con la misma función y comparten sus características físicas. A esa agrupación de células comunes se le llama tejido (por ejemplo, tejido muscular, tejido vascular, tejido nervioso).
  • Nivel de órganos. Los órganos del cuerpo de un ser vivo están compuestos de tejidos. Así, el corazón está formado por tejido cardíaco, el hígado de tejido hepático, etc.
  • Nivel de sistema o aparato. Los distintos órganos y tejidos del cuerpo cooperan, se ayudan mutuamente, o funcionan de manera mancomunada. A los circuitos de órganos y tejidos que llevan a cabo funciones específicas (fundamentales para el organismo) se los conoce como sistema o aparato, como el sistema cardiovascular, que comprende los órganos involucrados en la circulación y en la respiración.
  • Nivel de organismo. El total de los órganos, tejidos y células de un ser vivo lo componen, y lo definen como un individuo, es decir, un organismo. Cada ser vivo es único, aunque semejante a otros.
  • Nivel poblacional. Los organismos de características semejantes tienden a juntarse para reproducirse, cuidarse y compartir el modo de vida, en pequeños grupos o poblaciones.
  • Nivel de especie. Si juntáramos todas las poblaciones existentes de organismos de un mismo tipo (que comparten características físicas y genéticas), tendríamos el total de esa especie en el planeta. Existen millones de especies de seres vivos en la Tierra.
  • Nivel de ecosistema. Las poblaciones y especies no viven aparte de las demás, sino que se interconectan con ellas mediante cadenas tróficas (alimentarias) en las que hay productores, herbívoros, depredadores carnívoros y descomponedores. A un circuito de especies interconectadas así y ubicadas en un hábitat específico lo llamaremos un ecosistema.
  • Nivel de bioma. Las agrupaciones de ecosistemas en torno a un mismo clima o región geográfica constituyen biomas.
  • Nivel de biósfera. Se llama biósfera al conjunto ordenado de la totalidad de los seres vivos, la materia inerte y el medio físico en que se encuentran y con el que se relacionan de distinta manera.
  • Nivel planetario. Si bien la vida como la conocemos existe únicamente en la Tierra, hasta ahora, esta es apenas uno más de millones de planetas de diverso tamaño y constitución, que orbitan soles todavía más masivos y en eterna fusión de sus elementos atómicos en el espacio.

Ver además: Origen de la materia

¿Cómo citar?

"Niveles de organización de la materia". Autor: Estefania Coluccio Leskow. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/niveles-de-organizacion-de-la-materia/. Última edición: 15 de julio de 2021. Consultado: 23 de abril de 2024

Sobre el autor

Última edición: 15 julio, 2021

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