Historia de Adán y Eva

Te explicamos cómo es la historia de Adán y Eva, dónde se encuentra narrada y qué interpretaciones laicas y religiosas se han hecho de ella.

mosaico representando a Adán y Eva
La historia de Adán y Eva forma parte del mito de la creación en las religiones judía, cristiana e islámica.

¿Cómo es la historia de Adán y Eva?

De acuerdo a la tradición religiosa judía, cristiana e islámica, Adán y Eva fueron los primeros seres humanos, creados por Dios. Son los protagonistas del relato bíblico y coránico del origen de la humanidad, según se cuenta en el primer libro del Tanaj o Antiguo Testamento, llamado Génesis, es decir, origen, y en el Corán.

El relato bíblico contiene dos relatos de la creación de Adán y Eva. El primero (Génesis 1:26-31), compuesto posiblemente en los siglos VI o V a. C., narra que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza en el sexto día de la creación, luego de haber creado todo lo demás. Señala que los creó macho y hembra, que los bendijo y les dijo que fueran fecundos, se multipliquen y tengan autoridad sobre todos los seres vivientes del mar, el cielo y la tierra.

El segundo relato (Génesis 2:4-25), más antiguo que el anterior, narra que Dios creó a Adán a partir del polvo de la tierra cuando todavía no había vegetación, le sopló el aliento de vida por la nariz y le dio el jardín del Edén. Allí lo colocó para que lo cultivara bajo un mandamiento: podría comer de todo menos del árbol de la ciencia del bien y del mal, y si no respetaba este mandamiento moriría. Luego Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo” y creó a los animales, a las aves y, a partir de una costilla de Adán, a la mujer (Eva).

A partir de entonces, Adán y Eva vivieron en el jardín del Edén, un sitio paradisíaco en el que vivían desnudos, pues no sentían vergüenza, y podían convivir en armonía con el resto de los animales, ya que eran las criaturas favoritas de Dios.

En este lugar tenían casi todo permitido y podían alimentarse de cualquier árbol disponible, excepto del que Dios les había prohibido para probar su fidelidad y obediencia: el árbol de la ciencia del bien y del mal. Sin embargo, el relato cuenta que una serpiente tentó a Eva y la hizo probar el fruto prohibido y además ofrecérselo a Adán, quien también lo comió. Así, ambos adquirieron conciencia de que estaban desnudos y se taparon con unas hojas de higuera.

Entonces, Dios los castigó, los expulsó del jardín del Edén y los condenó con la mortalidad, el trabajo y el dolor. Adán y Eva tuvieron que aprender a vivir por su cuenta, y tuvieron descendencia. Los tres hijos de Adán y Eva que son mencionados en la Biblia son Caín, Abel y Set, aunque también se indica que Adán tuvo otros hijos e hijas.

Según el relato bíblico, al expulsarlos del jardín del Edén, Dios le dijo a Adán: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás” (Génesis 3:19). A Eva le dijo: “Multiplicaré en gran manera tus dolores en los embarazos; con dolor darás a luz a tus hijos; y tu deseo será para tu marido, y él te dominará” (Génesis 3:16).

Puede servirte: Conocimiento religioso

Puntos clave

  • Adán y Eva fueron los primeros seres humanos, creados por Dios. Habitaron el jardín del Edén, un paraíso en el que convivían con otros seres vivos.
  • Fueron expulsados del jardín del Edén por Dios tras probar el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, el único árbol del que no podían alimentarse. Tras esto, Dios los castigó a una vida de dolor y trabajo.
  • Adán y Eva protagonizan el relato del origen de la humanidad que comparten el judaísmo, el cristianismo y el islam.
  • Este mito fue y es motivo de muchas interpretaciones y composiciones artísticas y literarias.

Temas de la historia de Adán y Eva

La historia de Adán y Eva forma parte del Génesis, uno de los relatos cosmogónicos (sobre el origen del mundo) más importantes de la Antigüedad. Es un relato mítico que trata sobre la creación de la humanidad por Dios y es compartido por las tres religiones abrahámicas: el judaísmo, el cristianismo y el islam.

También es un relato sobre la relación entre la humanidad y Dios que hace hincapié en temas como la obediencia, la desobediencia, la tentación, el conocimiento del bien y del mal y el pecado. En este sentido, Adán y Eva son presentados como quienes cometieron el pecado que provocó su expulsión del jardín del Edén, que en la teología cristiana es entendido como el “pecado original” que provocó la caída del ser humano, su salida del paraíso y su posterior redención con la llegada de Cristo.

Esto significa que la historia de Adán y Eva fue utilizada en las tradiciones judía y cristiana como un recurso mítico para explicar la mortalidad del ser humano y el carácter trabajoso y sacrificado de su vida, así como para llamar la atención sobre las consecuencias de las acciones de los individuos y -en el caso del cristianismo- para justificar la idea de la salvación a través de la fe en Cristo.

Se trata de un relato de culpas y castigos cuyo valor cultural y simbólico en la tradición judeocristiana y en Occidente residió en que sobre él se construyó un discurso moral y religioso respecto de temas como la obediencia a Dios, las responsabilidades humanas, la sexualidad y los roles asignados a hombres y a mujeres.

Interpretaciones del mito de Adán y Eva

El mito de Adán y Eva fue motivo de muchas interpretaciones y composiciones artísticas y literarias. Durante siglos fue materia de debate entre teólogos y estudiosos cristianos, quienes discutían el modo correcto de interpretar las alegorías del relato. A menudo sacaron de ellas conclusiones que moldearon algunos aspectos de la sociedad en Occidente.

Por ejemplo, el hecho de que Eva ofreciera el fruto prohibido a Adán fue a menudo leído como una prueba de la naturaleza pecaminosa de la mujer, y su castigo fue considerado una justificación de que ocupara un lugar subordinado en la sociedad.

Por otro lado, las distintas iglesias cristianas asumieron la obligación de librar a sus fieles del “pecado original” cometido por Adán y Eva, pues se consideraba que este había sido heredado por la humanidad pero podía ser redimido a través de la fe en Cristo. Para ello, se aplicaba (y se sigue aplicando) el rito o sacramento del bautismo, incluso entre los niños, pues aunque son considerados inocentes de cualquier pecado personal, se cree que cargan consigo el pecado original del ser humano.

También hubo muchas interpretaciones laicas del mito de Adán y Eva. Por ejemplo, algunas consideraron el árbol de la ciencia del bien y del mal como una metáfora del saber, la razón y la capacidad de inventiva con que los humanos intentan ser, de algún modo, dioses al cambiar a su voluntad la naturaleza del mundo.

Otras lecturas orientadas hacia el psicoanálisis hacen hincapié en la escena en la que, tras comer el fruto prohibido, Adán y Eva se dieron cuenta de su desnudez y sintieron vergüenza. Estas interpretaciones sugieren que el pecado original hace referencia a la sexualidad, y que el fruto y la serpiente son metáforas de los deseos eróticos. De este modo, la vergüenza representa la culpa por transgredir las normas morales al descubrir el deseo.

Aunque es un relato mítico antiguo, la historia de Adán y Eva mantiene su importancia en la actualidad y fue representada en una infinidad de pinturas, relatos literarios, piezas musicales y otras obras de arte, especialmente durante los siglos de mayor influencia cristiana en el arte occidental.

Curiosidades sobre la historia de Adán y Eva

Algunas curiosidades sobre el relato de Adán y Eva son:

  • El fruto prohibido no es una manzana. Generalmente, cuando se piensa en el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal que probó Eva se suele pensar en una manzana. Sin embargo, en el texto bíblico no se dice que fuera una manzana, sino simplemente un fruto. Fue a partir del Renacimiento que el fruto prohibido comenzó a ser representado como una manzana. Esto pudo deberse a que, en algunos casos, el término hebreo peri (“fruto”) fue traducido por el latín malum, el francés medieval pome y el inglés apple.
  • La serpiente no es identificada originalmente con el diablo. En el relato bíblico, la serpiente es descrita como el animal más astuto que logró tentar a Eva a probar el fruto prohibido. Aunque en la tradición judía de la época del Segundo Templo (a partir del siglo VI a. C.), y especialmente en la tradición cristiana, la serpiente que tentó a Eva fue identificada con Satán o el diablo, en el Génesis no se menciona esta asociación. Según algunos investigadores, el uso de la figura de la serpiente en el Génesis se debió a la influencia de otras culturas del Oriente Próximo y Egipto, donde este animal era en ocasiones considerado un símbolo del mal, del inframundo o de la sabiduría.
  • El jardín del Edén está inspirado en Mesopotamia. En el Génesis se dice que el jardín del Edén estaba ubicado en el oriente del Edén y que de él brotaba un río que lo regaba. Este río se dividía en cuatro brazos: Pisón, Guijón, Tigris y Éufrates. Parte de esta descripción concuerda a grandes rasgos con la ubicación de Mesopotamia, un territorio delimitado por los ríos Tigris y Éufrates (en el actual Irak). Sin embargo, al tratarse de un mito de la creación, la geografía del Edén es más simbólica que física. De todos modos, el paisaje mesopotámico parece haber sido una de las principales inspiraciones para imaginarlo.
  • Adán pudo tener otra esposa además de Eva. Algunas interpretaciones teológicas consideran que Adán tuvo otra esposa: Lilit. Una de estas interpretaciones proviene del Talmud, un libro con comentarios a la ley judía que señala que si Adán tardó 130 años en engendrar a su hijo Set, tal como declara el Génesis (5:3), esto se debió a que estuvo separado de Eva por la angustia que le provocó su expulsión del Edén. Lilit era una figura mítica de origen mesopotámico, adoptada por la tradición judía, y su nombre proviene del sumerio lilitu, con el que se designaba a un demonio que habitaba en el desierto y que podía traer enfermedades. Otra interpretación, propuesta en un libro medieval llamado El alfabeto de Ben Sira, sostiene que Lilit fue la primera esposa de Adán, anterior a Eva.

Sigue con:

Referencias

  • The Editors of Encyclopaedia Britannica (2024). Adam and Eve (biblical figures). Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
  • Gaines, J. H. (2024). Lilith. Seductress, heroine or murderer? Biblical Archaeology Society. https://www.biblicalarchaeology.org/
  • Graves, R. y Patai, R. (2015). Los mitos hebreos. Alianza.
  • Greenblatt, S. (2018). Ascenso y caída de Adán y Eva. Crítica.
  • Liverani, M. (2005). Más allá de la Biblia. Historia antigua de Israel. Crítica.
  • Rogerson, J. (1993). La Biblia. Tierra, historia y cultura de los textos sagrados. Folio.

¿Te interesan nuestros contenidos?

Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

¿Cómo citar?

Citar la fuente original de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.

Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel.

Gayubas, Augusto (17 de agosto de 2024). Historia de Adán y Eva. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 10 de octubre de 2024 de https://concepto.de/historia-de-adan-y-eva/.

Sobre el autor

Última edición: 17 de agosto de 2024
Revisado por Augusto Gayubas
Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! Gracias por visitarnos :)