Te explicamos qué es el feminismo, qué objetivos se propone y cuál es su historia. Además, qué tipos de feminismo existen.

¿Qué es el feminismo?
El feminismo es un movimiento social y una postura filosófica y política que promueve la equidad de género. Además, defiende los derechos de las mujeres y fomenta el estudio y la comprensión de las relaciones entre hombres y mujeres en la actualidad y a lo largo de la historia.
Se trata de una filosofía que expone los rasgos machistas de las distintas sociedades, es decir, aquellos que evidencian la dominación masculina en distintos ámbitos de la sociedad y que imponen ciertos roles y restricciones a las mujeres.
En la actualidad, se agrupa bajo el término “feminismo” un conjunto diverso y heterogéneo de movimientos sociales, políticos y culturales. Si bien varían en algunas de sus consignas, su objetivo común y fundamental es la lucha por alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres, es decir, la eliminación de las diversas formas existentes de discriminación sexista.
El feminismo hace visibles las maneras en que una sociedad privilegia lo masculino por sobre lo femenino en los ámbitos económico, laboral, doméstico, político, intelectual, sexual y reproductivo. En este sentido, es una herramienta para identificar y criticar al machismo.
El feminismo surgió como un movimiento social y político identificable en el siglo XIX. Luego se convirtió en una filosofía y un enfoque teórico que puso las bases para un conjunto de estudios académicos de género. Con ellos, se intenta desmontar una larga tradición de pensamiento centrada en lo masculino, en el relegamiento de la mujer a una posición de subordinación o pasividad, y en ciertas miradas que se aproximan a la homofobia.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el feminismo?
El feminismo es un movimiento social, político y cultural que promueve la equidad de género, rechaza la dominación masculina y combate la discriminación sexista, los roles impuestos a las mujeres y la violencia de género.
¿Cuáles son los principales logros del feminismo?
Los principales logros del feminismo incluyen el derecho al voto femenino, el acceso a la educación superior, la liberación sexual, el acceso al mercado laboral, la participación política, las leyes contra la violencia de género y la legalización del aborto en varios países.
¿Cuáles son las distintas “olas” del feminismo?
La historia del feminismo puede organizarse en diferentes “olas”: la primera comenzó a finales del siglo XVIII y luchó por los derechos políticos (como el sufragio); la segunda surgió en la década de 1960 y luchó por cambios sociales y culturales; y la tercera se inició en la década de 1990 y se manifiesta a favor de la diversidad y la inclusión, y en contra de la violencia machista y los feminicidios.
¿Qué tipos de feminismo existen?
Dentro del feminismo, existen distintas corrientes, cada una con sus propios enfoques y objetivos: el anarcofeminismo, el feminismo liberal, el feminismo radical, el feminismo socialista, el feminismo abolicionista, el transfeminismo y el feminismo separatista, entre otros.
Ver además: Movimiento feminista
Objetivos del feminismo
El objetivo fundamental del feminismo es la igualdad de género, es decir, el fin de lo que los movimientos feministas llaman patriarcado: el predominio del hombre sobre la mujer en aspectos sociales, económicos, políticos y culturales. En este sentido, busca el fin del machismo, y con él, el establecimiento de una sociedad en la que los hombres y las mujeres tengan igualdad de derechos y de oportunidades, y en la que desaparezcan la discriminación sexista y la violencia de género.
El feminismo no se propone construir una sociedad sin hombres, ni tampoco someter a estos últimos a la autoridad de las mujeres. Tampoco parte de la idea de la superioridad de las mujeres por sobre los hombres, doctrina que recibe el nombre de “hembrismo”. Esto no significa que no existan vertientes feministas extremistas que promuevan este tipo de filosofía, pero son expresiones minoritarias que no representan al feminismo en su conjunto.
Más en: Igualdad de género
Historia del feminismo
La historia del feminismo puede dividirse en tres “olas”. Este concepto, que comenzó a usarse en la década de 1960, hace referencia a las distintas etapas que atravesó el movimiento feminista desde sus inicios a finales del siglo XVIII hasta la actualidad.
Primera ola del feminismo

El feminismo tuvo importantes antecedentes a lo largo de la historia. En general, se trataba de mujeres emancipadas o rebeldes que, desde la literatura, la filosofía o la acción, criticaban la desigualdad basada en el género y la falta de libertad de las mujeres. Algunas necesitaron asumir seudónimos para poder publicar sus escritos, dado que la actividad intelectual era a menudo concebida como una tarea masculina.
A finales del siglo XVIII comenzó el pensamiento feminista propiamente dicho, influido por las ideas de la Ilustración y del liberalismo político. Sus fundamentos fueron la publicación de la obra Vindicación de los derechos de la mujer (1792), de la filósofa inglesa Mary Wollstonecraft (1759-1797), y de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791), de la activista francesa Olimpia de Gouges (1748-1793). Esta última era una reformulación de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, promulgada por la Asamblea Nacional francesa en 1789.
En estos libros, publicados en el contexto de la Revolución francesa de 1789, se ponían en cuestión los roles tradicionales asignados en la sociedad a los hombres y las mujeres: el hombre en el trabajo, la política y el pensamiento, y la mujer en la casa, a cargo de los hijos, la familia y las tareas del hogar.
Por lo tanto, el fervor revolucionario permitió el surgimiento del pensamiento feminista, pero este, a su vez, cuestionó la postura de los revolucionarios franceses, quienes consideraban que la igualdad atañía solamente a los hombres y que la política debía seguir en manos masculinas.
Así surgió la llamada “primera ola del feminismo”, que cuestionaba abiertamente la jerarquía existente de los sexos y proponía la emancipación política de las mujeres. En ella, tuvo un rol protagónico el sufragismo, es decir, el movimiento por la universalización del voto femenino, que estuvo activo en Occidente entre mediados del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
El primer país en aprobar el voto femenino fue Nueva Zelanda, en 1893. A él le siguieron otros, especialmente tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando las mujeres se incorporaron de manera masiva al mercado laboral. A fines del siglo XIX y comienzos del XX, también tuvieron gran importancia las agrupaciones feministas obreras y anarquistas, cuyas reivindicaciones influyeron en el feminismo de las décadas posteriores.
Segunda ola del feminismo
La segunda ola del feminismo tuvo lugar en los países occidentales entre las décadas de 1960 y 1980, y recibió el nombre de Movimiento de Liberación de la Mujer. A diferencia de la primera ola, centrada en lo político, esta segunda ola abordó diversos temas sociales y culturales.
Algunas de sus consignas fueron la igualdad de oportunidades en el trabajo, la crítica a los roles de género en la familia, la denuncia de la violencia machista y la defensa de la libertad sexual y los derechos reproductivos, gracias en parte a la aparición comercial de la píldora anticonceptiva en 1960.
Los íconos feministas más importantes de esta época fueron Simone de Beauvoir (1908-1986), autora de El segundo sexo (1949), y Kate Millet (1934-2017), autora de Política sexual (1970).
Tercera ola del feminismo
La tercera ola del feminismo comenzó alrededor de 1990 en Estados Unidos y dio origen a distintas expresiones en diversos países. Algunos analistas consideran que continúa hasta la actualidad, mientras que otros proponen la existencia de una cuarta ola, iniciada en los años 2012 o 2013, vinculada con la extensión del uso de las redes sociales y la interconexión global.
En términos generales, la tercera ola feminista surgió como una crítica a las limitaciones de la segunda ola y como un reconocimiento de la diversidad de problemáticas que afectan a las distintas regiones, culturas y estratos sociales.
Además, las feministas de la tercera ola defienden la necesidad de un movimiento más libre de esencialismos y definiciones rígidas respecto de qué significa lo femenino. En algunos casos, asumieron posturas filosóficas postestructuralistas, que llevaron a plantear nuevas interpretaciones sobre el género y el sexo.
A inicios del siglo XXI, la militancia sociopolítica y los estudios de género en el ámbito académico adquirieron un renovado impulso, especialmente en los países occidentales. Estos fueron el escenario de múltiples marchas, con reclamos por la equidad de género, denuncias masivas de acoso sexual y la exigencia de justicia por casos de feminicidio. También hubo manifestaciones multitudinarias a favor del derecho al aborto.
Logros del feminismo

Los logros históricos del feminismo son muchos, en especial en Occidente. Algunos de ellos son:
- Sufragio femenino.
- Acceso universal a la educación superior para las mujeres.
- Derecho a decidir sobre el embarazo y la planificación familiar.
- Liberación sexual de la mujer y visibilización del deseo femenino.
- Fin de la discriminación de género en materia de acceso al trabajo.
- Democratización de ciertos códigos de vestimenta.
- Protección social laboral en caso de embarazo.
- Medidas de protección para un parto con anestesia y recursos clínicos adecuados.
- Derecho al aborto en numerosos países.
- Participación política en los ámbitos legislativo y ejecutivo.
- Instalación del debate sobre los roles de género en diversos ámbitos de la sociedad.
- Visibilización de la discriminación sexista y legislación contra la violencia de género.
Tipos de feminismo
Existen numerosos movimientos dentro del feminismo. Algunos están más orientados hacia lo político y lo económico, mientras que otros tienen intereses enfocados en lo social o lo cultural. Cada uno de estos movimientos cuenta con sus propios principios, prácticas y objetivos. Algunos ejemplos son:
- Anarcofeminismo. También llamado “feminismo anarquista”, tiene sus raíces en las primeras olas del feminismo. Asume la lucha contra el machismo como un objetivo político afín a los objetivos del anarquismo. Su filosofía dicta que la lucha contra la sociedad patriarcal forma parte de la lucha contra las desigualdades económicas y políticas establecidas por el capitalismo y el Estado.
- Feminismo liberal. Es una corriente que aspira a la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en ámbitos como el trabajo y la política. Tuvo su origen en el siglo XIX y comienzos del XX, con el sufragismo y la lucha por los derechos civiles de las mujeres. Adquirió un nuevo impulso a partir de la década de 1960, con los reclamos por un acceso igualitario al mercado laboral y a la toma de decisiones públicas.
- Feminismo radical o radfem. Se trata de un ala del feminismo que se propone transformar de raíz la sociedad actual. Se basa en la idea de que no existe solamente desigualdad de oportunidades, sino un sistema patriarcal de opresión de los hombres sobre las mujeres que tiene una historia milenaria y que se expresa en los roles de género asignados tanto en ámbitos públicos y laborales, como en la vida cotidiana y la familia. Descree de la posibilidad de lograr la igualdad sin destruir el patriarcado.
- Feminismo socialista. Es una corriente dentro del socialismo y del marxismo que propone que el capitalismo y el patriarcado son fenómenos complementarios que deben ser confrontados mediante la lucha de clases y el activismo de las mujeres. Considera que la única vía hacia la igualdad de género es la construcción de una sociedad socialista.
- Feminismo abolicionista. Es una corriente del feminismo particularmente interesada en la cultura del sexo. Se opone a la pornografía y a la prostitución, pues las considera actividades que fortalecen el imaginario del patriarcado y que someten y denigran a la mujer.
- Transfeminismo. Es una variante del feminismo que cuestiona la separación dictada por el sexo biológico e incluye en el movimiento a las mujeres trans, es decir, aquellas personas transgénero que nacieron con sexo biológico masculino y emprendieron la transición hasta convertirse en mujeres. Se basa en la idea de que “masculino” y “femenino” son conceptos de origen cultural que pueden ser deconstruidos.
- Feminismo separatista. Es una variante extrema del feminismo radical que aspira a construir espacios exclusivos de mujeres como única alternativa posible al dominio patriarcal. Propone la separación respecto de los hombres en ámbitos sociales, políticos y organizativos. En algunos casos, considera la heterosexualidad como una imposición del patriarcado y defiende el sexo lésbico como la verdadera y única forma de sexo que garantiza la plenitud de la mujer.
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Referencias
- Auffret, S. (2020). La gran historia del feminismo. De la Antigüedad hasta nuestros días. La Esfera de los Libros.
- Burkett, E. y Brunell, L. (2025). Feminism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
- Mackinnon, C. A. (2014). Feminismo inmodificado. Discursos sobre la vida y el derecho. Siglo XXI.
- Varela, N. (2019). Feminismo para principiantes,edición actualizada. Ediciones B.
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