Te explicamos qué es el empoderamiento y cuál es el origen del término. Además, qué es en el ámbito laboral, de género y personal.
¿Qué es el empoderamiento?
El empoderamiento o apoderamiento (del inglés empowerment) es el proceso de fortalecimiento de las capacidades, la autoconfianza, la perspectiva y el protagonismo de una persona o de un grupo de personas, con miras a impulsar cambios positivos en la sociedad, modificando el rol que dichas personas juegan en ella. En general, el empoderamiento aplica para personas o grupos de personas marginadas, oprimidas o discriminadas, susceptibles de replantear su lugar en la sociedad.
Este proceso puede tener que ver, específicamente, con distintos campos de la vida, como lo socioeconómico, lo laboral, lo educativo, lo cultural, entre muchos otros, ya que en el fondo se refiere a la situación de acatamiento, opresión o minusvalía que muchos individuos ocupan frente al Estado y a la opinión mayoritaria.
Por ejemplo, las minorías sexodiversas han sido invisibilizadas y marginadas durante buena parte de la historia moderna occidental, pero desde las últimas décadas del siglo XX han ido empoderándose, es decir, organizándose, haciendo aparición en la escena pública, entre otras cosas que les permiten asumir un rol más activo y combativo en la sociedad, y así luchar por sus propios intereses.
Los términos “empoderamiento” y “empoderar”, de hecho, han tenido particular aceptación dentro de los movimientos sociales en pro de los derechos de la mujer y de los colectivos sexodiversos o génerodiversos. Sin embargo, aplican a cualquier colectivo social que se considere en una situación de marginación o sometimiento.
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Origen del término “empoderamiento”
El término empoderar proviene de las escuelas de pensamiento marxista y postestructuralista del siglo XX, específicamente de la obra de Antonio Gramsci (1891-1937) y Michel Foucault (1926-1984), quienes estudiaron extensamente la relación entre el Estado y los individuos.
Ambos pensadores describieron, en su lenguaje teórico, los métodos con que el Estado ejerce control sobre la gente, ya sea a través de la fuerza y la coacción, o de la creación de consensos (“verdades”, según Foucault) que obligan a los individuos a pensar de una manera determinada.
Así, el empoderamiento pasa por asumir una postura más activa frente a los mecanismos normativos del Estado, con el fin de ejercer la presión suficiente como para introducir un cambio en la sociedad. Esta idea fue también de importancia en los postulados en torno a la educación popular de Paulo Freire (1921-1997) en la década de 1960, quien la define como la “reducción de la vulnerabilidad y el incremento de las capacidades propias” de los sectores vulnerables de la sociedad.
En décadas posteriores, el concepto de empoderamiento fue asumido por numerosos movimientos sociales como una meta a corto y mediano plazo, asumiendo que solo a través de una mayor y más activa participación de los colectivos marginados en la producción de símbolos y discursos, y en el control de elementos materiales, podrá conseguirse la igualdad.
Empoderamiento de la mujer
Tal y como la crítica y el pensamiento feminista han demostrado en abundancia, el rol de las mujeres en la sociedad ha sido tradicionalmente menospreciado y disminuido, relegándolas a una posición secundaria respecto al papel desempeñado por los hombres. Esto no solo implica la obligación de realizar los trabajos no remunerados del hogar y del cuidado familiar, sino también la de satisfacer las demandas masculinas en el plano estético, sexual y afectivo.
Esta situación, que define lo que los colectivos feministas denominan “patriarcado”, ha sido combatida desde distintas aristas por el pensamiento feminista, cuya principal herramienta de acción social es, justamente, el empoderamiento de la mujer.
Al asumir un rol más activo, autónomo y de poder en la sociedad, la mujer puede dejar atrás el rol pasivo, frágil y sumiso que ocupaba antiguamente e integrarse a la conducción de la sociedad junto al género masculino. Esto le permitiría transformar la sociedad para que sea más equitativa e igualitaria respecto a los roles de género, y respecto a dinámicas sexistas que favorecen el protagonismo masculino.
El empoderamiento femenino puede resumirse en los siguientes principios:
- La promoción de la igualdad de género en todos los ámbitos, especialmente en el laboral y profesional, para así cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres, y romper el “techo de vidrio” que les impide a estas últimas alcanzar puestos directivos en la mayoría de las empresas.
- El fomento del trato social y legal igualitario entre hombres y mujeres, la defensa de los derechos humanos y la no discriminación por motivo de género.
- La lucha por la visibilización, normalización y atención de las necesidades sanitarias de las mujeres, así como de la necesaria autonomía sobre sus cuerpos en materia sexual y reproductiva.
- La educación feminista y con perspectiva de género para combatir los postulados sexistas tradicionales y/o religiosos que asignan a la mujer un lugar secundario en la cultura.
Empoderamiento empresarial
En el ámbito empresarial, se habla de empoderamiento o empowerment para referirse a un modelo de gerencia que se distancia de los roles tradicionales y autoritarios de jefatura, en los que se imparte una orden y los subordinados obedecen sin más, para avanzar hacia el empoderamiento de los trabajadores.
En este modelo se otorga a los empleados una mayor cuota de autonomía, toma de decisiones y responsabilidad frente a la empresa, lo cual se traduce en un mayor sentimiento de pertenencia, una mayor posibilidad de crecimiento laboral y mayores rangos de motivación laboral.
Los defensores del empoderamiento empresarial advierten que produce mayores beneficios al corto, mediano y largo plazo, pero que requiere de una estructura de mando capaz de delegar la autoridad y de formar de manera continua a sus empleados. La idea detrás del empowerment empresarial es construir una organización comprometida consigo misma, que crezca en múltiples direcciones y que no solo reporte beneficios para el accionista, sino también para el trabajador que crece dentro de la empresa.
Empoderamiento personal
La idea de que una persona puede empoderarse, es decir, puede asumir un rol más activo y protagónico en su propio destino, es clave también en el ámbito del desarrollo personal y de la autoayuda.
Una persona se empodera a sí misma cuando asume las riendas de su vida a través del abandono de la dependencia, para asumir una mayor cuota de soberanía. Esto último se traduce en mayor autoconfianza, mayor autoestima y mayor capacidad para hacer frente a las decisiones, especialmente a aquellas que no resultan fáciles de tomar.
El empoderamiento requiere del abandono de una postura sumisa y dependiente respecto de los demás, y la construcción de un modelo propio, dinámico y protagónico.
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Referencias
- “Empoderamiento” en Wikipedia.
- “Empoderamiento” en el Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación de Desarrollo.
- “Qué es el empowerment y por qué debería aplicarlo en su empresa” en la Universidad Americana de Europa (México).
- “Empower” en The Britannica Dictionary.
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