Te explicamos en qué se diferencian el clima y el tiempo. Además, cuáles son los elementos del clima y los factores que lo afectan.
¿Qué diferencia hay entre clima y tiempo meteorológico?
A menudo empleamos en la vida cotidiana los términos clima y tiempo atmosférico o tiempo meteorológico como si fueran sinónimos, cuando en realidad se trata de dos conceptos muy diferentes.
El clima es el conjunto de condiciones meteorológicas que caracterizan a un lugar determinado del planeta, es decir, es la tendencia meteorológica normal de un sitio específico. En cambio, el tiempo se refiere al estado particular de la atmósfera (en realidad la tropósfera, su capa más baja) en un lugar y un momento determinado.
Dicho en otras palabras, el tiempo se refiere al estado momentáneo, de corta duración, de la atmósfera en un sitio. Se expresa en manifestaciones como la lluvia, el frío o el calor, el viento o cualquier otro fenómeno atmosférico. El tiempo es lo que normalmente se revisa antes de salir de casa, sintonizando la estación meteorológica en radio o televisión, o a través de aplicaciones informáticas diseñadas para ello.
En cambio, el clima es la tendencia general o normal del tiempo meteorológico en dicho lugar, y se determina a través de las mediciones y estadísticas a largo plazo. Esto se debe a que el clima de una región no cambia de un día para otro (como sí lo hace el tiempo), sino que se trata de un panorama meteorológico continuo.
Así, es posible organizar la geografía planetaria de acuerdo a patrones climáticos, es decir, a los tipos bien diferenciados de clima que se observan en las distintas regiones de la Tierra: el clima subtropical húmedo, el clima templado o el clima mediterráneo, por citar solo algunos ejemplos.
En resumen, el tiempo en un lugar se refiere a cómo está la atmósfera en ese momento; mientras que el clima de un lugar se refiere a cómo suele estar la atmósfera en las distintas épocas del año.
Ver además: Climatología
Elementos del clima
El clima de una región se compone de diferentes elementos, es decir, valores que se registran a lo largo del año para conocer sus patrones y el impacto que ello tiene en la percepción de la atmósfera por los seres humanos. Estos elementos son:
- La temperatura atmosférica. Se trata del grado de calor (o sea, de energía) que hay en la atmósfera en un momento y lugar determinados. Esto depende en buena medida de la cantidad de radiación solar y la perpendicularidad de los rayos solares, ya que a mayor incidencia de radiación solar, más caliente se pondrá la atmósfera.
- La presión atmosférica. Se trata de la fuerza que ejerce la atmósfera sobre la superficie terrestre, o sea, su peso: una atmósfera cargada de vapor de agua y de gotas de lluvia pesa mucho más que una atmósfera despejada, por ejemplo. Sin embargo, la presión también puede variar de acuerdo a la altitud: mientras más arriba estemos, menor presión sentiremos.
- El viento. Se trata del desplazamiento de las masas de aire como consecuencia de las variaciones locales de la presión atmosférica. Cuando las masas de aire se desplazan, las percibimos como viento, y al hacerlo suelen tener un efecto importante en la distribución de energía en la atmósfera.
- La humedad. Se trata de la cantidad de vapor de agua presente en la atmósfera, lo cual está directamente vinculado con el ciclo hidrológico, pero también con las condiciones topográficas e hídricas del lugar. Los sitios próximos a grandes masas de agua (lagos, mares, ríos) son más húmedos, mientras que los lugares desérticos o las llanuras en medio de los continentes suelen ser más secos.
- La precipitación. Se trata de la cantidad, frecuencia y volumen de lluvia que hay en un lugar y tiempo determinado. También incluye otras formas de precipitación, como la nieve y el granizo, que se dan dependiendo de las condiciones de temperatura, presión y humedad que haya en la atmósfera.
Factores del clima
Los factores del clima son los aspectos que determinan el clima de un lugar, esto es, las condiciones y las variables que deciden que dicho lugar presente uno u otro tipo climático. Estos factores son:
- La altitud del lugar. Se refiere a la altura a la cual se encuentre un lugar, ya sea al nivel del mar o en lo alto de una montaña. A mayor altitud, la atmósfera presenta menores temperaturas, mayores radiaciones solares y menor presión atmosférica, y estos elementos permiten identificar “peldaños” térmicos claramente diferenciados.
- La latitud del lugar. Se refiere a la ubicación geográfica del lugar respecto al eje central planetario que es el ecuador. Los lugares alejados de este último tienden a presentar climas más extremos, con menor incidencia solar y estaciones claramente diferenciadas, mientras que las regiones próximas al ecuador carecen de estaciones y presentan climas más cálidos y regulares.
- La distancia del mar. Se refiere a la proximidad o lejanía de un sitio respecto del mar o de cualquier otro gran cuerpo de agua. Los sitios próximos al mar presentan mayor humedad atmosférica y por lo tanto climas más estables, mientras que los lugares alejados suelen ser secos y con climas más extremos.
- La orientación del relieve. Se refiere al emplazamiento de un lugar en su geografía, o sea, a la manera en que se ubica sobre la superficie terrestre. Dependiendo de si está en un valle, en la ladera de una montaña o en la costa, el clima se verá moldeado por la topografía.
- Las corrientes oceánicas. Se refiere al desplazamiento continuo de las grandes masas de agua de los océanos, las cuales presentan diferentes grados de temperatura y, por lo tanto, diferentes márgenes de incidencia en el clima. Al desplazarse, las aguas transmiten o retienen energía de la atmósfera, causando cambios en los patrones del viento y en la humedad del ambiente. De particular importancia son la corriente del Golfo, que lleva agua cálida a las costas intertropicales de Europa; o la corriente del Labrador, que lleva agua fría del polo hacia el norte del océano Atlántico.
- La dirección de los vientos planetarios y estacionarios. Se refiere al desplazamiento de las grandes masas de aire de la atmósfera, que circulan de una región a la otra de manera continua y permanente, o bien durante épocas determinadas del año. Al igual que con las corrientes oceánicas, el flujo de los vientos tiene un impacto importante en la distribución de la energía en la atmósfera y en la producción de los fenómenos atmosféricos. Por ejemplo, en el Oriente numerosos países tienen una temporada de vientos monzónicos claramente reconocible, la cual trae consigo lluvias torrenciales y un refrescamiento general del clima.
Instrumentos para medir el tiempo meteorológico
Mientras que el estudio del clima se emprende a niveles geográficos, a través del estudio de sus factores desencadenantes, el estudio del tiempo se realiza de manera práctica e inmediata, mediante el uso de diferentes instrumentos científicos, como son:
- El termómetro ambiental. Es un aparato dotado de una terminación sensible al calor, no muy distinto del que usamos para medir la temperatura del cuerpo, que se usa para registrar la temperatura de la atmósfera. Ante mayores temperaturas, el material sensible se dilata y en su movimiento registra los grados de calor gracias a una escala impresa en el aparato.
- El barómetro. Es un artefacto capaz de medir la presión atmosférica, empleando una columna de líquido (antiguamente, mercurio, pero hoy en día puede ser agua) sobre la cual incide el peso de la atmósfera, haciéndola desplazarse hacia un envase mayor. Así, al medir el desplazamiento del líquido dentro del envase, se puede calcular la cantidad de fuerza que la atmósfera ejerce sobre él.
- El anemómetro. Es un aparato dotado de un molinete o dispositivo móvil, sensible al empuje del viento, y que al girar sobre su eje mide la fuerza y la velocidad con que la masa de aire se desplaza. En otros términos, sirve para medir la intensidad y velocidad con que sopla el viento.
- El pluviómetro. Es un aparato cilíndrico con una abertura inicial que permite recoger y medir el volumen de la precipitación en un lugar y durante un tiempo determinados. La muestra de agua tomada por el aparato es medida (a través de una regla graduada o del propio peso del agua) para obtener una proyección de la cantidad de lluvia caída.
- La veleta. Es un artefacto que gira sobre su propio eje a medida que el desplazamiento del viento hace fuerza sobre él, y que cuenta con un señalador muy similar al de una brújula, para indicar la dirección en la que el viento sopla respecto a los cuatro puntos cardinales.
Sigue con: Meteorología
Referencias
- “Clima” en Wikipedia.
- “Tiempo atmosférico” en Wikipedia.
- “Tiempo y clima” en Wikipedia.
- “Diferencias entre clima y tiempo meteorológico” en Univisión.
- “Diferencia entre tiempo y clima” en Meteorología y climatología de Navarra (España).
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