Te explicamos qué es un movimiento poético y cuáles son sus características. Además, ejemplos de movimientos poéticos contemporáneos.
¿Qué es un movimiento poético?
Un movimiento poético o movimiento literario es un movimiento artístico de tipo literario, es decir, una agrupación de autores con una visión creativa afín, que se identifican a sí mismos como parte de un mismo grupo o una misma tendencia.
En un sentido estricto, los movimientos poéticos fueron aquellos que se ocuparon del género de la poesía (en contraste con los movimientos narrativos, aunque se trata de un término muy poco utilizado). Sin embargo, es común que se use el término poético para referirse en general a lo relacionado con la creación literaria.
A lo largo de la historia de la literatura ha habido numerosos movimientos poéticos, cada uno de los cuales tuvo su propio modo de concebir la literatura en términos artísticos, sociales, filosóficos e incluso políticos. Sus integrantes fueron autores de distinta relevancia histórica, incluso algunos fueron tan célebres que acabaron haciéndose representativos del movimiento entero. También los hubo que migraron de un movimiento a otro.
Los movimientos poéticos fueron siempre un reflejo literario de su época, y a menudo se los estudia en relación con otras tendencias artísticas, políticas e históricas de importancia en su contexto geográfico y cultural.
Puede servirte: Género literario
Características de un movimiento poético
En términos generales, un movimiento poético se caracteriza por lo siguiente:
- Reúne bajo un mismo concepto de poesía o de literatura a un conjunto diverso de autores. En ocasiones, esta visión de conjunto se expresa en un manifiesto.
- Se inscribe en un período histórico determinado (con fecha de inicio y de fin) y a menudo tiene diálogos con otras tendencias estéticas, políticas o sociales del momento. Asimismo, tiende a ser propio de una región geográfica determinada.
- Las obras de sus integrantes presentan temáticas, estilos y procedimientos creativos similares, a partir de los cuales es posible identificar las distintas escuelas de la historia de la literatura.
- A menudo es reflejo de grandes transformaciones en la visión de mundo de una región, un pueblo o una civilización.
- Se suele oponer a los movimientos poéticos anteriores y buscar una ruptura respecto de su modo de entender la poesía y la literatura.
- De un mismo movimiento poético pueden formar parte grupos literarios diferentes, incluso en los casos en que tengan posturas creativas o sociopolíticas distintas.
Ejemplos de movimientos poéticos
Los siguientes son algunos ejemplos de movimientos poéticos contemporáneos:
- El realismo literario. Surgió en Francia a mediados del siglo XIX como una reacción contra el Romanticismo imperante. Se trató de la variante literaria de un movimiento artístico mucho mayor, que involucró también a la pintura y a otras artes. Su postulado fundamental era hacer de la literatura un retrato lo más fiel posible de la vida cotidiana, para lo cual los autores debían desinteresarse de sí mismos y dedicarse a la observación de la sociedad. Sus iniciadores fueron los franceses Honoré de Balzac (1799-1850) y Stendhal (1783-1842), pero su gran representante fue el también francés Gustave Flaubert (1821-1880).
- El parnasianismo. Surgió en Francia en la segunda mitad del siglo XIX y fue una respuesta contra el Romanticismo y el realismo literario, de parte de los poetas Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894). Su nombre proviene del monte Parnaso, donde según la mitología griega moraban las musas inspiradoras de las artes, y se caracterizó por el rechazo del compromiso político y social del escritor, y la valoración del arte por el arte mismo y de una poesía despersonalizada. Otros autores de este movimiento fueron los franceses Gérard de Nerval (1808-1855) y Sully Prudhomme (1839-1907) y el cubano José María de Heredia (1842-1905).
- El simbolismo. Surgió en Francia y Bélgica a mediados del siglo XIX. Tiene su punto de origen en la publicación en 1855 del manifiesto literario del griego Jean Moréas (1856-1910), donde se declara “enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva”. Los simbolistas entendían el mundo como un misterio a develar a través de la poesía, volcándose para ello a la imaginación, los sueños y el malditismo. Sus grandes representantes fueron los franceses Charles Baudelaire (1821-1867), Arthur Rimbaud (1854-1891), Paul Verlaine (1844-1896) y Stéphane Mallarmé (1842-1898).
- El modernismo. Surgió en América Latina a finales del siglo XIX y se caracterizó por su rebeldía expresiva, su refinamiento aristocrático y su renovación lingüística. Fue iniciado por el autor nicaragüense Rubén Darío (1867-1916) con su poemario Azul… de 1818. Se trató de un movimiento de inmenso impacto en el mundo hispanohablante, tanto es así que fue apodado “la vuelta de las carabelas”, dado que la antigua colonia española de América, por primera vez, le marcaba la pauta literaria a España. Otros exponentes de este movimiento fueron el colombiano José Asunción Silva (1865-1896), el argentino Leopoldo Lugones (1874-1938), la uruguaya Delmira Agustini (1886-1914), el venezolano Manuel Díaz Rodríguez (1871-1927) y el cubano José Martí (1853-1895).
- El posmodernismo. Surgió en América Latina como un intento de renovación y superación del modernismo de Rubén Darío, apostando por una lírica más pura y más enfocada en los temas humanos, como los dilemas sociales e históricos de la región. Muchos de los primeros posmodernistas fueron, a su vez, poetas modernistas, como el argentino Leopoldo Lugones, mientras que otros, como el mexicano Amado Nervo (1870-1919), la argentina Alfonsina Storni (1892-1938), la chilena Gabriela Mistral (1889-1957) y la uruguaya Juana de Ibarbourou (1892-1979), fueron parte de esta nueva tendencia poética, que surgió de manera paralela al vanguardismo europeo.
- El futurismo. Surgió en Italia a comienzos del siglo XX y fue un movimiento poético, escultórico y pictórico. Su fundador y gran exponente fue el italiano Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944), autor del Manifiesto del futurismo de 1909, en donde afirma que “un automóvil que ruge, que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia”. El movimiento, emparentado con el fascismo italiano venidero, le cantaba a la máquina, a la velocidad y al mundo moderno, y tuvo un gran impacto en la literatura y el arte rusos de la época, gracias a autores como Vladimir Maiakovski (1893-1930) y Velimir Jlébnikov (1885-1922).
- El creacionismo. Surgió en Latinoamérica de la mano del poeta chileno Vicente Huidobro (1893-1948) en 1916, en diálogo con las vanguardias europeas del momento. Algunos poetas españoles de la llamada generación del 27 se sumaron al movimiento posteriormente, como Juan Larrea (1895-1980) y Gerardo Diego (1896-1987), pero su gran exponente fue siempre Huidobro. El creacionismo se caracterizó por la búsqueda de la “creación absoluta” mediante la poesía, evitando las anécdotas y las descripciones, y permitiéndole en cambio al poeta la libertad creativa de un dios, o sea, una absoluta libertad lingüística, temática y tipográfica.
- El imagismo. Surgió en Inglaterra a comienzos del siglo XX, como una reacción contra las tendencias poéticas posrománticas y victorianas. El imagismo apostaba por un poema claro, comprensible, preciso en sus imágenes, la economía del lenguaje y el retorno a estándares clásicos de la poesía. Sus fundadores fueron los británicos T. E. Hulme (1883-1917) y F. S. Flint (1885-1960), y en el grupo llegó a figurar el estadounidense Ezra Pound (1885-1972), figura central de la poesía anglosajona de la época.
- El ultraísmo. Surgió en España en 1918, gracias a la poderosa influencia de Vicente Huidobro y su creacionismo. Este movimiento supuso una importante ruptura con las tendencias dominantes en la literatura española de la época: el modernismo y el novecentismo. Los ultraístas se reunían en el Café Colonial de Madrid, entre ellos Guillermo de Torre (1900-1971), José María Quiroga Plá (1902-1955) y, posteriormente, el argentino Jorge Luis Borges (1899-1986). Abundante en manifiestos y revistas, el ultraísmo se proponía una poesía depurada de ornamentos, que experimentase con la fusión de las imágenes poéticas y el uso de neologismos y tecnicismos, pues en el fondo era heredero del futurismo y le cantaba, también, a la máquina, al motor, al cine y al mundo moderno.
- El dadaísmo. Fue fundado en 1916 por el alemán Hugo Ball (1886-1927) y el rumano Tristán Tzara (1896-1963). Fue un movimiento poético que se opuso al racionalismo positivista y se rebeló contra las convenciones literarias y el arte burgués. Centrado en la poesía, tuvo también impacto en la escultura, la pintura y la música, y sus obras se caracterizan por su falta de lógica, su difícil comprensión y su apuesta intencionada por el absurdo. El dadaísmo era una especie de “antiarte”, tal y como su nombre lo sugiere, proveniente de las sílabas de la onomatopeya del balbuceo de los niños.
- El surrealismo. Surgió en Europa durante la Primera Guerra Mundial. Fue al mismo tiempo un movimiento poético y literario, pictórico, escultórico y de otras artes visuales y escénicas, cuyo planteamiento primordial era el abandono del mundo de la conciencia y la construcción de un arte que se asemejara más al mundo de los sueños. Fuertemente influenciado por el psicoanálisis y por el clima de angustia que imperaba en la Europa de entreguerras, se considera uno de los grandes movimientos artísticos y literarios de la historia reciente. Algunos de sus mayores representantes en materia poética fueron los franceses André Breton (1896-1966), Alfred Jarry (1873-1907) y Paul Éluard (1895-1952), así como el alemán Max Ernst (1891-1976).
- El garcilasismo. Surgió en España en los años posteriores a la Guerra Civil y toma su nombre de la revista Garcilaso. Juventud creadora, aparecida en 1943, en la que publicaban un grupo de autores que solía reunirse en el Café Gijón de Madrid. Sus poemas, de tendencia clásica (recuperaban la métrica y el soneto, alejándose de las tendencias vanguardistas de la época), apuntaban a los temas clásicos de la poesía: la muerte, el amor, Dios y la patria. Entre sus autores más representativos figuran: Luis Felipe Vivanco (1907-1975), Leopoldo Panero (1909-1962) y Dionisio Ridruejo (1912-1975).
Sigue con: Texto literario
Referencias
- Laurentino, H. (1951). Naturaleza y sentido de los movimientos poéticos. Marzo-Artes Gráficas.
- Osorio, N. (1988). Manifiestos, proclamas y polémicas de la vanguardia literaria hispanoamericana. Biblioteca Ayacucho.
- The Encyclopaedia Britannica. “avant-garde”. https://www.britannica.com/
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Gracias por visitarnos :)