Introducción

Te explicamos qué es una introducción, sus elementos, características y cómo escribirla. Además, qué es el desarrollo y la conclusión.

Introducción
Con la introducción, el lector se familiariza con el tema.

¿Qué es una introducción?

La introducción es la parte inicial de un texto, ya sea en un ensayo, un libro, una monografía o un artículo. En esta primera parte se sitúa el texto en un contexto determinado y se suele expresar un resumen de lo que será explicado o desarrollado en el cuerpo del texto. En la introducción el lector se familiariza con el tema.

La introducción corresponde a la acción y efecto de introducir algo o introducirse en algo. En un texto científico, técnico o de divulgación es probable que la introducción tome otros nombres como resumen, síntesis o prefacio. La introducción siempre precede al capítulo uno.

Luego de la introducción se desarrolla el cuerpo del texto (también llamado “desarrollo”) y, finalmente, el desenlace, fin o conclusión, dependiendo del tipo de texto del que se trate.

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Características de una introducción

  • Junto al desarrollo y a la conclusión, es una de las tres partes principales de un texto.
  • Ofrece un resumen que detalla los contenidos a desarrollar en el documento.
  • Se encuentra en ensayos, trabajos académicos, libros y artículos.
  • Puede incluir un resumen y un prefacio, prólogo o agradecimientos.
  • Debe ser breve, en relación al cuerpo del documento.
  • Debe ser sintética y explicativa.
  • No debe ser repetitiva.
  • Debe ser escrita en el mismo tono, registro y con el mismo tipo de lenguaje que se va a usar en todo el documento.
  • Se utiliza para captar la atención del lector y orientarlo acerca del escrito que va a leer.
  • Pueden encontrarse introducciones en la música y en el discurso oral.
  • En una obra literaria, la introducción sitúa en tiempo y espacio y presenta a los personajes.

Elementos de una introducción

Dentro de la introducción de un texto de investigación existen ciertos elementos que deben ser incluidos ya que facilitarán la comprensión del tema y darán al lector un pantallazo sobre la investigación.

Toda introducción debe describir:

  • ¿Qué? Breve descripción del tema del trabajo, para que el lector sepa qué va a encontrar en el texto.
  • ¿Por qué? y ¿Para qué? La razón e importancia de la investigación sobre ese tema o fenómeno y cuáles son los propósitos y alcance esperado. Se pueden incluir los antecedentes que existan sobre la materia que se está estudiando.
  • ¿Cómo? La metodología y la forma en que se hizo la investigación.

¿Cómo hacer una introducción?

introducción como escribirla
En la introducción se selecciona la información más relevante.

A la hora de redactar la introducción de un texto es recomendable conocer toda la información y los datos disponibles de la investigación. Es importante elegir la información más relevante y desechar aquella que no responde a los objetivos de la investigación.

La introducción marca las directrices y el camino sobre el cual redactar todo el contenido (el desarrollo y la conclusión). Una introducción clara ayudará a la comprensión y redacción de todo el trabajo de investigación, aunque se podrán realizar modificaciones a medida que se avanza en la redacción del trabajo.

Para realizar una introducción de un texto académico o de investigación, se puede seguir una serie de pasos:

  • Primera oración. Una cita, anécdota o pregunta retórica que capture la atención del lector.
  • Descripción. La explicación simple y concisa del tema a tratar (también en el primer párrafo).
  • Antecedentes. El punto de partida desde el cual parte la investigación. ¿Qué hay escrito o investigado sobre la cuestión? El marco teórico permitirá conocer la originalidad y novedad (o no) de la investigación.
  • Objetivos. La finalidad de la investigación y el escrito (genera expectativas y captura la atención del lector). Se pueden incluir preguntas retóricas que luego serán contestadas a lo largo del documento.
  • Ideas encadenadas. Un listado o un párrafo con los temas o subtemas sobre los que va a tratar el trabajo. Se debe ir siempre de lo general a lo particular y se pueden utilizar recursos como bullets, preguntas retóricas, citas de autores.
  • Método. La metodología y los procedimientos que se utilizaron para la investigación. Se puede incluir bibliografía o alguna cita de un autor reconocido en la materia de estudio.
  • Cierre. El paso al cuerpo del texto. Debe dejar un escenario abierto y preguntas en el lector que inciten a continuar con la lectura.

Desarrollo y conclusión

Una introducción debe entenderse siempre en el contexto de una estructura mayor. Los otros dos elementos básicos de un texto, el desarrollo y la conclusión, son los que dan sentido a la introducción.

En el desarrollo, también llamado cuerpo, se exponen los temas anticipados en la introducción y se intenta llegar a los objetivos planteados. Es la parte central de la investigación.

Puede desarrollar ejemplos, trabajos de campo y resultados con gráficos, estadísticas, explicaciones de causa-consecuencia. Suele incluir  citas o referencias a autores. Se deben enunciar los hallazgos y los métodos que se utilizaron para llegar a ellos.

El desarrollo puede estar organizado en diferentes párrafos o capítulos dependiendo de la extensión del texto final. Es fundamental que la información esté expresada de manera clara y organizada. Se pueden utilizar subtítulos, bullets o imágenes que ayuden y faciliten la lectura.

La conclusión es la parte final del trabajo de investigación y debe ser clara y concreta (y no repetitiva). En ella se exponen los descubrimientos a los que se ha llegado a través de la investigación (previamente detallados en el desarrollo). Marca el cierre y final del estudio. Además, determina la importancia y el aporte de la investigación.

Más en: Conclusión

Referencias

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Equipo editorial, Etecé (30 de mayo de 2024). Introducción. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 20 de noviembre de 2024 de https://concepto.de/introduccion/.

Sobre el autor

Última edición: 30 de mayo de 2024

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