Perdón

Te explicamos qué es el perdón, qué tipos de perdón existen y su importancia. Además, el perdón como valor y la manera de entenderlo en distintos ámbitos.

El perdón pone fin a conflictos y rencores.

¿Qué es el perdón?

El perdón es la acción de perdonar, o sea, de eximir o liberar a alguien de una responsabilidad, una deuda, una obligación o una culpa pendiente. Se trata de una acción que se realiza por distintos motivos, siempre de manera voluntaria y consciente, y que pone fin a conflictos, reclamos o rencores, dependiendo del contexto.

La palabra perdonar proviene de las voces latinas per (“completamente”) y donare (“obsequiar” o “regalar”), que antiguamente denominaba a aquello que se entregaba por dádiva, lástima o como regalo. Por eso, el perdón se entiende normalmente como un acto de generosidad o compasión por parte de quien perdona, así como un gesto de humildad por parte de quien pide perdón.

Por ejemplo, si dos amigos tienen una disputa y se pelean, pueden luego pedirse perdón mutuamente para retomar su amistad y olvidar los agravios que se hayan hecho. El perdón, en este caso, sirve para dejar atrás el conflicto y mostrarle al otro arrepentimiento, es decir, que se valora más la amistad que los motivos para pelearse.

El perdón puede darse en muchas circunstancias y puede tener muy distintas consecuencias. Es posible perdonar a otros, perdonarse a sí mismo e incluso pedir el perdón de Dios, lo cual forma parte importante de la doctrina de numerosas religiones.

Ver también: Religión

El perdón como valor

El perdón es considerado como un valor humano, pues es apreciado positivamente en muchas culturas y sociedades. En principio, porque perdonar y ser perdonado es un acto que conduce a la paz: quien otorga el perdón deja atrás los rencores y las deudas y cierra un capítulo doloroso en su vida, y quien es perdonado alivia su conciencia, encuentra la paz interior y recibe una segunda oportunidad.

Así, quienes perdonan a otra persona que les ha hecho daño pueden hacerlo teniendo en cuenta su propio bienestar (para cerrar el episodio y seguir adelante) o teniendo en cuenta el bienestar de quien los lastimó (para que justamente pueda seguir con su vida). En estas últimas ocasiones, el perdón se comprende como un gesto de generosidad, compasión y nobleza.

Ver también: Valores

El perdón en la religión

El perdón es un aspecto importante de la mayoría de las religiones. Especialmente en las religiones monoteístas, cuyo Dios actúa como el juez supremo de la vida de los fieles, se practican diferentes rituales y procedimientos para obtener el perdón divino, esto es, la absolución de los pecados para no sufrir el castigo eterno. Para ello, en la mayoría de los casos, el pecador debe expresar su culpa, vergüenza o arrepentimiento.

Así, por ejemplo, en el cristianismo católico existe la confesión, mientras que el judaísmo celebra el Yom Kipur o día de la expiación, y en el islam Dios perdona todos los pecados previos de quien se hace musulmán. En los tres casos, se enseña a temer la ira de Dios, pero al mismo tiempo se afirma que es capaz de otorgar el perdón.

En aquellas religiones en las que no existe la idea de un dios castigador, el perdón figura igualmente entre las acciones recomendadas para alcanzar la paz espiritual. En el budismo, por ejemplo, el perdón se entiende no como un acto de generosidad individual, sino como una manera de distanciarse del ego herido y abandonar el resentimiento, la animadversión y la hostilidad, sentimientos que anclan a las personas al mundo cotidiano y que entorpecen su iluminación.

Ver también: Religiones del mundo

El perdón en la sociedad

El perdón es un concepto importante en la moral secular, es decir, en los aspectos de la cultura desvinculados de la religión. En el ámbito jurídico en particular, es administrado por distintos aparatos del Estado capaces de otorgar el perdón después de una evaluación particular de cada caso y de sus circunstancias.

Por ejemplo, un ladrón puede verse condenado a cinco años de prisión, pero al no tener antecedentes penales y dado su buen comportamiento durante sus primeros tres años de cárcel, es posible que le sea perdonado el resto de su sentencia y se le ofrezca una libertad condicional, como un estímulo para ayudarlo a reformarse.

Otros delitos, en cambio, deben ser perdonados por el Poder Ejecutivo, o sea, mediante un indulto presidencial o real (en los casos de gobierno por monarquía), dado que se trata de delitos políticos o de personalidades de importancia pública. Este tipo de perdón suele emplearse como una forma de apaciguar a la sociedad y propiciar la reconciliación, sobre todo en casos de conflictos históricos.

Por ejemplo, un preso político detenido por un gobierno dictatorial y acusado de cargos dudosos puede ser luego perdonado por un gobierno democrático, como una forma de restituirle la libertad que nunca debió haber perdido.

Ver también: Justicia

Tipos de perdón

No todas las formas de perdonar son iguales o equivalentes. Una clasificación del perdón debe tomar en cuenta las circunstancias en que se produce, así como las actitudes y la naturaleza de quien perdona y quien es perdonado. En función de esto, podemos establecer las siguientes diferencias:

  • Perdón divino. Es aquel que otorga solamente Dios o la divinidad, y que tiene que ver con la justicia divina y otras concepciones religiosas. Por ejemplo: un ladrón se arrepiente de haber robado y pide a Dios que lo perdone para comenzar una nueva vida con la conciencia limpia.
  • Perdón humano. Es aquel que otorgan la sociedad, el Estado o las personas, de acuerdo con sus códigos morales y con las leyes que ordenan la sociedad. Por ejemplo: un conductor es perdonado por un agente de tránsito luego de cometer una infracción menor, debido a que es la primera vez que la comete.
  • Perdón pleno. Es aquel que ocurre cuando se perdona y se olvida un daño sufrido, o sea, cuando al perdonado se le ofrece borrón y cuenta nueva. Por ejemplo: un amigo perdona a otro luego de una pelea y de inmediato retoman su amistad como si nada hubiese pasado.
  • Perdón parcial. Es aquel que ocurre cuando se supera el daño sufrido hasta cierto punto, o sea, se perdona, pero no se olvida lo ocurrido ni se vuelve a la situación inicial de confianza. Por ejemplo: alguien es traicionado por un amigo que divulga sus secretos y, aunque el amigo pide perdón y es perdonado, la persona traicionada no vuelve a confiarle nunca más un secreto.
  • Perdón incondicional. Es aquel que tiene lugar sin imponer condiciones, o sea, sin esperar nada a cambio de parte del perdonado. Por ejemplo: una madre perdona en numerosas ocasiones a su hijo por haberle sido desobediente, sin exigirle nada a cambio.
  • Perdón condicional. Es aquel que tiene lugar bajo determinadas condiciones, o sea, siempre y cuando el perdonado cumpla con ciertos requisitos impuestos por quien perdona. Por ejemplo: un tribunal le perdona la sentencia a un delincuente por tratarse de un delito menor, siempre y cuando no reincida y repare los daños causados a la persona afectada.
  • Perdón solicitado. Es aquel que ocurre luego de que el perdonado así lo solicita, es decir, luego de que pide disculpas y demuestra arrepentimiento o vergüenza por el daño cometido. Por ejemplo: un empleado se presenta en la oficina de su superior para pedirle disculpas formales luego de haber arruinado sin intención un negocio importante.
  • Perdón no solicitado. Es aquel que ocurre sin que el perdonado pida o solicite el perdón. Por ejemplo: una persona decide perdonar a un antiguo compañero de clases que le hizo la vida imposible cuando eran chicos, pero lo hace por sí mismo y sin tener ya contacto con el perdonado.
  • Perdón explícito. Es aquel que se pone de manifiesto abierta y formalmente, ya sea a través de una expresión oral o por escrito. Por ejemplo: un juez le entrega a un preso indultado un documento en el que se establecen las razones por las que es perdonado.
  • Perdón tácito. Es aquel que no se pone de manifiesto, sino que tiene lugar a partir de sobreentendidos y razones no dichas. Por ejemplo: una pareja tiene una pelea y unas horas después se reconcilia sin pedirse disculpas, retomando simplemente la rutina cotidiana y dando por descontado que se han perdonado.

Importancia del perdón

El perdón puede ser una fuente de bienestar tanto emocional como físico para los involucrados, y a menudo se emplea como un instrumento para superar viejas heridas y seguir adelante, evitando así los daños que ocasionan los traumas o resentimientos muy prolongados. Ya sea a escala individual o colectiva, perdonar y ser perdonado es un camino hacia la paz y una manera de superar el pasado.

Por eso, entre los beneficios del perdón pueden identificarse los siguientes:

  • Volver al presente. El perdón permite el olvido, es decir, dejar atrás el pasado y centrar la atención en el presente, lo cual normalmente se traduce en mayor productividad, mayor compromiso con los propósitos personales y con el futuro deseado.
  • Superar el rencor. El perdón puede aliviar sentimientos negativos como la rabia y la frustración, dejando atrás los efectos nocivos que estos conllevan: el estrés, la depresión, la ansiedad, entre otras.
  • Fortalecer la autoestima. El perdón puede ser parte de una dinámica de afianzamiento del amor propio, ya que aparte de aceptar el hecho de haber sido lastimadas, las personas se ocupan de sus propios sentimientos, en lugar de centrar su atención y su energía en la persona que las lastimó.
  • Mejorar las relaciones. El perdón otorga segundas oportunidades, lo cual a menudo permite al perdonado redimirse y con ello reconstruir o reevaluar la relación, establecer una nueva en su lugar o introducir en ella los cambios necesarios para mejorarla.

¿Cómo perdonar una ofensa?

No existe un único camino para llegar al perdón, así como tampoco la obligación de perdonar todos los daños sufridos. La decisión de perdonar puede darse de manera espontánea o puede ser el punto final de un proceso de arrepentimiento, de reconciliación o de diálogo entre los involucrados. Sin embargo, un esquema general de los pasos a seguir para alcanzar el perdón podría ser el siguiente:

  • Reconocer el daño sufrido. El primer paso para perdonar, tanto a terceros como a uno mismo, es identificar y reconocer el daño sufrido o causado. Esto significa volver mentalmente a la ofensa y razonar objetivamente qué fue lo que pasó, cuáles fueron las acciones más dolorosas y de quién es cada una de las responsabilidades.
  • Buscar el apoyo de terceros. Es posible que compartir la ofensa sufrida con otras personas de opinión neutral en el asunto ayuden a clarificar la propia perspectiva y a diseñar una estrategia para llegar al perdón.
  • Encontrar razones para el perdón. Dado que nadie puede obligarse a perdonar lo que le duele, es importante hallar razones de peso para dejar atrás las ofensas sufridas y abandonar el rencor. Se debe tener un motivo para emprender el proceso de perdón: ya sea sentirse mejor con alguien, reemprender una relación o simplemente olvidar lo sucedido y seguir adelante.
  • Confrontar al otro. En ciertas ocasiones, puede ser de utilidad, una vez pasada la ofensa, hablar con la persona que debe ser perdonada. Esto, en ocasiones, permitirá tener una mejor comprensión del episodio o ampliar la perspectiva desde la cual se lo juzga, además de que podría aclarar algún tipo de malentendido. Cuando se habla de confrontar no se hace referencia a agredir o reclamar, sino a tener una conversación franca y frontal, siempre que sea posible.
  • Dejar ir. La última etapa del perdón pasa por dejar ir lo vivido y olvidar, o sea, entender que hay mucha vida por delante y que se debe elegir cómo vivirla: anclados en el pasado y en el dolor padecido, o abiertos a lo nuevo y al futuro. Solo escogiendo esto último será posible perdonar del todo y cicatrizar las heridas.

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Referencias

  • Crespo, M. (2004). El perdón. Una investigación filosófica. Ediciones Encuentro.
  • Lucas, M. (2012). El perdón: la mejor terapia. Editorial San Pablo Colombia.
  • Real Academia Española. (2023). Perdón. En Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es/

¿Cómo citar?

"Perdón". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/perdon/. Última edición: 2 de marzo de 2024. Consultado: 29 de abril de 2024

Sobre el autor

Última edición: 2 marzo, 2024

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