Te explicamos qué es la materia inerte, cuáles son sus características y qué es la materia viva. Su relación con los seres vivos y ejemplos.
¿Qué es la materia inerte?
Cuando hablamos de materia inerte, nos referimos a todos los cuerpos y sustancias que no forman parte de un organismo viviente, o sea, que no se encuentran insertos en algún ciclo de vida: nacer, crecer, reproducirse y morir. En ese sentido, la materia inerte se contrapone a la materia viva o a los seres vivos.
El mundo está compuesto por seres vivos y cosas inanimadas, en diversos mecanismos de interacción. Mientras los primeros poseen movimiento voluntario y requieren de un balance interior para preservar su energía y continuar existiendo, la materia inerte se encuentra sometida únicamente a las fuerzas físicas elementales y a los procesos de transformación (biológicos o no), sin que intervenga en ello ningún tipo de voluntad, de necesidad vital o semejantes.
La materia inerte se llama así porque no presenta movimiento, ni voluntad, lo que demuestra una existencia pasiva en el universo, en comparación a la activa de los seres vivos.
También existen otras definiciones de materia inerte según la rama de la ciencia o el rubro en que se defina, por ejemplo:
En química, un elemento o compuesto se define como inerte cuando no reacciona químicamente. Los gases nobles (helio (He), neón (Ne), argón (Ar), kriptón (Kr), xenón (Xe), radón (Rn)) tienen muy baja reactividad química, es decir, prácticamente no participan como reactivos en ninguna reacción química, razón por la que se dice que son inertes.
Cuando se producen plaguicidas (sustancias que previenen y destruyen plagas), sus componentes se dividen en activos o inertes, siendo los inertes los que no provocan un efecto tóxico sobre la plaga (especie de cualquier tipo dañina para el ser humano) a combatir, lo que no significa que no sean tóxicos para otras especies, para el ser humano o para el medio ambiente.
En la industria armamentista se definen las municiones inertes, que son algunos materiales que a pesar de ser explosivos o incendiarios, son inofensivos para el ser humano.
Ver además: Niveles de organización de la materia
Características de la materia inerte
La materia inerte puede ser muy diversa, ya que la integran todos los elementos y sustancias del universo, siempre que no estén configurando alguna estructura de un ser vivo. Se trata de las cosas y las sustancias cuya existencia forma parte del telón de fondo sobre el cual la vida transcurre. Incluso la materia orgánica descompuesta puede ser considerada materia inerte, una vez que la vida que la animaba se ha extinguido del todo.
Materia viva y materia inerte
Los límites entre la materia viva y la inerte pueden ser difíciles de trazar, si bien en la práctica del día a día la diferencia entre ellas es muy clara. Si consideramos que nuestros cuerpos están fabricados a partir de los mismos átomos que una roca o que un trozo de metal, solo que organizados de una manera radicalmente distinta, resulta que la diferencia entre materia inerte y viviente es un asunto de perspectiva. Por ejemplo, un fósil es considerado materia inerte porque está muerto desde hace mucho tiempo, a pesar de que en algún momento fue materia viviente.
Es más fácil diferenciar lo vivo de lo inerte en un plano cotidiano, teniendo en cuenta la conducta de las cosas (de hecho, si tiene conducta, está vivo). Pero en el plano estrictamente físico o químico resulta mucho más arduo de esclarecer. Esto se debe a cierto misterio que aún acompaña a nuestras consideraciones de la vida. Por ejemplo, si consideramos un cuerpo de un ser humano vivo y otro cuerpo de un ser humano recién fallecido. ¿En qué se diferencian desde esta perspectiva, si se hallan compuestos por los mismos átomos organizados de manera prácticamente idéntica?
Relación entre la materia inerte y los seres vivos
Los seres vivos y la materia inerte se vinculan de distintos modos, como pueden ser:
- Nutrición. Si bien los seres vivos están compuestos de materia orgánica, también debemos consumir determinada materia inerte, es decir, elementos específicos que nos permiten mantener la homeostasis, o sea, el equilibrio bioquímico. Por ejemplo, los seres vivos no podemos vivir sin agua, que no es un ser vivo.
- Síntesis bioquímica. Los organismos vivientes no solo absorben materia inerte para nutrirse, sino que cambian la configuración de dicha materia mediante sus procesos metabólicos. Así, los organismos pueden construir moléculas orgánicas a partir de elementos dispersos (como hacen las plantas con la fotosíntesis), alterando la constitución de la materia inerte a su alrededor.
- Descomposición. La vida, sin embargo, termina siempre y las moléculas orgánicas que componían el cuerpo de los seres vivos se descomponen por acción de otros organismos y de los elementos naturales, volviendo a ser sustancias más básicas y convirtiéndose, eventualmente, en materia inerte.
Ejemplos de materia inerte
Los ejemplos de materia inerte son sumamente abundantes en nuestra vida cotidiana. Las piedras, los metales, el concreto, el plástico, el petróleo, la cerámica, el vidrio, el papel, todo ello son formas de materia inerte. También lo son los objetos que fabricamos con ellos: estatuas, cañerías, edificios, juguetes, poliésteres, tazas, platos, vasos, espejos, libros y un enorme etcétera.
Referencias
- “Los seres vivos y la materia inerte” (video) en Videoprofe.
- “How inert matter becomes life: the story of soil and synthetic life forms” en The Future Centre.
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Gracias por visitarnos :)