Te explicamos qué son los ecosistemas acuáticos, cómo se clasifican y cuáles son sus características. Además, ejemplos de ecosistemas acuáticos.
¿Qué es un ecosistema acuático?
Un ecosistema acuático es todo aquel ecosistema que se desarrolla en un cuerpo de agua de diverso tamaño y naturaleza, lo cual incluye mares, lagos, ríos, pantanos, arroyos, lagunas y costas. En ellos juega un rol vital la naturaleza del agua, sus ciclos, así como el contenido orgánico presente en ella, tanto de fuentes naturales como sedimentarias (los suelos).
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Organismos de los ecosistemas acuáticos
Los ecosistemas acuáticos contienen tres categorías ecológicas fundamentales de organismos: el plancton, que flota con libertad; el necton, que nada con intensidad; y el bentos, que se desplaza en el fondo.
- Plancton. Suele estar formado por organismos pequeños o microscópicos que son nadadores relativamente débiles. La mayoría del plancton es llevado a la deriva por las corrientes y olas. El plancton suele dividirse en dos categorías principales:
- Fitoplancton. Son bacterias fotosintéticas y algas de flotación libre, es decir, productores que forman la base de la mayoría de las redes alimentarias acuáticas.
- Zooplancton. Son organismos no fotosintéticos que incluyen protozoos, crustáceos minúsculos y las etapas larvarias de muchos animales.
- Necton. Son organismos de mayor tamaño que nadan activamente, como peces, tortugas y ballenas.
- Bentos. Son organismos que habitan en el fondo del mar que se fijan en un punto (esponjas, ostras y centollas), se refugian en la arena (muchos gusanos y equinodermos), o caminan o nadan sobre la superficie (langostas, larvas de insectos acuáticos y estrellas de mar).
Tipos de ecosistemas acuáticos
Los ecosistemas acuáticos se dividen a grandes rasgos en ecosistemas marítimos (los pertenecientes al océano y a sus costas) y ecosistemas de agua dulce (ríos, lagos, lagunas y arroyos), pues de acuerdo a las características físicas y químicas de cada uno, tendrán una fauna y flora distinta, adaptada lo mejor posible a las condiciones vitales.
Ecosistemas marinos
Los ecosistemas marinos son sumamente variados y ricos en fauna y flora, en un rango amplio desde microorganismos, mamíferos marinos, peces, moluscos, hasta grandes depredadores y formas vegetales estáticas y móviles. Recordemos que de allí proviene la vida en el planeta. El inmenso y complejo ambiente marino está subdividido en varias zonas:
- Intermareas. Es la zona en que el mar se conecta con la tierra firme, sea por la superficie o subterráneamente. Es una zona de mucho cambio y gran movimiento y erosión. Los altos niveles de luz y nutrientes, junto con la abundancia de oxígeno, hacen de la zona intermareal un ambiente biológicamente productivo. Predominan las algas marinas y animales invertebrados.
- Fondo oceánico. También llamado ambiente béntico, está dividido en zonas según su distancia a la tierra, la disponibilidad de luz y la profundidad. Caracterizado por temperaturas bajas y menor incidencia de luz, consiste en sedimentos (principalmente arena y fango) donde se encuentran muchos animales marinos como gusanos y almejas. Las comunidades bénticas en aguas marinas poco profundas incluyen lechos de prados marinos, bosques de kelp (el alga parda más grande conocida) y arrecifes de coral. La zona abisal es la parte del ambiente béntico que se extiende desde una profundidad de 4000 a 6000 m. La zona hadal es la parte del ambiente béntico más profunda que 6000 m.
- Mar abierto. También llamado ambiente pelágico, es la región más densamente poblada y de mayores temperaturas, que descienden paulatinamente a medida que se desciende en altura. Se divide en:
- La provincia nerítica. Consiste en aguas poco profundas que cubren la plataforma continental, es decir, el suelo del océano desde la costa hasta una profundidad de 200 m. Los organismos que viven en la provincia nerítica son flotadores o nadadores. Hay cantidad de fitoplancton, en particular diatomeas en aguas más frías y dinoflagelados en aguas más cálidas. El zooplancton incluye crustáceos minúsculos, medusas, protistas; como los foraminíferos, y larvas de centollas, erizos de mar, gusanos y cangrejos. También están presentes arenques, sardinas, calamares, mantarrayas, ballenas, tiburones, atún, delfines y ballenas dentadas.
- La provincia oceánica. Constituye la mayor parte del océano y es la que cubre la cuenca del mar profundo, es decir, el fondo del mar a profundidades mayores que 200 m. Se trata del ambiente marino más grande y contiene alrededor de 75 % del agua del mar. Se caracteriza por tener temperaturas frías, sin luz solar, baja presencia de materia orgánica (aunque posee una lluvia constante de residuos de las capas superiores), gigantescas presiones acuáticas y una fauna adaptada a estas condiciones extremas de oscuridad y falta de alimentos, cuyas formas y mecanismos de supervivencia suelen ser llamativos o sorprendentes.
Ecosistemas de agua dulce
Los ecosistemas de agua dulce se subdividen de acuerdo a los movimientos del agua, en tres tipos:
- Pantanos y marismas (humedales de agua dulce). Son regiones terrestres que se inundan durante buena parte del año, y que pueden enfrentar igualmente períodos breves de sequía. Suelen propiciar el encuentro de ecosistemas acuáticos con otros terrestres. Tienen suelos característicos y vegetación tolerante al agua. Las marismas están dominadas por plantas herbáceas y los pantanos por árboles leñosos o arbustos.
- Estanques, lagos y lagunas (ecosistemas lénticos). Son aguas quietas o de poco caudal y se caracterizan por tener una zonificación. Un gran lago tiene tres zonas básicas: la zona litoral (aguas poco profundas a lo largo de la orilla), la zona limnética (es el agua abierta más allá de la zona litoral) y la zona profunda (debajo de la zona limnética. Los lagos y estanques más pequeños suelen carecer de la zona profunda). Contienen mayor materia orgánica en suspensión en el agua. Algunos animales de la zona litoral son ranas y sus renacuajos, tortugas, gusanos, cangrejos de río y otros crustáceos, larvas de insectos y muchos peces como la perca y la carpa. Los organismos principales de la zona limnética son el fitoplancton y el zooplancton microscópicos. Peces más grandes también están en la zona limnética, aunque pueden visitar la zona litoral para alimentarse y reproducirse.
- Corrientes y ríos (ecosistemas lóticos). Son sistemas de agua corriente como ríos, riachuelos, arroyos, etc. La naturaleza de estos ecosistemas cambia bastante desde su fuente (el sitio donde empieza) hasta su desembocadura (donde se vacía en otro cuerpo de agua). Las fuentes suelen ser poco profundas, nítidas, frías, de curso rápido y bastante oxigenadas. Por el contrario, las corrientes río abajo son más amplias y profundas, turbias (es decir, contienen partículas suspendidas), no son tan frías, corren lento y son menos oxigenadas. Presentan mayor convivencia de especies, entre peces, reptiles, anfibios, aves, etc.
Características de un ecosistema acuático
Los ecosistemas acuáticos son numerosos y abundantes en vida, por lo que suelen presentar complejas cadenas tróficas de animales adaptados a las condiciones puntuales del agua: su salinidad, sus corrientes, etc. En el caso de los ríos, mucho dependerá de los elementos terrestres arrastrados o disueltos por la corriente, así como de la presencia o ausencia mineral o de materia orgánica en los suelos que recorre.
Con la excepción de los anfibios y reptiles acuáticos, muchos de los cuales se desenvuelven en el agua pero retornan a tierra a poner huevos (o viceversa), la mayoría de los animales de estos ecosistemas están adaptados a la permanente inmersión en el agua, por lo que dependen de su equilibrio biótico.
Lo mismo ocurre con la flora, en su mayoría compuesta por algas y otras formas fotosintéticas que abundan en las regiones más superficiales, donde hay más luz solar. En las ciénagas, en cambio, donde el agua es oscura y llena de restos orgánicos, los organismos se adaptan a la baja concentración del oxígeno.
Ejemplos de ecosistema acuático
Algunos ejemplos de ecosistemas acuáticos son:
- Manglares. Se caracterizan por sus aguas densas y oscuras, de poco movimiento. Sus suelos suelen ser arcillosos y estar cubiertos de materia orgánica en descomposición. Predominan peces pequeños y formas de vida anfibia, así como los mangles, árboles cuyas raíces características sobresalen del agua.
- Línea costera. Las costas de los mares cálidos son particularmente abundantes en vida animal y vegetal, y por eso son las regiones de pesca más usuales. Arrecifes coralinos, bancos de peces y diversas cadenas tróficas integran sus aguas azules.
- Estanques. Caracterizados por aguas de muy poco movimiento y alta presencia de materia orgánica proveniente de árboles vecinos, suelen albergar una enorme variedad de vida microscópica, así como pequeños peces e insectos.
- Océano polar. Las aguas heladas de los polos, abundantes en icebergs y tierra congelada, albergan también una flora mínima (por lo general, bacteriana), y distintos animales adaptados al frío intenso, como mamíferos acuáticos y peces de agua fría.
- Arrecifes de coral. Se forman a medida que los organismos coralinos (cnidarios escleractinios) secretan carbonato de calcio (CaCO3). Se encuentran en aguas marinas cálidas (cuya temperatura suele ser mayor que 21 °C), poco profundas y con bajo contenido de nutrientes. Los ecosistemas de arrecifes de coral son los más diversos de todos los ecosistemas marinos y contienen cientos e inclusive miles de especies de peces e invertebrados, como almejas gigantes, erizos de mar, estrellas de mar, esponjas, abanicos de mar y camarones.
Referencias
- Biología: Solomon E., Berg L., Martin D. (2013) 9ª Edición. Editorial Cengage Learning.
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