Pasión

Te explicamos qué es la pasión, cómo fue cambiando su significado a lo largo del tiempo y cómo la entienden la filosofía y la Biblia. Además, qué significa “tener una pasión”.

Un grupo de aficionados al fútbol alientan a su equipo con pasión.
La pasión es una emoción que puede sentirse hacia una idea, una cosa o una persona.

¿Qué es la pasión?

La pasión es una emoción intensa que se experimenta hacia una idea, una actividad o una persona. Se asocia con aquello que moviliza profundamente a alguien, ya sea por amor, interés o deseo.

El término puede usarse para referirse a distintas experiencias:

  • Gusto o entusiasmo. Se usa cuando una persona siente motivación o placer al realizar una actividad. Por ejemplo, “Miguel siente una gran pasión por la música y pasa horas practicando su instrumento”.
  • Amor o atracción intensa. Se aplica a un sentimiento fuerte que une a una persona con otra. Por ejemplo, “Sofía está muy apasionada por su pareja y le dedica mucha atención”.
  • Emoción desbordada o impulso difícil de controlar. Se usa para describir situaciones en las que una persona se deja llevar por sus sentimientos o reacciones. Por ejemplo, “Marcos puso tanta pasión en ganar que terminó discutiendo con su equipo”.

Etimología de “pasión”

Lapalabra “pasión” proviene del latín passio, derivado del verbo patior (“padecer” o “tolerar”). En su origen, se relacionaba con lo pasivo, con aquello que se sufre o se soporta.

Puntos clave

  • La pasión es una emoción intensa que puede sentirse hacia una idea, una actividad o una persona.
  • En filosofía, la pasión ha sido entendida como lo opuesto a la razón, ya sea como impulso a controlar o como fuente de conocimiento y vitalidad.
  • En la Biblia, la pasión conserva su significado original, asociado al dolor y el padecimiento.
  • La expresión “tener una pasión” se usa para referirse a una afición o dedicación intensa hacia algo, que implica energía, constancia y disfrute.

La pasión en la historia

La forma de entender la pasión fue cambiando a lo largo del tiempo. En la tradición cristiana, las pasiones se entendían como impulsos del cuerpo contrarios a la pureza del alma. Así, se las consideraba tentaciones que alejaban a las personas del camino espiritual.

Más tarde, durante el Romanticismo (siglos XVIII y XIX), la palabra adquirió un valor positivo. La pasión pasó a representar la entrega, la intensidad y la fidelidad a los propios ideales. Los héroes románticos eran personas dispuestas a sufrir por amor o por sus convicciones. En esa época, también surgió la expresión “crimen pasional”, usada cuando una emoción amorosa muy fuerte llevaba a un acto violento.

En la actualidad, el término se usa de forma más cotidiana y accesible. Por ejemplo, se dice que alguien “tiene pasión por el deporte” o “por la cocina” para hablar de entusiasmo, energía y dedicación, sin que implique sufrimiento.

La pasión en la filosofía

En la filosofía occidental, la pasión fue entendida muchas veces como lo opuesto a la razón. En este sentido, representaba los aspectos irracionales, instintivos o emocionales del ser humano, aquello que no depende de la voluntad del individuo.

A partir de esta concepción, se puede distinguir entre:

  • Quienes creían que la pasión debía dominarse para alcanzar la serenidad y el equilibrio.
  • Quienes consideraban que la pasión era una fuente de conocimiento y vitalidad, esencial en la naturaleza humana.

La pasión en la Biblia

Una pintura muestra a Jesús junto a la Virgen, durante su suplicio.
En los textos bíblicos, la pasión mantiene un significado relacionado con el padecimiento.

En la Biblia, la palabra “pasión” conserva su sentido original de “sufrimiento”. Por ello, “La pasión de Cristo” es el nombre que recibe el conjunto de los padecimientos de Jesús de Nazaret, desde su traición y arresto, hasta su crucifixión.

Este relato, narrado en los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, ocupa un lugar central en la fe cristiana. En la Iglesia católica, suele representarse en el Vía Crucis, que recuerda las diferentes etapas del sacrificio de Cristo.

¿Qué significa “tener una pasión”?

En un sentido amplio, “tener una pasión” equivale a tener una afición o dedicación intensa.

Algunos ejemplos de pasiones son:

  • Deporte. Los apasionados del deporte siguen a sus equipos favoritos, practican distintas disciplinas o dedican tiempo a aprender sobre ellas.
  • Cine. Quienes sienten pasión por el cine disfrutan de ver películas de todos los géneros, reconocer directores y actores, y apreciar el arte cinematográfico.
  • Lectura. Los amantes de la lectura coleccionan libros, buscan novedades y suelen encontrar placer tanto en leer como en escribir.
  • Arquitectura. Los apasionados de la arquitectura admiran edificios y obras públicas, reconocen diferentes estilos y disfrutan aprendiendo sobre su historia.
  • Jardinería. Las personas apasionadas por la jardinería cuidan plantas y jardines con paciencia y curiosidad, y aprenden sobre suelos, semillas, abonos y técnicas de cultivo.

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Gómez, María Inés (11 de noviembre de 2025). Pasión. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 22 de diciembre de 2025 de https://concepto.de/pasion/.

Sobre el autor

Última edición: 11 de noviembre de 2025
Revisado por María Inés Gómez
Psicopedagoga (IES Alicia Moreau de Justo). Arteterapeuta (SEUBE-UBA y UCAECE).

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