Te explicamos qué es el placer, qué tipos de placer existen y cuáles son sus características. Además, cómo y a través de qué hormonas actúa en el cerebro.
¿Qué es el placer?
El placer es un sentimiento agradable, positivo, cuyo rango comprende desde el bienestar (como la satisfacción de una necesidad básica: hambre, sed) hasta experiencias de euforia, realización individual o júbilo. Esta sensación varía según su origen, la intensidad con que se experimenta y el tiempo que perdura.
Desde un punto de vista biológico, los comportamientos que favorecen la supervivencia están impulsados por mecanismos neuroquímicos, como la liberación de dopamina, que generan sensaciones agradables. Así, se refuerzan acciones esenciales para el bienestar individual y la perpetuación de la especie, como comer, descansar o reproducirse.
Además de la dimensión biológica, el placer está vinculado a aspectos culturales, sociales y emocionales. La interacción entre lo instintivo y lo cultural genera ambivalencia, ya que lo que es placentero para una persona desde un punto de vista biológico puede no serlo desde una perspectiva social, y viceversa.
Desde la filosofía, el placer se considera como uno de los posibles componentes de la felicidad, especialmente cuando se experimenta de manera sostenida, lo que da lugar al concepto de bienestar. Ya en la antigua Grecia se debatía sobre la conveniencia de buscar el placer inmediato en la vida (hedonismo), o postergarlo para alcanzar un bienestar más duradero (eudemonía), idea que fue defendida por filósofos como Aristóteles en el siglo IV a. C.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el placer?
El placer es un sentimiento agradable que abarca desde la satisfacción de necesidades básicas hasta estados de euforia y realización personal. Está impulsado por mecanismos biológicos que refuerzan acciones esenciales para la supervivencia. Además, depende de aspectos culturales, sociales y emocionales.
¿Qué tipos de placer hay?
Según su origen, el placer se puede clasificar en: placer físico, placer psíquico, placer intelectual, placer lúdico, placer emocional y placer contemplativo.
¿Cómo actúa el placer a nivel cerebral?
A nivel cerebral, el hipotálamo segrega hormonas que regulan el placer. La dopamina refuerza aprendizajes placenteros; la oxitocina favorece los vínculos y la empatía; la serotonina contribuye a la calma y el bienestar; y las endorfinas actúan como analgésicos naturales, generando bienestar.
- Ver además: Deseo
Tipos de placer
Las formas del placer pueden clasificarse según su origen, es decir, en función de qué lo provoca y en qué ámbito se experimenta. Así, podemos diferenciar entre:
- Placer físico. Está relacionado con las sensaciones corporales. Por ejemplo, el tacto (caricias, placer sexual) o los sentidos del gusto y el olfato (placer gastronómico).
- Placer psíquico. Resulta de la actividad mental, a través de recuerdos, fantasías y experiencias personales. Por ejemplo, el humor, la alegría o la paz.
- Placer intelectual. Es generado por el entendimiento y la comprensión, y se relaciona con la sensación de éxito. Por ejemplo, se experimenta al entender una idea compleja, descubrir una realidad por cuenta propia o resolver un enigma.
- Placer lúdico. Deriva del juego, el ocio y la recreación. Por ejemplo, al jugar videojuegos, practicar deportes y tener experiencias sociales positivas.
- Placer emocional. Surge de la conexión íntima con los demás, de la empatía, el amor y el compañerismo. Por ejemplo, el amor filial, el enamoramiento y el erotismo.
- Placer contemplativo. Resulta de la reflexión y la apreciación estética del mundo. Por ejemplo, el arte, el espectáculo y la observación del entorno.
¿Cómo actúa el placer en el cerebro?
A pesar de la complejidad bioquímica del cerebro humano, se han podido identificar ciertos procesos relacionados con la experiencia del placer.
El hipotálamo, ubicado en el prosencéfalo, es la glándula encargada de segregar hormonas que regulan tanto el placer como el impulso sexual, la ira y el miedo, por lo que estas sensaciones están vinculadas. Se han identificado cuatro hormonas principales asociadas al placer: la dopamina, la oxitocina, la serotonina y las endorfinas.
- Dopamina (C8H11NO2). Forma parte del sistema de recompensa cerebral, que motiva y refuerza el aprendizaje mediante estímulos placenteros.
- Oxitocina (C43H66O12S2). Está vinculada a la formación de vínculos afectivos, así como a la confianza y la empatía. Es conocida como la “hormona del amor” porque se libera durante interacciones sociales positivas, con el contacto físico cercano o la lactancia.
- Serotonina (C10H12N2O). Ayuda a regular el estado de ánimo, el sueño, la ira, la agresión, el apetito, la memoria, la atención y la sexualidad. Suele hallarse en el tracto gastrointestinal y contribuye a una sensación general de calma y bienestar.
- Endorfinas (endorfinas, encefalinas y dinorfinas). Actúan como analgésicos naturales del cuerpo y brindan sensación de bienestar. Además, regulan el apetito, la temperatura corporal y las funciones reproductivas.
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Referencias
- Guerrero Ramos, M. A. (2018). El placer humano y la percepción social de la justicia: apuntes para una teoría psicológica de las afecciones estructurales. Universitas Philosophica, 35(70), 43-63. https://revistas.javeriana.edu.co
- Real Academia Española. (s. f.) Placer. Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. (s. f.). Pleasure. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
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