Ocio

Te explicamos qué es el ocio, su historia y por qué es una necesidad humana. Además, qué tipos de ocio existen y múltiples ejemplos.

Adultos y niños disfrutan de un momento de ocio en una montaña rusa.
La industria turística, la industria del entretenimiento y la industria cultural dependen del ocio.

¿Qué es el ocio?

El ocio, también llamado tiempo libre, es aquel tiempo que no se dedica a las actividades productivas (como trabajar, estudiar, etcétera), sino que puede invertirse en la distracción, la diversión y el descanso. Por lo tanto, las actividades de ocio son aquellas que se hacen por gusto y no por obligación o sentido del deber.

La palabra “ocio” proviene del latín otium, con el mismo significado, empleado antiguamente en expresiones latinas como otiosus dies (“días libres”). Su antónimo u opuesto era negotium (con el prefijo negativo nec-), de donde proviene la palabra negocio. El término se ha referido desde siempre al tiempo inactivo o improductivo, lo cual le ha granjeado connotaciones negativas en distintas religiones y códigos morales, dedicados a la exaltación del trabajo y el sentido del deber.

Sin embargo, numerosos filósofos antiguos como Platón (c. 427-347 a. C.) y Aristóteles (384-322 a. C.) debatieron respecto a las virtudes de ciertas formas de ocio que consideraban “serias” o “estéticas”. Aristóteles incluso afirma en su Ética a Nicómaco que “Del mismo modo que se hace la guerra para tener paz, la razón por la que se trabaja es para obtener ocio”, y distingue entre el tiempo libre (no trabajar) y el ocio (la recreación del espíritu). A su modo de ver, el ocio era el tiempo libre bien invertido, lo que aproxima al ser humano a la naturaleza divina.

Otros pensadores clásicos, como Epicuro (341-270 a. C.), también disertaron sobre la necesidad de liberar al individuo del trabajo y las obligaciones, para que pueda alcanzar la serenidad interior. Pero esto cambió considerablemente en los tiempos del Imperio romano, en los que se tuvo al ocio simplemente como el descanso para poder cumplir con el cometido vital, que es el trabajo. Esta consideración ética fue heredada por numerosas culturas occidentales en las que se rindió siempre culto al trabajo.

En tiempos modernos, sin embargo, el ocio se ha visto reivindicado como una necesidad humana y una oportunidad para el crecimiento personal. En general, todas las personas aspiran al tiempo de ocio, ya sea que lo dediquen a experiencias enriquecedoras o a la mera distracción, y la tendencia es a reducir las horas diarias de trabajo. Además, el tiempo de ocio es también fuente de riquezas para la sociedad: tanto la industria turística, la industria del entretenimiento y la industria cultural, entre otras, requieren de personas con tiempo libre para consumir sus bienes y servicios.

Ver además: Actividades recreativas

Tipos de ocio

Existen diferentes formas de comprender y clasificar el ocio. La tendencia, sin embargo, es a distinguir entre el tiempo libre que se dedica a la mera recreación y el que se dedica a las experiencias de crecimiento personal. Así, debemos distinguir entre:

  • Ocio activo. Equivalente al ocio “serio” o “estético” de los antiguos griegos, es aquel tiempo libre que se invierte en actividades tenidas como valiosas por la sociedad, ya sea porque acarrean algún tipo de enseñanza, crecimiento o mejoría, o porque fortalecen los aspectos espirituales y psicológicos del individuo. Por ejemplo: leer literatura, ver una obra de teatro, aprender un idioma, etcétera.
  • Ocio pasivo. Es aquel tiempo libre que se invierte en distracción y entretenimiento fugaces, o sea, en diversiones consideradas por la sociedad como fútiles, poco nutritivas o superficiales. Por ejemplo: mirar televisión, estar en redes sociales, jugar juegos de azar, etcétera.

Importancia del ocio

El ocio es un aspecto de la vida tan fundamental como lo es el trabajo. La división del horario moderno en tres bloques de ocho horas (8 horas de trabajo, 8 horas de sueño y 8 horas de ocio) tiene, de hecho, el propósito de dejar al trabajador un margen de tiempo libre para no solo resolver sus actividades personales, sino también distraerse o cultivar otro tipo de ambiciones sociales, espirituales o culturales.

Además, se trata de un conjunto de actividades aprovechables económicamente, que alimentan diferentes industrias y cuentan con sus propios modelos de consumo. A cubrir las necesidades de ocio se dedican los artistas y museos, las bibliotecas, los teatros, la industria de los videojuegos, la industria musical, entre otros.

Ejemplos de actividades de ocio

Algunos ejemplos de actividades de ocio son:

  • Leer una novela o un libro de poemas.
  • Ir al cine a ver una película.
  • Jugar un videojuego.
  • Hacer deporte de manera individual o colectiva.
  • Sembrar plantas y hacer jardinería.
  • Hacer un taller de cerámica.
  • Ir a bailar a una discoteca.
  • Hacer un picnic con los amigos.
  • Emprender un viaje a un país extranjero.
  • Ver televisión.
  • Interactuar en las redes sociales.
  • Sentarse en la plaza a dar de comer a las palomas.
  • Ir a una exposición en un museo.
  • Visitar familiares.
  • Dar un paseo por el parque.
  • Jugar al bingo.

Sigue con: Pasatiempo

Referencias

¿Cómo citar?

"Ocio". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/ocio/. Última edición: 9 de junio de 2023. Consultado: 27 de abril de 2024

Sobre el autor

Última edición: 9 junio, 2023

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! Gracias por visitarnos :)