Te explicamos qué es el islam, cuáles son sus ramas, su historia y principales creencias. Además, el lugar de la mujer y qué es el Corán.
¿Qué es el islam?
El islam es una de las grandes religiones monoteístas del mundo, la segunda más numerosa luego del cristianismo. Tiene alrededor de 1900 millones de fieles en todo el mundo (24 % de la población global).
Se trata de una religión abrahámica, como el judaísmo y el cristianismo, pues se identifica con la tradición religiosa que reconoce como ancestro y primer patriarca a Abraham (llamado Ibrahim por los musulmanes), quien según los textos sagrados estableció un pacto con Dios. Sin embargo, el islam se distingue del judaísmo y el cristianismo porque cree que el último y más importante profeta fue Mahoma (Muhammad), llamado “mensajero de Dios” y “sello de los profetas”.
El libro sagrado del islam es el Corán, considerado la palabra de Dios revelada a Mahoma. Otros libros importantes son las compilaciones de hadices (en singular, hadiz), es decir, dichos y hechos de Mahoma que sirven como guías para la conducta cotidiana de los musulmanes. También acepta como textos sagrados la Torá de la Biblia hebrea (conocida asimismo como Pentateuco y llamada Tawrat en árabe), los Salmos bíblicos (llamados Zabur en árabe) y el Evangelio (llamado Injil en árabe).
El islam venera de manera exclusiva a Alá (Allah), cuyo nombre significa Dios en árabe y proviene de la voz semítica El, empleada en la Biblia. Es considerado el único Dios y no se toleran sus representaciones gráficas, que son juzgadas como idolatría. Islam significa en árabe “sumisión (a Dios)”, y los seguidores del islam se denominan “musulmanes” (del árabe muslim, “que se somete”).
El islam se divide en dos ramas principales (sunismo y chiismo). A ellas se añade una tercera rama minoritaria (el jariyismo, hoy en día representado por el movimiento ibadí) y una forma de misticismo islámico llamado sufismo (que practican algunos fieles de las distintas denominaciones del islam).
Puntos clave
- El islam es la segunda religión monoteísta más numerosa del mundo (luego del cristianismo), con alrededor de 1900 millones de fieles.
- Es una religión abrahámica, pues al igual que el judaísmo y el cristianismo reconoce sus orígenes en el pacto establecido entre Dios (llamado Alá en árabe) y el patriarca Abraham.
- Surgió en la península arábiga en el siglo VII y considera como su fundador y principal profeta a Mahoma.
- Su libro sagrado es el Corán, que según la tradición religiosa fue dictado por Alá a Mahoma, y sus principales ritos (llamados “cinco pilares”) incluyen la peregrinación a La Meca (ciudad natal de Mahoma).
- La Sharia (o ley islámica) rige algunos aspectos de la vida cotidiana de los musulmanes, pero su grado de aplicación legal varía según cada país.
- Tiene dos corrientes principales: el sunismo, que es mayoritario, y el chiismo, que representa entre el 10 y el 15 % de los fieles.
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Ramas del islam
Las principales ramas del islam son:
- El sunismo. Es la rama mayoritaria del islam a nivel mundial. Su nombre proviene de la Sunna, la colección de dichos y hechos del profeta Mahoma que es casi tan valorada como el Corán. A diferencia de la rama chiita, el sunismo considera legítimos a los cuatro primeros califas del islam (llamados ortodoxos), sucesores de Mahoma tras su muerte en 632, porque fueron elegidos dentro de la tribu árabe de Quraish, la misma a la que pertenecía el profeta. El sunismo contiene cuatro escuelas de interpretación del derecho islámico: hanafí, malikí, shafi’í y hanbalí.
- El chiismo. Es la segunda rama más importante del islam, y sus fieles representan entre el 10 y el 15 % de la población musulmana mundial. Sus seguidores consideran ilegítimos a los primeros tres califas ortodoxos del siglo VII, y solo admiten como legítimo al cuarto califa, Alí ibn Abi Tálib, pues pertenecía a la familia de Mahoma (era su primo y yerno, casado con su hija Fátima) y se consideraba que sus descendientes deberían haber sucedido al profeta al frente de la comunidad musulmana para preservar la línea familiar. El término “chiita” proviene de la palabra árabe chia, que significa partido o facción, y se empezó a usar para nombrar a los partidarios de Alí (chiat u Ali) contra la mayoría sunita. Actualmente, los chiitas son mayoría en Irán, Irak, Baréin y Azerbaiyán.
- El jariyismo. Es una rama minoritaria del islam, que actualmente está representada por una corriente moderada conocida como ibadí (dominante en Omán). Su nombre significa “el que sale” o “el que se retira” (jariyi), ya que sus orígenes provienen de una división en el seno de los partidarios de Alí en el año 657. A diferencia de los chiitas y los sunitas, quienes tenían ideas ortodoxas sobre quién debía ser el líder de los musulmanes (un miembro de la familia de Mahoma o un miembro de su tribu), los jariyíes consideraban que esa debía ser una decisión libre de la comunidad, basada en la piedad y rectitud del futuro gobernante. Su doctrina se basa en la creencia en que la profesión de fe no es suficiente para hacer a alguien musulmán, pues debe ir acompañada de buenas obras, incluso si se trata del califa o del imán (guía religioso y, a veces, también político).
- El sufismo. Es una corriente mística del islam, conformada por diferentes grupos ascéticos y esotéricos organizados en hermandades (tariqa) que, en sus inicios, no fueron reconocidos como parte del cuerpo oficial u ortodoxo de la religión. Surgió como una reacción contra los aspectos materiales y legales del islam mayoritario. Según los seguidores del sufismo, Mahoma habría inaugurado “el camino” (tariq) espiritual: un conjunto de métodos y ritos de meditación, purificación del corazón y relación mística con Dios. Así, se diferencia del resto del islam en que persigue la proximidad a Dios mediante la santidad (walaya).
Historia del islam
Los orígenes del islam se remontan al siglo VII en la península arábiga. Según la tradición islámica, fue en esa época cuando el profeta Mahoma comenzó a difundir su mensaje religioso entre los pobladores de la región. En esta región vivían mayormente tribus y comunidades nómadas o seminómadas, como los beduinos, y pequeñas poblaciones de agricultores que ocupaban los oasis del norte o las zonas más fértiles del sur.
Estas poblaciones árabes tenían sus propias religiones politeístas, y compartían en general como lugar de culto una ciudad sagrada, La Meca, donde veneraban el pozo sagrado de Zamzam y el santuario de la Kaaba.
Mahoma era originario de La Meca y, según el relato religioso, tuvo una revelación divina a sus 40 años en las afueras de la ciudad, cuando el ángel Gabriel se le apareció en lo alto de una montaña. Desde entonces, tuvo otras revelaciones y se dedicó a predicar la que, según él, era la antigua y verdadera religión, la del Dios único que le había hablado a Abraham, Moisés y Jesús antes que a él.
Algunos clanes poderosos de comerciantes de La Meca se opusieron a Mahoma e impusieron un boicot comercial contra su clan, por lo que Mahoma perdió la protección de su familia y partió junto a sus seguidores a Medina en 622. Este episodio es llamado por los musulmanes hégira (migración) y con él inicia el calendario islámico.
Mahoma entabló un conflicto militar contra las autoridades de La Meca, que concluyó en 630 con la rendición de la ciudad ante sus tropas. Posteriormente, sometió a otras tribus y ciudades y unificó en un solo Estado musulmán un amplio territorio de la península arábiga. Tras su muerte en 632, ese Estado quedó en manos de sus sucesores, los califas, quienes expandieron la religión y la dominación política islámica a otras tierras, tanto de Asia como del norte de África e incluso de la península ibérica.
En esos años se produjo un cisma entre dos ramas del islam, los sunitas y los chiitas, que inicialmente tenía características políticas, basadas en quién debía suceder legítimamente al profeta (un miembro de su tribu elegido por consenso, según los sunitas, o un familiar directo de Mahoma, según los chiitas), y posteriormente adquirió connotaciones religiosas que perduran en la actualidad.
Entre los siglos VII y VIII se sucedieron tres dinastías que gobernaron el imperio islámico: los califas ortodoxos, los califas omeyas y los califas abasíes. Durante el califato ortodoxo se editó la versión canónica del texto sagrado de los musulmanes, el Corán.
El tercer califato, el abasí, experimentó una serie de divisiones y perdió finalmente su poder territorial en el siglo X con la expansión de otras dinastías musulmanas en la región. Desde el siglo XI, los musulmanes se enfrentaron a los reinos cristianos de Occidente en una serie de conflictos conocidos como las Cruzadas (1096-1291), cuyo principal objetivo era el control de la Tierra Santa. En ese contexto se destacó Saladino (1137-1193), sultán musulmán de Egipto y Siria, quien expulsó a los cruzados de Jerusalén.
La expansión de los grandes imperios europeos de los siglos XVIII y XIX redujo el papel de los Estados musulmanes como potencias mundiales. El último gran imperio musulmán fue el Imperio turco otomano, surgido entre los siglos XIII y XIV, que se desintegró luego de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), si bien la mayoría de los territorios que habían estado bajo su dominio mantuvieron la preponderancia de la religión musulmana cuando se convirtieron en naciones independientes.
En el siglo XXI, el islam es una de las religiones con más seguidores del mundo, distribuidos en diferentes países (especialmente de Oriente Próximo y el norte de África) e identificados con distintas ramas (la mayoría perteneciente al islam sunita). Además, es la religión oficial de varios Estados. Algunas de sus doctrinas son interpretadas por grupos fundamentalistas radicales como un llamado a la violencia religiosa, como al-Qaeda o Estado Islámico (Daesh), lo que suele promover la condena internacional de muchos Estados y ciudadanos musulmanes en todo el mundo.
El Corán
El libro sagrado de los musulmanes es el Corán, también llamado Alcorán o Qurán, donde se cree que está contenida la palabra de Alá, revelada al profeta Mahoma por el ángel Gabriel (Jibril en árabe). Su nombre proviene probablemente del árabe al-qur’an, que significa “recitación”.
Según la tradición religiosa, mientras vivía el profeta, las palabras que recibió de Dios se transmitieron oralmente y, en algunos casos, fueron escritas en soportes físicos, como el pergamino. Sin embargo, fue durante el califato de Utman ibn Affan, entre 644 y 656, cuando se compilaron y estandarizaron las partes transmitidas por vía escrita y oral, y se organizaron en su versión oficial de 114 suras (especies de capítulos divididos a su vez en versículos).
En el Corán son mencionados personajes míticos y religiosos de las tradiciones judía y cristiana, como Adán, Noé, Abraham, Moisés o Jesús, quienes son considerados profetas de Dios, es decir, profetas islámicos. Sin embargo, en la tradición islámica el último y más importante de los profetas es Mahoma, cuya vida y enseñanzas (llamadas Sunna) son tomadas como modelo y guía de conducta, narradas en textos llamados hadices, pues el Corán contiene muy pocos detalles sobre su vida.
El Corán se concentra en la continuidad del mensaje de Alá a través de los profetas, en las normas éticas, legales y religiosas que deben seguir los fieles, en la lucha contra los infieles y en la creencia en el juicio final.
Se escribió en árabe clásico, idioma en el que suele recitarse durante la liturgia, aunque hoy en día ha sido traducido a innumerables lenguas. Las traducciones se consideran versiones del original, nunca equivalentes al mismo, y se les reconoce un valor puramente didáctico, pues solo el original transcribe literalmente las palabras reveladas por Dios. Aun así, algunos fieles consideran que el Corán terrenal es una reproducción parcial del Corán verdadero, “eterno e increado”, que habita en los cielos.
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Creencias del islam
El islam cree en la existencia de un único dios, Alá, creador, sustentador y soberano del universo, quien se ha revelado a distintos profetas desde el inicio de los tiempos, como Abraham, Moisés y Jesús. Aunque existen similitudes entre la concepción musulmana de Dios y la de las otras dos grandes religiones monoteístas, el cristianismo y el judaísmo, también existen diferencias.
Por ejemplo, en el islam Dios es único e indivisible, al igual que en el cristianismo, pero no comparte el dogma cristiano de la trinidad (que Dios es uno y trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo). Además, en el islam Dios es irrepresentable y no se permite el culto a imágenes o representaciones, mientras que en las corrientes mayoritarias del cristianismo (el catolicismo y la ortodoxia) se admite la veneración de Jesús, la Virgen María y los santos a través de sus imágenes.
El texto sagrado del islam es el Corán, considerado el único que no fue tergiversado a lo largo de los años. En él se plantea la existencia de ángeles, criaturas espirituales que sirven de intermediarios entre la humanidad y el creador, y que jamás desobedecen sus mandatos.
El islam también cree en la predestinación y en que la voluntad de Alá determina todo lo que ocurre, ya sea perjudicial o beneficioso, pues es quien decide el destino de los seres humanos al concederles la capacidad de obrar bien o mal y ponerlos a prueba a lo largo de sus vidas.
Otro concepto importante dentro del islam es el de yihad, que en árabe significa “esfuerzo” o “lucha”, y hace referencia al esfuerzo por seguir el camino de Dios y difundir su palabra entre los infieles (mediante la persuasión o por la fuerza). Aunque en la actualidad prevalece una lectura pacífica del concepto de yihad, algunos movimientos radicalizados (a veces llamados yihadistas) lo relacionan con la obligación militar que formó parte de la expansión islámica de los orígenes y, por lo tanto, lo interpretan como un llamado a aplicar la violencia para imponer su propia interpretación del islam en el mundo.
En último lugar, el islam cree en una vida después de la muerte, así como en un juicio final ante Alá, en el que cada persona recibirá de los ángeles un libro con todas sus acciones terrenales, tanto sus buenas obras como sus pecados. Esto ocurrirá el Día de la Resurrección o Yawn al-Qiyamah, cuando los que hicieron el bien serán premiados con las delicias del paraíso y los que hicieron el mal serán condenados con los tormentos del infierno.
Símbolo del islam
Así como el cristianismo se identifica con la cruz, el símbolo con el que tradicionalmente se asocia el islam es la medialuna, y especialmente la creciente y estrella: una medialuna con una estrella en su costado cóncavo.
Su origen se remonta a la época grecorromana en la ciudad de Bizancio, donde se asociaba a la versión romanizada de la diosa Artemisa, Diana la cazadora, que solía llevar sobre su cabeza una medialuna con las puntas hacia arriba, como si fueran cuernos. La medialuna con la estrella se comenzó a usar en monedas e insignias militares.
Este símbolo pasó al Imperio otomano, tal vez incluso antes de la conquista en el siglo XV de Constantinopla (capital del Imperio bizantino), y quedó tan asociado desde entonces al islam que hoy en día figura en muchas banderas de naciones musulmanas, como Turquía, Argelia, Túnez, Libia, Pakistán, Mauritania, Malasia y Azerbaiyán.
Ritos o “pilares” del islam
Los principales ritos y prácticas religiosas de los musulmanes son cinco y se los conoce como los “pilares” del islam:
- La shahada o profesión de fe. Es la base de la pertenencia al credo musulmán. Consiste en pronunciar al menos una vez en la vida, frente a testigos, el enunciado que dicta que: “No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta”.
- La salat u oración. Es la plegaria ritual que debe realizarse cinco veces al día: al amanecer, al mediodía, a la media tarde, al crepúsculo y a la noche, siempre orientando el cuerpo hacia La Meca. Cada viernes al mediodía debe haber una oración comunitaria en la mezquita.
- La zakat, azaque o limosna obligatoria. Es un porcentaje de la riqueza que el fiel debe pagar anualmente al Estado en grano, ganado o dinero para que sea distribuido entre los menos favorecidos. En los Estados musulmanes actuales, es reemplazado por los impuestos nacionales y por donaciones individuales voluntarias a la caridad, salvo en países como Arabia Saudita que mantienen la práctica tradicional.
- El sawm o ayuno. Es un ayuno ritual que debe hacerse durante el mes de Ramadán, que es el noveno mes del calendario lunar islámico. Los musulmanes adultos deben abstenerse de comer, beber, fumar y mantener contacto sexual desde el amanecer hasta la caída del sol. Los únicos exceptuados son los ancianos, las mujeres durante la menstruación, o luego de un parto, y las personas enfermas, aunque estos deben, en la medida de lo posible, compensarlo en otro momento del año o mediante la ayuda a terceros.
- La hajj o peregrinación a la Meca. Es una gran peregrinación a los monumentos sagrados de La Meca que todo musulmán que tenga los recursos y la salud para ello debe realizar al menos una vez en la vida. Al ingresar en La Meca, los fieles deben alcanzar el estado de ihram o sacralidad, vestirse con dos prendas limpias sin costuras y evitar ciertas actividades, como la práctica sexual. La peregrinación se celebra en el mes de Dhu al-Hijjah (último mes del calendario musulmán) y una de sus actividades principales consiste en dar siete vueltas al santuario de la Kaaba, dentro de la gran mezquita de La Meca, y en algunos casos besar y tocar la Piedra Negra que se ubica en una de sus esquinas.
Por otro lado, existe una ley islámica o Sharia. Es considerada una ley divina que encarna la voluntad de Alá y que todo musulmán debe respetar tanto en público como en privado. Contiene los lineamientos para cada situación de la vida cotidiana, entre los que destacan el deber de cumplir correctamente las prácticas rituales, la legislación sobre el matrimonio y la familia, y la prohibición y castigo de prácticas como el homicidio, el adulterio, el consumo de alcohol y los juegos de azar.
Según el grado de compromiso de un Estado musulmán con la Sharia, esta ley puede practicarse al pie de la letra o puede ser solamente la inspiración de leyes modernas. En la actualidad, solo algunos países conservan la Sharia como base de todo el sistema legal (por ejemplo, Arabia Saudita y Afganistán), mientras que la mayoría de los países musulmanes aceptan la influencia de la Sharia en la legislación sobre asuntos de familia y herencia.
La mujer en el islam
Un tema sobre el que se escribió mucho es el rol que ocupa la mujer dentro del islam, según las tradiciones árabes y los textos sagrados de esta religión.La ley islámica habla de “complementación” entre hombres y mujeres, pues “los creyentes y las creyentes son aliados unos de otros” (Corán 9:71). Sin embargo, también establece que Alá creó a la mujer para ser respetada como madre, esposa, hija y hermana, es decir, en estrecha relación con el ámbito familiar y doméstico.
En tal sentido, el Corán deja en claro el mandato del hombre sobre su esposa, tal como lo hace también el Antiguo Testamento de la Biblia. Por lo tanto, los derechos de las mujeres y sus posibilidades de participación en la vida civil y política dependen del grado de tolerancia, los usos y costumbres y el nivel de separación que exista entre Estado y religión en cada país islámico.
Así, hay naciones muy estrictas en cuanto al rol femenino en temas como el matrimonio, el divorcio e, incluso, las pautas de vestimenta. Ya sea por elección personal o por imposición social, en general, se exige que las mujeres se cubran el cabello, el torso, las extremidades o, incluso, el cuerpo entero al estar fuera de su casa o en presencia de extraños. Asimismo, la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil, aunque son tolerados en algunos lugares y entre algunos sectores sociales del islam, no son costumbres típicamente islámicas.
Por otro lado, la poligamia es permitida en algunas naciones, sobre todo si el hombre tiene los recursos suficientes para dar a cada una de sus esposas una vida digna. A cambio, es el responsable absoluto de ellas, y debe otorgarles su permiso para salir, estudiar o desempeñar ciertas labores.
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Referencias
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- Blatt, R. (2016). Biblia, Corán, Tanaj. Tres lecturas sobre un mismo Dios. Turner.
- Filoramo, G., Massenzio, M., Raveri, M. y Scarpi, P. (2000). Historia de las religiones. Crítica.
- Ruthven, M. (2012). Islam: A Very Short Introduction. Oxford University Press.
- Schimmel, A., Mahdi, M. S. y Rahman, F. (2024). Islam. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
- Yassine Bendriss, E. (2013). Breve historia del islam. Nowtilus.
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