Condescendiente

Te explicamos qué es una persona condescendiente. Además, por qué «condescendencia» tiene connotaciones positivas y negativas.

¿Cómo es una persona condescendiente?

Una persona condescendiente es aquella que está siempre dispuesta a transigir con los demás, esto es, a adaptarse a sus gustos o su voluntad, ya sea por un deseo genuino de agradar y ayudar, o por un sentimiento de superioridad respecto al otro. El término también se emplea para referirse a las actitudes y los comentarios de estas personas.

Las palabras “condescendiente” y “condescendencia” provienen del verbo latino condescendere, compuesto por las voces con (“junto a”), ad (“hacia”) y scandere (“trepar” o “escalar”). De esta manera, la persona condescendiente trata a los demás como si fuera necesario descender a su nivel, o sea, rebajarse, limitarse, para que la otra persona lo entienda.

En general, la condescendencia se puede interpretar de dos maneras distintas, una positiva y otra negativa o peyorativa. La connotación positiva tiene que ver con una forma de la amabilidad y la consideración, que empuja a una persona a complacer a los demás, especialmente a los desconocidos, y al hacerlo posterga sus propios deseos y puntos de vista. Por ejemplo, cuando un hombre cede a un anciano su turno en la fila o le permite al invitado que elija el menú que comerán, está otorgándole al otro un privilegio por el puro afán de mejorar su vida o congraciarse con él.

En cambio, la connotación negativa tiene lugar cuando estos gestos de aparente amabilidad se usan para hacer saber que quien los hace en realidad siente lástima por el otro, o lo considera inferior. Por ejemplo, cuando una persona le explica algo a otra usando un tono burlón o una terminología infantil, como dando a entender que el receptor no pudiera comprender nada más complejo que eso, está siendo condescendiente en un sentido peyorativo, insultante.

Con este último sentido es común hallar el verbo “condescender”, especialmente en lo que se refiere a rebajarse para satisfacer a otro. Una persona puede condescender con la petición de un desconocido, si considera que dicha petición está por debajo de ella (en el sentido de que es humillante o indigna) pero aun así lo complace de manera voluntaria.

Por lo tanto, “condescendiente” puede ser sinónimo de transigente, amable, complaciente, benévolo, permisivo, indulgente o tolerante, o bien, en su sentido negativo, puede ser sinónimo de pedante, prepotente, despreciativo o arrogante, ya que la persona condescendiente a menudo se considera falsamente superior a la otra persona.

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Referencias

• “Condescendencia” en Wikipedia.
• “Condescender” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
• “Radicación de la palabra Condescendencia” en el Diccionario Etimológico Castellano En Línea.
• “Condescender” en el Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española.