Te explicamos qué son los animales insectívoros, sus características y ejemplos de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, artrópodos y más.
¿Qué son los animales insectívoros?
En biología, se denomina insectívoros a aquellos animales carnívoros que poseen una dieta compuesta exclusiva o mayormente por insectos.
Si tenemos en cuenta que los insectos son la clase de seres vivos más numerosa y diversa de nuestro planeta (representando un 90% de toda la vida que existe), comprenderemos que formen parte de la dieta favorita de muchas especies de seres vivos, a pesar de que, por razones enteramente culturales, el ser humano no sea comúnmente una de ellas.
Los animales insectívoros son también diversos y numerosos, y pueden estar especializados en la depredación de cierto tipo de insectos, o bien de cualquiera, como es el caso del oso hormiguero, cuyo nombre nos dice ya qué tipo de insectos constituyen su plato favorito. Muchos insectos sobreviven a base de dietas insectívoras e incluso hay plantas que extraen nutrientes de los insectos que logran atrapar y digerir (las famosas plantas carnívoras).
Esto nos da una idea de la importancia ecológica de los insectos en el mundo entero, y por lo tanto, de los animales insectívoros que mantienen sus poblaciones a raya, jugando un rol vital en la cadena alimentaria y en el balance de los ecosistemas. Podemos hallarlos en casi todos los hábitats en los que haya insectos, en algunos casos inclusive bajo la superficie del agua.
En el caso de los seres humanos, por último, la ingesta de insectos no suele ser popular entre las culturas del mundo, excepto por ciertas regiones puntuales, en las que forman parte del acervo ancestral, como los chapulines (saltamontes) mexicanos o los platos con hormigas del Asia.
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Características generales de los insectívoros
La única característica común de los animales insectívoros es que comen insectos. Los insectos que comen y qué estrategias emplean para cazarlos puede variar enormemente dependiendo de las especies, tanto como el hábitat en el que viven y depredan.
En muchos casos, sin embargo, una dieta especializada en insectos va acompañada de adaptaciones del cuerpo para capturarlos más fácilmente, a veces directamente en sus madrigueras, o métodos de percepción aguda para dar con ellos (vista, olfato, etc.). También es posible que desarrollen relaciones simbióticas con otros seres vivos de mayor tamaño, devorando los insectos que los parasitan, como garrapatas y chinches.
Mamíferos insectívoros
Más de 400 especies de mamíferos se alimentan de los insectos que logran cazar. Suelen ser los de pequeño tamaño y muchos de ellos poseen adaptaciones especiales para satisfacer de mejor manera su dieta, como lenguas pegajosas para insertar en los nidos (como el llamado oso hormiguero) o sistemas de localización (como los murciélagos).
En cambio, otros han aprendido a utilizar ciertas técnicas o herramientas para alimentarse, como algunos simios que insertan una rama en un nido para así llevarse insectos a la boca.
Algunas especies de mamíferos que comen insectos son los murciélagos, los osos hormigueros, las mangostas, las mangostas, los suricatos, los topos, los ratones, los puercoespines, los pangolines y los armadillos, así como algunas especies de simios.
Aves insectívoras
Una inmensa cantidad de aves de pequeño y mediano tamaño son total o parcialmente insectívoras. Suelen cazar insectos voladores directamente en el aire, o bien en las ramas de los árboles, especialmente cuando es época de orugas y estas larvas nutritivas hacen su aparición en las hojas de las plantas.
Algunos pájaros poseen picos especializados que permiten taladrar la madera y extraer los insectos que anidan en ella o desenterrarlos durante sus etapas larvarias.
Especies como el petirrojo, el jilguero, el ruiseñor, los zorzales, las golondrinas, las alondras, los mirlos, los estorninos, los pájaros carpinteros y algunas especies de urracas son puramente insectívoras. Por otro lado, especies omnívoras como las gallinas, patos y pavos, por otro lado, suelen complementar buena parte de su dieta a través de la ingesta de insectos.
Reptiles y anfibios insectívoros
Los insectos son la presa preferida de muchas especies de reptiles pequeños, así como de algunas especies durante su crecimiento, ya que después su dieta es sustituida por carne de animales más grandes. Los anfibios son un caso notorio, sobre todo las ranas y sapos que poseen lenguas ágiles y pegajosas con las que atrapar insectos y tragarlos sin masticar.
Son ejemplos de reptiles y anfibios insectívoros: los camaleones, las lagartijas, algunas especies de serpientes, los sapos, ranas y salamandras, los tritones y las crías de cocodrilo.
Artrópodos insectívoros
No por el hecho de ser insectos, dejan algunas especies de comerse a otros insectos. De hecho, los más numerosos depredadores de insectos del planeta son ellos mismos, o bien otros artrópodos, como las arañas o los escorpiones. Las primeras, sobre todo, son célebres cazadoras de insectos voladores, gracias a sus telas casi invisibles en las que esperan a que un insecto incauto se quede adherido.
Otros grandes depredadores de insectos son las mantis (o la “mantis religiosa”), cuyas extremidades superiores son ágiles pinzas con las que sujetar a otros insectos para devorarlos vivos, e incluso algunas especies de avispas, moscas y hormigas que suelen cazar a otros insectos para alimentar a sus crías.
Peces insectívoros
Los peces se alimentan de insectos que caen en el agua, o bien que se reproducen en la superficie de los lagos o los ríos, o que hacen algún tipo de vida anfibia. Incluso existen especies que escupen chorros de agua de sus bocas para derribar insectos y así poder luego devorarlos, como el pez arquero (Toxotes jaculatrix).
Las carpas, los peces “escupidores”, los peces gato y otras numerosas especies oportunistas son ejemplos de peces que comen insectos.
Plantas insectívoras
Además de los animales que hemos nombrado ya, debemos mencionar las plantas carnívoras, cuyo nombre tendría que ser insectívoras, ya que son insectos lo que logran atrapar y digerir mediante diferentes mecanismos de seducción y engaño.
Para logarlo, emiten un olor intenso –muy dulce o, por el contrario, similar al de la carne descompuesta- para atraer a los insectos incautos que, creyendo que están por darse un banquete, se introducen en sus flores o en sus distintos conductos especializados, de los cuales luego no logran salir.
Dependiendo de la especie de planta, esta estrategia puede incluir secreciones pegajosas, hojas que se cierran sobre el insecto o tubos prolongados y resbalosos por los cuales no logran volver a la superficie. Son ejemplo de estas plantas las del género Utricularia, Nepenthales, Genlisea, Heliamphora, Sarracenia o la famosa Dionaea muscipula, conocida como “venus atrapamoscas”.
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Referencias
- “Insectívoro” en Wikipedia.
- “Los insectívoros: comen lo que otros temen” (video) en El Universal (México).
- “Mamíferos insectívoros: ¿cuáles son?” en Muy Interesante.
- “Insectívoro” en el Diccionario de la lengua de la Real Academia Española.
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