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Ética y ciudadanía

Te explicamos qué son la ética y la ciudadanía, y cómo se relacionan entre sí. Además, la ética ciudadana y un ejemplo.

Ética y ciudadanía
La ética ciudadana dicta cuál es la forma correcta de comportarse en una sociedad.

¿Qué son la ética y la ciudadanía?

La ética y la ciudadanía son un conjunto de conductas, disposiciones y valores morales que las sociedades organizadas buscan fomentar en los individuos con el fin de construir una comunidad más justa, armónica, funcional o acorde a las normas sociales. Se trata de dos nociones fundamentales de la vida en sociedad, vinculadas con la manera en que las personas se relacionan entre sí y con las instituciones, especialmente en los países democráticos.

La ética tiene dos significados. Por un lado, es la comprensión filosófica de la conducta moral de los seres humanos, es decir, la reflexión sobre qué tipos de comportamientos son correctos o deseables, dado que benefician a la colectividad y contribuyen al mejoramiento de la convivencia social. Por otro lado, es el conjunto de las normas de conducta y los valores morales que rigen el comportamiento de los individuos en la sociedad.

Entendida como una disciplina filosófica, la ética es muy antigua. De ella se ocuparon extensamente los pensadores clásicos de la antigua Grecia y la antigua Roma, como Aristóteles (384-322 a. C.) o Séneca (c. 4 a. C.-65 d. C.), y muchos filósofos desde entonces hasta la actualidad.

Por su parte, la ciudadanía es un concepto legal y jurídico que se desprende de la nacionalidad, es decir, de la pertenencia formal de un individuo a un Estado. En este sentido, la ciudadanía implica tanto la condición del ciudadano como parte de un país, una nación o una ciudad, como el reconocimiento de sus derechos y su subordinación a las leyes

Sin embargo, la ciudadanía también suele ser definida como la cualidad de ser un buen ciudadano. En la Edad Antigua, muchos filósofos griegos entendían la ciudadanía como la condición que permitía al ser humano aspirar a “vivir una buena vida”.

En el punto de contacto entre la ética y la ciudadanía, se encuentra la ética ciudadana, que es la forma correcta de ejercer los derechos y cumplir los deberes de un ciudadano. Dicho de otro modo, es la manera considerada deseable de comportarse como un buen ciudadano, y es también la reflexión sobre qué significa ser un ciudadano virtuoso.

Origen de los términos “ética” y “ciudadanía”
El término “ética” proviene del vocablo griego ethikós, que deriva de ethos (“costumbre” o “carácter”) y significa “relativo al carácter de uno”. Por esta razón, es posible entenderlo no solo como una reflexión sobre la moralidad de las acciones, sino también como una respuesta o una forma de encauzar la conducta humana hacia el bien o hacia lo que se considera correcto.

El término “ciudadanía” proviene del vocablo latino civitas (“ciudad”). Así, la ciudadanía es la condición de ser un ciudadano, entendido no solo como alguien que habita en una sociedad organizada, sino como un sujeto de derechos políticos y sociales, es decir, un individuo responsable con libertades y compromisos respecto a la colectividad.

Puntos clave

  • La ética y la ciudadanía son aspectos fundamentales de la convivencia en las sociedades democráticas.
  • La ética es el conjunto de valores morales y normas de conducta que guían el buen comportamiento de los individuos en una sociedad.
  • La ciudadanía es la pertenencia a un Estado y el ejercicio de una serie de derechos y deberes adheridos a esa condición.
  • La ética ciudadana es la forma correcta y virtuosa de comportarse de un ciudadano, según el sistema de valores de una sociedad.
  • Algunos valores promovidos por la ética ciudadana son la honestidad, la responsabilidad, la tolerancia, la participación cívica y el respeto a la ley.

Ver además: Ciudadanía digital

Relación entre ética y ciudadanía

En su libro Política, el filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.) explicó que el Estado no es simplemente una aglomeración de personas reunidas de un modo cualquiera, sino “una reunión de ciudadanos asociados por acuerdo mutuo para observar la justicia y por comunidad de intereses”. Esto quiere decir que, detrás de los derechos y obligaciones que confiere la ciudadanía, se encuentra el principio de la justicia, el bienestar común y las buenas acciones. Esta es una perspectiva ética de la ciudadanía.

Por lo tanto, la ciudadanía y la ética se encuentran estrechamente vinculadas, pues la primera no es solamente tener una nacionalidad o vivir en una ciudad o un país, sino también tener una conducta acorde con las normas sociales y los valores morales de una sociedad. Esto es especialmente así en la relación del ciudadano con sus semejantes y con las instituciones, a partir de una idea de comunidad y responsabilidad mutua.

Es por esto que una persona que no respeta las señales de tránsito, que incumple sus obligaciones cívicas o que piensa que su bienestar personal e individual está por encima del bienestar de sus pares y de la comunidad, no cumple con los requisitos éticos que suponen ser un buen ciudadano.

Por otro lado, ejercer la ciudadanía en los países democráticos implica tener algún grado de participación en la actividad política de la sociedad, ya sea en funciones o roles activos (por ejemplo, en un cargo político o legislativo) o bien mediante el ejercicio del sufragio. De este modo, se considera que los ciudadanos deben cumplir con sus obligaciones cívicas y, así, asumir el compromiso ético de trabajar por el bienestar común.

¿Qué es la ética ciudadana?

La ética ciudadana es el conjunto de valores y normas de conducta que guían el comportamiento de los ciudadanos de un Estado. Establece cuál es la conducta apropiada, deseable o correcta que debe adoptar un ciudadano para ser considerado virtuoso. Es decir que la ética ciudadana dicta los parámetros morales que deben seguir los ciudadanos. Por ejemplo: respetar la ley, defender los derechos humanos, cumplir con los deberes cívicos, actuar con honestidad, decir la verdad, ser tolerante, entre otros.

La formación ética y ciudadana, también llamada formación cívica y ética, busca transmitir estos principios con el objetivo de formar ciudadanos virtuosos, responsables y comprometidos con el orden político y social, y de promover la resolución pacífica y justa de los conflictos. Además, apunta a proteger la dignidad de las personas a través de la enseñanza de los derechos que conciernen a todos los miembros de la sociedad.

Importancia de la ética ciudadana

Según algunos investigadores, a lo largo de la historia, las naciones más prósperas, organizadas y con mejor calidad de vida son aquellas en las que existe una ética ciudadana firme y generalizada. Esto se debe a que el compromiso de los ciudadanos con el bien común contribuye al bienestar tanto colectivo como individual, en gran medida gracias a la existencia de un determinado sistema de valores que guía las acciones cotidianas, fomenta la responsabilidad social y promueve la participación activa en la toma de decisiones y en la vigilancia del poder político.

Por lo tanto, la ética ciudadana es la herramienta principal de la que disponen los Estados democráticos para forjar a los ciudadanos virtuosos y favorecer la convivencia pacífica y el trato justo

El dilema suele estar en la decisión respecto de qué es un comportamiento virtuoso y qué es un comportamiento ruin, dado que estos valores no son universales y pueden cambiar con el tiempo o diferir de un país a otro. Sin embargo, en las sociedades democráticas contemporáneas, algunos de estos valores son reconocidos de un modo más o menos generalizado, aun cuando se respeten en unos países más que en otros.

Ejemplo de ética ciudadana

Ética y ciudadanía finlandia ejemplo
La educación cívica y ética permite formar ciudadanos virtuosos que internalizan valores.

Un ejemplo de ética ciudadana es la sociedad de Finlandia. Esta república europea, de alrededor de 5.500 millones de habitantes, es célebre por sus altos estándares de vida y sus sobresalientes resultados en el ranking internacional de transparencia, como los que ofrece la ONG Transparencia Internacional.

Finlandia es uno de los países con menores márgenes de corrupción en el mundo. A esto se lo conoce internacionalmente como un “alto nivel de desarrollo moral”, donde los ciudadanos tienen internalizados los valores éticos, actúan de acuerdo con ellos y condenan cualquier conducta corrupta y cualquier acción que atente contra el bien común.

Es difícil determinar si el desarrollo moral de Finlandia se debe a su prosperidad económica o si esta última es consecuencia de su desarrollo moral. Sin embargo, las autoridades finlandesas destacan la importancia de los esfuerzos realizados en materia de educación formal, cívica y ética.

Precisamente, la educación cívica es un elemento clave en la construcción de una cultura que no anteponga el beneficio individual al bien común, que rechace la corrupción y el abuso de poder, que perciba como problemas la disparidad económica y la impunidad criminal, y que exija a sus gobernantes la conducción de un conjunto de instituciones eficientes, transparentes y controladas. De este modo, el Estado forma ciudadanos virtuosos y estos, a su vez, construyen un Estado más transparente, justo y eficaz.

Según una publicación del año 2012 del Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia, el éxito moral de la experiencia finlandesa radica en cuatro grandes fortalezas:

  • Una educación en valores, como la moderación, el autocontrol y el bien común.
  • Una vigilancia estricta entre los poderes del Estado que protege contra el abuso de poder.
  • La creciente presencia de mujeres en la toma de decisiones políticas.
  • La escasa desigualdad en ingresos y la existencia de salarios adecuados.


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    Referencias

    • Banyan, M. E. (2016). Civic virtue. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
    • Diego Bautista, O. (2013). Ética para la ciudadanía. Instituto Electoral del Estado de México.
    • Ferrater Mora, J. (1999). Ética. En J. Ferrater Mora, Diccionario de filosofía de bolsillo 1 (A-H) (pp. 307-316). Alianza.
    • Mazzalomo, L. (Dir.). (2012). Ciudadanía, vols. 1-3. SM.
    • Singer, P. (2024). Ethics. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
    • The Editors of Encyclopaedia Britannica. (2025). Citizenship. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com

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    Gayubas, Augusto (20 de mayo de 2025). Ética y ciudadanía. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 20 de mayo de 2025 de https://concepto.de/etica-y-ciudadania/.

    Sobre el autor

    Última edición: 20 de mayo de 2025
    Revisado por Augusto Gayubas
    Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

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