Te explicamos qué es la ciudadanía, cómo se manifiesta y cómo es un buen ciudadano. Además, te contamos qué es la ciudadanía digital.
¿Qué es la ciudadanía?
La ciudadanía es la condición de pertenencia legal, social y cultural de un individuo a una comunidad organizada, como puede ser un país o una ciudad. Se trata del vínculo jurídico y político que una persona tiene con un Estado, que le otorga ciertos derechos y deberes dentro de su territorio.
Ser ciudadano significa ser parte de una nación y estar sujeto a sus normas y regulaciones. A cambio, se obtienen derechos esenciales como el derecho a votar, la protección por parte del Estado y el acceso a diversos servicios públicos. Además, la ciudadanía conlleva obligaciones, como cumplir con las leyes y contribuir mediante el pago de impuestos.
A lo largo de la historia, los requisitos para ser considerado ciudadano han cambiado enormemente de un pueblo a otro y de una época a otra. En la actualidad, la noción de ciudadanía está estrechamente vinculada a la de nacionalidad, es decir, a la relación legal y formal de pertenencia que se tiene respecto de un país u otro.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la ciudadanía?
La ciudadanía es el vínculo legal y político que une a una persona con un Estado, y le otorga derechos y responsabilidades.
¿Cómo se adquiere la ciudadanía?
La ciudadanía se puede adquirir por nacimiento, naturalización o, en algunos casos, por matrimonio o descendencia.
¿Cuáles son los derechos de un ciudadano?
Los derechos de un ciudadano incluyen el derecho al voto, el acceso a la educación y la salud, y la protección por parte del Estado.
¿Qué obligaciones tiene un ciudadano?
Las obligaciones de un ciudadano incluyen el cumplimiento de las leyes, el pago de impuestos y el respeto de los derechos de los demás.
¿Se puede perder la ciudadanía?
Sí, una persona puede perder la ciudadanía por renuncia, por doble nacionalidad no permitida o por acciones ilegales graves.
¿Es obligatorio ser ciudadano para vivir en un país?
No, es posible vivir en un país como residente extranjero, pero los derechos y las responsabilidades no se aplican de la misma manera.
Ver además: Participación ciudadana
Importancia de la ciudadanía
La ciudadanía es un concepto fundamental para la vida en sociedad, ya que está vinculado con el ejercicio de los derechos y la responsabilidad ante los deberes. Los ciudadanos de una nación gozan de la protección de la ley y a la vez están sujetos a ella.
A través de la ciudadanía, los individuos tienen acceso a derechos fundamentales como la educación, la salud, la protección legal y la participación política, especialmente mediante el derecho al voto.
Por otro lado, la ciudadanía es mucho más que un vínculo legal: es una manera de pertenecer a un colectivo organizado. Es una herramienta de integración social y política, ya que permite que las personas se involucren en la toma de decisiones que afectan a su comunidad y al país en general.
A su vez, la ciudadanía es un elemento clave de la estabilidad y el bienestar de una nación, ya que el cumplimiento de las responsabilidades ciudadanas, como el respeto a las leyes y el pago de impuestos, contribuye al desarrollo económico y social.
Ejemplos de ciudadanía
Algunas formas de ejercer la ciudadanía son:
- Participar en las votaciones nacionales o regionales, para elegir autoridades políticas, decidir en referendos y formar parte de la toma de decisiones del país.
- Identificarse con los documentos nacionales en los que consta la propia ciudadanía, cuando se viaja al extranjero.
- Cumplir con las leyes tributarias, es decir, pagar impuestos para financiar el Estado y ayudar a los más necesitados.
- Acudir a asambleas y cabildos para informarse respecto de los debates que se dan en la comunidad.
Ciudadanía activa y pasiva
La distinción entre una ciudadanía activa y una ciudadanía pasiva tiene que ver con el grado de compromiso que el individuo, un grupo o una organización asume de cara a la colectividad y a la resolución de las necesidades del bienestar colectivo.
Así, una ciudadanía activa se refiere a la participación entusiasta, responsable y con iniciativa en aquellos asuntos que se refieren al bien común; mientras que una ciudadanía pasiva es aquella que se contenta con ejercer sus derechos individuales y que se involucra lo menos posible en la conducción de la sociedad.
Por ejemplo, una empresa puede perfectamente cumplir con el mínimo exigido, pagar sus impuestos y desentenderse del resto de las necesidades de la comunidad de la que forma parte y gracias a la cual produce dinero. Este es un caso de ciudadanía pasiva.
En cambio, otra empresa puede reconocer su entorno humano y natural, y por lo tanto invertir dividendos y esfuerzo no solo en enriquecer a los accionistas, sino también en mejorar la vida de la comunidad y ser responsable frente a sus necesidades. En este caso, está promoviendo la ciudadanía activa, involucrada y responsable.
Ciudadanía digital
La ciudadanía digital es un concepto sociológico surgido a finales del siglo XX y comienzos del XXI, gracias a las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones (TIC), como internet.
La ciudadanía digital, también llamada ciudadanía 2.0, consiste en el empleo de estas nuevas tecnologías para poner a disposición de las personas la información pública, facilitar sus trámites burocráticos y legales, y permitir el ejercicio de sus derechos y deberes a través de plataformas digitales.
El concepto de ciudadanía digital también implica el acceso y la capacidad de utilizar herramientas digitales para participar en actividades cívicas y sociales, como la participación en debates en línea, la organización de movimientos sociales o el acceso a información y servicios públicos a través de internet.
Más en: Ciudadanía digital
Características de un buen ciudadano
Las características de un buen ciudadano cambian según la cultura, pero entre ellas se pueden destacar:
- Ser respetuoso de las leyes. Cumplir con las obligaciones de manera proactiva, atenta y a tiempo, no únicamente respetar las prohibiciones básicas (no robar, no matar, entre otras).
- Ser respetuoso del medio ambiente. Velar por que nuestras actividades tengan la menor huella medioambiental posible.
- Cultivar los valores cívicos. Cumplir con los requisitos mínimos indispensables para garantizar a uno mismo y a los demás una buena calidad de vida. Algunos de estos valores son el respeto, la tolerancia, la igualdad ante la ley y la consideración por el que sufre.
- Participar activamente en las consultas ciudadanas. Tomar un rol activo, involucrado e informado en los asuntos colectivos, como votar en las elecciones, participar en referendos, acudir a asambleas o simplemente estar informado de los debates sociales importantes.
- Exigir a las autoridades su justa labor. Denunciar las irregularidades, ejercer la protesta y velar por que las autoridades cumplan su trabajo. También, organizarse colectivamente para reclamar por las necesidades de la población.
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Referencias
- Ritzer, G. y Ryan, J. M. (2011). Citizenship. The Concise Encyclopedia of Sociology. Wiley-Blackwell.
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. (2024). Citizenship. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
- Turner, B. (2006). Citizenship. The Cambridge Dictionary of Sociology. Cambridge University Press.
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