Te explicamos qué es la ciudadanía digital, para qué sirve y cuáles son sus características. Además, sus beneficios y riesgos.
¿Qué es la ciudadanía digital?
La ciudadanía digital, también conocida como e-ciudadanía o ciberciudadanía, consiste en el uso de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) con el fin de tomar parte en los asuntos de la sociedad, ya sean públicos (como la participación en el debate político) o privados (como la compra y venta en línea).
El concepto de ciudadanía digital es complejo e involucra diferentes saberes, prácticas y formas de relacionarse. Abarca desde los derechos digitales y el gobierno electrónico o e-government, hasta el comercio electrónico y la participación en el debate público mediante las redes sociales.
Por lo tanto, ser un ciudadano digital implica el aprovechamiento de las oportunidades del mundo informático para el ejercicio tanto público como privado, es decir, para garantizar los propios derechos y honrar las propias responsabilidades.
¿Desde cuándo se habla de ciudadanía digital?
El concepto de ciudadanía digital comenzó a delinearse desde la popularización misma de internet a finales del siglo XX, pero cobró mayor fuerza en la era de las redes sociales, conforme los trámites de la burocracia y las operaciones bancarias y financieras comenzaron a hacerse casi exclusivamente en línea. Se trata de un término emparentado con el de “nativo digital”, acuñado en 2001 por Marc Prensky para referirse a las generaciones nacidas con internet, para las cuales esta tecnología constituye una herramienta universal e imprescindible.
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¿Para qué sirve la ciudadanía digital?
La ciudadanía digital se propone alcanzar un modelo de vida más rápido, ágil y sencillo, apegado a los valores de la democracia, la libertad y la equidad. A través de la incorporación de la tecnología en la vida social y política, se busca impactar en diferentes áreas de la vida cotidiana para simplificar, garantizar y agilizar sus procesos.
Esto es particularmente cierto en lo que atañe al e-government o gobierno digital, cuyos ciudadanos pueden solicitar documentación, pagar sus tributos o llevar a cabo una declaración jurada sin necesidad de apersonarse en una oficina ministerial.
Sin embargo, esto no significa que la ciudadanía digital no deba hacer frente a sus propios retos y dificultades, propios del mundo postindustrial. El concepto de ciudadanía digital es clave para pensar el mundo del mañana.
Características de la ciudadanía digital
La ciudadanía digital tiene que ver con tres áreas de la vida cotidiana, en las cuales ejerce una importante influencia: la educación, la burocracia y el comercio.
La educación digital
La educación digital es el conjunto de saberes mínimos vinculados con internet y la cultura 2.0 que permite el desarrollo de las competencias digitales. Estas últimas son indispensables para la vida contemporánea. Por eso, las generaciones más viejas a menudo requieren de ayuda para disminuir la brecha tecnológica e incorporarse plenamente al nuevo modelo de ciudadanía.
La burocracia digital
La burocracia digital consiste en la facilitación de los trámites legales o administrativos del Estado a través de las TIC. Esta nueva modalidad para realizar trámites se asume como garantía de mayor seguridad, transparencia, legalidad e inclusión.
El comercio digital
El comercio digital es el conjunto de organizaciones dedicadas a garantizar el consumo a través de los mecanismos digitales sostenidos por internet. Apunta a facilitar el encuentro de los consumidores con los bienes y servicios que necesitan.
Beneficios de la ciudadanía digital
Las posibilidades de la ciudadanía digital son enormes. La rapidez de los trámites burocráticos, llevados a cabo sin salir de casa; la posibilidad de participación remota en la vida política y social, y el consumo personalizado son algunos ejemplos de los cambios positivos que la ciudadanía digital introduce en la vida cotidiana.
Pero la ciudadanía digital no ofrece solo comodidad y rapidez, sino también un cierto margen de transparencia, eficiencia y equidad en la sociedad, ya que permite acortar los tiempos de respuesta, agilizar la burocracia y acceder a diferentes formas de educación remota.
Riesgos de la ciudadanía digital
La ciudadanía digital no entraña solo ventajas, sino también ciertos riesgos. El principal de ellos tiene que ver con las desigualdades en el acceso a internet que pueda haber entre los países o incluso entre las distintas comunidades de un mismo país.
Cuando el acceso a la telefonía celular y a internet no es igual para todos los ciudadanos, las ventajas de la ciudadanía digital pasan a ser exclusivas de alguna clase social y se tornan, por ende, factores que propician la desigualdad social, cultural y económica.
Al mismo tiempo, la ciudadanía digital trae consigo una importante dependencia tecnológica, lo cual acarrea necesidades energéticas y económicas que suponen un reto para la sustentabilidad de la sociedad.
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Referencias
- Chadwick, A. (2024). E-government. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
- Robles Morales, J. M. (2011). Ciudadanía digital. Una introducción a un nuevo concepto de ciudadano. UOC.
- VV.AA. (2019). Ciudadanía Digital. Identidades, procesos educativos y formas alternativas del ser digital. CONCYTEQ.
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