Conocimiento popular

Te explicamos qué es el conocimiento popular, cuáles son sus características y algunos ejemplos. Además, en qué se diferencia del conocimiento científico.

¿Qué es el conocimiento popular?

El conocimiento popular, conocimiento tradicional o conocimiento común es el conjunto de saberes prácticos y cotidianos que no provienen de fuentes formales y académicas, sino de la tradición y la comunidad.

Los conocimientos populares pueden ser muy diversos y son adquiridos de manera espontánea, naturalizada, directamente a partir de la experiencia del mundo o fruto de la costumbre, el sentido común o la vida comunitaria. En ese sentido, conforman una forma de saber subjetivo y no verificable, que no posee una autoría determinada.

El conocimiento popular puede operar de diferentes maneras: como una herramienta práctica para resolver problemas sencillos, como una plataforma de entendimiento mutuo entre individuos pertenecientes a comunidades distintas o, incluso, como terreno común para formar una identidad conjunta. Es el caso de los relatos, mitos y creencias, en los que suele haber fragmentos de una verdad histórica compartida.

Conocimiento popular y conocimiento vulgar

En cierto sentido, conocimiento popular y conocimiento vulgar son sinónimos, pues ambos se refieren a formas no oficiales de saber, que no requieren de demostraciones lógicas ni experimentales, ni de argumentaciones racionales. Sin embargo, el término “popular” también hace referencia a los saberes ancestrales, de origen tribal o local, transmitidos oralmente de una generación a otra. En ambos casos, son conocimientos marginales respecto de aquellos escritos, académicos y científicos.

• Ver además: Sabiduría popular

Características del conocimiento popular

Entre las características principales del conocimiento popular, se encuentran las siguientes:

• Se transmite social y comunitariamente, o a partir de la experiencia directa del mundo. No requiere de estudios ni preparación, ni puede ser administrado por un grupo, como ocurre con los saberes institucionales.
• Tiene una validez limitada. En los casos en que se cambia de comunidad o región geográfica, el conocimiento popular tiende a variar sustancialmente.
• Es una forma de construcción social y subjetiva. Es compartido por un grupo humano y se basa en su experiencia del mundo. Sin embargo, no debe confundirse con el sentido común, que es una lógica más o menos extendida dentro de una sociedad o de un grupo dentro de ella.
• Se transmite de generación en generación. Se transmite de una generación a la siguiente a través de las costumbres, los ritos, las prácticas y el aprendizaje familiar, sin que intervengan otras instituciones. Por el mismo motivo, no suele estar recogido en libros ni documentos de ningún tipo.
• Es un tipo de saber práctico. Carece de planteamientos teóricos, ya que es un saber aplicado a la resolución de los problemas cotidianos. Tampoco es fruto de análisis, experimentos o comprobaciones científicas.

Ejemplos de conocimiento popular

Algunos ejemplos de conocimiento popular son:

• Los roles de género, es decir, lo que se entiende dentro de una comunidad determinada que son las tareas típicas de un hombre y de una mujer, o de un hombre y una mujer solteros o casados, entre otros.
• Las reglas de la seducción y el cortejo, que además de populares, varían generacionalmente y no se encuentran escritas en ningún lado.
• Los relatos identitarios de una comunidad, como las épicas, las cosmologías e incluso las leyendas urbanas.
• Los procedimientos culinarios tradicionales, cuyas recetas no suelen estar recogidas en libros.
• El herbalismo, es decir, la utilización de hierbas como remedio.

Diferencias entre conocimiento popular y científico

El conocimiento popular se diferencia del científico y de otros saberes formales en diferentes aspectos. En primer lugar, el conocimiento científico es una forma objetiva y comprobable de saber, que requiere de validación, demostración y divulgación especializada. En cambio, el conocimiento popular proviene directamente de la comunidad a la que pertenece, a través de las costumbres y la tradición.

Además, el saber científico está reservado para los iniciados en un camino formal de aprendizaje técnico y altamente especializado, dado que no es comprensible por cualquiera espontáneamente.

Por ejemplo, cualquier persona puede saber más o menos cuándo lloverá en una región determinada, ya que la costumbre y la experiencia lo anticipan. Pero un especialista en climatología puede explicar estos fenómenos ambientales e incluso realizar predicciones climáticas que contradigan el saber popular, dado que posee las herramientas técnicas y conceptuales para hacerlo.

Estas diferencias pueden resumirse de la siguiente manera:

Conocimiento popular	Conocimiento científico
Es subjetivo, local y no verificable.	Es objetivo, universal y verificable.
Se obtiene directamente de la experiencia comunitaria, o bien de la transmisión generacional a través de ritos y costumbres.	Se obtiene mediante la comprobación experimental de una hipótesis y la lectura especializada.
No tiene una autoría determinada y no suele recogerse en libros ni publicaciones.	Tiene una autoría determinada y circula a través de publicaciones especializadas y divulgativas.
Carece de teoría y es fundamentalmente práctico y cotidiano.	Parte de una base teórica y obtiene una aplicación práctica.

• Ver también: Conocimiento racional

Otros tipos de conocimiento

Además del conocimiento popular, otras formas de conocimiento son:

• Conocimiento científico. Se deriva de la aplicación del método científico. Se inicia con hipótesis que surgen de la observación de la realidad, para poder así demostrar mediante experimentos cuáles son las leyes que rigen el universo.
• Conocimiento empírico. Se adquiere mediante la experiencia directa, la repetición o la participación. No requiere una aproximación a lo abstracto, sino que surge de la observación de las cosas mismas.
• Conocimiento filosófico. Se desprende del pensamiento humano, en abstracto. Emplea diversos métodos lógicos o de razonamiento formal, que no siempre se desprenden directamente de la realidad, sino de la representación imaginaria de lo real.
• Conocimiento intuitivo. Se adquiere sin que medie un razonamiento formal. Surge de manera rápida e inconsciente, fruto de procesos a menudo inexplicables.
• Conocimiento religioso. Está vinculado a lo místico y a la experiencia religiosa. Estudia el vínculo entre el ser humano y lo divino.

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Referencias

• Vargas-Chaves, I., Rodríguez, G. A. y Blumenkranc, H. (2020). Propiedad intelectual sobre los conocimientos tradicionales agrícolas. Universidad del Rosario.
• World Intellectual Property Organization. (2001). Intellectual Property Needs and Expectations of Traditional Knowledge Holders. WIPO Editions.