Romanticismo

Te explicamos qué es el Romanticismo. sus características y cómo surgió este movimiento. Además, sus temas y principales exponentes.

¿Qué es el Romanticismo?

El Romanticismo fue un movimiento cultural, artístico y literario que se produjo a finales del siglo XVIII en Inglaterra y Alemania y se extendió a otros países de Europa y América. Surgió como reacción contra las ideas de la Ilustración (que se apoyaba en el racionalismo) y el Neoclasicismo (que reivindicaba las formas de la Antigüedad clásica).

Se destacó a través de la música, el arte y la literatura por su búsqueda de la emocionalidad y la melancolía.

Los autores del Romanticismo buscaron inspiración en los espacios campestres o rurales. Entendían a la naturaleza como una fuerza poderosa, fuente de grandes misterios, y emparentaban estas características con el espíritu humano. Las obras románticas comparaban el ímpetu de los seres humanos con la energía de una vigorosa tormenta.

Otros temas del Romanticismo fueron: la melancolía (como una invitación a reflexionar sobre el lugar del ser humano en el universo, la voluntad individual, la nostalgia y las pasiones), los sueños, lo imposible y lo inverosímil, las visiones fantásticas, las leyendas, los mitos y los seres sobrenaturales.

En la literatura aparecieron vampiros, fantasmas y monstruos; en la pintura, paisajes y atmósferas brumosas y escenas irreales, y en la música, melodías exaltadas e intensas.

Ver además: Barroco

Origen y expansión del Romanticismo

Algunos autores consideran que el Romanticismo comenzó con las “Baladas líricas”, una colección de poemas de William Wordsworth (1770-1850) y Samuel Coleridge (1772-1834), de 1798. Otros, sin embargo, aseguran que el movimiento inició una década antes.

En Alemania el Romanticismo en la literatura surgió de la mano de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), Clemens Brentano (1778-1842) y los hermanos Wilhelm (1786-1859) y Jacob Grimm (1785-1863). Dentro del ámbito de la filosofía se destacaron: Johann Friedriche Schelling (1775-1854), Gottlieb Fitchte (1762-1814), Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) e Immanuel Kant (1724-1804).

Luego de la Revolución Francesa en 1789, el Romanticismo penetró en Francia con autores como François-René de Chateaubriand (1768-1848), Alexandre Dumas (1802-1870), Théophile Gautier (1811-1872) y Victor Hugo (1802-1885). Este último escribió en 1827 el prefacio a Cromwell, que fue tomado como manifiesto del movimiento romántico.

El Romanticismo llegó a Estados Unidos de la mano de escritores como Edgar Allan Poe (1809-1849), James Fenimore Cooper (1789-1851) y Washington Irving (1783-1859).

En España tuvo su apogeo hacia 1830, pero en 1840 comenzó a abrirse paso el realismo. Entre los exponentes del Romanticismo más destacados en España podemos mencionar a los escritores Mariano José de Larra (1809-1837), Enrique Gil y Carrasco (1815-1846) y Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), y al pintor Francisco José de Goya (1746-1828).

En América Latina el Romanticismo rescató el indigenismo y el pasado nacional para dar forma a la identidad de los países independizados. Entre los principales autores pueden destacarse Esteban Echeverría (1805-1851), Andrés Bello (1781-1865) y José Mármol (1817-1781), entre otros.

Características del Romanticismo

Valoraba la expresión individual

El Romanticismo exaltó la figura del individuo como centro de la creación y enfatizó su libertad, autonomía, imaginación y creatividad. Celebraba las manifestaciones artísticas distintivas y únicas.

Defendía la originalidad

Los autores del Romanticismo se alejaron de la búsqueda racional y lógica, y persiguieron, en cambio, la expresión subjetiva, la experimentación, la espontaneidad y la novedad como pilares de la producción creativa.

Exaltaba el nacionalismo

El Romanticismo destacó los valores, la historia y la identidad cultural de los pueblos. Por haber surgido en un contexto de procesos independentistas y grandes transformaciones políticas, valoró la unidad y la conciencia nacional, las tradiciones populares, las costumbres y el amor por la belleza de la tierra local.

Buscaba transmitir emociones

El Romanticismo daba un papel preponderante a las emociones, la pasión, la imaginación y los sentimientos sobre la razón. El mundo subjetivo era explorado de manera profunda, intensa y esmerada.

Rechazaba el Neoclasicismo

El Romanticismo se opuso a la tradición basada en el racionalismo, el orden y la rigidez del Neoclasicismo y buscó romper con las normas clásicas y académicas. Se inspiró en épocas y ámbitos que consideraba menos racionalistas y más emocionales o espontáneos como la Edad Media, los entornos naturales y las culturas exóticas.

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Temas del Romanticismo

• La exaltación del yo, el individualismo y la subjetividad. Los autores románticos dejaron de lado la idea de la belleza universal y se interesaron por el mundo interior del ser humano con todos sus conflictos, pasiones y zonas oscuras.
• El héroe rebelde, idealista, soñador e inconforme con un mundo que considera injusto y limitante. A menudo es un personaje marcado por un destino trágico.
• La melancolía y el desengaño como reflejos de un quiebre interior. Los artistas románticos volcaron en sus obras el sentimiento de desengaño y desilusión que sentían frente a la realidad de su contexto y a la vida en general. Por eso sus obras estaban llenas de paisajes tristes y personajes sombríos y atormentados.
• La evasión como medio de escape de una vida desencantada. Los románticos buscaron la creación de mundos fantásticos y misteriosos, alejados de su realidad inmediata, en ámbitos como lo gótico, lo exótico y las ruinas medievales.
• La naturaleza silvestre y hostil. Para los artistas románticos, la naturaleza era un todo orgánico y vivo. A diferencia de lo que sucedía en el Neoclasicismo, que entendía el mundo natural como un escenario o una fuerza domada, el Romanticismo relataba bosques, paisajes y montañas embravecidos, tormentosos y poderosos, con los que interactuaban los seres humanos de forma intensa.
• La libertad. La libertad romántica aparece como tema y como búsqueda estética y estilística. Los autores románticos no se ataron a las leyes de la métrica clásica, sino que buscaron nuevas formas poéticas, imágenes y metáforas.
• La originalidad y la creatividad. Frente a la literatura de imitación de modelos clásicos que había propuesto el Neoclasicismo, el Romanticismo aspiró a la expresión más auténtica, única, espontánea y original del arte. Los autores románticos valoraron la subjetividad y la emoción interior por encima de cualquier canon o norma.
• El amor y la muerte. Los autores románticos apreciaron el amor de pareja e hicieron de él un tema central en sus obras. Lo consideraban una fuerza poderosa que podía llevar a la absoluta felicidad pero, al mismo tiempo, recordar la finitud de la vida y lo inevitable de la muerte.
• El poeta como un demiurgo (creador). El Romanticismo veía a los poetas y a los artistas como seres capaces de crear de la nada grandes mundos y fantasías gracias al poder de su imaginación.
• La obra inacabada e imperfecta. A diferencia de la perfección que pretendía el Neoclasicismo, los autores románticos valoraban la imperfección y la obra abierta, alejada de las certezas o las verdades definitivas.

Representantes del Romanticismo

Entre los representantes del Romanticismo más destacados en las letras, la música y la pintura están:

Escritores del Romanticismo

• Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832). Fue un poeta y novelista alemán. Junto a Johann Gottfried Herder, creó “Sturm und Drang”, el movimiento literario que dio inicio al Romanticismo alemán con sus ideas de individualidad, subjetividad del artista y emocionalidad. Entre sus obras más destacadas están: Fausto, Prometeo y Las desventuras del joven Werther.
• Alexandre Dumas (1802-1870). Fue un novelista y dramaturgo francés, uno de los mayores exponentes del Romanticismo en su país. Su obra adquirió una gran popularidad con títulos como Los tres mosqueteros, El conde de Montecristo y Veinte años después.
• Víctor Hugo (1802-1885). Fue un poeta y dramaturgo francés, considerado uno de los autores más importantes de la historia y uno de los principales exponentes del Romanticismo literario. Entre sus obras más destacadas están: Los Miserables, Nuestra Señora de París y Cromwell.
• Edgar Allan Poe (1809-1849). Fue un escritor y poeta estadounidense, referente mundial del cuento corto. Además, contribuyó al desarrollo de la novela gótica, los cuentos de terror, el relato de detectives y la ciencia ficción. Entre sus cuentos más reconocidos están: “El gato negro”, “El cuervo” y “Los crímenes de la calle Morgue”.
• Emily Brontë (1818-1848). Fue una escritora británica. Su obra Cumbres Borrascosas, que escribió bajo un pseudónimo masculino, es considerada la expresión máxima del Romanticismo literario inglés.
• Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870). Fue un poeta español, también destacado en narrativa y periodismo. Formó parte de un Romanticismo tardío y es reconocido por su lírica cargada de sensibilidad. Entre sus obras más destacadas están“Rimas” y “Cartas desde mi celda”.

Músicos del Romanticismo

• Ludwig van Beethoven (1770-1827). Fue un compositor y pianista alemán, reconocido mundialmente por sus obras para piano y sus sinfonías, entre las que destacan la Sinfonía n.º 9 en re menor, Op. 125 y la Sinfonía n.º 5 en do menor, Op. 67. Representó el final del clasicismo alemán y los inicios del Romanticismo. Fue uno de los mayores y más influyentes compositores de la historia de la música a nivel mundial.
• Carl María von Weber (1786-1826). Fue un compositor alemán y director de orquesta, considerado una figura clave en el desarrollo de la ópera romántica. Compuso óperas fundamentales para el género, como El cazador furtivo y Oberón.
• Richard Wagner (1813-1883). Fue un compositor y director de orquesta alemán, además de dramaturgo, poeta y crítico musical, considerado un referente fundamental de la historia de la ópera. Revolucionó el género y sentó las bases de la ópera moderna. Compuso y llevó a cabo la producción de óperas como Tristán e Isolda, El anillo del nibelungo y Las valquirias.
• Frederic Chopin (1810-1849). Fue un compositor y gran pianista polaco, referente del Romanticismo europeo. Entre sus obras más destacadas están los Nocturnos (piezas de carácter lírico y melancólico) y la Polonesa Op. 53 en la bemol mayor, también conocida como Polonesa heroica.
• Franz Schubert (1797-1828). Fue un compositor austríaco. Obtuvo gran popularidad después de su muerte. Se destacó en la composición de sinfonías, óperas y música sacra. Entre sus obras más reconocidas están: el Quinteto La trucha y la Sinfonía n.° 8 en si menor, D. 759, también conocida como Sinfonía inacabada.

Pintores del Romanticismo

• Caspar David Friedrich (1774-1840). Fue un pintor alemán, considerado un referente del Romanticismo del siglo XIX de ese país. En obras como El caminante sobre el mar de niebla y Abadía en el robledal se destacan sus representaciones de paisajes misteriosos y sublimes.
• Francisco José de Goya (1746-1828). Fue un pintor español, considerado uno de los artistas más importantes del mundo. En su obra se destacan los óleos, dibujos y murales. La maja desnuda, La maja vestida y La familia de Carlos IV son algunas de sus obras más representativas.
• Eugene Delacroix (1798-1863). Fue un pintor francés y uno de los mayores exponentes del Romanticismo del siglo XIX. Su obra se caracteriza por la intensidad de los colores y su tratamiento de temas como la guerra, la libertad y la religión. La libertad guiando al pueblo y La muerte de Sardanápolo son dos de sus obras más reconocidas.
• William Blake (1757-1827). Fue un pintor, grabador y poeta inglés. Comprendía la poesía y la pintura como partes de un mismo arte y se valió de ambas disciplinas en conjunto para crear obras como el grabado El anciano de los días o la colección de poemas ilustrados Canciones de inocencia y de experiencia.
• Joseph Mallord William Turner (1775-1851). Fue un pintor inglés. Se destacó en paisajes en óleo y acuarela, en los que retrató la relación entre la naturaleza y el ser humano. Entre sus pinturas más reconocidas están Aníbal cruzando Los Alpes y El incendio del parlamento.

Romanticismo literario

El Romanticismo literario se desarrolló a partir del siglo XVIII. Se inició en Alemania y luego se expandió por el resto de Europa y América.

Las obras producidas durante este período se caracterizaron por dejar de lado la búsqueda racional, privilegiar la imaginación y abordar las emociones de forma intensa.

La literatura de esta época rompió con las estructuras clásicas y academicistas. Desarrolló nuevos formatos y géneros como la novela gótica y la novela histórica. Además, rescató la identidad nacional y las herencias culturales del pasado.

Los artistas del Romanticismo se caracterizaron por buscar la libertad creativa y resaltar su individualidad y subjetividad. Utilizaron la escritura para transmitir sus emociones y sensibilidad y acudieron a la naturaleza como fuente de inspiración. La figura del escritor romántico como un individuo rebelde sumido en sentimientos de melancolía e incomprensión se hizo célebre como un tópico del movimiento.

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Romanticismo musical

El Romanticismo musical se caracterizó por la búsqueda de formas artísticas nuevas para expresar emociones y sentimientos a través de la música.

Los artistas que formaron parte de este movimiento lograron crear un ámbito de composición musical más libre en el que pudieron expresarse de manera más intensa, subjetiva y personal.

Durante este período se dio un crecimiento de las orquestas con la incorporación de nuevos instrumentos, y se desarrolló la sinfonía y la ópera. En el Romanticismo se realizaron muchas de las composiciones más populares de la historia, como las sinfonías de Ludwig van Beethoven o las óperas de Richard Wagner.

Pintura del Romanticismo

La pintura del Romanticismo se caracterizó por dar visibilidad a las emociones, la individualidad y la imaginación. Rescató la herencia de la cultura medieval en oposición a los modelos de la Antigüedad clásica que había recuperado el Neoclasicismo.

Los artistas del Romanticismo dieron valor a la subjetividad y a la individualidad. Dejaron de lado la razón y privilegiaron lo onírico (el mundo de los sueños), la pasión, la imaginación y lo inverosímil. Evitaban los trabajos por encargo, pues pintaban según el dictado de la inspiración, al que consideraban la fuente creativa fundamental.

En las pinturas románticas se destacó la representación de paisajes, la naturaleza y su relación con el ser humano como fuente de inspiración.

Arquitectura del Romanticismo

La arquitectura del Romanticismo buscó poner fin al estilo Neoclásico. Para eso rescató estilos de épocas anteriores, en especial, el gótico medieval.

El Romanticismo tomó las bases de estilos arquitectónicos pasados (una tendencia a la que se llamó historicismo) y les sumó características y detalles nuevos. Estas adaptaciones variaron según cada país y se les antepuso el prefijo “neo” para diferenciarlos de los originales.

Así, aparecieron el neogótico, representado en la Abadía de Fonthill en Inglaterra; el neomudéjar, ejemplificado en la Estación de Sevilla-Plaza de Armas en España, o el neobarroco, que se muestra en el palacio Alferaki, de Rusia.

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Referencias

• Calley Galitz, K. (Octubre de 2004). Romanticism. Met Museum. https://www.metmuseum.org/
• Fleming, W., Blengio, R., & González J. E. (1986). Arte, música e ideas. Interamericana.
• Souriau, É. (1998). Diccionario de Estética. Akal.