Te explicamos qué es la intuición, cuáles son sus características y cómo desarrollarla. Además, cómo diferenciarla de lo que no es intuición.
¿Qué es la intuición?
La intuición es la capacidad de percibir o conocer de manera inmediata ciertos aspectos de la realidad, sin intervención del razonamiento o la deducción. Popularmente, es conocida como “corazonada” o “voz interior”.
Además de como una facultad, la intuición puede entenderse como un proceso automático de conocimiento que ocurre a través de asociaciones no conscientes (intuir), o como el resultado de ese proceso que se manifiesta en forma de presentimientos, ocurrencias o saberes (intuiciones).
La intuición se vincula con la percepción y se expresa en un lenguaje no verbal. El pensamiento intuitivo está relacionado con las sensaciones, y muchas veces resulta difícil de explicar cómo o de dónde se obtiene la información.
Históricamente, la intuición fue objeto de estudio de los filósofos del racionalismo, el empirismo y el criticismo durante la Edad Moderna. Actualmente, es estudiada por disciplinas como la psicología y la neurología. En el lenguaje popular, suele emplearse como sinónimo de “presentimiento”.
El término “intuición” proviene del latín intuitio, que significa “mirar hacia adentro”.
Puntos clave
- La intuición es la capacidad de percibir o conocer aspectos de la realidad de manera inmediata, sin un razonamiento consciente. Es un proceso automático que se manifiesta en forma de ocurrencias o presentimientos.
- Se caracteriza por ser: inmediata, no racional, repentina, inconsciente, no lineal y práctica.
- Es diferente al instinto, ya que este es un comportamiento innato relacionado con la supervivencia y la biología, mientras que la intuición es un proceso de pensamiento.
- La capacidad intuitiva puede desarrollarse mediante la práctica. Algunas estrategias son: crear espacios de calma, confiar en la voz interior, llevar un diario para registrar corazonadas, reflexionar sobre experiencias intuitivas pasadas, desarrollar la creatividad y practicar la toma de decisiones rápida.
- Ver además: Conocimiento intuitivo
Características de la intuición
La intuición se caracteriza por ser:
- Inmediata. Permite conocer algo de manera inmediata y directa, sin necesidad de razonamiento, deducción o análisis.
- No racional. Es una forma de conciencia no crítica, es decir, de percepción inmediata y directa.
- Repentina. Se manifiesta como una reacción espontánea ante un estímulo o situación específica.
- Inconsciente. La información intuitiva proviene de procesos mentales no conscientes, sin un trabajo intencional.
- No lineal. Se presenta en forma desordenada, sin seguir un patrón lógico o secuencial.
- Práctica. Es útil en situaciones que requieren una toma de decisiones rápida o la resolución de problemas sin contar con toda la información.
- Más en: Pensamiento lateral
¿Qué no es la intuición?
Aunque a veces se utilicen como sinónimos, la intuición no debe confundirse con la premonición o la telepatía, ya que estas se asocian con conceptos que no son específicos del ámbito cognitivo. En cambio, la intuición es un proceso mental que permite generar respuestas específicas y rápidas a los estímulos del ambiente.
La intuición accede al conocimiento de manera inconsciente, como si la mente de repente encontrara una solución o una idea. Además, se diferencia del instinto, que es un comportamiento innato y cumple funciones relacionadas con la supervivencia, como la protección, la reproducción o la conservación.
Un buen ejemplo de qué es la intuición se encuentra en la informática, área en la cual se clasifica como “intuitivos” a los modelos de sistemas que son fáciles de comprender, o sea, que se guían por algo similar a un “sentido común”. Esto quiere decir que una persona puede deducir por sí misma cómo debe operar dicho sistema, sin necesidad de estudiarlo o sin recibir explicaciones complejas.
¿Cómo desarrollar la intuición?
La intuición es una habilidad mental que puede potenciarse con la práctica. Algunas estrategias para desarrollarla son:
- Crear espacios de calma. Realizar actividades como la meditación o el contacto con la naturaleza ayuda a estar más atentos a la interioridad y a las percepciones.
- Confiar en la intuición. Desarrollar confianza en la información que se recibe, más allá del razonamiento lógico, fomenta la capacidad de “escuchar la voz interior”.
- Llevar un diario. Escribir las corazonadas y las sensaciones sobre una situación o decisión permite consultar luego las notas para evaluar su utilidad.
- Reflexionar sobre experiencias pasadas. Considerar situaciones en las que la intuición haya guiado una decisión ayuda a reconocer patrones y aumenta la confianza.
- Desarrollar la creatividad. Realizar actividades como escribir, dibujar o resolver problemas de forma creativa activa el proceso intuitivo.
- Practicar decisiones rápidas. Entrenar la mente para tomar decisiones de forma espontánea fortalece la capacidad intuitiva.
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Referencias
- Builes Roldán, U. y Manrique Tisnés, H. (2018). Aspectos lógicos del pensamiento intuitivo. Arbor, 194(788). https://arbor.revistas.csic.es
- Ferrater Mora, J. (1964). Diccionario de filosofía. Sudamericana.
- Positive Psychology. (2020). What is intuition and why is it important? https://positivepsychology.com
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