Tipos de poemas

Te explicamos qué tipos de poemas existen y cuáles son las características de los principales subgéneros poéticos de Occidente.

¿Cuáles son los tipos de poemas?

Un poema es una composición literaria que expresa un punto de vista, una sensación o una reflexión profunda. Utiliza un lenguaje subjetivo, y puede estar escrito en verso o prosa.

Los poemas pertenecen al género de la poesía, y específicamente a lo que se conoce como poesía lírica, más emparentada históricamente con el canto que con la narrativa (la antigua poesía épica) y el teatro (la antigua poesía dramática).

El mundo de la poesía es sumamente libre, dado que se trata de uno de los géneros literarios más complejos y subjetivos que existen. Hubo épocas en que la poesía se adhería a una tipología más o menos estricta, definida por el tema, el tipo de métrica y otros aspectos formales del poema. Sin embargo, su evolución en el tiempo condujo al poema de verso libre actual, en el que no existen demasiadas reglas respecto a qué puede o no contener y cómo puede escribirse.

Así, una clasificación de la poesía debe ir más allá de si está escrita en rima o prosa, y de cuántas sílabas tiene cada verso. En este sentido, se puede acudir a la temática o la intención del poeta. Nos referimos al himno, la oda, la elegía, la sátira, la égloga, el romance, el epigrama, el caligrama, el peán y el epitalamio.

Existen otras formas del poema, pertenecientes a otras tradiciones, como el haiku japonés, que es una forma de poema brevísimo y descriptivo. Este artículo se centrará en los principales subgéneros poéticos de la tradición de Occidente.

• Ver además: Estructura de un poema

Himno

El himno es un poema o canto lírico que expresa sentimientos de admiración, alegría o jolgorio ante un hecho, una idea o una personalidad histórica.

Es una forma de composición poética muy antigua, cuyos primeros ejemplos se remontan al milenio III a. C., y es común tanto a la poesía como a la música. Normalmente, consiste en un canto solemne, que invita al fervor hacia una causa patriótica (como los himnos nacionales), heróica o religiosa.

Son ejemplo de este género los Himnos homéricos de la antigua Grecia, atribuidos a Homero, en los que se cuenta la historia del nacimiento de los dioses del Olimpo y de algunos héroes míticos griegos. Otro ejemplo más moderno son los Himnos a la noche, del poeta romántico alemán Novalis (1772-1801), publicados en 1800 en la revista Athenaeum.

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Oda

De naturaleza similar a la del himno, la oda es un canto celebratorio, de entusiasmo y alabanza. El elogio no está dirigido solo a los grandes temas de la humanidad (como la patria, los héroes, los dioses), sino a cualquier referente subjetivo que sea de valor estético para el poeta.

Así, puede haber odas a la amistad, a la mujer amada o, como en el caso del autor romántico inglés John Keats (1795-1821), “Oda a una urna griega”. Otro ejemplo destacado es la “Oda a la alegría”, del poeta alemán Friedrich Schiller (1759-1805), llevada a la música por el compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827) en su famosa novena sinfonía.

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Elegía

La elegía es un canto fúnebre o lamento. O sea, un poema lírico que expresa el dolor del poeta ante la pérdida o que rinde homenaje a aquello que ya no se tiene, sea un amigo, un amante o la patria. Generalmente, se trata de poemas extensos, en los que predominan el dolor, la melancolía y la tristeza.

Son ejemplos de elegía muchos de los poemas del griego Solón (c. 638-558 a. C.) y los poemas de Amores, Tristes y Pónticas, del romano Ovidio (43 a. C.-17 d. C.). Así también, los más recientes “Oda a Federico García Lorca”, de Pablo Neruda (1904-1973), y “Algo sobre la muerte del mayor Sabines”, de Jaime Sabines (1926-1999).

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Sátira

La sátira es a la vez un tipo de poema y un procedimiento formal, común a otras formas de literatura y también al cine, la música y otras artes similares. Se trata de un texto que expresa una crítica a través del humor, la parodia, la exageración y la burla, ya sea hacia un aspecto de la sociedad, hacia algún conjunto de ideas o incluso hacia otros artistas rivales.

En la sátira, predominan el sarcasmo y la ironía. Aunque se trata de un género dotado de humor, su propósito no es tanto el divertimento, sino la crítica u oposición hacia aquello parodiado.

Hay muchos ejemplos de sátira a lo largo de la historia, ya que fue un género ampliamente cultivado por los escritores latinos, como Catulo (87-57 a. C.), Persio (34-62), Juvenal (60-128), Marcial (40-104), entre otros.

También fueron célebres muchos escritores satíricos españoles del Siglo de Oro y de la novela picaresca, como Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575), uno de los supuestos autores del Lazarillo de Tormes; Mateo Alemán (1547-1614), autor del Guzmán de Alfarache; y Lope de Vega (1562-1635), autor de alrededor de tres mil sonetos.

El propio Miguel de Cervantes (1547-1616) es un autor satírico, con sus obras El coloquio de los perros y El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

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Égloga

La égloga es un tipo de poesía de tema amoroso y corte pastoril, que a menudo opera como una pequeña obra teatral de un solo acto, ya sea como un monólogo o como un diálogo entre personajes. En este tipo de poemas, tiene gran protagonismo la música y los ambientes suelen ser paisajes bucólicos y rurales.

Las primeras églogas surgieron en la Antigüedad grecorromana. Consistían en poemas pequeños, como los Idilios, de Teócrito (c. 310-260 a. C.), o las Églogas, del escritor romano Virgilio (70-19 a. C.). En la lengua española, algunos autores de églogas fueron Juan del Encina (1468-1529), Garcilaso de la Vega (1498-1536), Lope de Vega (1562-1635) y Pedro Soto de Rojas (1584-1658).

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Romance

El romance es un poema típico de la tradición hispana e hispanoamericana, muy popular en el siglo XV, que se componía con un estilo de métrica particular: versos octosílabos con rima asonante en versos pares. Es importante no confundirlo con el subgénero narrativo de igual nombre.

El romance solía recogerse en compilaciones o antologías conocidas como “romanceros”. Muchas veces se trataba de textos desprovistos de una autoría determinada, o sea, pertenecientes a una tradición oral y popular, heredera del canto de los trovadores o juglares medievales. Sin embargo, esta tradición fue rescatada por autores posteriores, como Federico García Lorca (1898-1936), cuyo Romancero gitano es particularmente célebre.

Epigrama

El epigrama consiste en una breve composición poética en la cual se expresa de manera festiva, ingeniosa o satírica algún tipo de pensamiento o reflexión. Su origen, como el de otros géneros poéticos, se remonta a la antigua Grecia, donde se componían como frases breves y profundas para adornar un obsequio, una ofrenda, una estatua o una tumba.

Un buen compendio de epigramas antiguos fueron recogidos en la Antología Palatina (917 d. C.), versión definitiva de anteriores compilaciones grecolatinas.

Sin embargo, el epigrama también fue ampliamente cultivado en la tradición literaria posterior, adaptándose al espíritu de los tiempos. En algunas épocas, fue más picante y popular; y en otras, tendió a ser más formal y educativo.

Algunos epigramistas modernos fueron el español Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), con sus famosas greguerías o aforismos; y el argentino Oliverio Girondo (1891-1967), con sus membretes. También, en la tradición anglosajona, destacaron en el oficio los autores John Donne (1572-1631), Jonathan Swift (1667-1745), Alexander Pope (1688-1744) y Oscar Wilde (1854-1900).

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Caligrama

El caligrama (término proveniente del francés calligramme) es un tipo de poesía que combina la expresión escrita con la visual, al disponer sus versos en la página de modo tal que compongan un dibujo, figura o ilustración alegórica respecto del contenido del poema.

Los caligramas fueron un ejercicio típico de las vanguardias artísticas de la modernidad europea y americana, que intentaban romper con la tradición estética occidental. Entre ellas, destacan el cubismo literario, el creacionismo y el ultraísmo.

Se considera que los primeros caligramas surgieron en el siglo XX, obra del francés Guillaume Apollinaire (1880-1918), a pesar de que ya existían desde hace cientos de años en la tradición caligráfica árabe, por ejemplo.

La primera colección de caligramas publicada en Francia fue Alcoholes, de Apollinaire, en 1913 y, posteriormente, su libro Caligramas. Poemas de paz y de la guerra, en 1918. Otros autores que incursionaron en este tipo de poemas fueron el chileno Vicente Huidobro (1893-1948), el español Guillermo de la Torre (1900-1971), el cubano Guillermo Cabrera Infante (1929-2005) y el uruguayo Francisco Esteban Acuña de Figueroa (1791-1862).

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Peán

En sus orígenes, en la antigua Grecia, el peán era un canto religioso, dirigido al dios Apolo para pedirle la sanación de un enfermo. Posteriormente, se usó también en el culto a otros dioses, como Ares o Dionisio, aunque siempre vinculado con la petición de protección y sanación, especialmente en tiempos de guerra.

De allí que el peán sea considerado como un antiguo tipo de poema guerrero, del cual se conservan apenas algunos fragmentos de compositores antiguos, como Baquílides de Ceos o Píndaro, ambos de los siglos VI-V a. C.

Epitalamio

Este tipo de poema lírico de origen griego, posteriormente cultivado por los romanos, consistía en un canto nupcial, esto es, un canto para celebrar una boda. En la Antigüedad, lo entonaban coros de jóvenes y doncellas, acompañados por flautas y otros instrumentos, para acompañar a los novios hasta la puerta de su habitación.

En la antigua Roma, los epitalamios dieron origen a los versos fesceninos, poemas populares de contenido vulgar y obsceno, que estuvieron en boga hasta los tiempos del poeta latino Catulo (87-57 a. C.). Sin embargo, tras la caída de Roma, este tipo de composiciones quedaron en el olvido.

Después de la Edad Media, el epitalamio fue redescubierto por los poetas renacentistas y cultivado por autores de muy distintas épocas y escuelas literarias, como Luis de Góngora (1561-1627), Rubén Darío (1867-1916) y Pablo Neruda (1904-1973). De este último, sirve como ejemplo su poemario Los versos del capitán, de 1952.

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Referencias

• Cabo Aseguinolaza, F. y Gullón, G. (2023). Teoría del poema. La enunciación lírica. BRILL.
• De la Vega, J. (1959). El género lírico. Publicaciones Españolas.
• Pfeiffer, J. (1951). La poesía. Hacia la comprensión de lo poético. Fondo de Cultura Económica.