Te explicamos qué es un texto argumentativo, sus características, tipos y ejemplos. Además, su estructura y cómo escribir uno.

¿Qué es un texto argumentativo?
Un texto argumentativo es un tipo de texto, oral o escrito, en el que el autor expone y defiende una postura, un punto de vista o una opinión en torno a un tema específico. Por lo tanto, su finalidad principal es convencer al lector o al oyente de que su postura es válida, correcta o la más conveniente frente a otras posibilidades.
Los textos argumentativos recurren a fundamentos y estrategias de persuasión, es decir, a recursos que fortalecen la solidez de los argumentos y aumentan su capacidad de convencer. En consecuencia, todo texto argumentativo debe presentar con claridad las razones que sostienen su punto de vista.
Este tipo de textos aparece en distintos géneros discursivos, como los artículos de opinión, los ensayos, los alegatos de un abogado en un juicio o, incluso, en los mensajes publicitarios que intentan persuadir al público sobre el valor de un producto o servicio.
La argumentación forma parte de las prácticas discursivas más comunes y cotidianas que existen, ya que permite la resolución de los problemas y las diferencias a través del contraste de ideas y de perspectivas.
Ver también: Argumentación
Características de un texto argumentativo
Los textos argumentativos presentan las siguientes características:
- Intención persuasiva. Su propósito es persuadir o convencer al receptor de aceptar una postura o un punto de vista determinado.
- Uso de argumentos. Emplea proposiciones razonadas que aportan información y orientan sobre cómo debe interpretarse. Entre los más frecuentes se cuentan los argumentos lógicos, de autoridad, causales, de moralidad, de tradición, emocionales o contextuales.
- Organización del contenido. Disponen la información de manera estratégica para cumplir con su propósito persuasivo. La estructura más habitual consta de una introducción, la presentación de la tesis o proposición y una conclusión.
- Uso de estrategias de otros tipos textuales. Puede incorporar estrategias propias de otros textos, como los expositivos o los narrativos, con el fin de dar mayor claridad y fuerza a la argumentación.
Estructura de un texto argumentativo
Un texto argumentativo suele organizarse en tres partes fundamentales:
- Introducción o planteamiento. Es el inicio del texto, donde se presenta el tema o el problema a discutir y se brinda al receptor un panorama general. En este segmento pueden anunciarse ya las premisas que luego habrá que sustentar con argumentos.
Por ejemplo: un texto argumentativo sobre las virtudes de un modelo de automóvil puede comenzar señalando la necesidad de elegir el mejor vehículo posible y los aspectos en los que conviene fijarse. - Tesis o proposición. Es el núcleo del texto, donde se expone el punto de vista que se va a defender con argumentos y se desarrollan los argumentos que lo sustentan. Esta parte es el desarrollo central de la argumentación.
Por ejemplo: en el texto hipotético sobre el nuevo modelo de automóvil, este apartado sería propicio para explicar que la mayoría de los automóviles del mercado tienen un pobre rendimiento, que ocasionan más gastos en combustible y que además contaminan más. - Conclusión o síntesis. Es el cierre del texto, donde se retoman los argumentos y se confirma la validez de la tesis presentada. En esta parte se interpreta la información previa y se ofrece una síntesis final.
Por ejemplo: sobre el nuevo modelo de automóvil, la conclusión podría ser que sus innovaciones en eficiencia de combustible y seguridad vial lo convierten en una opción superior frente al promedio de los vehículos del mercado.
Es posible que un texto argumentativo incluya también una tesis previa, en la que se presentan los antecedentes del tema a tratar. Asimismo, puede incorporar una etapa de contraargumentación, es decir, una sección destinada a refutar los argumentos contrarios más habituales, ya sea que provengan de otros textos o de la propia experiencia del autor.
Tipos de textos argumentativos
Los textos argumentativos pueden adoptar distintas formas, según su construcción, los mecanismos que emplean y el contexto en que aparecen. Algunos de los tipos más frecuentes son:
- Ensayos. Son textos en los que el autor reflexiona sobre un tema de su elección, proponiendo argumentos subjetivos y sosteniendo un punto de vista personal.
- Propaganda electoral. Son textos propios de las campañas políticas, cuyo propósito es convencer al votante de adoptar una postura política determinada, ya sea mediante argumentos racionales o emocionales.
- Publicidad. Son mensajes orientados a promover el consumo de productos o servicios. Buscan persuadir al público de que una marca o producto resulta más conveniente que los de la competencia.
- Textos de opinión. Son textos difundidos en medios de comunicación, como editoriales o artículos de opinión, en los que se promueve una perspectiva social, política o intelectual entre los lectores.
- Textos legales. Son documentos que defienden una interpretación de las leyes escritas, a través de argumentos, deducciones y referencias a casos pasados, como hacen los abogados durante un juicio.
Puede servirte: Ensayo argumentativo
¿Cómo hacer un texto argumentativo?
Para hacer un texto argumentativo se sugiere seguir los siguientes pasos:
- Preparar el tema. El primer paso para un texto argumentativo consiste en estudiar el tema que será abordado, para reunir argumentos suficientes como para sostener el propio punto de vista. En este sentido, conviene hacerse con bibliografía especializada y de consulta necesarias.
- Preparar los argumentos. Una vez estudiado el tema, se debe elegir la perspectiva que se defenderá en el texto, y elegir también una estrategia de argumentación, a partir de recursos de distinto tipo, como:
- Recursos expositivos. Se trata de información pertinente, como datos y estadísticas, resultados de experimentos, entre otros.
- Recursos narrativos. Se trata de contar al lector una historia en la que se evidencie la perspectiva propuesta. Estas historias pueden ser reales o hipotéticas, como casos de estudio, anécdotas históricas o eventos posibles.
- Recursos retóricos. Se trata de giros poéticos, herramientas formales y otras estrategias lingüísticas para potenciar la propia perspectiva o impresionar al lector. Es el caso de las metáforas y los símiles, las elipsis, entre otros.
- Escribir el texto tomando en cuenta los argumentos. La escritura del texto debe partir de los aspectos más generales del tema y marchar hacia lo más específico, y debe apelar estratégicamente a los recursos preparados en el paso previo, como pueden ser:
- Citas textuales de un libro o publicación.
- Referencias a una autoridad en el área.
- Ejemplos e ilustraciones.
- Abstracciones, generalizaciones y enumeraciones.
- Esquemas y situaciones simuladas.
- Paráfrasis y reformulaciones.
- Descripciones y relatos.
- Dar cierre al texto y corregir. El texto debe afirmar un punto de vista respecto del tema abordado, y dicha perspectiva debe quedar clara al final. Para ello conviene recapitular y sintetizar lo antes expuesto, a modo de conclusión.
Ver también: Cómo hacer un ensayo argumentativo
Tipos de argumentos
Para que un texto argumentativo cumpla con su propósito de persuadir, puede emplear distintos tipos de argumentos, que se diferencian según el procedimiento retórico que utilizan.
Los tipos de argumentos más frecuentes son:
- Argumentos de autoridad. Se apoyan en la credibilidad, seriedad o conocimiento de una fuente reconocida, como una institución científica, un especialista o una figura relevante.
Por ejemplo: varios diseñadores industriales han calificado al nuevo modelo de automóvil como el mejor fabricado hasta el momento. - Argumentos por analogía. Establecen semejanzas y comparaciones entre dos referentes, de manera tal que los razonamientos o las opiniones que un referente suscita en el lector apliquen también en el segundo.
Por ejemplo: destacar que los asientos del nuevo modelo de automóvil son tan cómodos que recuerdan al sofá del hogar. - Argumentos de probabilidad. Se sostienen en datos estadísticos o probabilísticos que respaldan la posibilidad de un hecho o premisa.
Por ejemplo: que las estadísticas de accidentes de los vehículos de la empresa fabricante son de las más bajas del mercado. - Argumentos por ilustración. Ofrecen al receptor ejemplos y evidencias que le permiten visualizar o comprender mejor la premisa que se le ofrece.
Por ejemplo: narrar la experiencia de conducir el nuevo modelo para anticipar al lector cómo podría sentirse al hacerlo. - Argumentos de fuga. Desvían la atención de un aspecto desfavorable hacia un terreno más conveniente, mediante eufemismos o distractores.
Por ejemplo: en lugar de hablar del precio, afirmar que el modelo es exclusivo y no cualquiera puede tenerlo. - Argumentos emocionales o afectivos. Apelan a las emociones y a los sentimientos del interlocutor, en lugar de a sus aspectos racionales o conscientes.
Por ejemplo: advertir que quien no compre el automóvil se arrepentirá toda la vida. - Argumentos por anticipación o prolepsis. Se anticipan o adelantan a las posibles objeciones, respondiéndolas antes de que aparezcan.
Por ejemplo: justificar que el automóvil solo se venda en color negro porque es un modelo pensado para personas elegantes, anticipándose a quienes critiquen la falta de variedad cromática. - Argumentos lógicos. Recurren a procedimientos lógicos específicos, que, dependiendo de su modo de operación, pueden ser de dos tipos:
- Deductivos. Obtienen una conclusión específica a partir de premisas generales. Por ejemplo: como los nuevos motores contaminan menos, comprar este modelo contribuye a cuidar el medio ambiente.
- Inductivos. Obtienen una conclusión general a partir de una premisa particular. Por ejemplo: si un comprador está satisfecho con el automóvil, se supone que ningún comprador se arrepentirá.
Ver además: 30 ejemplos de argumentos
Ejemplos de textos argumentativos
Algunos ejemplos de textos argumentativos son:
- Un panfleto de campaña electoral
¡No dejes que te engañen, vota verde!
Amigo votante, sabemos que estás cansado de escuchar siempre lo mismo y que al final tus expectativas se vean defraudadas. Sabemos que te han engañado en el pasado y que hoy no tienes ganas de ejercer más el voto. ¡Pero no te rindas! ¡Eso es lo que ellos quieren!
El partido verde, el de más nueva creación del país, te necesita. Te necesitamos para dar los primeros pasos hacia la superación de la crisis, hacia un destino de trabajo bien recompensado y de paz social para todo el mundo. Nuestros candidatos son voces jóvenes, frescas y comprometidas con la patria, porque somos el partido del futuro. ¡Vota verde!
- La justificación de un proyecto de investigación científica
Uno de los grandes valores de la presente investigación es su carácter vanguardista y la casi total ausencia de literatura especializada en la materia. De hecho, un estudio de los pocos antecedentes disponibles en las principales bases de datos internacionales arrojó un bajísimo índice (menos de un 5 %) de coincidencia entre nuestra aproximación al tema y la de los experimentos más conocidos de grandes empresas.
Visto así, nuestro estudio no solo será un paso adelante en un área vanguardista y revolucionaria de los saberes científicos, sino que inaugurará un campo aprovechable por futuros investigadores. Por ese motivo, solicitamos que se considere el financiamiento de nuestros experimentos.
- Una advertencia para dejar de fumar
Si usted forma parte del cada vez menor porcentaje de personas en el mundo que fuman, le tenemos malas noticias: el consumo de cigarrillo no solo es un hábito socialmente desagradable, sino que está asociado a diversas enfermedades cardiovasculares y a la aparición temprana de cáncer en las vías respiratorias y los pulmones. Nunca es muy tarde para dejar de fumar. Mientras antes lo haga, menores serán los riesgos para usted y para sus seres queridos.
Otros ejemplos de textos argumentativos
- “Asentamientos indignos”, editorial en el periódico El País, 19 de marzo de 2024.
- “El Brexit también tiene villancico”, propaganda política en contra del abandono de la Unión Europea por parte de Gran Bretaña, en Euronews, 9 de diciembre de 2018 (video).
- “Spot publicitario: 7UP Fido Dido”, spot publicitario de una popular gaseosa, 27 de marzo de 2019 (video).
- “Por qué creo que sí se debería legalizar la eutanasia”, artículo de opinión de Javier Sádaba en Filosofía&Co, 26 de febrero de 2018.
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Referencias
- López Villamor, C. (1997). Jerigonza. El Texto Argumentativo. Octaedro.
- Marimón Llorca, C. (2006). El texto argumentativo. Liceus, Servicios de Gestión y Comunicaciones.
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