Te explicamos cuáles son las funciones de la comunicación y en qué consisten. Además, te mostramos ejemplos de cada una.
¿Cuáles son las funciones de la comunicación?
Las funciones comunicativas o funciones de la comunicación son los propósitos con que se puede emprender un acto comunicativo, sea este de tipo verbal o no verbal, dentro de un contexto determinado. Estas funciones se pueden resumir en:
- Función informativa
- Función persuasiva o reguladora
- Función afectiva o emocional
- Función lúdica
- Función motivadora
Los roles que cumple la comunicación pueden ser diversos, ya que se trata de una de las herramientas principales con que los seres vivos se vinculan entre sí, ya sea de manera cooperativa o antagónica. No se las debe confundir con las funciones del lenguaje.
La comunicación es un proceso clave para la vida, tanto para los humanos como para los animales, pues es lo que permite la existencia conjunta de los individuos, ya sea en colonias, manadas o sociedades organizadas. En este sentido, se puede dar de manera verbal (mediante la palabra) o no verbal (sin usar el lenguaje).
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Función informativa
La función informativa de la comunicación es aquella que permite la transmisión de datos o experiencias de un individuo a otro, lo cual puede tener diferentes propósitos, como emprender una acción conjunta, preservar un aprendizaje importante o alertar sobre un evento de interés.
Por ejemplo, cuando un maestro les enseña a sus estudiantes a hacer cálculos y mediciones, les está impartiendo una información de utilidad a través de la comunicación oral y escrita.
La comunicación, en ese sentido, constituye un mecanismo fundamental del ser humano para emprender tareas complejas y perpetuar el conocimiento adquirido, lo cual es sumamente importante para la continuidad de la civilización.
Función persuasiva
La función persuasiva de la comunicación es aquella que permite a un individuo incidir en la conducta de los demás. Esto puede hacerse con el fin de fomentar la cooperación, establecer límites, proteger al otro de un peligro inminente o convencerlo de que haga algo en particular.
Por ejemplo, cuando un comprador regatea el precio de un producto en un mercado, está intentando incidir mediante la comunicación oral en el modo de pensar del otro, para que los términos del intercambio estén más a su favor.
Esta función alcanza niveles de sofisticación muy altos en el ser humano, como en el caso de la negociación y el convencimiento. Sin embargo, los animales también disponen de métodos de comunicación persuasiva que acuden al instinto y a la jerarquía social.
Función afectiva o emocional
La función afectiva o emocional de la comunicación es aquella que permite a un individuo expresarle a otro su vida interior, o sea, su subjetividad y sus sentimientos. Este aspecto de la comunicación es vital para la construcción de vínculos emocionales y sociales, que juegan un rol imprescindible en la construcción de una comunidad.
Por ejemplo, cuando un niño llora, su madre experimenta ciertas reacciones afectivas que la llevan a alimentarlo, cuidarlo o satisfacer sus necesidades inmediatas.
Esta función comunicativa tiene mucho que ver con la empatía y es vital para la conformación de las sociedades, ya que a través de ella las personas fortalecen sus sentimientos de pertenencia, lo cual se traduce en mayores posibilidades de supervivencia.
Función lúdica
La función lúdica de la comunicación es aquella que le permite a un individuo entretenerse con otro, a través de una información compartida que no tiene fines útiles, sino que estimula la creatividad o fomenta el esparcimiento.
Por ejemplo, cuando un amigo le cuenta a otro un chiste, una adivinanza o una anécdota graciosa, lo hace con el fin de que ambos se rían o celebren la ocurrencia y compartan un momento de diversión.
La función lúdica de la comunicación puede materializarse también en obras literarias o artísticas, en las que el mensaje compartido no resulta tan importante como el sentimiento de disfrute o placer que suscita.
Función motivadora
La función motivadora de la comunicación es aquella que le permite a un individuo alentar, recompensar o incentivar una conducta determinada. Se trata, en este sentido, de una función similar a la persuasiva, ya que actúa sobre la conducta del otro.
Por ejemplo, cuando un profesor felicita a un estudiante por una tarea bien hecha, estimula el deseo de aprendizaje en el niño y además incide positivamente en su autoestima.
En este sentido, la motivación es fundamental en los grupos humanos, ya que favorece la continuidad de determinadas conductas y fomenta lazos positivos entre los individuos.
Elementos de la comunicación
Las funciones de la comunicación se ponen en juego en cada proceso comunicativo. En dicho proceso, intervienen diferentes elementos:
- Emisor. Es el individuo que inicia el proceso. Su tarea es codificar y difundir el mensaje. Por ejemplo: una persona que decide contarle algo a la persona que lo acompaña.
- Receptor. Es el individuo que recibe y decodifica el mensaje, obteniendo así la información que el emisor se propone compartir. Por ejemplo: la persona que escucha lo que otra primera tiene para decirle.
- Mensaje. Es la información que se transmite del emisor al receptor, es decir, aquello que se desea comunicar. Por ejemplo: la anécdota que el emisor desea compartir con el receptor.
- Código. Es el sistema de representación que emplean tanto emisor como receptor para transmitir el mensaje. Por ejemplo: el idioma con que la primera persona le habla a la segunda.
- Canal. Es el medio físico o la serie de mecanismos que permiten al emisor transmitir el mensaje al receptor. Por ejemplo: el aire a través del cual se propagan las ondas sonoras de la voz.
- Contexto. Es el conjunto de condiciones en las que se produce la transmisión del mensaje. Por ejemplo: el restaurante en el que están conversando las dos personas.
Más en: Elementos de la comunicación
Funciones del lenguaje
Las funciones del lenguaje se diferencian de las funciones de la comunicación porque refieren específicamente a los distintos fines que el lenguaje verbal puede cumplir dentro de la sociedad, esto es, los distintos usos que los seres humanos podemos darle a la palabra.
De acuerdo a la clasificación del lingüista ruso Roman Jakobson (1896-1982), estas funciones son seis, y cada una de ellas se vincula con un elemento de la comunicación:
- Función referencial. El lenguaje permite transmitir información relacionada con eventos y objetos de la realidad objetiva. Se centra en el contexto. Por ejemplo: una entrada de enciclopedia.
- Función emotiva. El lenguaje permite expresar al individuo su estado interior, o sea, manifestar emociones y pensamientos. Se centra en el emisor. Por ejemplo: la expresión de un deseo.
- Función apelativa. El lenguaje permite incidir en la conducta de otras personas a través de peticiones u órdenes. Se centra en el receptor. Por ejemplo: el pedido de una persona a otra para que le haga un favor.
- Función metalingüística. El lenguaje permite aclarar su propio funcionamiento. Se centra en el código. Por ejemplo: la explicación sobre una regla de ortografía.
- Función fática. El lenguaje permite verificar que un canal de comunicación esté libre y que sea el apropiado para iniciar un intercambio verbal, es decir, se centra en el canal. Por ejemplo: un saludo que abre el canal de diálogo.
- Función poética. El lenguaje permite la construcción de enunciados cuya única finalidad es la belleza, la sonoridad o la creatividad. Se centra en el mensaje. Por ejemplo: un poema.
Más en: Funciones del lenguaje
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Referencias
- Cabanas, C. y Soriano, A. (2013). Comunicar para transformar. LID Editorial Empresarial.
- Cabrera, A. y Pelayo, N. (2001). Lenguaje y comunicación. Los Libros de El Nacional.
- Langevin Hogue, L. (2000). La comunicación. Un arte que se aprende. Sal Terrae.
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