Taoísmo

Te explicamos qué es el taoísmo, sus principios y sus símbolos. Además, cómo fue su origen y cómo es su práctica en la actualidad.

Una mujer enciende incienso en un templo taoísta.
Los valores éticos y espirituales del taoísmo engendraron numerosas escuelas de pensamiento.

¿Qué es el taoísmo?

El taoísmo o daoísmo es una tradición tanto religiosa como filosófica propia de la cultura china, cuyo precepto fundamental es el tao o dao (en caracteres chinos: 道), es decir, el “camino”, y se interpreta de diferentes maneras, místicas y filosóficas. El cuerpo de las creencias y principios del taoísmo se encuentra reunido en el Tao Te King o Tao Te Ching, el libro de las enseñanzas del antiguo filósofo chino Lao-Tse (s. VI o V a. C.).

La tradición taoísta es central en la filosofía y la religión de la antigua China, ya que sus valores éticos y espirituales engendraron numerosas escuelas de pensamiento. Se considera una tradición heredera del pensamiento de las Escuelas Naturalistas chinas y del I Ching, cuyas observaciones del mundo hacían hincapié en la relación de los opuestos (yin-yang) y los cinco elementos naturales.

En su recorrido por la historia, posteriormente, el taoísmo se mezcló con elementos del budismo, el confucianismo y la religión tradicional china, lo cual permitió que se hiciera aún más heterodoxo.

A grandes rasgos, la filosofía del tao propone las virtudes del equilibrio con la naturaleza y de la inacción o la acción involuntaria. A través de este estado de gracia con el entorno, se supone, el ser humano podría alcanzar la inmortalidad, si bien este último concepto no necesariamente debe interpretarse en un sentido literal, sino como una mezcla de “plenitud” y “longevidad”, o simplemente la autosuperación. Eso no impidió que muchos sabios taoístas persiguieran efectivamente la inmortalidad, a través de procedimientos de alquimia exterior (neidan) e interior (waidan).

Los filósofos taoístas más destacados de la historia china fueron los “Maestros celestiales” de la escuela Tianshi, la primera escuela taoísta en existir, así como los posteriores He Yan, Wang Bi, Ge Hong, Guo Xiang y los llamados Siete sabios del bosque de bambú que existieron durante la dinastía Jin (siglo III d. C.).

Junto a las escrituras de Lao-Tse, estos antiguos sabios chinos leyeron también el Libro de Zhuangzi, atribuido a un tal “Maestro Zhuang”, donde están contenidas diferentes anécdotas, parábolas y fábulas que ilustran el punto de vista moral del taoísmo, con las nociones binarias de bien y mal, grande y pequeño, vida y muerte, y sobre todo ser humano y naturaleza.

Comúnmente se distinguen dos vertientes del taoísmo: la religiosa y la filosófica, aunque se trata de una distinción posterior y debatible, pues ambas cosas se sostienen en base a un conjunto similar de ideas y perspectivas sobre la vida y la existencia, y no siempre son fácilmente distinguibles. En la religión taoísta, nacida a partir de la fusión entre filosofía taoísta y religión tradicional china, se rinde también veneración a los antepasados y se exaltan como divinidades a los héroes folclóricos, los grandes pensadores chinos y los generales famosos.

Ver además: Identidad cultural

Origen y fundador del taoísmo

Lao-tse es recordado con un gran monumento en medio del bosque.
El taoísmo tiene sus raíces en el siglo IV a. C., en la antigua China.

El taoísmo tiene sus raíces en el siglo IV a. C., en la antigua China, pero adquirió su nombre y su consistencia formal gracias a los escritos de Lao-Tse, divulgados mucho después de su muerte. Eso significa que se desconoce en un sentido estricto el fundador del taoísmo, así como su fecha de fundación, ya que el taoísmo era reconocido como sistema religioso desde los siglos IV y III a. C.

Sin embargo, la primera escuela filosófica en reconocerse a sí misma con ese nombre apareció en el año 142 d. C., tras la revelación de las obras de Lao-Tse al primer Maestro Celestial, Zhang Daoling, creador de la primera escuela organizada de pensamiento taoísta. El taoísmo fue la religión semi-oficial de las dinastías Tang y Song de la China imperial, y eventualmente fue desplazada por el confucianismo, por lo que pasó a jugar un rol más bien popular y folklórico.

Principios del taoísmo

Los principios fundamentales del taoísmo son:

  • El tao es un orden natural indescifrable y eterno, que lo contiene y sustenta todo, y contiene la armonía de las cosas. La misión del taoísta es observar el equilibrio del mundo y aceptarlo tal cual es, ya que el tao trascendente es incognoscible, o sea, no se puede llegar a comprender racionalmente.
  • El universo está compuesto por fuerzas opuestas pero complementarias, unas activas (yin) y otras pasivas (yang), que resultan interdependientes. Esto no debe confundirse con los opuestos irreconciliables (como el bien y el mal). La misión del taoísta es comprender estos dos aspectos vitales de manera simultánea, como quien mira el costado oscuro y el costado luminoso de una misma montaña.
  • El tao eterno e incognoscible engendra la religión del taoísmo; el tao cotidiano y vinculado con la existencia engendra la filosofía del taoísmo. Del primero no puede hablarse. Del segundo, sí. El tao no habla de leyes, sino de orden. Cuando se abandona la confusión del mundo y se transita hacia lo eterno, se está en la senda del tao.
  • El tao relativiza los conceptos morales y busca trascender el deseo humano y las consideraciones simplistas del bien y del mal, para poder percibir el orden subyacente de las cosas. En ese sentido, propone la inacción o la acción involuntaria, o sea, que las cosas ocurran en sí mismas.
  • Reprueba los deseos personales, como la codicia, la envidia y la entrega a los deseos mundanos. Fomenta la introspección, la meditación, la contemplación y el análisis, una actitud de mayor desapego frente a la vida.
  • Su principal autor es Lao-Tse, pero no constituye un profeta, ni un mesías, sino que en su obra se formularon por primera vez los preceptos del tao. El taoísmo no cree en deidades a la usanza de los monoteísmos tradicionales, ni propone dogmas a los cuales deban limitarse los fieles, sino que proclama la necesidad de buscar el equilibrio.

Símbolos del taoísmo

El yin-yang es uno de los símbolos del taoísmo.
El complemento de fuerzas opuestas es el centro de la doctrina filosófica taoísta.

El taoísmo se identifica mayormente con el taiji o taijitu, también conocido como símbolo del yin-yang, que consiste en un círculo en cuyo interior se ven dos formas entrelazadas, una negra y otra blanca, en el interior de las cuales hay un pequeño círculo del color opuesto.

Este símbolo representa los opuestos complementarios del universo: las fuerzas activas y las fuerzas pasivas, en torno a las cuales el taoísmo construye su doctrina filosófica. También es posible representar al taoísmo con el pictograma chino para la palabra dào (道), que se puede traducir como “camino”.

Taoísmo en la actualidad

Desde su prohibición por parte de la república comunista de China, la práctica del taoísmo ha sufrido un notorio retroceso entre la población china, especialmente luego de que sus practicantes fueron reeducados y sus templos destruidos durante la Revolución Cultural China. En la actualidad su presencia mayoritaria se da en la isla de Taiwán, como parte de las creencias y religiones chinas tradicionales.

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Referencias

¿Cómo citar?

"Taoísmo". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/taoismo/. Última edición: 25 de noviembre de 2022. Consultado: 23 de abril de 2024

Sobre el autor

Última edición: 25 noviembre, 2022

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