Te explicamos qué es el mimetismo de los seres vivos, para qué sirve, tipos y ejemplos. Además, diferencias entre mimetismo y camuflaje.
¿Qué es el mimetismo?
El mimetismo es la habilidad que tienen los individuos de ciertas especies para asemejarse superficialmente a otras, con las que no tienen una relación cercana de parentesco. Esta habilidad no debe confundirse con el camuflaje.
En el mimetismo se reconocen tres partícipes que conviven en el mismo ambiente: el organismo modelo, el mimético (que es el que se asemeja al modelo) y el incauto o receptor (que es el engañado por el mimetismo). El incauto puede ser una tercera especie, puede ser la modelo o puede ser un determinado sexo de la especie mimética.
Por lo tanto, el mimetismo puede definirse como una estrategia de supervivencia de los organismos miméticos (plantas o animales) diseñada para engañar los sentidos de los organismos receptores (animales) con los que se comparte el hábitat, e inducir en ellos una conducta determinada.
Por lo general, la especie mimética obtiene una ventaja al parecerse a la modelo: evitar a sus depredadores, atraer a sus presas o maximizar sus estrategias de reproducción. Esto lo logra disimulando su verdadera naturaleza mediante engaños visuales, olfativos, auditivos, táctiles y comportamentales.
Al igual que otras estrategias biológicas, el mimetismo es fruto de la evolución conjunta de distintas especies y de la presión selectiva que hacen unos organismos sobre otros (por lo general, los receptores sobre los modelos y los miméticos).
Por ejemplo, si un insecto prefiere polinizar las flores de una determinada especie, la selección natural puede hacer que a lo largo del tiempo prevalezcan los individuos de otra especie que (por azar) tienen flores con un color, una forma y un aroma similares. El insecto también las visitará y las polinizará, y a largo plazo esta especie se beneficiará del mimetismo al dejar una mayor descendencia.
Ver también: Adaptación de los seres vivos
Tipos de mimetismo
Existen distintas formas de mimetismo. Algunas tienen un objetivo defensivo, como el mimetismo batesiano, el mülleriano y el automimetismo, y otras tienen un objetivo agresivo.
Mimetismo batesiano
El mimetismo batesiano se da cuando una especie inofensiva copia la apariencia o la conducta de otra más peligrosa o repugnante. Así desalienta los ataques de sus depredadores, que la confunden con una especie no comestible y, por lo tanto, no la atacan.
Este tipo de mimetismo obtiene su nombre del naturalista inglés Henry Walter Bates (1825-1892), quien fue el primero en estudiarlo a partir de unas mariposas de Brasil.
Mimetismo mülleriano
El mimetismo mülleriano se da cuando tanto la especie modelo como la mimética presentan la misma peligrosidad (mal sabor, veneno, etc.) para un determinado depredador, y desarrollan una apariencia semejante que refuerza la señal y hace que el depredador las evite por igual.
Este mecanismo está relacionado con el aposematismo, que es una estrategia que presentan muchos seres vivos para advertir a sus depredadores de su toxicidad o mal sabor. Esto lo hacen a través de colores llamativos (como el verde, el rojo y el amarillo), olores o sonidos.
Este tipo de mimetismo obtiene su nombre del biólogo alemán Fritz Müller (1821-1897), el principal estudioso de esta estrategia.
Automimetismo
El automimetismo o mimetismo de Brower se da cuando tanto el modelo como el organismo mimético son de la misma especie.
Existen dos formas de este mimetismo. Una de ellas tiene lugar cuando un ser vivo disfraza una parte de su cuerpo con la apariencia de otra más vulnerable. El ejemplo más extendido es la aparición de manchas parecidas a ojos en la cola o las alas. Así, el organismo dirige el eventual ataque de sus depredadores hacia zonas no vitales del cuerpo.
Otra forma de automimetismo se presenta cuando los individuos inofensivos de una especie copian la apariencia o el comportamiento de otros individuos de esa especie que sí son peligrosos. Por ejemplo, hay zánganos que imitan la apariencia de las abejas (con aguijón) y evitan ser predados.
Mimetismo agresivo
El mimetismo agresivo se da cuando una especie depredadora o parasitaria copia la apariencia de otra especie inofensiva, para así disimular su naturaleza y tener fácil acceso a su presa o huésped.
Puede ser que la especie modelo y la receptora sean la misma, por ejemplo cuando un organismo mimético imita a su propia presa o huésped. O también puede suceder que la especie modelo imitada sea una que no representa ninguna amenaza para el organismo receptor.
Mimetismo y camuflaje
El mimetismo y el camuflaje son dos estrategias que no deben confundirse.
El mimetismo consiste en la copia de la apariencia o de la conducta de otro ser vivo, y busca generar alguna reacción en el organismo receptor, por ejemplo, que se aleje o se acerque al organismo mimético.
El camuflaje, en cambio, tiene como objetivo ocultar a un organismo en su entorno, es decir, hacerlo indistinguible para otro organismo (como puede ser un depredador).
Para eso, un individuo se camufla con el fondo (que él considera neutro) mediante cambios en su coloración o textura aparente (como hacen los camaleones o los pulpos), o mediante estructuras imitativas (como hacen los bichos palo o los bichos hoja).
Ejemplos de mimetismo animal y vegetal
A continuación presentamos algunos ejemplos de mimetismo:
- Las serpientes de coral son un grupo de serpientes que tienen una mordida muy venenosa. Su color y su patrón de franjas es imitado por un grupo de culebras inofensivas llamadas “falsas corales”. Es un ejemplo de mimetismo batesiano.
- Las ninfas de las chinches Hyalymenus se asemejan tanto morfológicamente como en el comportamiento a las hormigas chupadoras de savia Ectatomma sp., que son capaces de picar e inyectar toxinas a sus depredadores. Es un ejemplo de mimetismo batesiano.
- Los juveniles de la lagartija Heliobolus lugubris imitan la coloración negra con rayas blancas y la forma de moverse de unos escarabajos del género Anthia, que rocían ácido fórmico a sus depredadores. Así, las lagartijas juveniles evitan la depredación. Es un ejemplo de mimetismo batesiano.
- Muchas avispas alfareras, pertenecientes a distintos géneros, presentan colores y patrones similares que indican su peligrosidad a los depredadores (mimetismo mülleriano). Además, hay algunos escarabajos, polillas y moscas inofensivos que tienen una apariencia similar (mimetismo batesiano).
- Las mariposas del género Heliconius tienen un patrón similar de alas negras con manchas rojas o naranjas. Y todas ellas tienen un mal sabor para sus depredadores debido a las plantas que consumen las orugas. Es un ejemplo de mimetismo mülleriano.
- La orquídea Ophrys speculum posee una flor que imita perfectamente la apariencia de una abeja hembra. Así logra que los machos se acerquen y transporten el polen hacia otros individuos de la misma especie.
- La enredadera Boquila trifoliolata tiene la capacidad de que sus hojas se parezcan en forma, tamaño, color y grosor a las del árbol que trepa. De esta manera, pasa inadvertida y evita que los herbívoros (generalmente, caracoles e insectos) coman sus hojas.
- La oruga Periphoba arcaei ha desarrollado en su extremo posterior una cabeza falsa con antenas, lo cual desorienta a los depredadores y busca que estos la ataquen por esa parte del cuerpo no vital. Es un ejemplo de automimetismo.
- Algunas mariposas (como Mycalesis patnia) y peces (como Chaetodon auriga) tienen manchas redondas y oscuras en sus alas o en su aleta dorsal llamadas “ocelos”. Al parecer ojos, desvían la atención de los depredadores de las zonas vitales de su cuerpo; también sirven para espantarlos. Es un ejemplo de automimetismo.
- La mantis orquídea (Hymenopus coronatus) es un feroz depredador que se esconde detrás de la apariencia de una orquídea, ya que copia sus colores y formas. Así se hace indistinguible para la presa y logra cazarla con menor esfuerzo. Es un ejemplo de mimetismo agresivo.
- El cuco común (Cuculus canorus) es un ave que ejerce el parasitismo de cría, es decir, pone sus huevos en los nidos de otras especies para que alimenten a sus pichones. La apariencia de los huevos del cuco se asemeja a los de sus huéspedes, y esto hace que no los rechacen. Es un ejemplo de mimetismo agresivo.
- Las luciérnagas hembras del género Photuris imitan los destellos de apareamiento de las luciérnagas del género Photinus. Así, atraen a los machos de ese género y se los comen. Es un ejemplo de mimetismo agresivo.
- Algunos escarabajos de la familia Staphylinidae sintetizan los mismos compuestos químicos que usan ciertas especies de termitas para reconocerse. Así, los escarabajos pueden filtrarse en las colonias y predar huevos y larvas. Es un ejemplo de mimetismo agresivo.
Sigue con: Depredación
Referencias
- Flores, J. (28 de febrero de 2018). Animales miméticos, el arte de esconderse. National Geographic España. NationalGeographic
- Wickler, W. J. H. (10 de febrero de 2023). Mimicry. Encyclopedia Britannica. Britannica
- Museo Nacional de Historia Natural. (17 de agosto de 2018). Mimetismo batesiano y mülleriano en insectos. Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Gobierno de Chile. MNHN
- Pasteur, G. (1982). A classificatory review of mimicry systems. Annual Review of Ecology and Systematics, 13, 169-199. DOI
- Martínez Vaca León, O. I. y Manjarrez, J. (2017). El uso de señales aposemáticas en serpientes: contra advertencia no hay engaño. Ciencia, 24(3), 267-272. Dialnet
- Pfennig, D. (ed.) (2012). Mimicry: Ecology, evolution, and development. Current Zoology, 58(4), 603-606. DavidPfennigLab
- Fernández, L. (s.f.). Mimetismo. En Mundo coleóptera. Recuperado el 20 de abril de 2023 de Sites.google
- “Mimetismo” en Wikipedia.
- “¿Qué es el mimetismo?” (video) en Azteca Noticias.
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