Te explicamos qué es la selección natural, sus principios, su función y los tipos que existen. Además, por qué es tan lenta, su relación con la evolución y qué es la selección artificial.

¿Qué es la selección natural?
La selección natural es un mecanismo de evolución biológica postulado por Charles Darwin, que sostiene que los individuos que presentan características más favorables en un determinado entorno tienen más posibilidades de sobrevivir y reproducirse, y así transmitir esos rasgos a las generaciones siguientes.
Según esta teoría, las especies se ven condicionadas por el ambiente en el que viven, porque hay circunstancias que resultan más ventajosas para unos individuos que para otros. El proceso de selección natural postula que, entre individuos de una misma especie, existen ligeras diferencias que hacen que no sean todos idénticos. De este modo, algunos rasgos pueden representar una ventaja para adaptarse mejor al ambiente.
Por ejemplo, las polillas de abedul son un tipo de mariposas que solían ser, en su mayoría, blancas. Dentro de la población, también existían algunas pocas polillas grises. Al principio, las polillas blancas tenían una gran ventaja, ya que ese color les permitía camuflarse con los troncos claros de los árboles.
Sin embargo, con el tiempo los árboles se oscurecieron y las polillas grises pasaron a tener una característica más ventajosa. Al poder camuflarse mejor, se protegieron mejor de los depredadores y lograron reproducirse más exitosamente que las polillas blancas. Eventualmente, la mayoría de las polillas acabaron siendo grises.
La selección natural tiene lugar a lo largo de múltiples generaciones. Este concepto formó parte de las primeras teorías en torno a la evolución y constituyó un importantísimo aporte a este campo de estudio.
Origen de la teoría de selección natural: La selección natural forma parte de un conjunto de postulados propuestos por el naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882) en el libro El origen de las especies, publicado en 1859. Durante un largo viaje por el sur americano, Darwin se dedicó a observar minuciosamente a las especies y sus diferencias. Su trabajo más destacado fue el que realizó con pinzones en las islas Galápagos (Ecuador).
Ver también: Teoría de Darwin
Puntos clave
- La selección natural es un mecanismo postulado por Charles Darwin para explicar cómo evolucionan las especies.
- Todos los individuos de una misma especie son iguales, pero presentan características ligeramente diferentes, que son determinadas al azar. Estos rasgos pueden ser ventajosos, desventajosos o neutros, dependiendo el del entorno.
- Los individuos con características ventajosas sobreviven y se reproducen más que aquellos que no las tienen. Al transmitir estos rasgos a su descendencia, el número de individuos con esa característica aumenta cada vez más. De este modo, los rasgos se asientan en la población.
- Si aparecen cambios en las condiciones del ambiente, una característica neutral puede transformarse en ventajosa o desventajosa.
Finalidad de la selección natural

La selección natural fue postulada como un mecanismo para explicar la evolución de las especies, es decir, para comprender de qué modo los seres vivos han cambiado y se han diversificado a lo largo del tiempo.
Esta teoría se opuso en su momento a otras explicaciones acerca de cómo evolucionaban los seres vivos. La principal fue la que había propuesto Jean Baptiste Lamarck en 1809, quien planteaba una direccionalidad e intencionalidad de los seres vivos hacia el cambio.
En su teoría, Lamarck afirmaba que los seres vivos cambiaban voluntariamente en función de sus necesidades para adaptarse a su entorno, y no aleatoriamente, como demostró Darwin con la teoría de la selección natural.
Sigue con: Teoría de Lamarck
Principios de la selección natural

Los principios de la selección natural pueden resumirse de la siguiente manera:
- Las poblaciones tienen variabilidad genética. Los individuos de una misma especie presentan ligeras diferencias o variantes, que se deben a la disposición azarosa de los genes.
- Las variantes son heredables. Las variantes entre individuos se transmiten de una generación a otra.
- El ambiente es un agente seleccionador. Las condiciones del medio ambiente hacen que las variantes heredadas tengan distintas probabilidades de supervivencia y reproducción.
Tipos de selección natural

Existen tres tipos de selección natural, según la proporción de individuos que sobreviven generacionalmente: la selección estabilizadora, la selección direccional o positiva y la selección disruptiva.
Selección estabilizadora
La selección estabilizadora es aquella que favorece los rasgos que tienen la mayoría de los individuos y perjudica a los casos extremos. Sucede cuando las características más comunes se corresponden muy eficazmente con las condiciones del ambiente.
Por ejemplo, la selección estabilizadora beneficia a las aves que ponen un número óptimo de huevos. Aquellos individuos que depositan un número muy bajo de huevos corren el riesgo de que no sobrevivan. En cambio, los que depositan un número muy alto podrían no ser capaces de alimentarlos.
Selección direccional o positiva
La selección direccional o positiva es aquella que favorece los rasgos extremos que presentan algunos pocos individuos de la población. Este modelo beneficia algún rasgo específico dentro de la especie, por lo que “conduce” la evolución hacia una dirección determinada.
Un ejemplo de ello es el color que presentan los ratones Peromyscus polionotus, unos pequeños roedores de América del Norte. Aquellos que habitan en suelos de tierra tienen un pelaje oscuro, que les permite esconderse de los depredadores. En cambio, en regiones de suelos arenosos, la misma especie de ratón presenta pelaje claro. Eventualmente, los ratones claros se convirtieron en una subespecie del ratón Peromyscus polionotus, adaptada a los suelos arenosos.
Selección disruptiva
La selección disruptiva favorece los rasgos de individuos que se alejan del promedio, es decir, que muestran características sobresalientes, aunque sean opuestas entre sí. Este tipo de selección puede conducir al surgimiento de nuevas especies (especiación).
Por ejemplo, Darwin observó en las islas Galápagos que ciertas aves pertenecientes a la misma especie diferían en la forma de su pico: algunas lo tenían grande (adaptado a comer semillas grandes) y otras pequeño (adaptado a comer semillas pequeñas). Así, los pájaros de pico mediano se extinguieron, pues no podían comer bien semillas ni grandes ni pequeñas.
¿Por qué la selección natural es tan lenta?
La teoría original de Darwin, basada en el estudio de los fósiles, plantea la selección natural como un proceso gradual, en el cual se van acumulando cambios a lo largo de varias generaciones. Por lo tanto, es imaginable que este fenómeno ocurra luego de largos periodos de tiempo.
Sin embargo, los estudios más actuales sobre evolución muestran que, en realidad, las especies también pueden cambiar con mayor velocidad de lo que se creía.
En primer lugar, las especies con ciclos de vida cortos presentan una alta tasa de reproducción, lo cual hace que sea posible observar cambios evolutivos en tiempos relativamente breves. Es el caso, por ejemplo, de muchos microorganismos como virus y bacterias.
Por otro lado, se han postulado otros mecanismos de evolución biológica que logran explicar ciertos saltos evolutivos en las especies. Estas explicaciones hacen foco en grandes eventos ambientales, que cambian drásticamente las condiciones del entorno.
En estos casos, sucede que una población se reduce significativamente por un evento ambiental de gran magnitud (por ejemplo, las glaciaciones), de modo que solo sobreviven unos pocos individuos de la especie.
Como los sobrevivientes son los únicos miembros que se reproducen, sus características se transmiten a toda la descendencia. De este modo, ciertos rasgos se asientan y quedan fijados en la especie, aunque no representen, necesariamente, una ventaja en relación con el ambiente.
Este mecanismo es el que explica la evolución del guepardo, un animal que ha sobrevivido a la Edad de Hielo, hace más de 100.000 años.
Selección artificial

La selección artificial es el proceso mediante el cual el ser humano introduce cambios en características heredables de una especie. En estos casos, elige individuos con cualidades favorables y fomenta su reproducción. Luego, se repite el proceso con los descendientes y, de este modo, se refuerzan los rasgos deseados a lo largo de las generaciones siguientes.
Por ejemplo, el maíz (Zea mays) ha sufrido grandes cambios respecto de la planta original, llamada teosinte. A lo largo del tiempo, los humanos fueron seleccionando los ejemplares con mejores granos para comer. Guardaban sus semillas y las sembraban al año siguiente, dejando de lado las plantas con granos duros. De este modo, el maíz se fue modificando debido a la selección artificial.
Este proceso, también conocido como cría selectiva, se da igualmente dentro del reino animal. Así, la selección artificial es la causa del particular camino evolutivo de los animales de compañía (como perros y gatos), los peces que se crían como alimento y los animales de granja.
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Referencias
- Audesirk, T., Audesirk, G. y Bruce, E. (2003). Biología 3. Evolución y ecología. Pearson Educación.
- Bombara, N., Godoy, E., Molinari Leto, N., Perini, L. H., Cambiasso, C., Abusamra, V. y Martínez, G. P. (2018). Biología 2. Origen, evolución y continuidad de los sistemas biológicos. Santillana.
- Curtis, H., Barnes, N., Massarini, A. y Schnerck, A. (2008). Biología. Editorial Médica Panamericana.
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